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Qué es Nandroid y cómo se hace
Si te gusta trastear con tu móvil Android, instalar ROMs o probar mods y kernels personalizados, sooner or later te toparás con el término Nandroid. Y es muy probable que te digan eso de: “antes de hacer nada, haz un Nandroid”. No es una frase hecha: es literalmente el salvavidas que separa un susto gordo de un simple “bah, restauro la copia y listo”.
En este artículo vamos a ver con calma qué es exactamente un backup Nandroid, qué guarda, para qué sirve y cómo se hace con un recovery personalizado. Además, aprovecharemos para repasar conceptos clave de Android (particiones, recovery, ROMs, kernel, etc.) para que entiendas qué está pasando por debajo y no solo sigas una lista de pasos a ciegas.
Qué es Android por dentro (lo justo para entender Nandroid)Android no es solo la pantalla de inicio, las apps y los iconos que ves cada día; por debajo hay toda una estructura de capas y componentes que trabajan juntos. En la base de todo está el kernel Linux, que se ocupa de la seguridad, la gestión de memoria, los procesos, la red y el acceso al hardware.
Encima del kernel hay una Capa de Abstracción de Hardware (HAL) que permite que el sistema hable con la cámara, el GPS, los sensores, la pantalla táctil o el módem de forma uniforme, sin que las apps tengan que saber qué chip concreto lleva tu dispositivo. Gracias a esa capa de abstracción de hardware, un mismo Android puede correr en cientos de modelos diferentes.
Sobre esa base corre el runtime de Android (antes Dalvik, ahora ART). Este entorno se encarga de ejecutar el código de las aplicaciones, compilando el bytecode a un formato optimizado para funcionar bien en dispositivos con recursos limitados. Cada app corre en su propio proceso con su propia instancia de la máquina virtual, lo que aporta aislamiento y seguridad entre aplicaciones.
Más arriba encontramos las bibliotecas nativas en C/C++ (multimedia, gráficos 2D y 3D con OpenGL ES, motor WebKit, base de datos SQLite, bibliotecas SSL, etc.) y el framework de aplicaciones en Java/Kotlin. Ese framework ofrece las API que usan las apps para mostrar interfaces, acceder a la cámara, al GPS, a los contactos o a las notificaciones.
En la capa superior están las aplicaciones: correo, mensajes, navegador, mapas, Google Play, así como las apps de otros desarrolladores. Todo esto se apoya en un esquema de particiones: system, boot, vendor, data, recovery y algunas más, según el fabricante y la versión de Android.
Qué es un Nandroid y qué guarda exactamenteCon esta foto global de Android ya puedes intuir que una copia de seguridad normal (las que haces con Google Drive, por ejemplo) cubre sobre todo datos de usuario y algunas configuraciones, mientras que un Nandroid actúa a un nivel mucho más bajo. Un backup Nandroid es, simplificando, una instantánea completa de las particiones del dispositivo en un momento concreto.
Un Nandroid no se limita a copiar las fotos o las apps que has instalado, sino que clona el estado de las particiones importantes del sistema: suele incluir boot, system, vendor, data, y a veces otras como EFS o modem (es recomendable hacer un backup del IMEI), dependiendo del recovery y del dispositivo. Por eso, al restaurarlo, el móvil queda exactamente igual que estaba: misma ROM, mismas apps, misma configuración y mismos datos.
La gracia de este tipo de copia es que se hace desde un entorno separado del sistema principal, el recovery personalizado (TWRP, OrangeFox, etc.). Desde ahí se puede acceder a las particiones sin que Android esté arrancado, lo que permite clonar la memoria interna a bajo nivel y restaurarla después sin interferencias.
Piensa el Nandroid como si fuera la imagen completa de un disco duro en un PC: no estás copiando solo archivos sueltos; estás copiando el contenido real de las particiones que forman el sistema. Es como congelar el móvil en el tiempo y guardar esa foto en la tarjeta SD o en la memoria interna.
Por qué es tan importante hacer Nandroid antes de modificar AndroidCada vez que instalas una ROM (oficial o cocinada), flasheas un kernel, aplicas un módulo Magisk conflictivo o tocas archivos del sistema, existe la posibilidad real de que algo se rompa. Y cuando algo se rompe en el nivel de sistema, no se arregla reinstalando una app; hace falta restaurar el estado completo del dispositivo.
Ahí es donde el Nandroid se convierte en tu mejor amigo: si al flashear una ROM beta el móvil entra en bootloop, si al instalar un mod se queda congelado en el logo o si una actualización manual deja la ROM inestable, solo tienes que arrancar en el recovery e iniciar la restauración del Nandroid que hiciste antes de empezar a trastear.
La ventaja principal es el tiempo y los dolores de cabeza que te ahorra. Sin un Nandroid, un fallo gordo significa volver a instalar la ROM desde cero, reconfigurar cuentas, bajar todas las apps, restaurar datos (si los tienes en la nube) y ajustar cada detalle o consultar cómo actualizar la ROM sin pérdida de datos. Con un Nandroid, simplemente vuelves al punto exacto en el que estaba todo funcionando en cuestión de minutos.
Para quienes cambian de ROM a menudo, prueban recoveries distintos o juegan con kernels alternativos, los backups Nandroid son casi obligatorios. Incluso si solo haces este tipo de cambios de vez en cuando, tener una copia completa hecha antes de tocar nada es una red de seguridad imprescindible.
Qué necesitas para poder hacer un NandroidAntes de lanzarte a crear tu primera copia Nandroid, es importante saber que no se hace desde Android “normal”, sino desde un entorno especial llamado recovery. De fábrica, los móviles traen un recovery básico muy limitado, así que para hacer Nandroid necesitas un recovery personalizado con soporte de backups avanzados.
El más conocido es TWRP (Team Win Recovery Project), aunque hay otros como OrangeFox o versiones modificadas por algunas comunidades de ROMs. Para poder instalar uno de estos recoveries normalmente hace falta desbloquear el bootloader, algo que cada fabricante gestiona a su manera: algunos lo facilitan, otros lo complican y otros simplemente no lo permiten.
Además del recovery, necesitarás espacio de almacenamiento suficiente. Un Nandroid completo puede ocupar varios gigabytes, porque incluye la partición de datos con todas tus aplicaciones y su información. Lo ideal es disponer de una tarjeta microSD o bastante espacio libre en la memoria interna para guardar al menos una o dos copias completas.
No está de más exportar previamente tus fotos y vídeos más importantes al PC o a la nube, por si acaso. Aunque el Nandroid los incluya, siempre conviene tener un extra de seguridad con aquellos archivos que consideras totalmente irremplazables.
Cómo se hace un backup Nandroid en un recovery personalizadoAunque cada recovery tiene su propia interfaz, la lógica general para crear un Nandroid es parecida: eliges las particiones que quieres copiar, defines el destino de la copia y confirmas la operación. El proceso se ejecuta en el propio recovery y suele tardar desde unos pocos minutos hasta más de diez, según la velocidad del almacenamiento y la cantidad de datos.
Al entrar en el modo recovery personalizado verás un apartado con nombre similar a «Backup» o «Copia de seguridad». Desde ahí podrás marcar las particiones que van a formar parte del Nandroid. Lo habitual es incluir Boot, System y Data como mínimo, y en algunos dispositivos también Vendor y otras particiones críticas.
En ese mismo menú se suele poder cambiar la ubicación del backup: memoria interna o tarjeta microSD. Siempre que puedas, es preferible usar una tarjeta externa para evitar perder la copia si más adelante formateas el almacenamiento interno o cambias de ROM de forma agresiva.
Tras seleccionar el destino, el recovery te pedirá que confirmes el inicio de la copia. A partir de ahí, simplemente comenzará a leer las particiones y a guardar los datos en un conjunto de archivos comprimidos. Durante este tiempo no debes apagar el móvil ni interrumpir el proceso. Cuando termine, el recovery te mostrará un mensaje de éxito y podrás reiniciar el sistema con normalidad.
El backup Nandroid quedará almacenado en una carpeta concreta (normalmente con el nombre de tu dispositivo o del recovery) y podrás volver a esa misma sección de «Backup/Restore» para restaurarlo más adelante cuando lo necesites. Es buena práctica renombrar el backup, si el recovery lo permite, con una descripción clara de la ROM y la fecha.
Cómo se restaura un Nandroid y qué ocurre al hacerloRestaurar un Nandroid es igual o más importante que crearlo, porque es lo que te salva de los sustos. Para recuperar un Nandroid primero necesitas arrancar otra vez en el recovery personalizado que usaste para hacer la copia, ya que cada recovery tiene su propio formato de backup.
Dentro del recovery encontrarás un apartado llamado «Restore» o similar. Al entrar verás la lista de copias disponibles ordenadas por fecha o por nombre. Seleccionas la que quieras recuperar y, como en la creación, marcas las particiones que deseas restaurar (por lo general, las mismas que guardaste en su momento).
Cuando confirmas la restauración, el recovery comienza a sobrescribir las particiones actuales con el contenido guardado en ese backup. Esto significa que cualquier aplicación, dato o cambio de sistema que hayas hecho después de crear la copia se perderá. A cambio, tu dispositivo volverá exactamente al estado en el que estaba en el momento de hacer el Nandroid.
Una vez que el proceso termina, lo normal es limpiar la caché y Dalvik/ART cache (si el recovery ofrece la opción) y reiniciar el dispositivo. El primer arranque puede tardar un poco más de lo habitual, pero si todo ha ido bien deberías encontrarte con tu pantalla de inicio, tus apps, tus ajustes y tus cuentas tal cual los recordabas.
Por eso es importante tener claro que un Nandroid no es una herramienta de sincronización parcial, sino un “viaje en el tiempo” completo: restaurar es irte de vuelta a un punto concreto de tu historia con el móvil, dejando fuera todo lo que haya venido después, tanto lo bueno como lo malo.
Diferencias entre Nandroid y otras copias de seguridad en AndroidEn Android hay muchos tipos de copias de seguridad, y conviene tener claro qué hace cada una para no confiar en la herramienta equivocada. Las copias de Google (Drive) suelen guardar apps instaladas, algunos datos asociados a tu cuenta, historial de llamadas, contactos o ciertos ajustes del dispositivo.
Luego están las copias que hacen apps de terceros, como las que exportan solo fotos, solo SMS, solo conversaciones de mensajería o solo configuraciones específicas. Todas estas opciones son útiles para el día a día, pero no sirven cuando lo que se rompe es la ROM, el arranque o la propia estructura del sistema.
El Nandroid juega en otra liga: no sabe nada de si una app es esta o aquella ni de si es de Google o de otro desarrollador, simplemente clona las particiones que forman el sistema. Por eso, cuando restauras, recuperas hasta el fondo de pantalla, la posición de los iconos y las sesiones de las apps, como si nada hubiera pasado.
Una combinación razonable para usuarios avanzados es usar diariamente las copias en la nube de Google y servicios específicos (por ejemplo, la copia cifrada de tus chats de mensajería) y reservar los Nandroid para momentos en los que vayas a tocar el sistema a fondo (instalar ROMs, flashear kernels, cambiar recovery, aplicar mods de sistema, etc.).
De este modo, aunque un Nandroid se quede obsoleto con el tiempo porque cambias muchas cosas, seguirás teniendo tus datos más importantes sincronizados y, si algo sale mal al flashear, podrás volver rápidamente a una base estable desde la que seguir trabajando.
Android, ROMs y personalización: dónde encaja Nandroid en todo estoAndroid, como sistema operativo, tiene detrás una enorme comunidad de desarrolladores y fabricantes. Google mantiene el AOSP (Android Open Source Project) bajo licencia Apache, y a partir de ese código se construyen tanto las versiones oficiales de los fabricantes (One UI, MIUI, Pixel UI, etc.) como ROMs personalizadas de la comunidad como LineageOS, Pixel Experience o GrapheneOS.
Los fabricantes suelen añadir su propia capa, aplicaciones y servicios, mientras que las ROMs comunitarias tienden a apostar por un sistema más limpio, centrado en la privacidad o la personalización avanzada. Cada ROM trae su propio conjunto de características, su esquema de actualizaciones y, muy importante, sus propios requisitos de particiones y de bootloader.
En paralelo, Android ha ido evolucionando mucho en diseño y seguridad. Desde Dalvik hasta ART como runtime, desde las primeras interfaces con botones físicos hasta la navegación por gestos y el diseño Material You, pasando por refuerzos en sandboxing, permisos, cifrado de datos y servicios de Google Play para aislar funciones del sistema y actualizarlas sin depender de una nueva versión completa.
Sin embargo, esa evolución también ha traído problemas como la fragmentación: hay decenas de versiones activas y no todos los móviles reciben las mismas actualizaciones ni al mismo ritmo. Muchos fabricantes dejan de dar soporte relativamente pronto, y ahí es donde las ROMs personalizadas se convierten en una forma de alargar la vida útil de los dispositivos que el fabricante ya ha dejado atrás.
En este ecosistema tan variado, el Nandroid es una pieza clave para cualquiera que quiera probar ROMs, flashear imágenes o recoveries distintos sin miedo. Saber que puedes congelar tu estado actual y volver a él en cualquier momento hace que experimentar con el sistema sea mucho más seguro y relajado.
Consideraciones de seguridad, privacidad y fiabilidad de AndroidAndroid ha sido objetivo de estudios de seguridad desde hace años, y aunque a veces se le ha tachado de sistema más vulnerable que otras plataformas, los datos no son tan simples. En algunos informes se han contabilizado muchas más vulnerabilidades críticas en sistemas competidores, pero también se han registrado más ataques efectivos y malware orientado específicamente a Android, en parte por su enorme cuota de mercado.
Google ha ido respondiendo con capas de seguridad cada vez más estrictas: verificación de arranque, cifrado por defecto, permisos granulares, actualización de módulos del sistema a través de Google Play y análisis automático de aplicaciones. Aun así, el usuario sigue teniendo responsabilidad: instalar APKs de fuentes dudosas o desactivar mecanismos de seguridad básicos abre la puerta a problemas.
En cuanto a la privacidad, se sabe que tanto Android como otros sistemas recopilan información del uso que se hace del dispositivo y de las apps, algo que se ha visto también en filtraciones y documentos de agencias de inteligencia. Servicios como mapas, publicidad o redes sociales pueden exponer datos de geolocalización o comportamiento, por lo que conviene revisar bien los ajustes de permisos y de actividad en la cuenta de Google.
Android está presente en muchísimos tipos de dispositivos, no solo en móviles: relojes, televisores, coches, decodificadores, incluso electrodomésticos. En todos ellos la base es similar, pero la implementación y las actualizaciones dependen mucho del fabricante. Esto hace que la experiencia pueda ser excelente en algunos casos y bastante floja en otros, tanto en fluidez como en soporte a largo plazo.
A la hora de elegir un móvil Android, no solo cuenta el hardware o el precio: es fundamental tener en mente la política de actualizaciones y la seriedad del fabricante. Una buena combinación de dispositivo, soporte de ROMs personalizadas y costumbre de utilizar Nandroid antes de toquetear hace que Android sea una plataforma potentísima para quienes quieran ir un paso más allá de lo que ofrece el sistema “de serie”.
Todo este entramado de capas, particiones, ROMs y herramientas puede sonar denso al principio, pero en la práctica hacer y restaurar un Nandroid se reduce a unos pocos toques en el recovery; la clave está en entender que estás guardando una réplica entera de tu Android tal y como está y que, gracias a ello, puedes permitirte experimentar con ROMs, kernels y personalizaciones con mucha tranquilidad, sabiendo que siempre podrás volver atrás con un par de gestos y recuperar tu móvil exactamente igual que estaba cuando todo funcionaba perfecto.
Mejores apps de benchmarking para Android
Si tienes un móvil Android y te gusta trastear con él, tarde o temprano acabarás haciéndole alguna prueba de rendimiento. Los benchmarks para Android se han convertido en la forma más rápida de saber cuánta potencia real tiene tu smartphone o tablet, de comprobar si se calienta más de la cuenta o de ver si esa actualización que acabas de instalar le ha sentado bien o le ha dejado peor que antes.
Ahora bien, tampoco todo es oro lo que reluce: las apps de benchmarking están muy bien para comparar dispositivos o detectar problemas, pero no son una “verdad absoluta” a la hora de comprar móvil. Aun así, si quieres medir CPU, GPU, memoria, almacenamiento, autonomía, e incluso la potencia de la IA del procesador, hay un buen puñado de aplicaciones muy completas que merece la pena conocer, incluidas apps que limpian tu Android.
Qué es exactamente un benchmark y para qué sirve en AndroidCuando hablamos de benchmarks nos referimos a tests estandarizados que ponen a prueba el hardware del móvil con cargas de trabajo concretas. Estas pruebas pueden centrarse en uno o varios componentes (CPU, GPU, RAM, almacenamiento, batería, módem, sensores…) y al final arrojan una puntuación o informe.
La gracia es que, al ser pruebas repetibles para todos los dispositivos, puedes comparar tu móvil con otros modelos y ver si rinde por encima o por debajo de lo esperado. También permiten comprobar si una actualización del sistema operativo, una nueva ROM o incluso un cambio de batería ha mejorado o empeorado el rendimiento.
En Android tenemos benchmarks “clásicos” que miden potencia bruta (Antutu, Geekbench, 3DMark…), aplicaciones orientadas a escenarios reales (PCMark), herramientas centradas en el almacenamiento (Disk Speed, Androbench) y utilidades de diagnóstico e información de hardware (CPU-Z, AIDA64, CPU X, Droid Hardware Info…). Incluso hay apps que miden el rendimiento de la inteligencia artificial, como AI Benchmark.
Aunque los resultados son útiles, no deberías basar la compra de un móvil solo en una puntuación de benchmark. Hay factores como la optimización del fabricante, la gestión térmica, la pantalla, las cámaras o el software que influyen muchísimo en la experiencia diaria y que un simple número no termina de reflejar, por eso hay guías para mejorar el rendimiento.
Antutu: el referente en benchmarks “todo en uno”Si hablamos de Android y de pruebas de rendimiento generales, Antutu es probablemente el nombre más conocido entre los usuarios. Este benchmark somete al teléfono a una batería de tests que cubre prácticamente todo el hardware importante.
Desde la app puedes lanzar una prueba completa o elegir un test personalizado. Antutu analiza la experiencia de usuario (UX), la CPU, la GPU, la memoria RAM y el sistema de almacenamiento (IO), ofreciendo una puntuación para cada apartado y una nota global. El apartado de CPU, por ejemplo, diferencia entre rendimiento de un solo núcleo y rendimiento multinúcleo, algo muy útil para ver cómo se comporta el procesador en tareas ligeras y pesadas.
Aunque muchos se fijan solo en el número final, la puntuación global de Antutu tiene sentido sobre todo cuando la comparas con otros móviles. Un dispositivo con 20.000 puntos rinde, a grandes rasgos, el doble que otro con 10.000 en la misma versión del test, siempre que las condiciones de la prueba sean similares (temperatura, aplicaciones en segundo plano, etc.).
La app incluye un ranking en el que puedes ver en qué posición queda tu smartphone frente a otros modelos, e incluso consultar resultados de dispositivos con otras plataformas; Antutu ofrece herramientas para Android, pero también tiene presencia en iOS, Windows o incluso Ubuntu, facilitando las comparaciones cruzadas.
Ten en cuenta que las puntuaciones pueden variar según la ROM, el modo de energía que tengas activo o el nivel de batería. Para obtener datos más fiables, conviene cerrar todas las apps en segundo plano, dejar el móvil con suficiente carga y evitar hacer nada mientras se ejecuta el test.
PassMark: pruebas de rendimiento ligeras y muy completasPassMark es otra solución veterana en el mundo del rendimiento, conocida sobre todo en PC, pero que también tiene su app para Android. Su enfoque es similar al de la versión de escritorio: múltiples pruebas técnicas agrupadas en una sola aplicación.
Con PassMark puedes ejecutar tests de CPU, almacenamiento (disco), memoria, gráficos 2D y gráficos 3D. La separación entre gráficos 2D y 3D es muy útil, ya que permite analizar por un lado la fluidez en interfaz y tareas de escritorio (scroll, ventanas, elementos planos) y por otro el rendimiento en juegos y aplicaciones 3D.
Las pruebas de memoria y almacenamiento ayudan a saber cómo de rápido abre apps el dispositivo, cuánto tarda en cargar datos o si el sistema se nota ágil. PassMark también ofrece varias pruebas de CPU que miden el rendimiento en uno y varios núcleos, lo que da una visión más completa del SoC.
Uno de sus puntos fuertes es la base de datos online: puedes comparar las puntuaciones de tu móvil con las de otros dispositivos en lectura/escritura, gráficos, CPU, etc.. Además, la app muestra una ficha bastante detallada del hardware, hasta el punto de que muchas veces evita tener que instalar otras apps como CPU-Z solo para ver las especificaciones.
A nivel de uso es una app ligera y bastante directa, ideal si quieres un benchmark más “técnico” pero sin perder facilidad de uso. Eso sí, no tiene tanto tirón mediático como Antutu, así que verás menos tablas de comparación basadas en sus resultados.
3DMark: la referencia para medir potencia gráfica y gamingCuando el objetivo es saber cómo se va a comportar tu móvil con juegos exigentes, 3DMark es de lo mejor que puedes instalar para optimizar el rendimiento de juegos. Es un benchmark centrado en GPU y CPU para cargas gráficas muy intensivas, con escenas en 3D llenas de efectos modernos.
3DMark funciona con distintos tests diseñados para gamas y tecnologías diferentes. Uno de los más populares es 3DMark Wild Life, una prueba que ejecuta una carga gráfica equilibrada para móviles y tablets actuales, y después compara tu puntuación con la de otros dispositivos que hayan pasado el mismo escenario.
Si tienes un terminal potente de última generación, 3DMark Wild Life Extreme sube todavía más el nivel. Es un test extremadamente pesado en el que muchos móviles apenas rozan los 15 FPS. Lo normal es que el teléfono se caliente bastante durante la prueba, ya que exprime a fondo la GPU y el sistema de refrigeración.
Para comparar móviles antiguos o gamas medias con dispositivos más veteranos (incluidos iPhone y iPad de hace unos años), puedes usar los modos Sling Shot y Sling Shot Extreme. Estas pruebas ofrecen un análisis detallado del rendimiento gráfico en hardware menos reciente, ideal si quieres ver cómo ha envejecido tu móvil o tablet frente a otros de su generación.
Las versiones más nuevas de 3DMark incluyen también 3DMark Solar Bay, un benchmark específico para dispositivos Android con soporte de Vulkan Ray Tracing. Este test está pensado para móviles muy recientes que puedan manejar trazado de rayos en tiempo real y se compone de tres secciones con cargas crecientes, perfectas para entender hasta qué punto puedes activar ray tracing en juegos compatibles sin destrozar los FPS.
Una de las claves de 3DMark es que no solo da una puntuación, sino que la acompaña de gráficas, listados y rankings muy completos. La propia app te recomienda qué prueba instalar según las capacidades de tu dispositivo para ahorrar espacio y tiempo de descarga, y te permite comparar resultados con miles de modelos, ver cómo cambia el rendimiento tras cada actualización de sistema y detectar teléfonos que mantienen la potencia de forma estable sin thermal throttling.
Además, Solar Bay, Wild Life y Wild Life Extreme incluyen tanto un benchmark rápido como un test de estrés más largo. El primero mide el rendimiento pico, mientras que el segundo muestra cómo se comporta el móvil cuando lleva un buen rato “apretado”, algo clave si sueles jugar sesiones largas. Todo esto sin anuncios y sin compras in‑app, ya que 3DMark para Android es completamente gratuito para uso personal.
Geekbench 5: midiendo la fuerza bruta de la CPU (y algo más)Geekbench 5 se ha ganado la fama de ser uno de los estándares de referencia para medir el rendimiento de la CPU en móviles, tablets y ordenadores. Su gran baza es que es multiplataforma: hay versión para Windows, macOS, Linux, iOS, Android e incluso otras plataformas más minoritarias.
La app de Android realiza pruebas de rendimiento de un solo núcleo y de varios núcleos. Esto refleja muy bien cómo se comporta el teléfono tanto en tareas sencillas (un hilo ligero) como en multitarea o procesos pesados que usan todos los núcleos a la vez. Durante el test, la CPU se ve sometida a cargas variadas, desde tareas relativamente ligeras hasta procesos muy intensivos.
Geekbench 5 no se queda solo en la CPU: incluye un apartado llamado Compute Benchmark, pensado para medir las capacidades gráficas y de cómputo del dispositivo mediante APIs como OpenCL, CUDA o Metal (según la plataforma). En Android, este tipo de pruebas ayudan a ver el potencial del móvil en tareas de cálculo aceleradas por GPU.
Como curiosidad, Geekbench también mide rendimiento en áreas modernas como el aprendizaje automático o la realidad aumentada, que cada vez dependen más del hardware de IA integrado en los SoC actuales. Además, permite subir los resultados a la web Geekbench Browser para que cualquiera pueda consultarlos y compararlos.
La aplicación muestra una ficha bastante completa de tu terminal: nombre y modelo de CPU, número de núcleos, frecuencia, modelo de dispositivo, versión de Android, placa base, gobernador de CPU y otros datos avanzados; si buscas exprimir la CPU, consulta una guía para hacer overclock en Android.
PCMark: pruebas con tareas del día a díaPCMark adopta un enfoque distinto al de otros benchmarks más “sintéticos”. En lugar de tirar de algoritmos poco representativos, intenta recrear tareas reales que haces todos los días con el móvil: navegar por Internet, escribir documentos, editar fotos y vídeos, trabajar con hojas de cálculo, etc.
Su prueba estrella en Android es Work 3.0, evolución de las antiguas Work 1.0 y Work 2.0. Este test simula un uso de oficina y multimedia bastante realista, combinando diferentes cargas para ver cómo se comporta el sistema en conjunto, no solo piezas aisladas como CPU o GPU. El objetivo es medir la fluidez general en un escenario similar al que tendrás en tu día a día.
A diferencia de otros benchmarks, PCMark trata el móvil como un sistema completo donde CPU, GPU, memoria y almacenamiento trabajan juntos. Sus pruebas no se centran tanto en medir cada componente por separado, sino en cómo se coordinan para resolver tareas comunes del usuario medio.
La aplicación integra también herramientas de monitorización de hardware en tiempo real. Mientras se ejecutan las pruebas, puedes ver cómo se comportan la CPU, la GPU, la batería y otros elementos. Esto resulta especialmente útil para entender si el fabricante ha optimizado bien el dispositivo o si aparecen caídas de rendimiento por temperatura o por gestión de energía demasiado agresiva.
Por si fuera poco, PCMark incluye benchmarks específicos para duración de batería y almacenamiento. En el test de batería, el móvil se somete a cargas reales durante horas para medir cuánto aguanta, mientras que las pruebas de almacenamiento analizan las velocidades de lectura y escritura tanto internas como externas, además de operaciones típicas de base de datos.
Todo ello acompañado de una función de comparación que te permite enfrentar tus resultados con los de otros modelos, filtrar por marca o por tipo de prueba y ver cómo afectan las actualizaciones de sistema a la clasificación. Es una herramienta muy completa para quien busca más que un simple numerito de potencia bruta.
GFXBench: benchmark gráfico avanzado con pruebas muy variadasGFXBench, anteriormente conocido como GLBenchmark, es un viejo conocido en el terreno gráfico. Su especialidad es medir rendimiento, estabilidad a largo plazo, calidad de renderizado y consumo energético de la GPU, con especial foco en efectos 3D avanzados.
La app ofrece una gran variedad de pruebas, cada una con una carga de trabajo distinta. Entre ellas están Ruinas Aztecas, Car Chase, Manhattan 3.1, Manhattan, T-Rex, tessellation, ALU, texturing, driver overhead, battery and stability, alpha blending, fill rate y muchas más. Cada test presiona un aspecto concreto de la GPU, lo que permite un análisis muy fino.
Una de sus ventajas es que permite benchmarks de API cruzada y multiplataforma usando OpenGL ES y Vulkan. Esto significa que puedes ver cómo rinde tu móvil con distintas APIs gráficas y compararlo con otros dispositivos, incluidos algunos de escritorio. Las pruebas pueden ejecutarse en modo on‑screen (a resolución de pantalla) u off‑screen (a resolución fija), ideal para comparaciones justas sin que la resolución influya.
La prueba Ruinas Aztecas, por ejemplo, simula un entorno muy similar a un videojuego moderno con iluminación global dinámica, HDR, efectos de luz en tiempo real y oclusión ambiental SSAO. Además de la tasa de FPS, GFXBench ofrece datos sobre consumo de batería y estabilidad, lo que da una idea de si el móvil mantiene el tipo en sesiones largas o si pierde rendimiento rápidamente.
Desde la sección Comparar de la app puedes enfrentar los resultados de tu dispositivo con los de otros smartphones y tablets, mientras que el apartado Información del dispositivo muestra todos los detalles relevantes de la GPU y el resto de hardware gráfico. Es una herramienta muy potente para quien quiere ir más allá del típico test rápido.
Disk Speed y otros benchmarks de almacenamientoEl almacenamiento es uno de los grandes olvidados en muchos benchmarks, pero influye muchísimo en la sensación de fluidez del móvil y es clave para optimizar Android. Disk Speed es una app muy ligera (apenas 1,5 MB) centrada precisamente en medir la velocidad de lectura y escritura.
Con ella puedes hacer tests sobre almacenamiento interno, almacenamiento externo (tarjeta microSD), unidades USB conectadas mediante OTG o rutas personalizadas. La idea es saber si la memoria del dispositivo está a la altura o si una tarjeta microSD, por ejemplo, se está convirtiendo en un cuello de botella.
La aplicación detecta automáticamente las unidades interna y externa, lo que hace que el proceso sea muy sencillo. Incluye un control deslizante para elegir cuánta capacidad se va a utilizar en la prueba; conviene seleccionar un tamaño razonable, porque si se usa muy poco espacio los resultados pueden no ser representativos.
Antes de lanzar el test es importante asegurarte de que el volumen donde vas a probar tiene al menos un 20 % de espacio libre. De lo contrario, corres el riesgo de que el móvil se quede sin margen durante la escritura y la prueba pueda bloquear el sistema. También es recomendable cerrar otras apps para evitar interferencias.
Aunque existen otras alternativas como Androbench para medir IOPS y latencias, Disk Speed destaca por su sencillez, bajo consumo de espacio y la posibilidad de probar fácilmente tanto la memoria interna como cualquier tipo de almacenamiento conectado.
Apps de información de hardware y diagnóstico: CPU-Z, AIDA64, CPU X y másMás allá de los benchmarks puros, hay aplicaciones que sirven para conocer al detalle qué hay dentro de tu móvil y comprobar que todo funciona como debe. CPU-Z es una de las más populares, una adaptación de la famosa herramienta de Windows para Android.
Con CPU-Z puedes ver el tipo de SoC, la frecuencia de la CPU, la cantidad de memoria RAM, la resolución de la pantalla, el modelo exacto del dispositivo, la marca, los sensores y el estado de la batería (nivel, temperatura, voltaje). Toda esta información se presenta de manera ordenada en pestañas, lo que resulta muy cómodo para diagnósticos rápidos.
AIDA64 va un paso más allá y ofrece una visión muy profunda tanto del hardware como del software. Además de la CPU y la GPU, muestra versiones del sistema operativo, kernel, bootloader, librerías como zlib, directorios del sistema, estado de la batería, redes WiFi y móviles, lista de apps instaladas, frecuencia en tiempo real de CPU y GPU y mucho más.
Otro clásico es CPU X, que combina funciones de información de hardware con utilidades extra. Aporta datos de procesador, núcleos, velocidad, memoria RAM, cámara, sensores y otros aspectos del dispositivo, y además incluye herramientas como medidor de velocidad de Internet, monitor de temperatura y amperaje de la batería, e incluso extras como regla, burbuja de nivel, brújula o señal de emergencia.
Si quieres algo muy orientado a la ficha técnica, Droid Hardware Info organiza toda la información en secciones como dispositivo, sistema, memoria, cámara, batería y sensores. Permite ver rápidamente la configuración interna de tu Android, aunque en funciones avanzadas puede quedarse algo por detrás de otras soluciones más completas.
También existen suites de diagnóstico como Phone Doctor Plus, que revisa sensores, GPS, CPU, chip 3G, giroscopio, acelerómetro, etc., o apps como Test Your Android, que permiten probar manualmente un buen número de componentes del sistema (pantalla, micrófono, altavoces, Bluetooth, cámara…) y añaden utilidades como linterna o lector de códigos de barras, aunque a cambio suelen mostrar bastante publicidad.
AI Benchmark: probando la inteligencia artificial del móvilCon la llegada de los chips con NPU y aceleradores específicos, la potencia de IA se ha vuelto tan importante como la CPU o la GPU para ciertas tareas. AI Benchmark es una herramienta pensada justo para eso: medir el rendimiento de los algoritmos de inteligencia artificial en tu Android.
La app ejecuta 46 pruebas repartidas en 14 secciones, que cubren cosas como reconocimiento facial, clasificación de imágenes, predicción de texto, corrección y mejora de fotografías, efecto bokeh mediante redes neuronales y otros algoritmos modernos. Así puedes ver hasta qué punto el móvil es capaz de procesar este tipo de cargas de forma rápida y precisa.
AI Benchmark es compatible con SoC con NPU y aceleradores de IA como los Dimensity, Exynos, Snapdragon, Kirin, MediaTek Helio y otros chips modernos. También permite activar aceleración basada en GPU en dispositivos que no cuentan con NPU dedicada, ajustando la configuración interna.
Para usuarios avanzados, la aplicación ofrece un modo PRO en el que puedes cargar tu propio modelo de aprendizaje profundo basado en TensorFlow Lite y probarlo directamente en el móvil. De esta forma, desarrolladores y entusiastas pueden medir el comportamiento real de sus redes en hardware concreto.
En general, se trata de una de las herramientas más completas y rápidas para evaluar la “cabeza pensante” del dispositivo, algo especialmente atractivo si te interesan las funciones de cámara con IA, el reconocimiento de voz o las aplicaciones que hacen uso intensivo de redes neuronales.
Otros benchmarks clásicos y herramientas relacionadasA lo largo de los años han existido muchos benchmarks para Android, algunos de los cuales hoy están algo desactualizados pero siguen siendo interesantes para dispositivos antiguos. Quadrant, por ejemplo, fue durante mucho tiempo una referencia en pruebas de CPU, GPU, memoria y almacenamiento, con versión gratuita y ediciones avanzadas de pago.
Otro nombre histórico es Vellamo, desarrollado por Qualcomm. Esta herramienta se centraba en medir el rendimiento del navegador y la fluidez del sistema en operaciones HTML5, zoom y scroll de páginas, gráficos 3D, reproducción de vídeo, lecturas y escrituras en memoria o conexión a redes de datos. Con el paso del tiempo ha ido quedando en segundo plano, pero fue clave en su momento.
También hubo Antutu 3DRating Benchmark, orientado solo al rendimiento gráfico sobre OpenGL ES 2.0, con escenas de sistemas de partículas avanzados, animaciones de fluidos y sombras complejas. Y por la parte de GPU, los primeros GFXBench (bajo el nombre GLBenchmark) abrieron el camino en pruebas gráficas multiplataforma para Android e iOS.
En el terreno de PC, herramientas como MemTest86 se han usado durante años para diagnosticar fallos de memoria RAM, y aunque no funcionan en Android, siguen siendo referencia para testear equipos de escritorio o portátiles. Del mismo modo, utilidades como HWiNFO están orientadas a Windows y DOS, ofreciendo análisis y monitorización de hardware de PC, pero no tienen app funcional para Android.
Por último, programas como RAM Booster en ordenador permiten ver la RAM total (física y virtual), el porcentaje de memoria libre y liberar recursos automáticamente cuando se alcanza cierto umbral. Aunque en Android hay muchas apps que prometen “limpiar RAM”, conviene tener cuidado con ellas porque, mal usadas, pueden empeorar el rendimiento cerrando procesos que el sistema reabre continuamente.
Con todo este abanico de aplicaciones, hoy es posible medir prácticamente cualquier aspecto del rendimiento de tu móvil Android: potencia de CPU y GPU, estabilidad térmica, rapidez del almacenamiento, autonomía real, calidad del hardware, e incluso el músculo de la inteligencia artificial integrada. Lo ideal es combinar varias de estas herramientas según lo que te interese (juegos, uso diario, diagnóstico, IA…) y tomarte siempre las puntuaciones como una guía, no como una sentencia inamovible, porque al final lo que realmente importa es cómo se comporta tu teléfono en las tareas que tú haces cada día.
Tor Browser para Android: configuración avanzada y uso seguro
Tor Browser para Android se ha convertido en la opción estrella para quienes quieren navegar con más privacidad desde el móvil, entrar a servicios .onion o esquivar ciertos bloqueos sin depender de una VPN clásica. Pero, más allá de abrir la app y pulsar en “Conectar”, hay un montón de ajustes avanzados que marcan la diferencia entre usar Tor “a medias” y sacarle todo el partido posible en un Android.
En las próximas líneas vas a encontrar una guía muy completa de configuración avanzada de Tor Browser y del ecosistema Tor en Android: Orbot, puentes, modos de seguridad, torificación de apps, consejos de uso seguro, problemas frecuentes y su solución, así como una selección de sitios relativamente fiables para empezar a explorar la red Tor sin meterte en líos. Todo explicado en castellano de España, con un tono cercano, pero sin perder el rigor técnico.
Deep Web vs Dark Web: aclarando conceptos antes de configurar TorAntes de tocar un solo ajuste conviene tener claro qué parte de Internet estás visitando realmente cuando entras con Tor desde Android, porque se mezclan conceptos y eso genera miedo innecesario.
Se llama Deep Web o Internet profunda a todo lo que no aparece indexado en Google, Bing o similares. Hablamos, por ejemplo, de paneles privados, intranets, bases de datos internas, servicios que solo se abren con un enlace directo o IP concreta. No es algo “oscuro” por definición; simplemente no lo rastrean los buscadores.
Dentro de esa Deep Web existe un submundo donde operan redes anónimas como la red Tor (Onion), I2P, Freenet y otras. En esas redes hay de todo: personas que buscan privacidad, activistas que esquivan la censura, usuarios que solo quieren que su proveedor no les espíe, y también gente que aprovecha el anonimato para actividades ilegales.
A la parte en la que se concentran servicios claramente delictivos o peligrosos (venta de drogas, armas, estafas, explotación, etc.) es a lo que solemos llamar Dark Web. Es decir, no todo lo que visitas con Tor es Dark Web, pero sí puedes llegar a ella si no tienes cuidado con los enlaces.
¿Qué es la red Tor y cómo encaja en Android?La red Tor utiliza un sistema de enrutado por capas (Onion routing) en el que tu tráfico pasa por varios relés distribuidos por todo el mundo. Cada salto conoce únicamente el nodo anterior y el siguiente, pero no la ruta completa, lo que complica muchísimo que alguien pueda asociar origen y destino.
Cuando tu dispositivo Android se conecta a Tor, se crea un circuito cifrado a través de varios nodos. Ninguno de esos nodos tiene la foto completa de lo que estás haciendo: uno sabe quién eres pero no a dónde vas, otro sabe a dónde va el tráfico pero no quién eres, y así con toda la cadena.
Además, Tor está diseñado para minimizar el impacto del análisis de tráfico. Aunque se cifre el contenido, en Internet siempre se pueden observar cabeceras de los paquetes (origen, destino, tamaño, tiempos…). Tor mitiga esto al hacer que tu tráfico parezca salir “desde muchos sitios”, cambiando rutas y ocultando la relación directa entre IP de origen y destino.
En Android, Tor se materializa en dos grandes piezas: Tor Browser (el navegador oficial) y Orbot, que actúa como proxy/VPN para enrutar también el tráfico de otras aplicaciones. Tor Browser ya incluye su propio cliente Tor, pero Orbot te permite ir un paso más allá y torificar apps completas.
Descarga segura: Tor Browser y Orbot en AndroidEs básico empezar descargando únicamente desde fuentes oficiales o de confianza para no acabar con un clon malicioso.
Tor Browser para Android está disponible en Google Play y también en repositorios alternativos como F-Droid o directamente desde la web del Proyecto Tor en formato APK. A día de hoy, ya no hace falta un navegador separado como Orweb u Orfox: Tor Browser para Android es la solución oficial y estable.
Orbot, desarrollado por The Guardian Project junto con Tor Project, también se puede descargar desde Google Play, F-Droid o desde la web de los desarrolladores. Esta app funciona como proxy SOCKS/HTTP y VPN que enruta el tráfico a través de Tor y expone, entre otros, los puertos locales:
- SOCKS 4A/5 en 127.0.0.1:9050
- HTTP proxy en 127.0.0.1:8118
- Proxy transparente en algunos dispositivos compatibles
Con estas dos herramientas tienes cobertura completa: navegación anónima con Tor Browser y, si lo necesitas, torificación del resto de apps con Orbot.
¿Cómo usar Tor Browser para Android: base antes de ir a lo avanzado?Una vez instalado Tor Browser, el flujo básico es muy sencillo: abres la app y pulsas “Conectar”. El navegador negociará un circuito y, en unos segundos, tendrás acceso tanto a la web “normal” como a servicios .onion.
De forma predeterminada, Tor Browser viene en un nivel de seguridad estándar que intenta equilibrar privacidad y funcionalidad. Si quieres más protección, puedes entrar en los ajustes y elegir niveles superiores de seguridad, donde se deshabilitan funciones potencialmente peligrosas como parte del JavaScript, algunas fuentes, iconos, reproducción automática de audio y vídeo, etc.
Una vez conectado, puedes verificar que realmente estás saliendo por la red Tor visitando https://check.torproject.org desde el propio Tor Browser. Si todo va bien, verás un mensaje confirmando que tu navegador está usando Tor y te mostrará la IP de salida.
Ajustes avanzados dentro de Tor Browser para AndroidDetrás de esa interfaz sencilla hay una serie de opciones avanzadas muy importantes para usuarios que quieren afinar el equilibrio entre seguridad, rendimiento y usabilidad.
Niveles de seguridad y bloqueo de funciones peligrosasTor Browser ofrece varios niveles de seguridad preconfigurados. En Android, al iniciar la app por primera vez o desde los Ajustes, puedes elegir entre:
- Estándar: mantiene la mayoría de funcionalidades web activas (JavaScript, fuentes personalizadas, multimedia…). Adecuado para uso general, pero algo menos estricto.
- Más seguro: desactiva características de sitios web que suelen ser vector de ataques, como ciertos scripts y contenidos activos. Es la opción recomendada si vas a frecuentar servicios .onion o páginas que no conoces.
- Modo máximo (donde esté disponible): reduce todavía más las superficies de ataque, a costa de romper bastantes webs. Útil en entornos de muy alto riesgo.
En Android, mucha gente opta por el nivel intermedio, “Más seguro”, porque bloquea buena parte de las técnicas de rastreo y exploits web sin dejar Internet completamente inutilizable.
Privacidad, historial y permisos del navegadorTor Browser hereda muchas de las opciones de Firefox en privacidad y seguridad, adaptadas al mundo Tor. Merece la pena revisar:
- Modo de navegación privada permanente: equivalente a tener siempre una ventana de incógnito. No guarda historial, cookies persistentes ni caché. Es lo recomendable si quieres minimizar huella.
- Gestión de cookies: Tor ya las aísla por dominio para evitar tracking entre sitios, pero puedes endurecer aún más el comportamiento (borrado al cerrar, limitación de cookies de terceros, etc.).
- Permisos de ubicación, cámara y micrófono: es muy recomendable denegar estos permisos por defecto y concederlos solo cuando sea estrictamente necesario. Dar acceso a la ubicación puede arruinar el anonimato.
Todo lo que implique identificadores de dispositivo, acceso a sensores o datos persistentes va en contra del espíritu de Tor. Cuanto más minimices esos permisos, mejor.
Idioma del navegador y huella digitalTor Browser suele sugerir utilizar el navegador en inglés para entrar en un conjunto de usuarios más grande y homogéneo, reduciendo la probabilidad de que tu navegador sea único en la masa de usuarios de Tor. No obstante, el propio proyecto indica que, en la práctica, usar el navegador en español o en inglés ofrece un nivel de seguridad muy similar mientras mantengas el resto de ajustes coherentes.
La clave está en no mezclar configuraciones muy raras (idioma poco común, fuentes exóticas, complementos adicionales, user-agent modificado…). Tor protege frente a fingerprinting, pero si personalizas en exceso tu perfil, puedes acabar siendo más identificable.
Complementos y extensiones: por qué es mejor evitarlosAunque Tor Browser para Android permite en cierta medida la instalación de complementos (como ciertos bloqueadores, temas oscuros adicionales, extensiones de vídeo, etc.), la recomendación oficial es no instalar nada que no sea absolutamente imprescindible.
Cada extensión nueva es un potencial agujero de seguridad y, además, puede acceder a todo lo que ves y haces en el navegador. Incluso complementos aparentemente inocentes pueden filtrar información, romper el anonimato o introducir bugs.
Si aun así decides instalar algún complemento “básico” (por ejemplo, un tema oscuro tipo Dark Reader o una extensión para forzar HD en YouTube), hazlo sabiendo que te alejas del perfil estándar de usuario Tor y que aumentas la superficie de ataque. En entornos de riesgo alto, mejor ceñirse al paquete que ofrece Tor Browser “de fábrica”.
Modo oscuro, capturas de pantalla y otros detalles de usoTor Browser para Android incluye su propio modo oscuro, pensada para reducir el cansancio visual y ahorrar un poco de batería en pantallas OLED. Para activarlo:
- Abre Tor Browser en tu móvil Android.
- Pulsa en los tres puntos de la esquina inferior derecha y entra en Ajustes.
- Dentro de la sección General, ve a Personalizar > Tema y selecciona la opción Oscuro.
Por seguridad, el navegador viene de serie con la captura de pantalla deshabilitada. Si quieres permitirla (por ejemplo, para guardar una configuración o un enlace), entra en Ajustes, baja hasta la sección de opciones avanzadas y activa “Permitir capturas de pantalla”. Valora bien si realmente te compensa hacer pantallazos de ciertas webs.
Configuración avanzada de conexión: puentes, proxies y censuraEn muchos países o redes corporativas, el tráfico hacia los nodos públicos de Tor está bloqueado o fuertemente monitorizado. Para estos casos existen los puentes (bridges) y los transports ofuscados, que permiten camuflar la conexión.
Qué son los puentes y cuándo usarlosUn puente Tor es básicamente un nodo de entrada que no figura en las listas públicas de relés. Al no estar publicados, resultan más difíciles de bloquear sistemáticamente por parte de un gobierno o un proveedor de Internet.
Cuando te conectas normalmente a Tor, tu ISP puede ver que tu dispositivo habla con una IP conocida como nodo de Tor, aunque no vea el contenido. Si quieres que ni siquiera sepan que estás usando Tor, o tu red está censurada, activar puentes es una capa extra de protección.
El problema es que, al no ser públicos, no es tan trivial conseguir puentes fiables. Opciones habituales:
- Usar los puentes integrados (como obfs4 o Snowflake) que ofrece el propio Navegador Tor en el menú de “Configuración de conexión”.
- Solicitarlos mediante bots oficiales en Telegram como @getbridgesbot (para obfs4) o comandos específicos para WebTunnel.
- Levantar tu propio puente privado en un servidor de confianza, si tienes conocimientos técnicos suficientes.
En escenarios como Belarus u otros países con bloqueos fuertes, el Tor Project recomienda probar primero la conexión directa y, si falla, cambiar a puentes obfs4, WebTunnel o Snowflake desde los ajustes del Navegador Tor.
Snowflake en Android: cómo activarloSnowflake es un puente muy particular que utiliza voluntarios distribuidos y WebRTC para canalizar tráfico Tor de forma disfrazada. Para usarlo en Tor Browser para Android:
- En la pantalla inicial de conexión, pulsa en “Configurar conexión” en lugar de “Conectar”.
- Ve a la sección “Conexión” en Ajustes.
- Entra en “Configuración de Puente” y activa la opción de “Utilizar un puente”.
- Selecciona “Snowflake” dentro de los tipos de puente disponibles.
- Vuelve a la pantalla principal y pulsa “Conectar”.
Si estás en escritorio, el proceso es similar desde el menú de Ajustes, buscando la sección de Puentes y eligiendo Snowflake entre los integrados.
Uso de proxies y puertos personalizadosEn algunas redes con cortafuegos estrictos solo están abiertos determinados puertos de salida (por ejemplo, 80 y 443). En ese caso, desde las opciones avanzadas de Tor o a través de Orbot puedes:
- Configurar un proxy HTTP/SOCKS corporativo para que Tor salga a Internet a través de él.
- Ajustar los puertos permitidos para que el tráfico de Tor se mimetice con tráfico HTTPS legítimo.
Ten en cuenta que, si te apoyas en un proxy corporativo, ese proxy sí verá que te conectas a un nodo Tor o a un puente, aunque no pueda leer el contenido cifrado de los paquetes.
Orbot y la “torificación” avanzada de apps en AndroidTor Browser protege lo que haces dentro del propio navegador, pero muchas veces te interesa que todas o algunas apps del teléfono usen Tor para salir a Internet. Ahí entra en juego Orbot.
Qué es Orbot y cómo funcionaOrbot es una app gratuita para Android que actúa como proxy y punto de entrada a la red Tor. Proporciona varios métodos para enrutar tráfico:
- Modo VPN: Android cree que está conectado a una VPN, pero en realidad todo el tráfico de las apps seleccionadas se enruta por Tor.
- Proxy SOCKS/HTTP local: aplicaciones que permiten configurar un proxy pueden apuntar a 127.0.0.1:9050 o 127.0.0.1:8118 y salir por Tor.
- Proxy transparente (en algunos dispositivos y con permisos avanzados): redirige automáticamente parte del tráfico sin configuración en cada app.
Con esto puedes torificar apps de mensajería, navegadores secundarios, clientes de correo, mapas y casi cualquier aplicación que genere tráfico web, con la limitación de que algunas no funcionan bien detrás de Tor.
Configurar Orbot paso a paso en modo VPNPara usar Orbot de forma avanzada, lo más práctico para la mayoría de usuarios es tirar del modo VPN:
- Instala Orbot desde Google Play, F-Droid o la web oficial y ábrelo.
- Sigue la introducción y acepta los permisos que te pida (especialmente, permiso para crear una conexión VPN).
- En la pantalla principal, activa la opción “VPN Mode”.
- Pulsa sobre el icono de ajustes para ir a la lista de aplicaciones.
- En “Seleccionar apps”, marca las aplicaciones que quieras enrutar por Tor. No es necesario que marques todas; a veces interesa que solo algunas utilicen Tor.
- Vuelve a la pantalla principal y pulsa el botón grande de encendido. Verás cómo comienza la conexión a la red Tor.
Cuando el icono de la cebolla se ponga en verde o Orbot indique que está conectado, el tráfico de las apps seleccionadas empezará a salir por la red Tor.
Verificar que una app está pasando por TorPara comprobar si realmente estás enroutando tráfico a través de Tor con Orbot, puedes:
- Abrir un navegador configurado para usar el proxy de Orbot o torificado por el modo VPN, y visitar https://check.torproject.org para ver si detecta Tor.
- Usar una app que muestre tu IP pública y revisar si la IP coincide con un nodo de salida de Tor (normalmente aparecerá como ubicada en otro país).
Si sigues viendo tu IP real, revisa la lista de apps marcadas, la configuración del proxy (si es el caso) y que Orbot esté realmente conectado.
Beneficios y limitaciones de torificar appsTorificar aplicaciones en Android con Orbot te aporta ventajas claras:
- Anonimato adicional: ocultas tu IP real frente a los servidores de las apps y tu proveedor.
- Acceso a servicios bloqueados: puedes utilizar apps que, de otro modo, estarían restringidas geográficamente o bloqueadas en tu país o red.
- Menos rastreo: reduces la capacidad de las empresas para seguir tu ubicación y tus hábitos a través de la IP.
A cambio, hay que tener claras varias limitaciones:
- Velocidad menor: Tor enruta el tráfico por varios nodos, así que notarás más latencia y menor velocidad, sobre todo con vídeo en streaming o descargas pesadas.
- Compatibilidad irregular: algunas apps no soportan bien proxies o conexiones no directas, y pueden fallar o perder funciones (notificaciones push, streaming en tiempo real, etc.).
- No es una solución mágica: seguirás estando expuesto si compartes datos personales, inicias sesión con tu identidad real o usas apps que combinan identificadores de dispositivo y cuentas nominales.
La lista de ventajas puede no ser larguísima, pero las que hay son potentes. Usar Tor Browser y/o Orbot en Android permite:
- Navegar con identidad oculta: tu IP real no llega a las webs destino y tu proveedor no sabe qué páginas exactas visitas.
- Viajar con tráfico cifrado a través de varios nodos, lo que complica interceptar y analizar tus comunicaciones.
- Acceder a servicios .onion y a contenido de la Deep Web que solo es accesible a través de la red Tor.
- Esquivar bloqueos geográficos o censura gubernamental y corporativa en redes que filtran contenido.
Eso sí, la seguridad no viene solo por usar Tor: tu comportamiento como usuario es clave. De poco sirve el cifrado de múltiples capas si luego te conectas a tu correo personal, subes selfies o descargas ficheros ejecutables al tuntún.
Problemas frecuentes con Tor Browser en Android y posibles solucionesAlgunos usuarios de Android se encuentran con situaciones en las que Tor Browser se conecta a la red Tor pero no carga páginas, mostrando errores tipo “El servidor proxy rechazó la conexión”.
En ciertos casos, este problema se ha observado tras actualizar el sistema operativo. El navegador reporta conexión exitosa a Tor, pero el tráfico HTTP/HTTPS no se canaliza correctamente. Una pista importante que se ha detectado es que el fallo aparece cuando se cambia de aplicación: mientras se permanece dentro de Tor Browser, todo funciona; al enviarlo a segundo plano y volver, empiezan los errores.
Algunas recomendaciones prácticas:
- Asegúrate de que Android no está aplicando restricciones agresivas de ahorro de batería a Tor Browser. Desactiva optimización de batería para la app.
- Evita usar limpiadores de RAM o gestores de tareas que cierren procesos en segundo plano.
- Si estás utilizando Orbot junto con Tor Browser, revisa que no haya conflictos entre el cliente Tor integrado del navegador y el proxy de Orbot. En muchos casos es mejor usar Tor Browser “solo” para la navegación.
- Si el problema apareció tras una actualización, prueba con la versión estable más reciente o la versión Alpha del navegador para ver si el bug está corregido.
Cuando Tor Browser funciona bien en primer plano pero falla al alternar apps, estás probablemente ante un problema de gestión de procesos del propio Android. Ajustar las políticas de ahorro de energía y, en última instancia, reportar el bug al Tor Project puede ayudar a que lo solucionen en versiones posteriores.
Sitios relativamente seguros para empezar a navegar con TorUna vez que tienes tu Tor Browser y/o Orbot bien configurados, lo normal es preguntarse “y ahora, ¿a dónde entro?”. La Deep Web no tiene Google tal y como lo conocemos, así que toca ir tirando de índices, buscadores alternativos y enlaces compartidos.
Hay una serie de sitios que suelen considerarse puntos de partida menos problemáticos (aunque nunca hay garantías absolutas):
- Hidden Wiki: uno de los índices de sitios .onion más conocidos. Es útil para descubrir servicios, pero hay que ir con mucho ojo porque incluye enlaces a opciones claramente ilegales. No entres a cualquier cosa por curiosidad.
- Onion List: otro directorio de servicios .onion con descripciones y categorías. Igual que con Hidden Wiki, conviene seleccionar con criterio.
- DuckDuckGo: buscador de la web “clásica”, accesible también vía Tor, que se caracteriza por no registrar tus búsquedas ni tu perfil. Es ideal para buscar contenidos fuera de .onion sin perder privacidad.
- Torch: uno de los buscadores específicos de la red Onion, con más de un millón de sitios indexados. Útil para localizar servicios .onion concretos.
- Not Evil: otro buscador orientado a devolver resultados benignos y legales, filtrando en lo posible contenido problemático.
- Tor Metrics: portal del propio proyecto Tor donde puedes consultar estadísticas, número de usuarios, nodos, tráfico, puentes y otros datos técnicos de la red.
- Proton Mail: servicio de correo cifrado muy popular que también ofrece acceso a través de servicios .onion para mejorar anonimato y resistencia a la censura.
- TorBox: otro servicio de correo anónimo accesible desde la red Tor.
- Facebook vía .onion: la red social ofrece un enlace .onion oficial para que usuarios de países con fuertes bloqueos puedan conectar con mayor privacidad. Obviamente, iniciar sesión con tu cuenta real elimina el anonimato, pero ayuda a esquivar censura.
- Deep Web Radio: directorio de radios online y streaming de música accesible desde Tor, perfecto para probar la conexión sin meterte en berenjenales.
- Cebolla Chan: foro en español muy utilizado dentro de la red Onion, con multitud de conversaciones. Como en cualquier foro anónimo, hay contenido de todo tipo; conviene filtrar con cabeza.
- Hidden Answers: otro espacio de preguntas y respuestas, también con gran presencia de usuarios hispanohablantes, donde se tratan temas generales relacionados con la red Tor, privacidad y seguridad.
En todos los casos, aunque estos sitios no son per se maliciosos, no deja de ser una zona de alto riesgo en comparación con la web habitual. Lo ideal es navegar con el nivel de seguridad de Tor bastante alto, sin descargar archivos sospechosos ni fiarse de chollos imposibles o servicios ilegales.
Buenas prácticas de seguridad y advertencias clave en AndroidTor, Orbot y Tor Browser proporcionan anonimato y cifrado, pero la pieza final del puzzle eres tú. Hay una serie de recomendaciones críticas si no quieres tirarlo todo por la borda:
- Actualiza siempre Tor Browser, Orbot y el propio Android para tener los últimos parches de seguridad.
- No mezcles identidades: si entras a la Dark Web con el mismo correo, redes sociales o cuentas que usas en tu vida real, tu anonimato se esfuma.
- Evita iniciar sesión en Gmail, Outlook, etc. desde Tor cuando quieras mantenerte anónimo; son identificadores claros de quién eres.
- No descargues ni ejecutes archivos dudosos en tu teléfono, especialmente APK, documentos con macros o ejecutables de cualquier tipo.
- No confíes en la publicidad ni en los “negocios milagro” que encuentres en directorios o foros de la Dark Web.
- Usa una solución de seguridad fiable en el dispositivo (antimalware, protección en tiempo real) y mantén el sistema libre de apps basura que puedan espiar.
- Recuerda que solo eres anónimo dentro de las apps que realmente usan Tor. Si navegas con otro navegador o usas otras apps fuera de Orbot, vuelves a estar expuesto.
Con estas pautas y una configuración avanzada bien pensada, Tor Browser y Orbot pueden ser aliados muy potentes para proteger tu privacidad en Android, permitiéndote sortear censura, reducir rastreo y explorar partes de la red que normalmente pasan desapercibidas, siempre que seas prudente con lo que haces, lo que cuentas y lo que descargas. Comparte esta información para que otros usuarios conozcan esta herramienta.
Whatsapp: lo que tienes que saber sobre tu privacidad y metadatos
Si usas WhatsApp a diario, tu privacidad no solo depende de lo que escribes o de a quién se lo mandas. El verdadero campo de batalla está en los metadatos, esa información invisible que rodea a cada mensaje, llamada o foto que compartes. Aunque la app presume de cifrado de extremo a extremo, hay mucha letra pequeña que conviene entender si no quieres ir a ciegas.
A todo esto se suma la llegada de la inteligencia artificial integrada en la plataforma y funciones como la privacidad avanzada del chat, el envío de fotos en HD o como documento, que añaden nuevas capas de complejidad. Vamos a desgranar, con calma, qué sabe WhatsApp sobre ti a nivel de metadatos, qué hace realmente con esa información, qué riesgos hay en el contexto de la IA y la geopolítica y cómo puedes reducir, en lo posible, tu rastro digital.
¿Qué hace realmente la “Privacidad avanzada del chat” con la IA?En las últimas semanas se ha viralizado un mensaje que asegura que, si no activas la opción Privacidad avanzada del chat, cualquier inteligencia artificial podría entrar en tus grupos y leerlo todo, ver números de teléfono y hasta cotillear tu información personal. Es falso, pero, como pasa muchas veces, parte de un malentendido sobre una función real.
La realidad es que la IA no puede colarse libremente en tus conversaciones de WhatsApp ni “hackear” tu móvil por arte de magia. No existe un acceso masivo y automático de cualquier IA a tus chats. Lo que sí ocurre es que hay dos maneras concretas en las que una inteligencia artificial puede llegar a ver lo que dices en un chat: porque tú se lo reenvíes o porque la invoques dentro de la propia conversación.
Ahí es donde entra en juego esta nueva opción. La llamada Privacidad avanzada del chat limita la forma en la que se pueden compartir mensajes y fotos desde un chat o grupo, y también la posibilidad de usar algunas funciones de IA dentro de esa conversación, especialmente las de Meta AI. No bloquea a toda la inteligencia artificial del mundo, pero sí frena ciertos usos que podrían exponer más tus mensajes.
Cómo funciona la privacidad avanzada del chat en WhatsAppCuando abres un chat o un grupo y pulsas en su nombre, accedes a los ajustes específicos de esa conversación. Dentro de ellos verás la opción Privacidad avanzada del chat, pensada para dar un poco más de control sobre lo que se puede hacer con el contenido que se comparte ahí. Su función principal es impedir que ese contenido salga del chat con facilidad.
Concretamente, al activar esta opción se aplican tres efectos muy claros sobre ese chat o grupo: se desactiva la posibilidad de reenviar mensajes y fotos, se evita el guardado automático de multimedia en la galería de los participantes y se limita que esos mensajes puedan usarse en integraciones de IA, por ejemplo al mencionar a Meta AI.
En un chat normal, cualquier participante puede pulsar sobre un mensaje y reenviarlo a otro contacto o grupo. Con la privacidad avanzada habilitada, esa opción de “compartir” desaparece y ya no es tan sencillo sacar mensajes de contexto o difundir capturas, fotos o notas de voz fuera del círculo del chat. No es infalible (siempre se puede hacer una captura de pantalla), pero pone una barrera más.
También afecta a la típica función que guarda automáticamente en tu móvil todas las fotos y vídeos que recibes. Muchos usuarios ni siquiera recuerdan haber activado eso. Con la privacidad avanzada, las imágenes y vídeos de ese chat dejan de guardarse por defecto, lo que reduce el rastro que dejas en tu almacenamiento local y los riesgos si pierdes el teléfono.
Por último, la propia descripción de WhatsApp aclara que, con esta opción activada, los mensajes de ese chat no pueden usarse en ciertas funcionalidades de IA. Y aquí es donde se mezcla la función con el miedo general a la inteligencia artificial, aunque la protección es bastante más limitada de lo que los mensajes virales dan a entender.
Cómo afecta esta función a la IA dentro y fuera de WhatsAppEn la práctica, hay dos escenarios en los que una IA puede ver tus mensajes de WhatsApp. El primero es el más obvio: cuando tú mismo compartes un mensaje con una IA, ya sea reenviando un texto de un chat a un bot de ChatGPT en WhatsApp, a un asistente de terceros, o copiando y pegando contenidos para pedir explicaciones o resúmenes.
Si esa conversación tiene activada la privacidad avanzada, no vas a poder reenviar directamente los mensajes al bot de IA, igual que no podrás pasarlos a otro contacto humano. A efectos prácticos, es una forma de ponértelo más difícil para sacar información de ese chat y dársela a una inteligencia artificial, aunque siempre te quedará la opción de copiar y pegar manualmente.
El segundo escenario tiene que ver con Meta AI, la inteligencia artificial propia de la empresa matriz de WhatsApp. En algunos países ya se puede escribir @Meta AI dentro de un grupo para hacerle preguntas, pedirle que genere imágenes o resumir parte de la conversación. En cuanto la mencionas, esa IA obtiene acceso al contenido necesario del chat para responder.
Si activas la privacidad avanzada en ese grupo, se bloquea el uso de Meta AI en la conversación. Eso implica que no podrás invocarla ni ella podrá leer lo que se dice ahí. Pero conviene matizar algo importante: esto no impide que Meta, como empresa, pueda usar otros datos agregados o anónimos para entrenar sus modelos, ni afecta a los metadatos que la plataforma ya recoge por diseño.
Además, es clave desterrar una idea: una IA no puede meterse sola en tu WhatsApp y escanear tu móvil para robar datos personales o leer todos tus chats privados. Esa amenaza, tal como se presenta en muchos mensajes virales, simplemente no se corresponde con el funcionamiento real de la app ni con los límites técnicos actuales.
Ciberamenazas en WhatsApp más allá de la IAQue los bulos sobre la IA sean exagerados no significa que WhatsApp esté libre de riesgos. La aplicación es un imán para ciberdelincuentes por el volumen brutal de usuarios que concentra, y los ataques se apoyan tanto en fallos técnicos como en engañar al usuario de toda la vida.
Entre las técnicas más habituales está el phishing adaptado a mensajería: mensajes que se hacen pasar por bancos, empresas de paquetería o incluso familiares, en los que se te pide un código, que pulses en un enlace o que hagas una transferencia urgente. Muchas veces se basan en haber robado antes la cuenta de un contacto, para que te fíes.
Otro frente muy común es el robo de cuenta: el atacante intenta que le facilites el código SMS de verificación que llega cuando alguien registra tu número en otro dispositivo. Si cae en sus manos, puede tomar el control de tu perfil, escribir a tus contactos como si fueras tú y encadenar fraudes. Aquí la verificación en dos pasos marca mucha diferencia.
Tampoco faltan los casos de spyware y otros tipos de software malicioso distribuidos mediante archivos adjuntos o enlaces trampa. El famoso caso Pegasus usó una vulnerabilidad en las llamadas de WhatsApp para instalar un programa espía sin que el usuario ni siquiera descolgara. El fallo se parchó, sí, pero puso de relieve que ninguna app masiva es infalible.
Además, circulan por tiendas de apps y webs de dudosa reputación aplicaciones “para espiar WhatsApp”, “ver quién se conecta” o “limpiar tus chats” que en realidad solo buscan recolectar tus datos, mostrarte publicidad agresiva o, en el peor de los casos, infectar tu dispositivo. Instalar herramientas no oficiales para WhatsApp suele salir caro en términos de seguridad.
Capas de seguridad y privacidad que ya ofrece WhatsAppA pesar de todo lo anterior, WhatsApp incluye varias capas técnicas orientadas a proteger al usuario. La más conocida es el cifrado de extremo a extremo basado en el protocolo Signal, que blinda el contenido de mensajes, llamadas y videollamadas entre emisor y receptor.
Este cifrado funciona generando claves únicas para cada conversación y cada dispositivo, de forma que nadie ajeno debería poder leer el contenido cifrado, ni siquiera la propia WhatsApp, si todo se implementa correctamente. Pero ojo: esto protege el texto, las notas de voz o las fotos en tránsito, no todo lo que se genera alrededor.
Otra herramienta clave es la . Consiste en añadir un PIN de seis dígitos que se pide cuando alguien intenta registrar tu número en otro teléfono. Aunque el atacante consiga el código de SMS, sin ese PIN extra lo tendrá mucho más difícil para robarte la cuenta. También puedes vincular un correo para recuperar el acceso si olvidas el PIN.
Desde el panel de privacidad, la app permite definir quién ve tu foto de perfil, última hora de conexión, estado, confirmación de lectura o quién puede añadirte a grupos. Configurar bien estos permisos reduce mucho la exposición innecesaria
Finalmente, la plataforma limita el reenvío masivo de mensajes y marca enlaces potencialmente sospechosos. Esto nació para frenar la propagación de bulos y estafas a gran escala, aunque no sustituye el sentido común ni una actitud crítica ante lo que recibes.
WhatsApp, Signal y el gran agujero: los metadatosEl gran matiz que a menudo se olvida es que el cifrado protege el contenido, pero no todo lo demás. WhatsApp sigue acumulando metadatos de cada interacción que haces en la app, datos que no están cifrados de la misma manera y que tienen un valor enorme para publicidad, investigación policial y, por supuesto, para quienes quieran atacarte.
Entre los metadatos típicos que maneja una plataforma de mensajería se incluyen el número de origen y destino, la hora exacta de envío y recepción, la frecuencia de contacto, la duración de las llamadas, el tipo de archivo que compartes, la dirección IP desde la que te conectas, el país y ciudad aproximados, el modelo de tu móvil, la versión de sistema operativo, el idioma y la zona horaria.
Analizados aisladamente parecen detalles menores, pero cuando se cruzan entre sí se convierten en un retrato muy nítido de tu vida digital. Se pueden inferir tus relaciones más cercanas, tus hábitos de sueño y trabajo, tus desplazamientos, si formas parte de ciertos grupos o colectivos, si estás pasando por una etapa complicada, si cambias de país o de ciudad, etc.
El cuadro se complica aún más si recordamos que WhatsApp pertenece a Meta, la empresa de Facebook e Instagram. Al correlacionar los metadatos de WhatsApp con la actividad pública y privada en redes sociales, es posible construir perfiles extremadamente detallados, valiosísimos para la publicidad segmentada, pero también inquietantes desde la óptica de la vigilancia masiva o la manipulación política.
Expertos en ciberseguridad recuerdan que ya no hace falta leer el contenido de tus mensajes para saber mucho sobre ti. Basta con observar patrones de conexión, redes de contactos y contexto geográfico. Es la materia prima del llamado “capitalismo de vigilancia”, concepto popularizado por la investigadora Shoshana Zuboff para describir un modelo económico basado en extraer y monetizar datos personales a gran escala.
Renegociación de claves y vulnerabilidades: el lado menos visibleOtro punto delicado de la arquitectura de WhatsApp es la renegociación automática de claves de cifrado cuando cambias de móvil, reinstalas la app o un dispositivo lleva tiempo desconectado. Desde el punto de vista del usuario es comodísimo: recuperas tus chats y sigues como si nada.
Sin embargo, desde la óptica de la seguridad pura y dura, cualquier proceso automático de gestión de claves abre un espacio teórico de ataque. Si alguien pudiera interceptar o manipular ese intercambio de claves, podría intentar acceder a mensajes que, en teoría, deberían seguir protegidos. No es sencillo ni está al alcance de cualquiera, pero es un vector que los investigadores señalan una y otra vez.
Al margen del diseño criptográfico, WhatsApp, como cualquier software masivo, no está libre de bugs serios. El caso de la vulnerabilidad que permitía instalar spyware con solo realizar una llamada —aunque el usuario no contestara— es un recordatorio claro: basta un fallo crítico para que millones de dispositivos se conviertan en objetivos potenciales.
Cuando hablamos de una app con más de 2.000 millones de usuarios, la superficie de ataque se vuelve gigantesca. Un exploit aprovechado por un grupo organizado o por servicios de inteligencia puede traducirse en campañas de espionaje de alcance global, con capacidad de filtrar tanto contenido como, por supuesto, toneladas de metadatos.
Metadatos: qué son exactamente y por qué importan tantoEn términos sencillos, los metadatos son “datos sobre los datos”. No describen lo que dices en un mensaje, sino todo lo que rodea a esa comunicación: quién la emite, quién la recibe, cuándo, desde dónde, con qué dispositivo, cuánto dura o qué tamaño tiene el archivo que envías.
Aplicado a WhatsApp, esto abarca cosas como el remitente y receptor (números y grupos), la fecha y hora precisas, la frecuencia y volumen de mensajes, la duración de cada llamada de voz o vídeo, la red desde la que te conectas y detalles técnicos de tu móvil, como el modelo o la versión de la app.
Mirado de cerca, este conjunto de datos permite a proveedores, fuerzas de seguridad o atacantes muy sofisticados mapear redes de contactos, detectar quién es un nodo central dentro de un grupo, inferir si se trata de una relación profesional, personal o política, e incluso deducir rutinas diarias, vacaciones u horarios en los que estás menos pendiente del teléfono.
Para la policía o los servicios de inteligencia, el análisis de metadatos es una herramienta potentísima de investigación y vigilancia. Sin descifrar mensajes, se puede seguir la pista de grupos organizados, trazar la estructura interna de una organización, localizar posibles líderes o vigilar el estado de ánimo de una población en un conflicto bélico.
Algunos expertos, como el investigador Quelic Berga, plantean escenarios inquietantes: imagina guerras pasadas si hubieran existido estos registros detallados de quién habla con quién, dónde vive cada persona, qué ideología parece tener, qué orientación sexual, qué nivel económico. Toda esa información, hoy, existe, se genera de manera continua y queda en manos de empresas y estados, a menudo con un consentimiento del usuario muy discutible.
Metadatos, guerras, geopolítica y capitalismo de vigilanciaLos metadatos de mensajería no solo importan a nivel individual. Tienen un enorme peso geopolítico en contextos de guerra y conflicto. En escenarios como el de Ucrania, el acceso masivo a datos de conexión, ubicación y redes de contactos puede servir para rastrear desplazamientos de población, identificar objetivos de alto valor o monitorizar deserciones y movimientos internos.
La jurisdicción bajo la que operan las grandes plataformas es otro factor clave. Si una empresa tiene su sede en un determinado país, está sometida a sus leyes y puede verse obligada a entregar datos, incluidos metadatos de mensajería. Esto explica maniobras como el intento de Estados Unidos de forzar la venta de TikTok a una compañía local o la decisión de Telegram de abandonar Rusia cuando se le requirieron datos de usuarios ucranianos.
En la Unión Europea, normativas como el RGPD ofrecen, sobre el papel, más garantías y transparencia en el tratamiento de datos. Aun así, muchos investigadores señalan que las grandes tecnológicas explotan fisuras legales y el consentimiento poco informado de los usuarios para seguir monetizando metadatos.
Todo esto encaja con ese modelo de capitalismo de vigilancia en el que los movimientos, relaciones y hábitos de miles de millones de personas se convierten en materia prima para la segmentación publicitaria y la predicción de comportamientos. La máxima “el dato más seguro es el que no se recoge” resume la postura de quienes creen que acumular información en gigantescos repositorios es, en sí mismo, un riesgo estructural.
El caso especial de las fotos: EXIF, geolocalización y WhatsAppSi hay un contenido especialmente delicado a nivel de metadatos, son las fotos y vídeos que compartimos. Cada vez que haces una foto con el móvil, el archivo suele incluir información EXIF: marca y modelo del terminal, parámetros de cámara, fecha y hora y, si lo tienes activado, coordenadas de GPS con la ubicación exacta.
Esos datos no se ven a simple vista, pero cualquiera que reciba la imagen puede consultarlos con un visor básico y, por ejemplo, averiguar la localización precisa de tu casa, trabajo o colegio de tus hijos si la foto se tomó ahí con la geolocalización encendida. Basta con copiar las coordenadas en un mapa y listo.
WhatsApp, en este punto, tiene un comportamiento interesante. Cuando envías una foto como imagen normal, la app la comprime y, de paso, elimina gran parte de los metadatos EXIF. El archivo pierde calidad, sí, pero también parte de esa información sensible: en términos de privacidad, es menos peligroso.
El problema surge cuando, para mantener la máxima calidad, el usuario manda la foto como “documento” en lugar de como imagen. En ese caso, WhatsApp no toca el archivo: llega íntegro, con toda su EXIF, incluida, en muchos casos, la geolocalización. Es el truco habitual de fotógrafos y diseñadores, pero puede ser un coladero si se hace con personas en las que no confías plenamente.
Desde el punto de vista forense, esto tiene una cara B positiva: peritos y jueces utilizan estos metadatos para verificar la autenticidad de pruebas, confirmar que se captaron en un lugar y fecha concretos o detectar manipulaciones. Pero, en el día a día, es fácil olvidar que estás regalando mucha más información de la que se ve en pantalla.
WhatsApp HD, trucos de envío y cómo proteger mejor tus imágenesPara contentar a quienes se quejaban de la pésima calidad de las fotos, WhatsApp introdujo la opción de enviar imágenes en calidad HD. Esta mejora conserva más detalle que el envío estándar, sin llegar al peso de un archivo original, y para la mayoría de usos cotidianos es más que suficiente.
Aun así, hay quien sigue recurriendo al envío como documento para no perder ni un píxel. Desde un punto de vista técnico, funciona, pero a nivel de privacidad conlleva el peaje de arrastrar todos los metadatos EXIF. Si no quieres renunciar a la calidad, conviene que al menos desactives la geolocalización en la cámara.
En Android, suele bastar con ir a los ajustes del sistema, entrar en Aplicaciones, buscar la cámara y desactivar la opción de guardar información de ubicación en las fotos. Cada fabricante lo coloca en un sitio, pero siempre hay un ajuste similar. En iOS, la ruta habitual es Ajustes > Privacidad > Localización > Cámara y elegir si permites o no el acceso al GPS.
Si te viene bien conservar la ubicación por temas de organización de recuerdos o para usar funciones de servicios como Google Fotos o Maps, otra solución más pragmática es evitar enviar como documento fotos hechas en lugares sensibles a personas que no sean de total confianza. En esos casos, mejor usar el envío normal o HD, que ya “limpian” parte del EXIF.
Quien quiera hilar más fino puede eliminar metadatos manualmente desde un ordenador. En Windows, por ejemplo, puedes ir a Propiedades > Detalles de una imagen y usar la opción “Quitar propiedades e información personal”. Herramientas como ExifTool permiten incluso hacer un borrado masivo de EXIF vía línea de comandos.
Buenas prácticas para reducir tu rastro de metadatos en WhatsAppAunque no puedas controlar todo lo que WhatsApp y Meta recopilan, sí está en tu mano minimizar bastante la huella que dejas. No se trata de vivir paranoico, sino de incorporar ciertas rutinas sensatas cuando usas la app.
Para empezar, suele ser una buena idea usar una VPN confiable al conectarte desde redes públicas o cuando no quieres exponer tu ubicación aproximada basada en la IP. No es una bala de plata, pero dificulta que terceros tracen tan fácilmente tu origen de conexión.
También conviene moderar el uso de funciones que generan más datos de lo necesario, como la ubicación en tiempo real, el envío continuo de archivos pesados o el reenvío indiscriminado de fotos. Si algo no es imprescindible, mejor no hacerlo por inercia. Cuanta menos información circule, menos hay que proteger.
A nivel de permisos del móvil, dedica unos minutos a revisar qué aplicaciones acceden al GPS, a la cámara, al micrófono y al almacenamiento. reduce muchísimo el goteo constante de datos de posición.
Si llevas temas muy sensibles o quieres elevar aún más el listón, puede tener sentido valorar el uso de apps de mensajería con un enfoque extremo en privacidad, como Signal, que intenta limitar al mínimo los datos de metadatos que almacena. No es una solución mágica, pero sí un paso más en la dirección correcta para ciertos usos.
Por último, las organizaciones —empresas, administraciones, colegios profesionales— deberían ser conscientes de lo que implica usar WhatsApp para comunicaciones formales. En algunos casos, quizá tenga más sentido recurrir a canales corporativos con políticas de registro de datos más restrictivas y una gobernanza clara sobre quién puede acceder a qué.
Entender cómo funcionan los metadatos, cómo encajan las nuevas funciones de privacidad avanzada del chat y qué papel juega la IA en WhatsApp te permite usar la herramienta con cabeza: aprovechar las ventajas del cifrado de extremo a extremo, sin perder de vista que cada mensaje viaja envuelto en información invisible que dice mucho sobre ti y que conviene cuidar tanto como el propio contenido. Comparte esta información para que toros sepan los riegos de WhatsApp y los metadatos.
Google Keep: cómo crear y aprovechar etiquetas animadas
Si llevas un tiempo usando Google Keep, seguro que te suena esa mezcla de amor absoluto por su rapidez y cierta rabia por el desorden. Apuntas ideas al vuelo, listas de la compra, fotos, notas de voz… y, cuando quieres darte cuenta, el panel parece un corcho lleno de post‑its pegados sin criterio. Organizar todo eso sin perder agilidad es el gran reto.
La clave está en sacarle jugo a las etiquetas, los colores, las notas fijadas, los recordatorios y algunos trucos extra. Mucha gente habla de “etiquetas animadas” en Google Keep refiriéndose a un sistema de organización que parece vivo: categorías claras, jerarquías simuladas, colores coherentes, extensiones del navegador y buenos hábitos que convierten el caos de notas en un tablero visual muy fácil de leer de un vistazo.
¿Qué son las etiquetas de Google Keep y cómo se comportan?En Google Keep, las etiquetas funcionan como categorías temáticas que puedes aplicar libremente a cada nota. Una sola nota puede llevar varias etiquetas a la vez, de forma que luego puedas filtrar por una de ellas y ver solo las notas de trabajo, estudios, compras o el tema que te interese en ese momento.
Estas etiquetas se combinan muy bien con otras funciones básicas de Keep: fijar notas en la parte superior, cambiarles el color y añadir recordatorios. Ese cóctel es la base de la organización en la app; sin él, tu muro de notas acaba siendo una lista interminable y plana donde encontrar algo concreto se vuelve un pequeño suplicio.
El gran inconveniente es que, de forma nativa, Google Keep no tiene carpetas ni subcarpetas. Toda la organización descansa en etiquetas lineales, y además existe un límite claro: solo se pueden crear hasta 50 etiquetas diferentes por cuenta. Cuando te acercas a ese tope, la columna lateral se convierte en un listado larguísimo y poco jerarquizado.
Muchos usuarios sienten que las etiquetas son demasiado planas y poco flexibles para organizar proyectos complejos. No hay forma oficial de agruparlas por áreas (Trabajo, Personal, Estudio, Proyectos, Compras, etc.) ni de plegar o desplegar grupos como harías con un árbol de carpetas clásico.
Para compensar esa limitación han surgido varios enfoques: estructuras de nombres con prefijos, trucos de orden alfabético y extensiones de navegador que “rediseñan” la interfaz de Keep sin tocar tus notas ni enviar nada a servidores de terceros.
Qué significa eso de “etiquetas animadas” en Google KeepCuando se habla de “etiquetas animadas” en Google Keep, no se están describiendo gif que se muevan ni iconos saltando por la pantalla. Lo que hay detrás del término es la idea de un sistema de etiquetado que parece dinámico: visualmente claro, jerárquico, colorido y fácil de recorrer casi sin pensar.
Una etiqueta se vuelve “animada” cuando no es solo un texto gris perdido en la columna lateral, sino cuando forma parte de una estrategia: nombre coherente, posible jerarquía mediante prefijos, color asociado, combinación con notas fijadas y uso constante en el día a día.
Ese efecto se consigue mezclando lo que ofrece Keep de serie (etiquetas, colores, fijación, recordatorios, búsqueda avanzada) con pequeños trucos y, si quieres ir un paso más allá, extensiones del navegador que simulan etiquetas anidadas. Al final la sensación es que tus etiquetas “cobran vida” porque te guían de verdad a través de tus notas.
Extensiones y trucos para simular etiquetas anidadasUno de los deseos más repetidos por los usuarios avanzados de Keep es poder organizar etiquetas como si fueran carpetas y subcarpetas. Google no ha implementado aún esta función, pero algunos desarrolladores se han animado a tapar ese hueco con extensiones para Chrome.
Estas extensiones permiten, entre otras cosas, agrupar etiquetas en niveles, asignarles colores personalizados en la barra lateral y plegar o desplegar bloques de categorías. El resultado es que esa lista interminable de etiquetas acaba convertida en un árbol de secciones mucho más legible.
Lo interesante es que suelen funcionar de forma totalmente local en tu navegador. No cargan tus notas en servicios externos ni modifican tu cuenta de Google: simplemente reordenan cómo se muestra la interfaz de Keep en tu pantalla, como una capa visual por encima.
Quien las prueba suele tener la sensación de que esa jerarquía de etiquetas y colores debería venir de serie. De pronto, puedes tener un bloque “Trabajo” que se pliega y dentro guardar ProyectoA, ProyectoB, Reuniones, Ideas, etc.; otro bloque “Personal” con Familia, Salud, Finanzas; y así con cualquier ámbito de tu vida.
Si prefieres no instalar nada, puedes conseguir un efecto parecido siguiendo un truco muy sencillo: usar prefijos en los nombres de las etiquetas para simular jerarquías. Ejemplos clásicos serían Trabajo/ProyectoA, Trabajo/ProyectoB, Personal/Compras, Estudios/AsignaturaX, etc.
Aunque las etiquetas no se plieguen ni se muestren en forma de árbol, el simple hecho de mantener esta estructura de nombres hace que queden agrupadas visualmente y ordenadas alfabéticamente. Tu ojo capta enseguida a qué bloque pertenece cada etiqueta, y todo resulta menos caótico.
Límite de 50 etiquetas: cómo aprovecharlo sin quedarte cortoGoogle Keep establece un máximo de 50 etiquetas por cuenta, ni una más. De entrada puede sonar generoso, pero si empiezas a crear etiquetas específicas para cada pequeña cosa, te comerás ese límite antes de darte cuenta.
Para no chocar contra ese tope, conviene diseñar una estructura de categorías antes de etiquetar a lo loco. Una buena idea es partir de unos pocos bloques principales: Trabajo, Estudios, Proyectos personales, Ocio, Salud, Compras, Hogar, Finanzas, etc., y luego decidir qué subniveles necesitas de verdad.
Dentro de esos bloques es útil separar etiquetas “contenedoras” (ámbitos grandes) de etiquetas de contexto. Por ejemplo, Trabajo, Personal y Estudio como contenedores, y otras como Urgente, Idea, Borrador, Reunión o Pendiente para añadir matices sin multiplicar categorías.
Las etiquetas excesivamente concretas suelen ser un problema: una etiqueta tipo lista_compra_sábado_15 apenas tendrá uso fuera de ese día. Generalmente sale más a cuenta usar una etiqueta genérica como Compras o Personal/Compras y especificar la fecha o el contexto en el título de la nota.
Cuando veas que te acercas a las 50 etiquetas y el sistema empieza a hacerse pesado, es muy recomendable hacer una revisión completa y eliminar o fusionar las que casi no usas. Mantener esa lista ligera forma parte de que tus etiquetas se perciban ágiles y “vivas”, en lugar de un cementerio de categorías olvidadas.
Cómo crear y añadir etiquetas a tus notasA la hora de etiquetar tus notas, Keep te lo pone bastante fácil y te ofrece varias formas rápidas de aplicar o crear etiquetas nuevas, tanto desde la versión web como desde la app móvil.
Una primera opción es usar el menú de cada nota mediante el icono de los tres puntos verticales. Dentro verás la opción “Etiquetas” o “Añadir etiquetas”; al tocarla podrás marcar etiquetas que ya tengas o escribir un nombre nuevo que se añadirá a tu lista automáticamente.
Otra forma, mucho más veloz, es escribir las etiquetas como si fueran hashtags dentro del texto de la propia nota. Basta con teclear el símbolo # seguido del nombre de la etiqueta (#libros, #pelis, #comida, #cosaspendientes…) y Keep detectará ese texto para convertirlo en una etiqueta vinculada a la nota.
Según vayas acumulando contenido, verás que la búsqueda es fundamental: al tocar el icono de la lupa se abre un panel con filtros por tipo de nota, etiquetas y temas frecuentes (comida, películas, música, viajes, lugares, productos…). Eso te permite localizar notas incluso aunque no recuerdes el título exacto.
Para que tus etiquetas parezcan realmente “animadas”, es importante usarlas siempre con coherencia cada vez que creas o editas una nota. Cuanto más sistemático seas al etiquetar, más aliados se volverán los filtros y menos tiempo perderás buscando cosas.
Colores y fondos: cómo dar vida visual a tu muro de notasAdemás del etiquetado, Keep te permite cambiar el color de fondo de cada nota o aplicar fondos decorativos. No es solo una cuestión estética: bien usado, el color ayuda a tu cerebro a identificar de un vistazo qué estás viendo sin leer apenas.
En la versión web, entra en keep.google.com y pasa el cursor por la nota que quieras personalizar. Si necesitas modificar varias a la vez, selecciona una con la marca de verificación y ve añadiendo el resto para aplicarles cambios en bloque.
Con una o varias notas seleccionadas, pulsa el botón “Cambiar color” para abrir la paleta de tonos y fondos. Verás distintos colores lisos y algunos diseños decorativos que puedes usar según el propósito de cada nota o tu gusto personal.
Una estrategia muy práctica es asociar cada color con un área concreta de tu vida: verde para trabajo, rosa para asuntos personales, azul para estudios, amarillo para ideas rápidas, naranja para compras, morado para proyectos a largo plazo, y así sucesivamente.
Cuando coordinas etiquetas y colores de forma constante, tu tablero se transforma en un sistema de organización muy visual en el que cada bloque “respira” de un color. Las notas etiquetadas como Trabajo pueden ir siempre en verde, las de Compras en naranja y las de Estudio en azul, de forma que las identificas en una milésima de segundo.
Fijar notas importantes para que no se pierdanSi acumulas muchas notas, lo urgente y lo importante acaban enterrados debajo de cosas mucho menos críticas. Para evitarlo, Keep permite fijar notas en la parte superior del panel y mantenerlas siempre a la vista.
Para fijar una nota solo tienes que abrirla y tocar el icono de la chincheta o pin en la barra superior. En cuanto lo hagas, pasará automáticamente a la sección “Fijadas”, visible en la parte de arriba de la interfaz tanto en el navegador como en el móvil.
Esta función se combina de maravilla con el resto de elementos: puedes decidir, por ejemplo, fijar solo las notas que usen determinadas etiquetas o colores clave (Trabajo + verde, Urgente + rojo). Así, cada vez que abras Keep tendrás en primer plano justo aquello que no quieres que se te escape.
Si eres de las personas que guardan de todo en Keep, fijar notas casi se convierte en obligatorio, porque te ayuda a separar lo que exige acción inmediata de lo que es meramente informativo. No hace falta borrar ni mover nada: simplemente decides qué se queda clavado arriba.
Carpetas frente a etiquetas: cómo pensar la organización en KeepMucha gente llega a Google Keep preguntándose si puede crear carpetas y subcarpetas como en un gestor de archivos clásico. La respuesta corta es que no: Keep no incluye carpetas al uso, solo notas que conviven en un mismo espacio y se agrupan de forma lógica mediante etiquetas.
Las etiquetas actúan como agrupadores lógicos que no encierran físicamente las notas, sino que las conectan con uno o varios temas. En lugar de meter una nota en una única carpeta, le asignas varias etiquetas y luego filtras según lo que te interese.
La gran ventaja de este modelo es que una sola nota puede pertenecer a varios “sitios” al mismo tiempo sin duplicarse. Una idea de proyecto profesional puede tener las etiquetas Trabajo, Ideas y Urgente, y aparecerá en cualquiera de esos filtros.
El inconveniente es que, si vienes de un sistema basado en árboles de carpetas, la lista lineal de etiquetas puede resultar visualmente más caótica. Parece que todo está “suelto”, aunque a nivel de metadatos esté perfectamente clasificado y la búsqueda funcione muy bien.
Por eso tiene tanto sentido combinar etiquetas, colores, notas fijadas y recordatorios. Aunque no existan carpetas físicas, la sensación final es la de un sistema muy estructurado, casi como si tuvieras carpetas invisibles que se activan al aplicar un filtro o al mirar ciertos colores.
Funciones avanzadas que potencian el uso de etiquetasTras su apariencia minimalista, Google Keep esconde varias funciones avanzadas que encajan de lujo con un buen sistema de etiquetas. Dominar estas opciones hace que Keep deje de ser un simple bloc de notas y se convierta en una herramienta de productividad bastante seria.
Una de ellas es la capacidad de crear listas numeradas de forma automática escribiendo “1.” o “1)” al comienzo de una línea. Cada vez que pulses Intro, Keep añadirá el siguiente número sin que tengas que escribirlo; al terminar, pulsas Intro de nuevo y se elimina la numeración automática.
También puedes crear listas con casillas de verificación para ir marcando elementos completados. Son perfectas para listas de la compra, tareas de estudiantes, pasos de un proyecto, entregas pendientes o cualquier checklist que quieras ir tachando.
En ciertos contextos, Keep ofrece incluso sugerencias automáticas para completar listas según el contenido. Por ejemplo, al redactar una lista de la compra puede proponerte productos habituales, y en inglés puede sugerir incluso títulos de películas o elementos relacionados.
Todo esto se integra con tus etiquetas: puedes tener listas de la compra etiquetadas como #compras, listas de tareas con la etiqueta de cada proyecto, o listas de estudio con la etiqueta del examen. Gracias a la búsqueda filtrada, es muy fácil concentrarte solo en el grupo de listas que necesitas en cada momento.
No hay que olvidar que Keep forma parte del ecosistema de Google y que todas tus notas se sincronizan en la nube automáticamente. Eso significa que tus etiquetas, colores y recordatorios estarán disponibles tanto en el móvil como en el navegador, sin importar dónde hayas creado cada nota.
Recuperar notas borradas, archivar y mantenerlo todo limpioEntre tanto contenido es fácil que un día borres una nota por error mientras haces limpieza. Por suerte, Google Keep no elimina las notas de golpe, sino que ofrece un pequeño colchón de seguridad para deshacer meteduras de pata.
Cuando borras una nota, esta no desaparece al instante: primero pasa por un estado intermedio en el archivo y luego a la papelera. Desde el panel lateral puedes acceder tanto a “Notas archivadas” como a la “Papelera” para revisar lo que has ido apartando.
Las notas que llegan a la papelera se mantienen allí durante 7 días antes de ser eliminadas de forma definitiva. Durante ese tiempo puedes restaurarlas sin problema si te arrepientes o si descubres que borraste algo importante con demasiada alegría.
Este sistema te permite mantener tu panel principal bastante despejado sin renunciar a la seguridad. Puedes archivar todo lo que ya no necesitas ver a diario y dejar en portada únicamente las notas activas, mejorando así el papel de tus etiquetas y colores sobre un “lienzo” menos saturado.
Un buen hábito es revisar cada cierto tiempo qué tienes en Archivadas y en la Papelera para decidir qué conservar, qué borrar definitivamente y qué reetiquetar. De esta forma, el sistema se mantiene vivo y adaptado a tus necesidades reales.
Dibujos, anotaciones a mano e imágenes dentro de las notasGoogle Keep no se queda solo en el texto: también permite añadir dibujos, anotaciones a mano alzada e imágenes. Esto resulta muy útil para esquemas rápidos, diagramas sencillos, mapas mentales o garabatos que explican mejor una idea que un párrafo.
Para crear un dibujo, solo tienes que ir al menú de la app y seleccionar “Crear dibujo” para abrir un lienzo en blanco. Allí tendrás a tu disposición lápices y bolígrafos de distintos grosores, un rotulador, un subrayador y una goma de borrar para corregir lo que no te convenza.
Además, cuentas con una paleta de 28 colores y 8 tamaños de pincel para personalizar al detalle tus trazos. No es una herramienta profesional de ilustración, pero para notas visuales, esquemas de clase o pequeños mapas de ideas va sobrada.
Un punto especialmente interesante es que Google Keep utiliza tecnología OCR para reconocer texto en imágenes y escritura legible. Si haces una foto de un documento o escribes a mano con buena letra, luego podrás buscar palabras y Keep las localizará aunque estén dentro de una imagen.
Combinando estas posibilidades con el sistema de etiquetas puedes crear colecciones de notas visuales organizadas por temas: por ejemplo, #esquemas para diagramas de clase, #reunión para bocetos de reuniones o #ideas para mapas mentales. Todo quedará perfectamente localizable tanto por etiqueta como por búsqueda de texto.
Recordatorios por fecha, hora y ubicaciónPor muy bien que etiquetes tus notas, es fácil que alguna acabe olvidada en un rincón del tablero. Para combatir esto, Keep incluye recordatorios que se activan por tiempo o por lugar, integrándose de forma natural con el resto del sistema.
Para añadir un recordatorio, abre la nota correspondiente y pulsa el icono del lazo o nudo alrededor del dedo en la barra superior. Desde ahí podrás elegir entre un recordatorio basado en fecha y hora concretas, o uno basado en ubicación.
El recordatorio por fecha y hora funciona como una alarma tradicional que suena justo en el momento que has fijado. Es perfecto para tareas con vencimiento claro, citas importantes, fechas de entrega o cosas que sencillamente no se te pueden escapar.
Por su parte, el recordatorio por ubicación se dispara cuando tu dispositivo detecta que has llegado a un sitio concreto, como tu casa, la oficina o el supermercado habitual. Es ideal para notas del tipo “acordarme de comentar X en el trabajo” o “lista de lo que tengo que comprar cuando llegue al súper”.
La gracia está en combinar estos recordatorios con etiquetas y colores: puedes tener notas etiquetadas como #compras vinculadas al supermercado o notas de #trabajo asociadas a la oficina, cada una con un color que llame la atención. Así, lo importante no solo destaca en tu tablero, sino que también te avisa en el momento y lugar adecuados.
Compartir notas, colaborar y convertirlas en documentosOtra ventaja potente de Google Keep es la posibilidad de compartir notas y trabajar en ellas de forma colaborativa. Viene genial para listas comunes, coordinación familiar, proyectos en equipo o seguimiento de tareas compartidas.
Para compartir una nota, ábrela y pulsa en el menú de los tres puntos para acceder a la opción “Colaborador”. Desde ahí podrás añadir personas de tu lista de contactos que tengan cuenta de Google y todos veréis la misma nota actualizada al instante.
Las notas que compartes muestran la foto de perfil de los colaboradores para que las identifiques al momento. No hay un chat interno como tal, pero los cambios de contenido se sincronizan sin ruido excesivo, lo justo para que todos trabajen sobre la misma versión.
Si una de tus notas se queda pequeña y necesitas un entorno de edición más avanzado, puedes utilizar la función “Copiar en Documentos de Google”. Desde la pantalla principal o desde la propia nota, encontrarás la opción para enviarla a Google Docs con un par de toques.
Una vez en Documentos de Google tendrás acceso a todas las herramientas de formato, estilos, comentarios y colaboración avanzada. De esta forma, puedes usar Keep como punto de partida rápido para ideas y borradores, y desarrollar los textos largos en un entorno más completo sin perder el hilo.
Listas con casillas, personalización extra y otros trucos útilesAdemás de todo lo anterior, Google Keep ofrece una serie de pequeños trucos que, combinados con etiquetas y colores, te ayudan a sacarle aún más partido. Son detalles que marcan la diferencia cuando usas la app a diario.
Uno especialmente práctico es la posibilidad de crear listas con casillas de verificación activando la opción “mostrar casillas” al crear una nota. Cada línea se convierte en un elemento marcable, ideal para listas de tareas, control de entregas de estudiantes, seguimiento de un proyecto o cualquier checklist que quieras completar paso a paso.
La personalización visual también tiene su peso: desde el icono de la paleta de pintura puedes cambiar el color de cualquier nota siguiendo un código propio (un color para trabajo, otro para estudios, otro para temas personales, etc.). Esto refuerza el papel de las etiquetas y hace todo mucho más escaneable.
La búsqueda inteligente de Keep también ayuda mucho con la organización, ya que clasifica tus notas según su contenido y muestra bloques de filtros. Al tocar la lupa verás categorías por tipo de nota, por etiquetas y por temas habituales como comida, películas, música, viajes, lugares o productos.
Todo ello se apoya en la sincronización en la nube entre el móvil, la versión web y otros dispositivos. Puedes empezar una nota de voz en el teléfono, seguir con texto y etiquetas en el ordenador y terminar añadiendo una imagen o un dibujo en la tablet, sin preocuparte por perder nada por el camino.
Combinando etiquetas bien pensadas, colores coherentes, notas fijadas, recordatorios, listas, dibujos, colaboración y conexión con Google Docs, Google Keep pasa de ser un simple bloc de notas a un sistema muy completo de organización personal; si además te apoyas en extensiones que simulan etiquetas anidadas y cuidas la forma de nombrarlas, tus “etiquetas animadas” harán que tu muro de notas deje de ser un batiburrillo y se convierta en un panel de control claro, flexible y cómodo de usar cada día. Comparte este tutorial de Google Keep para que más usuarios sepan usar las etiquetas animadas.
Google Titan M vs Samsung Knox: seguridad y privacidad al detalle
Como usuario de Android que se preocupa por la seguridad y la privacidad del móvil, es normal que te armes un buen lío cuando empiezas a comparar tecnologías como Google Titan M / Titan M2 y Samsung Knox / Knox Vault. Cada marca vende su sistema como el más seguro, la información está dispersa y, para rematar, hay opiniones muy contradictorias en foros y redes.
En este artículo vamos a desmenuzar con calma qué ofrece realmente cada enfoque: cómo funciona el arranque seguro, la encriptación del dispositivo, la protección frente a malware, la verificación de actualizaciones, el tiempo de soporte y, en general, qué puedes esperar de un Pixel con Titan M2 frente a un Galaxy con Knox. Aprovecharemos también para poner en contexto a Apple, porque muchas comparativas serias de seguridad móvil acaban en la misma conclusión: si buscas el techo en seguridad, el iPhone sigue siendo la referencia, pero eso no significa que no haya diferencias interesantes entre Pixel y Samsung.
Google Titan M vs Samsung Knox: qué es realmente cada cosaUno de los mayores líos viene de que Titan M y Knox no son exactamente lo mismo. Titan M (y su sucesor Titan M2) es, ante todo, un chip de seguridad hardware en los Pixel, mientras que Knox es un conjunto más amplio de capas de seguridad que abarcan hardware, sistema, apps y herramientas para empresas.
Google Titan M / Titan M2 es un coprocesador de seguridad integrado en los Pixel modernos (por ejemplo, Pixel 9 con Titan M2). Su función principal es servir como raíz de confianza hardware: valida el arranque, gestiona las claves de cifrado más sensibles, protege credenciales y firma/verifica el firmware y las actualizaciones.
Samsung Knox y Knox Vault van un paso más allá en amplitud: Knox es la plataforma de seguridad de Samsung, que incluye arranque verificado, monitorización en tiempo real del kernel, herramientas para empresas y, en la gama alta reciente, el componente Knox Vault, que es su equivalente al Secure Enclave de Apple o Titan M2 de Google, un entorno aislado para guardar contraseñas, PIN, biometría y claves.
Por eso, cuando comparas “Google Titan M vs Samsung Knox” en realidad enfrentas un chip concreto de Google frente a toda una arquitectura de seguridad de Samsung, que se apoya en hardware (Knox Vault), software (One UI con capas extra), cifrado mejorado y políticas de actualización.
Seguridad de arranque: cómo se aseguran de que el sistema es legítimoEl arranque seguro o secure boot es uno de los pilares de la seguridad móvil moderna: la idea es que, desde el primer bit que se ejecuta al encender el teléfono, todo esté firmado y verificado para impedir que se cuele firmware modificado o un sistema operativo manipulado.
En los Pixel, el chip Titan M / Titan M2 actúa como raíz de confianza. Verifica que el bootloader y el resto de la cadena de arranque no se han alterado. Si detecta algo raro, puede impedir el arranque normal o marcar el sistema como potencialmente comprometido. Además, Titan firma y valida las actualizaciones, lo que hace mucho más difícil que un atacante pueda inyectar firmware malicioso sin que el sistema lo note.
En los Galaxy modernos, Samsung Knox combina arranque seguro, arranque verificado y Knox Vault. El proceso de boot está protegido desde ROM hasta el kernel, pasando por una verificación continua de integridad. Knox añade además monitorización del kernel en tiempo real, de manera que, incluso después de arrancar, sigue vigilando que no se carguen módulos o cambios no autorizados en el corazón del sistema.
Un punto clave a tener en cuenta es que, tanto en Pixel como en Samsung, si desbloqueas el bootloader pierdes parte de estas garantías. En Pixel, el propio Titan M marca el dispositivo como desbloqueado y cambia la forma en que se protegen claves y credenciales. En Samsung, el estado Knox cambia permanentemente cuando se rootea o se desbloquea, deshabilitando ciertas funciones de seguridad y, en muchos modelos, anulando Knox para siempre.
Cifrado y protección de datos: quién guarda mejor tus secretosHoy en día, cualquier móvil decente cifra el almacenamiento interno, pero lo que diferencia a sistemas como Titan M2 o Knox Vault es dónde y cómo se custodian las claves que permiten descifrar tus datos. No es lo mismo una clave gestionada solo por software que una enclavada en hardware protegido; para aprender a cifrar tu móvil Android paso a paso.
En los Pixel recientes, Titan M2 almacena las claves más sensibles y las aísla del procesador principal. Esto reduce mucho las posibilidades de que un exploit en Android o en el SoC principal permita extraer secretos como la clave que desbloquea el almacenamiento o las credenciales utilizadas para servicios seguros. Titan también proporciona funciones como sellado de credenciales remotas y protección contra ataques físicos avanzados.
En la parte de Samsung, Knox Vault crea una zona aislada de alta seguridad donde se guardan contraseñas, PIN, datos biométricos y ciertas claves de cifrado. Funciona en un procesador y memoria separados, con sensores que vigilan intentos de manipulación física (variaciones de temperatura, voltaje, ataques láser, etc.). Si algo se sale de lo normal, el sistema puede bloquear el acceso o invalidar claves. También conviene conocer ataques como BrutePrint, el ataque a la huella, que desafían la seguridad biométrica en móviles.
Samsung incorpora además funciones como Knox Enhanced Encrypted Protection (KEEP), que ofrece espacios de almacenamiento cifrados por app o por perfil, muy útil sobre todo en entornos profesionales donde se quiere separar a rajatabla la información personal de la corporativa. A esto se suma el uso de cifrado resistente a futuros ataques cuánticos en Wi‑Fi, lo que refuerza aún más la comunicación inalámbrica.
Al comparar ambos, se puede decir que tanto Titan M2 como Knox Vault proporcionan un nivel de cifrado y custodia de claves muy alto, muy por encima de lo que ofrece un Android barato sin coprocesador de seguridad. La diferencia práctica para un usuario medio es reducida, pero para empresas o perfiles de alto riesgo, los detalles de implementación y certificaciones pueden inclinar la balanza hacia uno u otro fabricante.
Protección frente a malware, apps maliciosas y spywareUno de los grandes miedos actuales es el malware móvil: troyanos bancarios, spyware, aplicaciones que roban datos y demás fauna. Aquí la diferencia entre plataformas se nota mucho, porque Android, por su apertura, sufre una presión mucho mayor que iOS.
En el ecosistema de Google, los Pixel cuentan con Google Play Protect, que analiza de forma continua las apps de Google Play y del propio dispositivo en busca de comportamientos sospechosos o malware conocido. Esta herramienta se apoya en sandboxing por app y en permisos refinados para limitar lo que cada aplicación puede hacer, reforzando así la seguridad a nivel de sistema.
Sin embargo, las cifras recientes muestran que el malware en Android ha crecido de forma muy agresiva, con incrementos de infecciones del 151 % en algunos periodos y picos del 147 % en spyware. La apertura del sistema, la posibilidad de instalar APK de cualquier parte y la fragmentación de versiones hacen que Android sea un objetivo muy jugoso para atacantes.
Samsung se monta sobre esa base de Android pero añade capas extra con Knox. Incluye protecciones adicionales contra apps desconocidas, opciones como Auto Blocker que limita la instalación de aplicaciones desde orígenes no verificados, inspecciona extensiones y bloquea comportamientos anómalos. También integra funciones específicas como Samsung Message Guard, diseñada para bloquear ataques de tipo “zero‑click” a través de mensajes e imágenes, sin que tengas que pulsar en nada.
Un caso real que ilustra la situación fue un ataque reciente contra dispositivos Samsung utilizando archivos DNG maliciosos enviados por WhatsApp. Esos archivos aprovechaban una vulnerabilidad (CVE-2025-21042) para instalar spyware llamado LANDFALL sin interacción del usuario, un ejemplo de software espía. Samsung reaccionó con un parche en la actualización de abril de 2025, pero el episodio deja clara la importancia de instalar las actualizaciones de seguridad nada más salir.
Privacidad de datos: quién se queda con tu informaciónLa otra cara de la seguridad es la privacidad: no solo importa que nadie pueda hackear tu móvil, sino también quién recopila tus datos y cómo se procesan. Aquí entran en juego las políticas de Apple, Google y Samsung, y cómo construyen sus ecosistemas.
Apple apuesta por un modelo centrado en el dispositivo: muchos datos se procesan y se guardan localmente. Elementos como fotos, mensajes o contraseñas permanecen en el iPhone, protegidos por el Secure Enclave y por cifrado fuerte. Apple dice limitar al máximo la recopilación de datos personales y ofrece controles de seguimiento entre apps muy visibles, lo que contribuye a la fama de que el iPhone es el rey en privacidad móvil.
En el caso de Android, y por tanto de los Pixel, Google se apoya mucho más en la nube. Tu móvil envía información a los servidores de Google para mejorar servicios como mapas, búsqueda por voz o recomendaciones. Se utilizan canales cifrados y políticas de seguridad avanzadas, pero el flujo de datos hacia la nube es bastante mayor que en iOS. A cambio, se obtienen funciones inteligentes integradas de forma muy profunda en el sistema.
Samsung, al montar su capa One UI sobre Android, añade su propio enfoque: por una parte, Knox Vault protege localmente la información más delicada (biometría, claves, contraseñas), y por otra, la compañía ha ido incorporando bloqueos a la instalación de apps de fuentes desconocidas por defecto y más transparencia en permisos. Aun así, la cantidad de software preinstalado y servicios de Samsung significa que, si quieres minimizar la huella de datos, tendrás que desactivar o eliminar bastante bloatware y recordar los riesgos de seguridad y privacidad asociados a ciertas apps.
La realidad es que, aunque desactives muchas apps de Samsung, no vas a conseguir el mismo nivel de control y simplicidad que ofrece un Pixel o un iPhone “limpio”. Y si vas un paso más allá y comparas con iOS, gran parte de la comunidad de seguridad coincide: en privacidad pura y dura, Apple sigue algo por delante, gracias a la combinación de hardware aislado, cifrado agresivo y un ecosistema mucho más cerrado.
Controles de privacidad para el usuarioMás allá de lo que hace cada empresa por su cuenta, es clave mirar los controles que te dan a ti como usuario para revisar qué datos se comparten, qué permisos usan las apps y cómo puedes limitar todo eso en el día a día.
En iOS, dispones de un panel de privacidad muy visual donde se ve qué apps accedieron a la localización, cámara, micrófono o fotos, y en qué momento. Puedes revocar permisos con un par de toques, recibir avisos cuando una app intenta acceder a algo que no debería y eliminar la información de ubicación de las fotos antes de compartirlas.
En Android, Google ha ido incorporando una Privacy Dashboard similar en las últimas versiones: puedes consultar qué han estado haciendo las apps con tus permisos y localización, así como ajustar accesos de forma granular (solo mientras se usa la app, siempre, preguntar cada vez, etc.). Los Pixel, al ser la referencia de Google, suelen ser los primeros en recibir estas mejoras.
En los Samsung Galaxy, One UI añade una capa extra: herramientas como Auto Blocker, que impide la instalación de apps de orígenes dudosos y puede borrar metadatos de ubicación en fotos, o Message Guard, que vigila archivos recibidos en apps de mensajería para reducir ataques invisibles. Todo ello se integra en un panel de Seguridad y Privacidad donde se centralizan ajustes clave.
En la práctica, tu nivel de privacidad depende mucho de si te tomas el tiempo de revisar estos paneles y de ajustar los permisos con cabeza. Tanto en Pixel como en Samsung tienes herramientas suficientes para protegerte bien, pero requieren algo más de atención que en iOS, donde el modelo cerrado y los avisos constantes empujan más al usuario a mantener un perfil prudente.
Actualizaciones de seguridad y vida útil de los dispositivosUn móvil puede tener el mejor chip de seguridad del mundo que, si no recibe parches de seguridad con rapidez y durante años, acabará siendo vulnerable antes de tiempo. Aquí entran en juego las políticas de actualizaciones de Apple, Google y Samsung.
Apple suele dar soporte de entre seis y siete años a sus iPhone, tanto en grandes versiones de iOS como en parches de seguridad. Esto hace que incluso un iPhone de segunda mano sea una opción muy sólida para quien busca seguridad y privacidad en el largo plazo, algo que muchos expertos recomiendan cuando no se quiere o puede ir a por un Pixel nuevo.
Google, con los últimos Pixel, ha pasado a ofrecer hasta siete años de actualizaciones de sistema y seguridad. Esto coloca a los Pixel muy cerca del modelo de Apple en cuanto a vida útil. Además, al controlar tanto el hardware como el software, Google puede lanzar parches de seguridad con bastante rapidez tras descubrirse vulnerabilidades.
Samsung ha ido mejorando de forma notable: en la gama alta y media reciente, ofrece de tres a cinco años de actualizaciones (según modelo) y suele sacar los parches mensuales de seguridad con un retraso razonable respecto a Google. Aun así, la fragmentación de su catálogo provoca que no todos los modelos reciban parches al mismo ritmo, y algunos dispositivos más antiguos quedan fuera antes de lo deseable.
Un ejemplo ilustrativo fue la actualización crítica de septiembre y abril de 2025 en Samsung, donde la compañía instó a los usuarios a instalar cuanto antes los nuevos parches para tapar vulnerabilidades graves. Esto muestra hasta qué punto la rapidez de actualización es esencial: si el fabricante se retrasa o el usuario ignora las notificaciones, se abre una ventana de ataque muy peligrosa.
Seguridad del sistema operativo: iOS, Android puro y One UIMás allá de los chips y capas añadidas, conviene comparar la seguridad de las plataformas en su conjunto: iOS en el caso del iPhone, Android en los Pixel y la combinación Android + One UI + Knox en Samsung.
Apple diseña su ecosistema para que hardware y software trabajen de forma muy estrecha. El Secure Enclave se integra con el sistema para ofrecer cifrado de extremo a extremo, sandboxing agresivo y controles de memoria muy estrictos, como la llamada Memory Integrity Enforcement, que protege áreas críticas sin penalizar apenas el rendimiento. La compañía tiene un control casi total sobre el ciclo de vida de las apps, revisándolas antes de publicarlas en la App Store.
Android, por su parte, ha mejorado muchísimo en seguridad con los años: aislamiento de procesos, permisos granulares, sandboxing, actualizaciones modulares… Sin embargo, la realidad es que existe mucha fragmentación: distintas versiones del sistema, tiendas alternativas y fabricantes que no actualizan con la misma diligencia. Eso hace que el riesgo general de ataque en Android siga siendo mayor que en iOS, sobre todo en dispositivos de gama baja que apenas reciben soporte.
En este contexto, los Pixel destacan porque Google aplica antes que nadie las novedades de seguridad y controla tanto hardware como software, reduciendo la fragmentación en ese segmento. Siguen sufriendo, eso sí, la exposición natural de Android a más malware y spyware que iOS.
Samsung, con One UI, añade capas de protección específicas (Knox, Knox Vault, monitorización en tiempo real, cifrado reforzado), pero a costa de un sistema algo más cargado y con más componentes que mantener. Para un usuario normal, aporta un plus de seguridad respecto a un Android genérico, pero no llega a eliminar por completo las desventajas de la fragmentación de Android.
Seguridad de las tiendas de aplicacionesOtro punto clave es cómo de seguros son los ecosistemas de aplicaciones de cada plataforma: App Store en iOS, Google Play en los Pixel y la combinación Play Store + Galaxy Store en Samsung.
Apple mantiene un modelo muy cerrado con revisión previa de cada app, reglas estrictas y verificación de código antes de publicar. Esto reduce drásticamente la entrada de malware en la tienda oficial, aunque no la elimina al 100 %. Además, las apps se ejecutan en sandbox y tienen acceso muy limitado al sistema por defecto, lo que explica por qué hay menos ataques masivos tipo malware en iOS que en Android.
Google Play, utilizada por Pixel y Samsung, aplica Google Play Protect y análisis continuo. No obstante, el volumen brutal de apps, la posibilidad de instalar desde fuera de la tienda y la existencia de mercados alternativos hace que Android siga acumulando más incidentes de malware. Aun así, si te limitas a Play Store y revisas bien los permisos, el riesgo se reduce muchísimo.
En los Samsung Galaxy, además de Play Store, tienes Galaxy Store y otras fuentes posibles. Knox ayuda a contener daños mediante sandbox, cifrado y políticas de seguridad corporativa, pero sigues dependiendo en gran parte de que no instales APK de procedencia dudosa. Muchos ataques grandes en Android empiezan por apps descargadas fuera de los canales oficiales.
Por tanto, en términos prácticos, la combinación de revisión estricta en iOS y menor diversidad de tiendas se traduce en un entorno algo más controlado. Pixel y Samsung pueden ser muy seguros si se usan con cuidado, pero Android da más margen para “romper” ese modelo de seguridad si el usuario no va con ojo.
Hardware de seguridad: Secure Enclave, Titan M2 y Knox VaultA nivel puramente hardware, las tres grandes plataformas convergen en el mismo concepto: módulos de seguridad aislados del procesador principal para proteger claves, biometría y operaciones criptográficas de alto valor.
En el mundo Apple, el Secure Enclave es un coprocesador independiente que arranca con su propio proceso de boot seguro, con memoria cifrada y verificada constantemente. Las claves de identidad del dispositivo jamás abandonan ese enclave, ni siquiera en forma cifrada. El sistema implementa detecciones de manipulación física y, aunque se comprometa parte de iOS, los secretos del enclave permanecen a salvo.
En los Pixel, Titan M2 cumple una función muy similar: raíz de confianza hardware, verificación de firmware, sellado de credenciales y resistencia a ataques físicos. Gestiona las claves criptográficas importantes y se comunica de forma controlada con el resto del sistema. Investigaciones de seguridad han señalado vulnerabilidades en generaciones anteriores de Titan, pero en general se considera un componente muy robusto, que eleva bastante el listón de la seguridad en Android.
En Samsung, Knox Vault actúa como ese “búnker” hardware dentro del móvil. Dispone de su propio procesador, memoria y mecanismo de arranque seguro, junto con sensores de temperatura, voltaje y ataques físicos. Utiliza un motor criptográfico dedicado y un bus de comunicación cifrado con el resto del SoC. Las claves maestras y los datos biométricos permanecen dentro de este entorno, minimizando el impacto de posibles vulnerabilidades en Android o en One UI.
De cara al usuario final, lo importante es que estas tres soluciones ponen el listón de dificultad muy alto a quien quiera extraer datos de un dispositivo bloqueado, incluso teniendo acceso físico prolongado. Para perfiles de alto riesgo (periodistas, activistas, directivos), elegir un móvil con este tipo de coprocesador de seguridad es casi obligatorio.
Amenazas reales y experiencia de seguridad en el día a díaEn la práctica, la mayoría de usuarios no se enfrenta a ataques de laboratorio contra el chip de seguridad, sino a phishing, webs trampa, apps maliciosas y mensajes sospechosos. Aquí es donde se nota cómo de bien están integradas las capas de seguridad en el uso real.
Los datos recientes muestran que los ataques de phishing y web son los más frecuentes, superando el millón de incidentes en algunos periodos analizados. Los hackers se centran en engañar a la víctima con SMS, mensajes en redes o correos que suplantan a bancos, mensajería o servicios populares. Grupos como Scattered Spider se especializan en este tipo de ingeniería social para robar credenciales. También es recomendable revisar y cerrar sesiones de WhatsApp regularmente.
En este contexto, iOS mantiene una tasa de malware relativamente baja gracias a su ecosistema cerrado, pero no es inmune al phishing, que ataca directamente al usuario y no tanto al sistema. Las empresas que despliegan iPhone a gran escala se benefician de un entorno muy controlado, pero igualmente deben formar a sus empleados contra engaños de este tipo.
En Android, la combinación de más malware, tiendas alternativas y posibilidad de sideloading incrementa el riesgo. Google y Samsung han ido reforzando los navegadores, filtros antipishing y protecciones en mensajería, pero aún así los incidentes son cuantitativamente mayores que en iOS. De ahí que la insistencia en no instalar APK desconocidos y revisar permisos no sea un simple consejo, sino una auténtica necesidad.
En el uso diario, un Pixel bien actualizado ofrece una experiencia de seguridad muy sólida: parches rápidos, Titan M2 protegiendo claves, Play Protect vigilando apps y un ecosistema relativamente limpio sin capas de más. Samsung, por su lado, añade valor con Knox Vault, Message Guard y herramientas para empresas, pero al precio de un sistema algo más complejo y con más bloatware que conviene revisar y, en muchos casos, desactivar.
Al final, tu seguridad real no depende solo del chip Titan M o de Knox, sino de cómo usas el móvil, si instalas las actualizaciones a tiempo, de dónde bajas las apps y qué enlaces pulsas. A igualdad de buenas prácticas, un Pixel con Titan M2 o un Galaxy reciente con Knox Vault están a un nivel muy alto; si empiezas a abrir la puerta a APKs aleatorios y desatiendes los parches, ningún sistema te va a salvar del todo.
Se ve que el iPhone sigue marcando el ritmo en seguridad y privacidad global, gracias a su integración hardware‑software y a las actualizaciones largas y homogéneas; los Pixel se han convertido en la opción Android más equilibrada, con Titan M2, siete años de soporte y un sistema relativamente limpio; y los Samsung Galaxy, apoyados en Knox y Knox Vault, ofrecen una plataforma muy robusta, especialmente atractiva en entornos corporativos, siempre que se mantenga al día en parches y se controle bien el bloatware. Para un usuario que duda entre Titan M y Samsung Knox, la clave es valorar cuánto prioriza la limpieza del sistema, la duración del soporte, el ecosistema de apps y su propio comportamiento frente a riesgos como el phishing o la instalación de apps dudosas, porque ahí es donde realmente se decide qué móvil va a ser más seguro en su caso.
Lotería de Navidad 2025: participa en la peña de Androidsis con el código exclusivo de TuLotero
La cuenta atrás para el Sorteo de Navidad ya ha comenzado. El 22 de diciembre es, para muchos, una tradición que se repite año tras año: buscar el número habitual, pedirle a un familiar que lo compre, o simplemente apostar por varios números para compartirlos entre amigos o compañeros.
Este proceso, que históricamente ha implicado colas, desplazamientos y papeleo, se ha transformado por completo con la llegada de las plataformas digitales. En este cambio, TuLotero se ha consolidado como la aplicación de referencia para quienes prefieren gestionar la Lotería de Navidad desde el móvil de forma rápida, segura y sin complicaciones.
Pues este año, como en campañas anteriores, hemos habilitado una peña exclusiva de Androidsis, con un número propio que podrás adquirir directamente desde la aplicación y con un código que permite a nuevos usuarios obtener una participación gratuita. Si estás pensando en jugar este año, hacerlo con la peña de Androidsis es tan sencillo como descargar TuLotero y activar el código correspondiente.
Tu número exclusivo de Androidsis para esta NavidadComo cada año, Androidsis cuenta con un número de peña reservado exclusivamente para nuestros lectores. En esta campaña, utilizamos el siguiente:
- Código: Androidsis
- Número de la peña: 16666
El sistema es simple ya que los nuevos usuarios que descarguen la app y activen el código desde “Activar promociones” recibirán automáticamente una participación de 1 euro gratuita del número 16666. Y en el caso de ser usuario ya registrado, podrás comprar participaciones de 1 euro introduciendo el mismo código.
TuLotero: De una idea sencilla a convertirse en la app líder en EspañaEsta campaña quiere poner en valor el origen real de TuLotero, y lo cierto es que la historia es significativa porque explica muy bien su éxito. Sus fundadores salieron a comprar un décimo y se dieron cuenta de lo complicado que podía llegar a ser: largas colas, administraciones cerradas, falta de disponibilidad y la dependencia constante del papel físico.
En una época en la que gestionamos desde el móvil todo tipo de tareas, desde la banca hasta la sanidad, surgió una pregunta evidente: si nuestros abuelos llevaban siempre su décimo en la cartera, ¿por qué no podíamos llevarlo en el móvil?
De esta reflexión nació TuLotero, con una idea simple pero muy clara: ofrecer una forma moderna, accesible y segura de jugar a la lotería desde el móvil. Once años después, la aplicación se ha convertido en la plataforma más utilizada en España para la compra de décimos y participaciones, y ha distribuido cientos de premios mayores entre sus usuarios.
Por qué TuLotero es la app de referencia para la Lotería de NavidadTuLotero no solo simplifica la compra: también ofrece acceso al mayor catálogo de números disponible y reúne en un único lugar la oferta de la red de administraciones oficiales. Actualmente cuenta con:
- Más de 60.000 números de Lotería de Navidad disponibles.
- Más de 1.000 administraciones asociadas.
- Más de 550 millones de euros repartidos en premios.
- 50 Gordos distribuidos desde su lanzamiento.
El historial de premios es especialmente notable:
- El Gordo en 2018, 2019, 2020, 2022 y 2023.
- Primer premio del Niño en 2018, 2021, 2023 y 2024.
- El superbote de 130 millones de Euromillones en 2020.
- El primer premio de Eurodreams (20.000 €/mes) ganado en España.
- Los 40 millones de la Primitiva en 2021.
- El millón repartido en la peña de Forocoches entre 9.972 usuarios.
La aplicación, además, incorpora funciones pensadas para cubrir tanto las necesidades de usuarios individuales como de quienes participan en grupo:
- Boletos siempre asegurados dentro de la cuenta.
- Compra desde casa sin comisiones adicionales.
- Chat integrado para coordinar compras conjuntas.
- Reparto automático del premio entre participantes sin costes añadidos.
- Herramientas estadísticas para apuestas aleatorias.
- Resultados de premios y botes en tiempo real.
- Atención al cliente los 7 días de la semana.
- Acceso directo a la información de cada administración.
- Incorporación reciente de Quinigol y Lototurf a petición de los usuarios.
Por todo ello, TuLotero mantiene una valoración de 4,7 estrellas tanto en App Store como en Google Play. Grandes empresas como Amazon, Talgo, Renfe, Mercadona, Toyota, Lexus, MAPFRE o Wallapop utilizan la app para gestionar la lotería entre sus empleados, lo que refuerza todavía más su fiabilidad.
Cómo unirte paso a pasoEl proceso completo es tan sencillo que se realiza en un minuto:
- Descarga la app desde los enlaces oficiales indicados más abajo.
- Crea tu cuenta si aún no la tienes.
- En el menú lateral, accede a “Activar promociones”.
- Introduce el código Androidsis.
- Recibirás la participación gratuita si eres nuevo, o podrás comprarla por 1 euro si ya tenías cuenta.
- Una vez activado, tu boleto quedará guardado en tu cuenta y podrás consultarlo siempre que quieras.
La campaña estará activa hasta el 19 de diciembre, pero conviene no esperar a última hora porque las participaciones suelen agotarse antes. Así que ya sabes, instala la app en tu móvil desde los enlaces oficiales para Android desde Google Play y iOS desde la App Store y disfruta de la ilusión de cada Navidad pero con la comodidad de hacerlo todo de forma segura y desde tu propio móvil.
Cómo configurar el audio en Spotify para que suene de lujo
Si tienes la sensación de que tu música en Spotify podría sonar mejor, lo normal es que tengas razón: la aplicación permite tocar muchos ajustes de calidad de audio, volumen y efectos que, bien configurados, marcan una diferencia enorme. No hace falta ser audiófilo para notarlo; basta con conocer dónde está cada opción y qué implica activarla.
En las últimas versiones, Spotify ha ido añadiendo mejoras importantes, entre ellas el esperado audio sin pérdida en formato FLAC, que se suma a los perfiles clásicos de calidad (Baja, Normal, Alta y Muy alta). A eso hay que añadir el ecualizador, la normalización de volumen, el modo ahorro de datos y algunos trucos para ordenador, móvil y altavoces que te permiten exprimir al máximo la app.
Niveles de calidad de audio en Spotify: qué significa cada unoSpotify ofrece varios niveles de calidad que determinan cuánta información de audio se transmite o se descarga y, por tanto, cómo se escucha la música. Estos niveles afectan tanto a la reproducción en streaming por WiFi y datos móviles como a las descargas para escuchar sin conexión.
En los planes estándar, Spotify trabaja con compresión con pérdidas, es decir, se descarta parte de la información original del archivo para que pese menos. Los niveles habituales son:
- Automática: la app ajusta la calidad en función de la conexión a Internet. Si la red va justa, bajará la calidad para evitar cortes.
- Baja: entorno a 24 kbit/s, pensada para ahorrar al máximo datos y batería, sacrificando bastante detalle de sonido.
- Normal: aproximadamente 96 kbit/s, suficiente para escuchar música de fondo pero lejos de una calidad alta.
- Alta: alrededor de 160 kbit/s, ya se nota un salto respecto a los modos anteriores, adecuada para la mayoría de escenarios cotidianos.
- Muy alta: hasta 320 kbit/s, disponible para cuentas Premium, que es el tope de calidad comprimida que Spotify ha ofrecido durante años.
Con la introducción del audio sin pérdida, se suma un escalón nuevo:
- Sin pérdida: reproducción y descargas en FLAC de hasta 24 bits/44,1 kHz (calidad de CD mejorada). En este modo no se elimina información del archivo original, de modo que la fidelidad al máster es mucho mayor.
Aunque la opción de audio sin pérdida se acerca a lo que ofrecen servicios centrados en alta fidelidad, hay que tener en cuenta que la mayoría de plataformas de la competencia ya llevaban tiempo ofreciendo niveles similares o incluso superiores (por ejemplo, perfiles HiFi u opciones Hi-Res con tasas de bits bastante por encima de las de Spotify).
¿Dónde se configura la calidad de audio en Spotify?La sección clave para controlar cómo suena todo es el apartado de Configuración de calidad de audio, tanto en el móvil como en la aplicación de escritorio. Desde ahí puedes diferenciar qué calidad usar en WiFi, cuál cuando usas datos móviles y qué nivel aplicar a lo que te descargas.
En la app de móvil (iOS y Android), debes abrir Spotify y tocar en tu foto o nombre de perfil, situada en la parte superior. Al desplegarse el menú de opciones, entra en Ajustes y privacidad y desplázate hasta la sección llamada algo como Calidad de audio o Calidad de medios, donde verás los distintos selectores de calidad para streaming por WiFi, streaming por datos y descargas.
En la aplicación de escritorio, el camino es muy similar: haz clic en tu foto de perfil en la parte superior de la ventana y entra en Configuración. Al bajar un poco encontrarás el bloque Calidad de audio, desde el que puedes fijar niveles independientes para Calidad de streaming y Descargas.
En ambos casos, si tu cuenta es Premium, verás disponibles las opciones Muy alta y Sin pérdida, tanto para la escucha en línea como para las canciones que guardes para oír sin conexión. Si usas la versión gratuita, los límites de calidad son más modestos y no podrás acceder al modo sin pérdida.
Audio sin pérdida (FLAC) en Spotify: qué es y qué necesitasEl gran cambio de Spotify en los últimos tiempos ha sido la incorporación de un nivel de audio sin pérdida basado en FLAC de hasta 24 bits y 44,1 kHz. A diferencia de los formatos con pérdida (como el mp3 u Ogg a 320 kbit/s), aquí la plataforma conserva prácticamente todos los datos presentes en el máster original.
Para el oyente, esto se traduce en más matices, mejor separación de instrumentos y una escena sonora más rica, siempre que el resto de la cadena de audio esté a la altura. Las voces suelen sonar más naturales, los graves se definen mejor y los detalles de fondo se perciben con mayor claridad.
Spotify ha empezado a activar este modo sin pérdida de forma gradual en más de 50 países, incluyendo España, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Japón o Austria, entre otros. Si eres Premium, la app te mostrará una notificación cuando tu cuenta tenga acceso a esta función.
Cuando reproduces una pista en este formato, la aplicación indica que el audio se está enviando en modo Lossless o Sin pérdida. En dispositivos compatibles con Spotify Connect también podrás ver este distintivo cuando el contenido viaje en esa calidad a través de redes WiFi o conexiones por cable.
¿Cómo activar el audio sin pérdida en móvil y tablet?Una vez que Spotify haya habilitado la opción en tu cuenta Premium, puedes configurar el streaming y las descargas sin pérdida desde el propio teléfono. El proceso es muy directo y apenas te llevará un momento, pero conviene entender qué estás activando.
En tu dispositivo iOS o Android, abre Spotify y toca tu foto de perfil en la esquina superior. A continuación, entra en Ajustes y privacidad y localiza la sección dedicada a Calidad de medios o Calidad de audio. En ese apartado verás las opciones para ajustar el audio en streaming y el de las descargas.
Dentro de los menús desplegables de Calidad de audio en streaming podrás elegir Sin pérdida para la reproducción por WiFi y también para los datos móviles, siempre que quieras. Algo similar ocurre con la opción de descargas: si seleccionas Sin pérdida, las canciones se almacenarán en FLAC, ocupando bastante más espacio que en las calidades con pérdida.
Hay que tener en cuenta que el modo sin pérdida dispara el consumo de datos. Mientras que una calidad Muy alta ronda unos 2,4 MB por minuto, el formato FLAC puede llegar a los 36 MB por minuto de reproducción. Si no tienes una tarifa generosa, lo mejor es limitar el audio sin pérdida al WiFi y usarlo sobre todo para música descargada.
¿Cómo activar el audio sin pérdida en el ordenador?En la versión de escritorio, la configuración es similar de sencilla. Abrir la aplicación en tu PC o Mac y hacer clic en tu imagen de usuario en la parte superior es el primer paso para entrar en los ajustes.
Una vez en el menú de Configuración, solo tienes que bajar hasta encontrar el apartado Calidad de audio. Verás dos menús desplegables principales: uno para la Calidad de streaming y otro para las Descargas. En ambos, si tu plan y tu versión de la app lo permiten, aparecerá la opción Sin pérdida junto al resto de niveles.
Seleccionando Sin pérdida en esos menús, las pistas se reproducirán y se descargarán en formato FLAC hasta 24 bits/44,1 kHz, siempre que tu conexión y tu equipo lo soporten. En ordenadores de sobremesa y portátiles suele resultar más fácil aprovechar esta calidad, sobre todo si utilizas un buen DAC externo y unos altavoces o auriculares con cable.
Es importante recordar que la clase de calidad que elijas en el ordenador no se aplica automáticamente a los demás dispositivos. Cada móvil, tablet u otro equipo donde tengas Spotify instalado necesita que configures la calidad de audio manualmente de forma independiente.
Requisitos y dispositivos compatibles con el audio sin pérdidaEl modo sin pérdida no está disponible en cualquier versión ni en todos los equipos, así que conviene revisar la compatibilidad. Para empezar, necesitas ser usuario Premium; la versión gratuita no incluye esta función.
En cuanto a software, Spotify indica que debes tener como mínimo la versión 9.0.58 o superior en la app para móvil y la 1.2.67 o superior en la aplicación de ordenador. Además, algunos dispositivos de terceros y sistemas de sonido con Spotify Connect también son compatibles con el modo sin pérdida, aunque lo habitual es consultar la documentación del fabricante.
No todo el contenido de Spotify se sirve en este formato: el audio sin pérdida no se aplica a vídeos musicales, pódcasts ni audiolibros. Solo el catálogo de canciones y álbumes disponibles en FLAC se podrá reproducir a esa calidad. La forma de conexión al dispositivo también influye mucho en el resultado final.
Factores que afectan a la calidad sin pérdidaAunque actives la opción de Audio sin pérdida en la configuración, existen varios elementos que pueden limitar la calidad real con la que escuchas. El primero es tan básico como la grabación original: si el máster del disco no se produjo con buena calidad, el milagro no va a venir de la app.
Otro factor clave es la compatibilidad del dispositivo. No todos los altavoces, auriculares ni receptores que se anuncian como “alta resolución” son capaces de gestionar una señal FLAC de 24 bits/44,1 kHz sin degradarla. Es recomendable comprobar siempre en las especificaciones del fabricante qué formatos y tasas de muestreo admite.
El tercer punto es el tipo de conexión que usas. Un enlace por Bluetooth suele recomprimir el audio, incluso aunque partas de un FLAC sin pérdidas. Códecs como aptX, LDAC o LHDC ayudan a mantener mayor calidad, pero aún así se trabaja con compresión. Para exprimir realmente el modo sin pérdida, la recomendación es utilizar conexión por cable (jack, USB, óptico) o disfrutar de Spotify Connect a través de redes WiFi estables.
Por último, la calidad de la conexión a Internet es determinante. Spotify sugiere disponer de al menos entre 1,5 y 2 Mbps estables para una reproducción fluida sin cortes ni buffering en audio sin pérdida. Si la red se satura o el WiFi es inestable, la app puede bajar puntualmente la calidad para evitar interrupciones.
Configuración de calidad de audio, ahorro de datos y descargasAjustar la calidad de audio significa elegir entre mejor sonido o menor consumo, y la ventaja es que Spotify te permite definir perfiles distintos según la situación. Por ejemplo, puedes fijar Sin pérdida o Muy alta para WiFi y limitarte a Normal o Alta para datos móviles.
La aplicación incluye además un modo de ahorro de datos pensado para conexiones ajustadas. Al activarlo, la calidad de las canciones desciende automáticamente y se reducen otros consumos secundarios de la app. Es una buena idea cuando no quieres controlar manualmente cada opción, pero si buscas la mejor calidad posible, lo más recomendable es mantenerlo desactivado cuando tengas WiFi o tarifa generosa.
En cuanto a descargas, puedes decidir si quieres almacenar la música en el dispositivo con calidad alta, muy alta o sin pérdida. Cuanto mayor sea la calidad, más espacio ocuparán las canciones y más tardarán en descargarse. Para quienes escuchan mucho el mismo repertorio, descargar en sin pérdida por WiFi y oír luego sin conexión es una manera muy cómoda de disfrutar de la máxima calidad sin agotar datos móviles.
Normalización de volumen: por qué importaLa función de normalizar volumen ajusta automáticamente los niveles de sonido entre diferentes canciones para evitar saltos bruscos. Sin este ajuste, puede ocurrir que un tema antiguo suene más bajo que uno reciente, o que un álbum masterizado muy alto sobresalga respecto al siguiente.
En la app de móvil, puedes encontrar esta opción de normalización en la sección de Reproducción dentro de Configuración. Suele presentarse como un interruptor que puedes activar o desactivar, y en algunos casos permite elegir la intensidad (por ejemplo, volumen alto, normal o bajo).
Para quienes escuchan listas variadas, sesiones largas o música de fondo, mantener activa la normalización resulta cómodo porque evita estar subiendo y bajando el volumen constantemente. Por el contrario, si quieres respetar al máximo la dinámica original de los discos, puedes desactivarla y dejar que cada álbum se reproduzca tal y como fue masterizado.
Ecualizador: cómo retocar el sonido a tu gustoOtro apartado fundamental para moldear el audio es el ecualizador integrado de Spotify en móviles. Desde la configuración de la app, en el bloque de Reproducción o Sonido, encontrarás la opción Ecualizador, que te permite modificar la respuesta en graves, medios y agudos.
En la interfaz móvil, verás diferentes presets o perfiles predefinidos como Rock, Pop, Jazz y otros estilos. Cada uno ajusta las bandas de frecuencia de manera diferente para adaptarse al tipo de música. Esta es la forma más rápida de cambiar el carácter del sonido sin complicarte.
Si lo prefieres, también puedes personalizar el ecualizador manualmente. Por ejemplo, para música electrónica, suele funcionar bien realzar un poco los graves para darle más pegada; para clásica, en cambio, conviene mimar las frecuencias medias y altas para apreciar mejor cuerdas, voces y detalles finos. Los ajustes concretos van a gusto de cada oído y del equipo que utilices.
En la app de escritorio, Spotify no incluye todavía un ecualizador nativo, pero existe la posibilidad de recurrir a software externo como Equalizer APO en Windows o eqMac en macOS y también consultar listados de mejores reproductores de audio. Estos programas permiten establecer curvas de ecualización globales para todo el sistema, de modo que afecten también al sonido de Spotify.
Reproducción sin pausas, crossfade y transición entre cancionesSi te molesta el silencio entre un tema y otro o te gusta que las canciones se encadenen suavemente, la opción de reproducción sin pausas o crossfade es para ti. Spotify puede solapar unos segundos del final de una pista con el inicio de la siguiente.
Para activar esta función, ve a la Configuración de Reproducción en la app móvil o de escritorio y busca la sección de crossfade. Ahí podrás habilitarla y definir cuántos segundos quieres que se superpongan ambas canciones.
Un margen de entre 5 y 8 segundos suele ofrecer una transición fluida, ideal para playlists de fiesta, entrenamientos o sesiones largas. En cambio, si escuchas álbumes conceptuales o piezas clásicas donde las pausas forman parte de la obra, puede interesarte mantener las transiciones estándar para respetar la estructura original.
Optimizar el dispositivo para sacar más partido a SpotifyNo todo depende de la aplicación: el propio sistema operativo y el hardware influyen muchísimo en cómo se oye Spotify.
- En un ordenador con Windows, por ejemplo, puedes entrar en el Panel de control de sonido, seleccionar tu dispositivo de reproducción, abrir sus propiedades avanzadas y elegir la máxima calidad permitida, como 24 bits y 192 kHz, si está disponible.
- En macOS, el equivalente es la herramienta Configuración de Audio MIDI, donde también puedes fijar el formato de salida (frecuencia de muestreo y profundidad de bits) al nivel más alto soportado por tu tarjeta de sonido y tus altavoces o auriculares.
- En smartphones, especialmente los de gama media y alta, es interesante revisar si existe algún modo de audio Hi-Res o similar en los ajustes. Activarlo ayuda a que el dispositivo trate las señales de alta calidad de forma adecuada, sin recortes innecesarios.
Quienes quieren ir un paso más allá pueden plantearse el uso de un DAC externo (convertidor digital-analógico), que se conecta por USB o similar. Estos aparatos mejoran notablemente la conversión de la señal digital al sonido analógico que llega a los auriculares, y son especialmente recomendables si piensas aprovechar el modo sin pérdida en Spotify de forma intensiva.
Auriculares, altavoces y códecs: el papel del equipoLa calidad final que percibes está muy condicionada por los auriculares o altavoces que uses. Si escuchas con cascos muy básicos, la diferencia entre un mp3 corriente y un FLAC bien grabado será poco evidente.
Para aprovechar de verdad el audio sin pérdida, lo ideal es contar con auriculares Hi-Fi con cable o altavoces de buena gama. Los modelos Bluetooth han mejorado mucho y algunos integran códecs avanzados como aptX, LDAC o LHDC, pero casi siempre aplican algún grado de compresión. Para uso diario en movilidad funcionan muy bien; para sacar todo el jugo a un archivo sin pérdida, un cable sigue siendo lo más fiable.
También juega un papel importante el DAC integrado en el móvil u ordenador. Muchos equipos montan conversores sencillos, suficientes para un uso básico, pero que se quedan cortos si quieres audio de gran calidad. Aquí es donde un DAC dedicado o integrado en amplificadores y receptores de gama alta marca la diferencia.
En equipos domésticos compatibles con Spotify Connect, si el fabricante certifica compatibilidad con audio sin pérdida, asegúrate de que el firmware está actualizado y revisa en el menú del dispositivo si hay que activar manualmente algún modo de alta resolución. Para cualquier duda, suele ser buena idea consultar la página de soporte del propio fabricante.
Problemas habituales y preguntas frecuentes sobre audio sin pérdidaPese a configurar todo correctamente, es posible que aparezcan cortes, errores de reproducción o problemas de buffering cuando usas el modo sin pérdida. Esto suele deberse a una conexión de red inestable o insuficiente para mover archivos tan pesados en tiempo real.
En esos casos, una solución rápida es bajar un nivel la calidad de audio desde la configuración de Spotify, al menos de forma temporal, para recuperar la fluidez. También conviene comprobar que el router, el WiFi o la red móvil estén funcionando con normalidad y que no haya otros dispositivos saturando el ancho de banda.
Hay usuarios que afirman no notar ninguna diferencia al activar el modo sin pérdida. Esto puede ocurrir por varios motivos: uso de auriculares discretos, altavoces integrados de baja calidad, conexión por Bluetooth con códecs poco eficientes o simplemente porque la grabación original no presenta un salto tan grande respecto a la versión comprimida.
Si utilizas dispositivos de terceros con Spotify Connect, es importante saber que la calidad que configuras en la app del móvil o el ordenador no siempre se aplica de forma directa a esos equipos. En muchos casos, la calidad final depende de la configuración interna del propio aparato, por lo que hay que revisar sus ajustes de red y audio específicos.
Algunos sistemas, además, están diseñados para adaptarse automáticamente: si detectan problemas de almacenamiento en búfer o cortes, pueden reducir la calidad de forma dinámica para preservar la continuidad de la reproducción. Por eso, aunque elijas “Sin pérdida”, en ciertas circunstancias la calidad efectiva podría ser algo menor.
Combinando una configuración cuidada de Spotify, una conexión estable, equipo decente y el nuevo modo de audio sin pérdida, es posible darle a tus canciones un salto de calidad notable y disfrutar de una experiencia mucho más cercana a lo que el artista y el estudio tenían en mente, tanto en casa con buenos altavoces como en movilidad con auriculares que estén a la altura. Comparte esta guía para que otros usuarios sepan mejorar el audio en Spotify.
Trello y Butler: cómo automatizar tu flujo de trabajo paso a paso
Si llevas un tiempo usando Trello, seguro que has pensado más de una vez: “esto está muy bien, pero me gustaría que hiciera cosas solo”. Ahí es donde entra en juego Butler, el motor de automatización del flujo de trabajo en Trello que te ahorra clics, errores y tiempo cada día. Bien usado, puede convertir un tablero normalito en una auténtica máquina de productividad.
Además de Butler, Trello cuenta con una gran cantidad de Power-Ups e integraciones que permiten conectar tus tableros con otras herramientas como Slack, Google Drive, Jira o Confluence. Al combinar automatización y conectores externos, puedes montar un sistema de gestión de proyectos muy completo, centralizando la información y reduciendo al mínimo el trabajo repetitivo que tanto cansa y tan poco valor aporta.
¿Qué es Trello y por qué es tan útil para gestionar proyectos?Trello es una herramienta de gestión visual basada en tableros, listas y tarjetas que se ha hecho muy popular porque es sencilla, flexible y apta para casi cualquier tipo de proyecto. Cada tablero representa un proyecto o área de trabajo; dentro de él, las listas suelen reflejar el flujo (por ejemplo: Pendiente, En curso, Hecho) y las tarjetas representan tareas, ideas o elementos concretos.
Gracias a este sistema, es muy fácil ver de un vistazo qué se está haciendo, quién lo está haciendo y en qué estado está cada tarea. Además de gestionar proyectos en equipo, Trello se utiliza para planificar agendas, organizar reuniones y tareas, guardar recursos compartidos o incluso para la vida personal, como gestionar tareas domésticas o proyectos personales.
Uno de los mayores beneficios es que reduce mucho el uso del correo electrónico, ya que la comunicación y la documentación del trabajo se concentra en las tarjetas. Cada tarjeta puede tener comentarios, archivos adjuntos, fechas de vencimiento, etiquetas, checklists y miembros asignados, lo que evita cadenas de e-mails interminables y dispersas.
Atajos de teclado y búsquedas avanzadas para trabajar más rápidoAntes de meternos de lleno con la automatización de Butler, merece la pena sacarle partido a algunas funciones básicas que ya te ahorran segundos en cada acción y, acumulado, es mucho tiempo. La primera es el uso de atajos de teclado de Trello, que te permiten moverte y actuar sin tocar casi el ratón.
Un ejemplo muy usado es la tecla B, que abre el menú de tableros para localizar rápidamente cualquier tablero al que tengas acceso. Trello dispone de una larga lista de combinaciones: desde archivar tarjetas y moverlas entre listas hasta cambiar entre tableros. No hace falta aprendérselas todas de memoria, ya que pulsando la tecla de interrogación de cierre (?) se abre una ventana con todos los atajos disponibles, de forma que puedes ir incorporándolos poco a poco a tu rutina.
Otro truco potente son las búsquedas avanzadas dentro de Trello. No se trata solo de escribir una palabra y ya está; puedes usar operadores especiales para filtrar tarjetas con mucha precisión. Por ejemplo, es posible buscar tarjetas de un tablero concreto, de una lista específica, asignadas a un miembro determinado del equipo o que vencen en un rango de fechas concreto.
También puedes realizar búsquedas negativas para excluir determinados términos, lo que viene genial cuando un proyecto tiene muchas tarjetas con nombres parecidos. Gracias a estos filtros, localizar una tarjeta perdida en un tablero grande pasa de ser un dolor de cabeza a un trabajo de segundos, y puedes personalizar las vistas según lo que te interese en cada momento.
Otras funciones sencillas de Trello que ahorran tiempoAdemás de los atajos y búsquedas, Trello incluye varias características muy simples que, usadas con cabeza, te permiten reducir las tareas manuales y trabajar con más comodidad. Una de ellas es la posibilidad de crear múltiples tarjetas desde contenido existente, como listas de texto, hojas de cálculo o correos electrónicos.
Imagina que tienes un listado de tareas en un documento o en un email; en lugar de copiarlas una a una, puedes pegarlas en una tarjeta o usar integraciones para que cada línea se convierta automáticamente en una tarjeta independiente. Esto viene de perlas cuando arrancas un proyecto con mucha información ya escrita fuera de Trello.
También resulta tremendamente útil poder adjuntar tableros y tarjetas relacionadas entre sí. Si un proyecto depende de otro o tienes tareas que se conectan con otros tableros, basta con vincularlos para que el equipo pueda saltar de un espacio al otro sin perder tiempo buscando enlaces. Esto ayuda a mantener la información conectada y a entender mejor el contexto de cada tarea.
Otra opción interesante es seguir (watch) listas o tableros. De esta forma, puedes recibir notificaciones sobre la actividad que te interesa aunque no seas la persona responsable directa de esas tarjetas. Es ideal para supervisores, responsables de proyecto o compañeros que necesitan estar al tanto sin participar activamente en cada tarea.
¿Qué son los Power-Ups de Trello y cómo potencian tus tableros?Los Power-Ups son complementos que añaden funciones extra a los tableros y convierten Trello en una plataforma mucho más potente. En esencia, son integraciones y extensiones que amplían las capacidades básicas de Trello, permitiendo automatizar procesos, conectar otras aplicaciones o mejorar la visualización de la información.
Con los Power-Ups se pueden hacer cosas como sincronizar calendarios, gestionar archivos, analizar datos o integrar herramientas de comunicación. El objetivo es que no tengas que ir saltando de app en app para seguir un proyecto, sino que el tablero se convierta en el centro de operaciones, donde está todo lo que el equipo necesita.
Uno de los grandes puntos fuertes es la personalización: cada equipo puede activar únicamente los Power-Ups que necesita, de manera que Trello se adapta a los flujos de trabajo específicos en lugar de obligar al equipo a adaptarse a la herramienta. Así, un equipo de marketing, uno de atención al cliente y uno de desarrollo pueden utilizar Trello de forma muy distinta sobre la misma base.
Ventajas de personalizar Trello con Power-UpsPersonalizar Trello con Power-Ups ofrece beneficios en varios frentes. Por un lado, puedes mejorar la forma en que ves y analizas la información. Por ejemplo, con Power-Ups de análisis y dashboards puedes convertir las tarjetas en informes visuales, gráficos o paneles de control que facilitan la toma de decisiones.
En otros aspectos, los Power-Ups facilitan la comunicación, ya que permiten conectar Trello con herramientas de mensajería y colaboración como Slack o Microsoft Teams. Esto reduce la fricción entre plataformas y evita la sensación de que el trabajo está “repartido” entre muchos sitios distintos. Todo queda enlazado de manera clara y ordenada.
La productividad también se dispara cuando añades Power-Ups orientados a procesos, algo muy útil en teletrabajo, como Butler o el Calendario, porque permiten automatizar tareas repetitivas, organizar fechas clave y gestionar plazos sin estar vigilándolo todo a mano. En definitiva, los Power-Ups convierten Trello en una especie de navaja suiza configurable para cada equipo.
Integración de herramientas externas: centralizar el trabajoUno de los grandes problemas de los equipos actuales es que trabajan con demasiadas herramientas a la vez, especialmente herramientas de gestión de proyectos remotos: correo, chat, gestor de archivos, CRM, plataforma de documentación, etc. Esto provoca que la información se fragmente y que la coordinación sea más complicada. Ahí es donde brillan los Power-Ups de integración de herramientas externas con Trello.
Conectando Trello con aplicaciones como Google Drive, Slack, Confluence Cloud o Jira, consigues que el tablero se convierta en el punto donde se cruzan todos los datos importantes. Por ejemplo, puedes abrir un documento de Drive desde una tarjeta, ver el estado de un issue de Jira o acceder a una página de Confluence sin salir de Trello.
Esta centralización implica que el equipo dedica menos tiempo a buscar información dispersa y más a realizar el trabajo en sí. Además, se reducen los errores de coordinación, ya que todos pueden ver el estado actual de los elementos clave dentro del tablero, sin tener que ir preguntando ni navegando entre pestañas.
Power-Ups destacados: Slack, Google Drive, Confluence, Jira y otrosEntre el gran número de Power-Ups disponibles, hay algunos que se han convertido en prácticamente imprescindibles para muchos equipos, especialmente cuando se combinan con flujos de automatización:
El Power-Up de Slack permite enlazar las conversaciones con las tarjetas de Trello. Puedes enviar tarjetas a canales de Slack, recibir notificaciones de actividad de Trello en un canal concreto o, según la configuración, incluso crear y actualizar tarjetas desde Slack. De este modo, el equipo puede permanecer en su entorno de chat habitual sin dejar de mantener actualizados los tableros.
Con el Power-Up de Google Drive puedes adjuntar archivos y carpetas directamente a las tarjetas, ver vistas previas de documentos y mantener siempre la versión más reciente accesible desde Trello. Esto es muy útil para propuestas, presentaciones, documentos de requisitos o cualquier archivo que deba estar vinculado a una tarea en curso.
La integración con Confluence Cloud añade una capa de documentación muy potente. Permite enlazar páginas de Confluence a las tarjetas, crear nuevas páginas desde Trello y acceder a recursos de conocimiento sin abandonar el tablero. Para equipos que documentan sus procesos y proyectos en Confluence, esta conexión aporta mucho contexto a cada tarea.
Por último, el Power-Up de Jira es clave para equipos ágiles o de desarrollo de software. Sincroniza incidencias, epics y tareas entre ambas plataformas, de manera que en Trello puedes ver el estado actual de los elementos de Jira, quién los tiene asignados y su progreso, sin tener que revisar todo el backlog dentro de Jira cada dos por tres.
Existen otros Power-Ups orientados a la productividad y la organización, como el de Campos personalizados para añadir información específica a las tarjetas, Repetidor de tarjetas para crear tareas recurrentes automáticamente o Calendario para visualizar plazos y fechas de vencimiento en una vista temporal más manejable.
El directorio de Power-Ups: más de 200 extensionesTrello dispone de un directorio con más de doscientas extensiones oficiales, a las que se suman los Power-Ups creados por la comunidad de desarrolladores. Este catálogo está organizado por categorías que facilitan encontrar lo que necesitas en función de tu caso de uso.
Categoría Descripción Ejemplos Análisis Herramientas orientadas a mejorar la capacidad analítica y de reporting de tus tableros. Cuadros de mando, reportes visuales, paneles de métricas Comunicaciones Integraciones centradas en facilitar la interacción y colaboración del equipo. Slack, Microsoft Teams, herramientas de chat y videollamada Productividad Power-Ups diseñados para organizar mejor las tareas y automatizar procesos. Butler, Calendario, campos personalizados, repetidores de tarjetasGracias a estas categorías, es muy sencillo localizar el Power-Up que necesitas sin tener que revisar el listado completo. Además, puedes aplicar filtros por tipo de herramienta o sector, lo que ayuda a configurar Trello a medida del flujo de trabajo de tu equipo de una forma bastante rápida.
Cómo activar y gestionar Power-Ups en tus tablerosActivar un Power-Up en Trello es un proceso muy directo. Desde cualquier tablero, puedes abrir el menú lateral y acceder a la sección “Power-Ups” para añadir nuevas integraciones. Una vez allí, verás el directorio completo y podrás buscar por nombre o filtrar por categoría.
Cuando encuentres el Power-Up que te interesa, basta con hacer clic en la opción de “Añadir Power-Up” y seguir los pasos de configuración, que normalmente incluyen autorizar el acceso a la cuenta del servicio externo (por ejemplo, tu cuenta de Google, Slack, etc.) y ajustar algunas preferencias básicas.
Si en algún momento quieres modificar los parámetros de funcionamiento o desactivar un Power-Up, puedes volver al menú de “Power-Ups” del tablero y entrar en la configuración de cada integración. Desde ahí es posible cambiar opciones, desconectar cuentas vinculadas o deshabilitar la extensión cuando ya no te haga falta.
Conviene tener en cuenta que, en la versión gratuita de Trello, cada tablero solo puede tener un Power-Up activo a la vez. Para usar varios al mismo tiempo, es necesario contratar uno de los planes de pago (como Standard, Premium o Enterprise). Estos planes también suelen incluir límites más altos de uso para las automatizaciones de Butler y otras funciones avanzadas.
Automatizar tareas repetitivas en TrelloMuchas de las acciones que hacemos a diario en Trello son repetitivas: mover tarjetas a listas, asignar miembros, poner fechas de vencimiento, añadir etiquetas, archivar tareas completadas, etc. Automatizar este tipo de procesos es una de las mejores maneras de ganar tiempo y minimizar errores humanos en la gestión de proyectos.
Algunas automatizaciones se pueden lograr con Power-Ups sencillos, como el Repetidor de tarjetas para crear tareas periódicas de forma automática (por ejemplo, un checklist de cierre de mes), o mediante herramientas externas como Zapier o IFTTT, que permiten generar tarjetas a partir de eventos en otras aplicaciones (un email de Gmail, una nota de Evernote, un evento en Google Calendar, etc.).
Sin embargo, la auténtica pieza clave en la automatización dentro de Trello es Butler. Este sistema está pensado para que cualquier persona, sin saber programar, pueda definir reglas y comandos que se ejecutan solos en respuesta a acciones concretas dentro del tablero. Es decir, convierte tu forma de trabajar en una especie de “si pasa esto, haz aquello”.
Butler: el motor de automatización de TrelloButler es un conjunto de herramientas integradas en Trello que te permiten crear reglas, botones y automatizaciones para tarjetas, listas y tableros completos. Su misión principal es eliminar tareas manuales repetitivas y agilizar el flujo de trabajo del equipo, de manera que puedas centrarte en el contenido en lugar de en la mecánica.
Lo interesante es que Butler utiliza una interfaz de tipo “asistente” en la que vas rellenando frases del tipo “cuando suceda esto, haz lo otro”. No necesitas escribir código; simplemente seleccionas disparadores (triggers) y acciones en menús desplegables. Esto hace que cualquiera pueda diseñar automatizaciones sin depender del equipo técnico.
Butler ofrece varias formas de automatizar el tablero: reglas que se activan automáticamente ante determinadas acciones, comandos de tarjeta o tablero que se lanzan al pulsar un botón y automatizaciones programadas por fecha o intervalo de tiempo. Todo ello se configura usando la misma lógica de disparadores y acciones.
¿Cómo funcionan las reglas y comandos de Butler?El punto de partida para crear una regla con Butler es definir el gatillo: por ejemplo, “cuando una tarjeta se mueva a la lista X” o “cuando se añada una etiqueta específica a una tarjeta”. Una vez determinado el evento, decides lo que Butler debe hacer a continuación, encadenando una o varias acciones.
Por ejemplo, puedes decirle a Butler que cuando una tarjeta se mueva a la lista “Terminado”, la archive automáticamente, añada un comentario con un mensaje estándar y elimine la fecha de vencimiento. De esa forma, en cuanto alguien marque una tarea como terminada, Butler se encarga de dejar todo recopilado y limpio sin que nadie tenga que hacerlo a mano.
Otra posibilidad es crear botones en las tarjetas o en el tablero que ejecuten una secuencia de acciones concreta. Imagina un botón llamado “Preparar para revisión” que, al pulsarlo, asigne la tarjeta a un responsable, mueva la tarjeta a la lista “En revisión” y añada un checklist con los pasos a seguir. Con un solo clic se pueden ejecutar varios pasos que antes se hacían uno a uno.
Butler también permite programar acciones periódicas o basadas en fechas, como revisar cada día las tarjetas vencidas y moverlas a una lista de “Urgentes”, o enviar un resumen semanal a un canal, integrándose con otras herramientas. Esto ayuda a no perder de vista tareas críticas y a mantener el tablero organizado con el mínimo esfuerzo posible.
Sugerencias automáticas y límites de Butler según el planUna función adicional muy interesante de Butler es que analiza tu forma de usar Trello y propone sugerencias de automatización basadas en las acciones que repites con más frecuencia. Por ejemplo, si constantemente mueves tarjetas a una lista específica al cambiar su estado, Butler puede recomendarte una regla para que eso ocurra de manera automática.
Estas sugerencias simplifican mucho la configuración de automatizaciones, porque no hace falta que te lo inventes todo desde cero: el propio sistema detecta patrones y te ofrece opciones ya medio construidas que solo tienes que ajustar a tu gusto.
En cuanto a disponibilidad, las opciones básicas de Butler están activas para todos los usuarios de Trello, incluidos los de la versión gratuita. Sin embargo, los planes Business Class, Premium y Enterprise cuentan con capacidades más avanzadas, límites de uso más altos y acceso a automatizaciones más potentes. Esto es importante para equipos que dependen intensamente de la automatización para su día a día.
Extensiones y conectores externos: Zapier, IFTTT y másMás allá de los Power-Ups oficiales y de Butler, el ecosistema de Trello se amplía con extensiones de navegador, complementos específicos y conectores como Zapier o IFTTT. Estas herramientas permiten automatizar la creación y actualización de tarjetas a partir de eventos en otras aplicaciones que usas en tu trabajo.
Por ejemplo, puedes configurar un flujo para que cada vez que recibas un correo con una cierta etiqueta en Gmail se genere una tarjeta nueva en un tablero concreto de Trello. También es posible crear tarjetas automáticamente a partir de notas de Evernote, nuevos eventos de Google Calendar o formularios de otras plataformas.
Este tipo de integraciones convierten a Trello en el lugar donde “aterriza” todo lo importante que ocurre en tu entorno digital, sin que tengas que hacerlo manualmente. Combinado con Butler y los Power-Ups internos, puedes montar un sistema de automatización muy completo y alineado con la realidad de tu equipo.
Restricciones de la versión gratuita y ventajas de los planes de pagoTrabajar con Trello en su versión gratuita es más que suficiente para empezar a experimentar con automatizaciones y Power-Ups, pero conviene conocer sus limitaciones. Como se ha comentado antes, solo se permite un Power-Up activo por tablero en el plan gratuito, lo que obliga a elegir bien la integración más importante si no se quiere pasar a un plan de pago.
Además, Butler también tiene límites de uso en función del tipo de cuenta, tanto en número de comandos que se pueden ejecutar como en el volumen de acciones mensuales. Para un uso personal o para equipos pequeños con pocas automatizaciones, suele ser suficiente, pero si tu equipo quiere automatizar gran parte de su flujo de trabajo, probablemente necesitaréis plantearos uno de los planes de pago.
Al subir de plan, Trello permite habilitar múltiples Power-Ups por tablero, incrementa los límites de Butler, da acceso a vistas adicionales (como Cronograma, Tabla, Dashboard, etc.) y ofrece más opciones de administración y seguridad para empresas. Para equipos que dependen fuertemente de Trello para su gestión de proyectos y coordinación diaria, estos extras pueden marcar una gran diferencia.
Como ves, con Trello, Butler y los Power-Ups adecuados puedes transformar un simple tablero en una plataforma muy potente para coordinar equipos, automatizar procesos y centralizar la información. Combinando atajos, búsquedas avanzadas, integraciones externas y reglas inteligentes, es posible montar un entorno de trabajo donde las tareas rutinarias se hacen solas y el equipo puede centrarse de verdad en lo que aporta valor. Comparte esta guía y más usuarios conocerán todo sobre Trello y Butler.
YouTube Vanced y ReVanced: qué son, cómo funcionan y si son seguros
Si has oído hablar de YouTube Vanced, YouTube ReVanced o simplemente “Revanced” y no terminas de tener claro qué es, cómo funciona o si es fiable, tranquilo, estás en el sitio adecuado. Desde que Google se cargó Vanced, han salido mil alternativas, clones raros y proyectos nuevos que han dejado a mucha gente con más dudas que respuestas.
En las siguientes líneas encontrarás una guía extensa y actualizada sobre YouTube ReVanced y el legado de Vanced: qué fue exactamente Vanced, qué es ahora ReVanced, cómo funciona el sistema de parches, qué permite hacer (bloqueo de anuncios, reproducción en segundo plano, MicroG, descargas con NewPipe, parches para Spotify, etc.), qué riesgos hay con el malware y por qué Google no ha tumbado el proyecto a día de hoy. Todo explicado en castellano de España y con un tono natural, sin venderte humo.
¿Qué era YouTube Vanced y por qué desapareció?Antes de entender ReVanced, viene bien recordar qué ofrecía YouTube Vanced como alternativa a YouTube Premium. Vanced fue durante años una versión modificada de la app oficial de YouTube con funciones que mucha gente consideraba imprescindibles.
Entre las características más apreciadas de Vanced estaban bloqueo de anuncios, integración con SponsorBlock, reproducción en segundo plano, modo imagen en imagen (PiP) y tema AMOLED para ahorrar batería en pantallas OLED. Además, permitía forzar resoluciones o calidades antiguas, cambiar la interfaz y saltarse muchas de las limitaciones de la app oficial.
El problema vino cuando Google presionó legalmente al equipo de Vanced. La app distribuía directamente un APK modificado de YouTube (código propietario de Google) con todas estas funciones integradas. Según se filtró, se les amenazó con una demanda por violar los términos de servicio y por el uso de la marca, lo que llevó al cierre del proyecto.
Algunos espejos siguen permitiendo descargar versiones antiguas de YouTube Vanced, y tecnicamente la aplicación continúa funcionando en muchos dispositivos. Sin embargo, Vanced ya no se actualiza, no tiene soporte oficial y su futuro es muy incierto, porque cualquier cambio grande en los servicios de YouTube podría romperla sin solución.
¿Qué es YouTube ReVanced y en qué se diferencia de Vanced?Tras la caída de Vanced apareció en escena ReVanced, un proyecto nuevo y sin vínculo oficial con el equipo anterior. Aunque se le llame muchas veces “el sustituto de Vanced”, no es una simple continuación oficial, sino una iniciativa aparte que recoge la idea y la lleva por otro camino más seguro.
ReVanced se presenta como un “parcheador modular” de código abierto para aplicaciones de Android. En lugar de ofrecerte un APK ya modificado de YouTube, lo que hace es proporcionarte una colección de parches y herramientas para que tú mismo generes tu propia app modificada a partir de la aplicación original.
Esto significa que YouTube ReVanced no es una app única que descargas de por sí, sino el resultado de aplicar parches de ReVanced sobre el APK original de YouTube (o de otras apps compatibles). El proyecto nació con la meta de recrear las funciones clave de Vanced y, a partir de ahí, añadir nuevas mejoras propuestas por la comunidad.
La gran diferencia con Vanced es que ReVanced no distribuye archivos propietarios ni APKs completos. Solo ofrece parches de código abierto y las herramientas para aplicarlos. Eres tú, en tu dispositivo, quien combina el APK legítimo de YouTube con esos parches para obtener la versión modificada. Esa forma de trabajar reduce los problemas legales y dificulta que Google pueda “tirar” el proyecto de la misma manera que hizo con Vanced.
Filosofía del proyecto ReVanced y soporte de dispositivosEl equipo deja claro que ReVanced es un proyecto comunitario y de código abierto, con repositorios públicos en GitHub. Cualquier desarrollador puede revisar el código, proponer mejoras, abrir issues o enviar pull requests con nuevas ideas o correcciones.
Uno de los objetivos iniciales fue igualar todas las funciones principales que ofrecía Vanced en YouTube: bloqueo de anuncios, reproducción en segundo plano, modos de interfaz, cambios visuales, etc. Después, la intención es seguir expandiendo las posibilidades con nuevas funciones y parches tanto para YouTube como para otras apps populares.
ReVanced está pensado para funcionar tanto en dispositivos rooteados como en móviles sin root. En teléfonos sin root, la app parcheada se instala con un nombre de paquete distinto al de la aplicación original, de forma que puedes tener el YouTube oficial y YouTube ReVanced a la vez. En dispositivos con root, en cambio, es posible montar la versión parcheada “por encima” de la original para integrarla mejor con el sistema.
Otra ventaja respecto a Vanced es que el parcheador permite actuar sobre diferentes versiones de la aplicación, no solo sobre una o dos concretas. Eso te da margen para usar versiones más nuevas o, si te interesa, versiones antiguas. Ahora bien, algunos parches están pensados para ciertas versiones en concreto, y cuando YouTube cambia mucho internamente, esos parches pueden fallar y requerir una actualización.
Funciones destacadas de YouTube ReVanced y otras appsLo que hace tan atractivo a ReVanced es la cantidad de mejoras que añade por encima de la app oficial, hasta el punto de que para muchos es una alternativa directa a YouTube Premium.
Entre las funciones más destacadas para YouTube se incluyen bloqueo total de anuncios en vídeos y en la interfaz, tanto antes como durante la reproducción. También ofrece reproducción en segundo plano y con la pantalla apagada, ideal para usar YouTube como si fuera un servicio de música o podcasts.
Otra función muy valorada es el soporte para Picture-in-Picture (ventana flotante), que permite seguir viendo el vídeo mientras abres otras apps. Esto es similar a lo que ofrece YouTube Premium, pero aquí se integra a través de los parches de ReVanced.
El proyecto también permite recuperar funciones que Google ha retirado o escondido, como el botón de “No me gusta” visible, así como modificar ciertos elementos de interfaz para personalizar la experiencia. Un ejemplo típico es el parche que cambia el encabezado de la app, sustituyendo el título “YouTube” por “ReVanced” para distinguir a simple vista la app original y la parcheada.
Otro punto importante es que ReVanced no integra su propio sistema interno de descargas, pero sí facilita una integración muy cómoda con apps externas como NewPipe, de forma que puedas descargar vídeos o solo audio con un par de toques desde el reproductor de YouTube ReVanced.
ReVanced no se limita a YouTube: también ofrece parches para YouTube Music, Twitter/X, Instagram, TikTok, Facebook y otras aplicaciones. Además, en los últimos tiempos han aparecido parches para Spotify que permiten acceder a parte de las funciones Premium, algo que muchos usuarios han recibido con los brazos abiertos tras los problemas con soluciones como xManager.
Sitio web oficial, código abierto y estado del desarrolloPara evitar confusiones (y sustos), es imprescindible tener claro cuál es la web oficial del proyecto ReVanced. El dominio legítimo es:
https://revanced.app/
Desde ahí puedes acceder a la información básica del proyecto, a la documentación oficial, al repositorio de GitHub y al resto de recursos administrados por el propio equipo de ReVanced. Cualquier otra página con nombres parecidos que no esté enlazada desde ahí, desde su GitHub o desde su Reddit oficial es sospechosa y conviene evitarla.
El proyecto se encuentra en desarrollo activo y continuo. No existe una “versión final” ni fechas cerradas para tal o cual función, y el equipo evita dar ETAs (fechas estimadas) porque la base de código cambia con frecuencia. Para seguir las novedades técnicas, mantienen un canal de progreso en Discord y otro que publica en tiempo real los cambios que llegan desde GitHub.
Si eres desarrollador, puedes colaborar revisando código, reportando bugs o proponiendo nuevas ideas de parches. Si eres un usuario más básico, lo normal es que te apoyes en las guías comunitarias, hilos explicativos y vídeos tutoriales que van generando otros usuarios, además de la documentación oficial.
Seguridad, malware y riesgos reales de usar ReVancedUna de las preguntas más repetidas cuando alguien descubre ReVanced es algo tipo: “esto suena demasiado bien, ¿dónde está el truco?, ¿es seguro de verdad?”. La duda es lógica, porque mucha gente sigue pagando YouTube Premium, y sin embargo aquí parece que lo tienes todo gratis.
El punto clave es que ReVanced es código abierto y su desarrollo es público en GitHub. No estás instalando un binario opaco sin saber qué lleva dentro, sino herramientas cuyo código puede ser auditado por terceros. Eso no significa que sea infalible, pero sí reduce bastante el riesgo respecto a descargar APKs modificados por desconocidos.
El verdadero peligro llega cuando no usas las fuentes oficiales y te bajas APKs ya parcheados desde webs aleatorias. Ahí sí que dependes de la “buena voluntad” de alguien que perfectamente podría haber inyectado malware, spyware, mineros, publicidad agresiva o cualquier otra cosa. Por eso el propio proyecto insiste en que la forma correcta de hacerlo es parchear tú mismo la app original a partir de fuentes fiables.
Si te ciñes a la web oficial de ReVanced, sus repositorios en GitHub, su Reddit y su Discord, y utilizas APKs limpios de sitios reputados (como Google Play, APKMirror o los métodos recomendados por la comunidad), las probabilidades de acabar con malware en tu móvil se reducen muchísimo. Aun así, como con cualquier software no oficial que modifica apps comerciales, siempre hay un cierto margen de riesgo que asumes.
¿Por qué Google no tumba estas plataformas?En cuanto a por qué Google no ha tumbado ReVanced como hizo con Vanced, la diferencia legal es bastante clara: ReVanced no distribuye APKs de YouTube ni de otras aplicaciones propietarias. Solo distribuyen parches y herramientas, y eres tú quien aplica esos parches sobre una copia legítima de YouTube.
Eso sitúa a ReVanced en una especie de zona gris legal. No es tan sencillo enviar una carta y forzar a que retiren una app concreta de descarga, porque lo que comparten no es el binario de YouTube como tal, sino código propio que modifica lo que tú ya tienes instalado. Esa complejidad probablemente explica que, a día de hoy, el proyecto siga vivo.
Herramientas principales: ReVanced Manager y ReVanced CLIPara utilizar los parches de ReVanced, el proyecto ofrece dos herramientas principales: ReVanced Manager y ReVanced CLI. Ambas hacen lo mismo en esencia (aplicar parches a un APK), pero están orientadas a perfiles de usuario distintos.
ReVanced Manager es una aplicación para Android con interfaz gráfica, pensada para la mayoría de usuarios. Desde ella puedes seleccionar qué app quieres parchear (YouTube, YouTube Music, Spotify, etc.), descargar automáticamente los parches necesarios y generar la app modificada, todo desde el propio móvil.
ReVanced CLI, en cambio, es una herramienta de línea de comandos que se ejecuta sobre Java y que puedes utilizar en PC (Windows, Linux, macOS) o en otros entornos. Está más orientada a desarrolladores o usuarios avanzados que quieran automatizar el proceso, integrar ReVanced en scripts, o tener un control más fino de cómo se aplican los parches.
En el día a día, la inmensa mayoría de usuarios que quieren YouTube ReVanced en Android sin complicarse recurren a ReVanced Manager, porque es más visual y guía paso a paso el proceso.
Instalación de ReVanced Manager en AndroidEl punto de partida para usar ReVanced es instalar en tu dispositivo ReVanced Manager. Esta app será la encargada de descargar parches, localizar los APKs originales y generar las versiones modificadas.
La forma recomendada de conseguir ReVanced Manager es acudir a su repositorio oficial en GitHub, dentro del apartado “Releases”. Ahí encontrarás la última versión estable publicada por los desarrolladores:
https://github.com/ReVanced/revanced-manager/releases
Descarga el archivo APK en tu móvil y instálalo como cualquier otra app externa. Lo normal es que Android te pida habilitar la instalación desde orígenes desconocidos para el navegador o gestor de archivos que utilices. Este paso es completamente normal cuando instalas aplicaciones fuera de Google Play.
Configuración básica de ReVanced ManagerAl abrir ReVanced Manager por primera vez, la app te pedirá varios permisos necesarios para funcionar, principalmente acceso al almacenamiento para manejar los archivos APK y permisos para descargar los componentes que necesita durante el parcheo.
Desde el menú de “Settings” dentro de Manager puedes ajustar algunos detalles interesantes. Por ejemplo, puedes seleccionar el idioma de la interfaz o activar la opción “Permitir cambiar la selección de parches”, que te autoriza a personalizar qué parches quieres aplicar en cada app en lugar de usar únicamente la configuración por defecto.
Una vez ajustadas estas opciones, el siguiente paso es ir a la sección de “Parcheador”, que es donde realmente eliges qué aplicación quieres modificar (YouTube u otras) y con qué combinación de parches.
¿Cómo parchear YouTube con ReVanced Manager en Android?El caso más habitual es querer parchear YouTube para obtener YouTube ReVanced. El flujo general es sencillo y, con pequeñas variaciones, se repite para otras apps.
Dentro de la sección de parcheador, pulsa en “Selecciona una app” y busca YouTube en la lista de aplicaciones instaladas. Su nombre de paquete en Android es “com.google.android.youtube”, algo útil para no confundirte si tienes varias variantes.
Al seleccionar YouTube, suele aparecer un mensaje del estilo “Sugerido: vXX.XX.XX”, que hace referencia a la versión recomendada por los desarrolladores para aplicar los parches con la mayor compatibilidad posible. Si tocas esa sugerencia, se abrirá tu navegador y te llevará a un repositorio de APKs (como APKMirror) donde podrás descargar la versión específica indicada.
En repositorios como APKMirror conviene que revises dos detalles importantes: que la versión coincide con la sugerida por Manager y que la arquitectura del APK es la adecuada. Hoy en día, la mayoría de dispositivos usan arquitectura arm64-v8a, pero es buena idea confirmarlo para evitar errores al instalar.
Una vez descargado el APK de YouTube en tu dispositivo, regresa a ReVanced Manager y elige la opción de “Almacenamiento” para localizar el fichero que acabas de bajar. Cuando lo selecciones, verás la sección de “Parches seleccionados”, donde puedes optar por usar el perfil “Por defecto” o meterte a personalizar uno a uno qué parches quieres.
Configuración por defectoPara la mayoría de usuarios, empezar con la configuración por defecto es la mejor idea, porque ya viene pensada para ser estable y cubrir las funciones más demandadas. Si más adelante quieres hilar más fino, siempre puedes repetir el proceso y modificar la selección de parches.
Entre las personalizaciones más frecuentes se encuentra el parche que cambia el encabezado de la app para que muestre “ReVanced” en lugar de “YouTube”, algo muy útil para distinguirlas cuando tienes ambas instaladas.
Cuando estés conforme con la configuración de parches, pulsa en “Parchear” y espera paciente a que el proceso termine. El tiempo dependerá de la potencia de tu móvil y del número de parches aplicados. Al finalizar, ReVanced Manager te ofrecerá la opción de instalar la nueva app generada, que será tu YouTube ReVanced listo para usar.
MicroG: iniciar sesión con tu cuenta de GoogleEn dispositivos sin root, la app parcheada no puede usar los servicios de Google Play de la misma manera que el YouTube oficial. Para poder iniciar sesión con tu cuenta de Google, sincronizar suscripciones, listas, historial y recomendaciones, necesitas un componente extra llamado MicroG GmsCore.
MicroG es una implementación libre y ligera de las librerías de Google Play. En la práctica, actúa como sustituto para que la app parcheada pueda comunicarse con tu cuenta de Google sin depender de la app oficial de YouTube ni de los servicios propietarios de Google de la misma forma.
Normalmente, la primera vez que abres YouTube ReVanced, la propia app te pedirá abrir una página en el navegador para descargar la versión de MicroG recomendada desde su repositorio oficial en GitHub. Esta variante de MicroG está adaptada específicamente para las necesidades de ReVanced.
En los enlaces de descarga de MicroG verás, por lo general, varias versiones o variantes, entre ellas una “por defecto” y otra pensada para dispositivos más problemáticos (como algunos modelos de Huawei sin servicios de Google). Elige la que mejor encaje con tu caso, instálala como cualquier APK y listo, sin necesidad de configuración complicada en la mayoría de móviles.
Cuando hayas instalado MicroG, vuelve a abrir YouTube ReVanced y ya deberías poder iniciar sesión con tu cuenta de Google, de forma que toda tu experiencia de YouTube (suscripciones, recomendaciones, listas, etc.) se mantenga igual que en la app oficial.
Configuraciones adicionales y problemas frecuentes con MicroGNo todos los móviles Android se comportan igual: algunos fabricantes aplican políticas muy agresivas de ahorro de batería y cierre de apps en segundo plano. Eso puede provocar que MicroG y YouTube ReVanced no funcionen del todo bien si el sistema los “mata” a la mínima.
Es bastante habitual que, al abrir la app por primera vez, ReVanced te pida desactivar ciertas optimizaciones de batería o ajustes específicos del sistema para garantizar que todo funcione correctamente. En muchos casos, la propia app te ofrece una explicación paso a paso adaptada a marcas concretas (Xiaomi, Samsung, etc.).
En entornos más peculiares, como emuladores de Android en PC o algunos móviles con configuraciones raras, puede hacer falta afinar un poco más dentro de la app “Ajustes de microG”. Un truco muy comentado es entrar en el apartado de Cuenta de Google y desactivar la opción “Autenticarse con el registro del dispositivo” cuando la autenticación da problemas. Son casos puntuales, pero conviene saber que existe esa opción.
Si te encuentras con errores extraños, lo recomendable es consultar las fuentes fiables del proyecto (GitHub, Reddit, Discord) o preguntar en comunidades donde otros usuarios con tu mismo modelo de dispositivo ya hayan dado con la solución y puedan orientarte.
Descargar vídeos desde YouTube ReVanced usando NewPipeMucha gente se pregunta si YouTube ReVanced permite descargar vídeos directamente. La realidad es que, por diseño, la app no incluye su propio descargador interno, pero sí ofrece una manera muy cómoda de integrar aplicaciones de terceros especializadas en descargas.
Uno de los proyectos más recomendados para esto es NewPipe, un cliente independiente que permite ver y descargar vídeos de YouTube y otras plataformas. Puedes usarlo como alternativa completa a YouTube, pero lo más cómodo es vincularlo a ReVanced para aprovechar lo mejor de ambos mundos.
El flujo más sencillo para integrar NewPipe con YouTube ReVanced consiste en descargar NewPipe desde su GitHub oficial (sección Releases), instalarlo y luego activar el botón de descarga externa en los ajustes de ReVanced. Desde ahí, al reproducir un vídeo verás un icono de descarga que, al pulsarlo, abrirá un menú de NewPipe para elegir si quieres bajar el vídeo o solo el audio, la calidad y la carpeta de destino.
Es posible que Android te pida conceder permisos de almacenamiento a NewPipe para poder guardar los archivos. A partir de ahí, podrás comprobar el progreso de las descargas mediante las notificaciones de la propia app, y tendrás los vídeos disponibles en la carpeta que hayas indicado.
Spotify y otros servicios con parches ReVancedNo todo el interés en ReVanced gira alrededor de YouTube. Cada vez más usuarios preguntan por parches para Spotify y otras aplicaciones de streaming, especialmente desde que algunos métodos tradicionales empezaron a fallar.
El equipo de ReVanced ha ido lanzando parches específicos para Spotify que permiten habilitar parte de la experiencia Premium (con ciertas limitaciones según la versión). Esto ha devuelto la esperanza a muchos usuarios que buscaban recuperar funciones avanzadas sin depender de aplicaciones muy inestables.
Se ha visto, sin embargo, que usar APKs de Spotify bajados de repositorios genéricos como APKPure puede generar errores cuando se aplican los parches de ReVanced. Para evitarlo, la comunidad ha impulsado un método más “limpio” que consiste en extraer el APK directamente de la instalación de Google Play usando una herramienta llamada AntiSplit M.
El proceso general es descargar Spotify desde Google Play, instalar AntiSplit M desde su GitHub, usar AntiSplit M para generar un APK unificado de Spotify a partir de la app instalada y guardar ese archivo con un nombre que suele incluir el nombre de paquete, la versión y el sufijo “_antisplit”. Después puedes desinstalar la versión de Play Store y parchear el APK generado con ReVanced Manager igual que se hace con YouTube.
Este enfoque tiene la ventaja de que trabajas siempre con un APK limpio, extraído de una instalación original, reduciendo las probabilidades de incompatibilidades y de sorpresas desagradables al parchear.
Recomendaciones finales y uso responsable de ReVancedTodo este ecosistema de ReVanced, MicroG, NewPipe y parches para múltiples apps permite llevar mucho más lejos lo que oficialmente ofrecen YouTube y otros servicios en Android. No obstante, también requiere ser consciente de algunos detalles: no es un producto de Google, no se distribuye a través de Play Store y su mantenimiento depende de una comunidad de desarrolladores y usuarios voluntarios.
Quien se acerque a YouTube ReVanced con la idea de instalar, usar y olvidarse para siempre debe saber que es un proyecto vivo: los parches se actualizan, algunas versiones dejan de funcionar y puede que de vez en cuando toque repetir el proceso con un nuevo APK o reajustar MicroG. Si te tomas el tiempo de entender lo básico y te apoyas en las fuentes oficiales y las comunidades fiables, la experiencia suele ser muy satisfactoria.
Conocer qué fue Vanced, cómo funciona ahora ReVanced, por qué es importante parchear tú mismo las aplicaciones desde fuentes seguras y qué papel juegan herramientas como ReVanced Manager, MicroG, NewPipe o AntiSplit M es clave para disfrutar de YouTube Vanced/ReVanced con la máxima seguridad posible y sin caer en clones llenos de malware. Comparte esta artículo para que otros conozcan estas herramientas y sus funciones.
Qué es el ToF en una cámara de móviles
Hace unos años apenas habíamos oído hablar del ToF y ahora este tipo de sensor empieza a colarse en las fichas técnicas de muchos smartphones de gama media y alta. Si has mirado móviles recientes de Samsung, Huawei, HONOR, LG u Oppo, es muy posible que te hayas topado con la expresión “cámara ToF” o “sensor de profundidad ToF” sin tener del todo claro qué pinta exactamente en el módulo de cámaras.
Lo curioso es que la tecnología de tiempo de vuelo no es en absoluto nueva: lleva tiempo utilizándose en entornos industriales, en investigación y hasta en el salón de casa gracias a dispositivos como Kinect de Microsoft, pero su aterrizaje masivo en el móvil está ocurriendo ahora. Vamos a ver con calma qué es el ToF en una cámara de móviles, cómo funciona de verdad, qué ventajas e inconvenientes tiene y por qué los fabricantes lo están abrazando como una de las piezas clave para fotografía, seguridad, gestos y realidad aumentada.
Qué es exactamente una cámara o sensor ToF en un móvilToF son las siglas de Time of Flight, “tiempo de vuelo” en inglés. En el contexto de un smartphone, hablamos de una cámara o sensor de profundidad capaz de medir a qué distancia está cada punto de la escena usando luz infrarroja. A este tipo de cámaras también se las conoce como cámaras de profundidad, cámaras ToF 3D o cámaras de tiempo de vuelo.
La idea es muy parecida a cómo funciona un sónar o un radar, solo que en lugar de usar sonido se emplea luz. El móvil emite un haz de luz infrarroja hacia lo que tiene delante, esa luz incide en los objetos, rebota y regresa al sensor. Midiendo el tiempo que ha pasado entre que se lanza el pulso y se detecta el regreso, y conociendo la velocidad de la luz, el sistema calcula la distancia.
Ese cálculo se realiza para miles o incluso cientos de miles de puntos de la escena, de manera que el sensor no solo sabe qué hay delante, sino también cuán lejos está cada parte. Con toda esa información se genera un mapa de profundidad en 3D, es decir, una representación de la escena donde cada píxel tiene asociado un valor de distancia.
Lo importante es que la cámara ToF no está pensada para hacer fotos “normales”, sino para trabajar de la mano de las otras cámaras del móvil. Su función principal es aportar datos precisos de profundidad y posición, que luego el procesador combina con la imagen RGB para mejorar el modo retrato, el enfoque, la realidad aumentada o el reconocimiento facial avanzado.
Componentes clave de una cámara ToF en smartphonesUna cámara ToF de móvil no es solo “un puntito más” en el módulo trasero, sino un pequeño sistema completo compuesto por varios elementos que trabajan en conjunto para obtener ese mapa de profundidad 3D.
En primer lugar está el sensor ToF en sí, una matriz de píxeles similar a un sensor CCD o CMOS tradicional, pero preparada para registrar no solo la luz infrarroja que llega, sino también información sobre su fase, amplitud e intensidad. Cada diminuta celdilla se encarga de medir cómo ha cambiado la señal de luz que ha emitido el móvil tras rebotar en los objetos.
Junto al sensor se encuentra el módulo óptico, es decir, la lente que enfoca el haz reflejado sobre el captador. Aunque suele ser más sencilla que la óptica de la cámara principal, cumple la misma función básica: dirigir la luz de la escena hacia el sensor con el ángulo y nitidez adecuados.
El tercer elemento esencial es la fuente de luz infrarroja, normalmente en forma de LED o láser que emite luz NIR (near infrared) con una longitud de onda habitual de entre 850 y 940 nm. En muchos diseños se modula la señal a frecuencias en torno a 20 MHz para poder distinguirla claramente de la luz ambiental y aplicar técnicas de cambio de fase que permiten un cálculo de distancia mucho más fino.
Por último entra en juego el procesador de profundidad, que puede ser un chip dedicado o un bloque dentro del ISP (Image Signal Processor) del propio SoC del teléfono. Su misión es convertir las señales crudas del sensor (datos de píxeles y fase) en un mapa de profundidad utilizable, filtrar ruido, generar una imagen IR 2D si hace falta y dejar los datos listos para que el sistema operativo y las apps los aprovechen.
Cómo funciona el ToF paso a pasoAunque por dentro ocurre mucha magia matemática, el principio físico es sencillo. El sensor ToF mide cuánto tiempo tarda un pulso de luz infrarroja en salir del emisor, rebotar en un objeto y volver al detector. Ese “viaje de ida y vuelta” se conoce como tiempo de vuelo.
El proceso básico se puede desglosar en varios pasos que se repiten constantemente mientras la cámara ToF está activa:
- Emisión: el emisor IR integrado (LED o láser) lanza un pulso o tren de pulsos de luz infrarroja modulada hacia la escena.
- Interacción con los objetos: la luz se propaga, impacta sobre personas, paredes, muebles u otros elementos presentes, y parte de esa luz se refleja en la dirección del teléfono.
- Detección: el sensor ToF captura la luz infrarroja reflejada. Cada píxel registra la señal que le llega desde un punto concreto de la escena.
- Medición del tiempo: el sistema mide la diferencia temporal (o de fase) entre la señal emitida y la recibida para cada píxel.
- Cálculo de la distancia: con la fórmula distancia = (velocidad de la luz × tiempo de vuelo) / 2, se obtiene cuán lejos está cada punto respecto al teléfono.
- Generación del mapa de profundidad: todos esos valores se organizan en una matriz que representa en 3D la escena que ve el móvil.
La clave está en que el proceso se realiza para toda la escena de una sola vez, es decir, en un único disparo. No hace falta enfocar secuencialmente varios planos ni mover la cámara: el ToF captura simultáneamente la información de profundidad de todo lo que entra en su campo de visión, lo que se traduce en rapidez y en una base muy sólida para reconstrucciones 3D.
En la práctica, esto acerca su comportamiento al de dispositivos como Kinect, que también combinaba una fuente de luz infrarroja y un captador dedicado para reconocer personas, gestos y objetos con gran precisión. Esa misma filosofía es la que los fabricantes de móviles están llevando ahora a la parte frontal y trasera de sus smartphones.
Ventajas de la tecnología ToF frente a otros métodos de profundidadLa lectura de profundidad no es algo exclusivo del ToF: existen otras técnicas como la visión estereoscópica (dos cámaras calculando la diferencia de paralaje), la luz estructurada (patrones proyectados) o los telémetros láser tradicionales. Pero el tiempo de vuelo tiene una combinación de ventajas que lo hace especialmente atractivo para los móviles.
Una de las más importantes es el bajo consumo de energía. Con una sola fuente de luz infrarroja se obtiene directamente información de profundidad y amplitud en cada píxel, reduciendo la necesidad de algoritmos complejos que expriman el procesador durante mucho tiempo. En un smartphone, donde cada miliamperio cuenta, esto es fundamental.
La alta precisión es otro de sus puntos fuertes. Bien calibradas, las cámaras ToF pueden ofrecer errores de medida muy pequeños, con precisiones en el rango de milímetros o centímetros según el diseño y la distancia. Esto resulta ideal para aplicaciones donde un mal cálculo de profundidad arruinaría la experiencia, como un modo retrato exigente o el escaneo detallado de objetos.
El funcionamiento en tiempo real también marca la diferencia. Estos sensores son capaces de capturar mapas de profundidad completos a gran velocidad, fotograma a fotograma, lo que permite seguimiento de personas, reconocimiento de gestos, navegación y experiencias de realidad aumentada que responden casi al instante.
Además, el ToF ofrece un rango dinámico amplio y buena tolerancia a diferentes iluminaciones. Al utilizar luz infrarroja propia, la cámara puede mantener mediciones estables tanto en interiores poco iluminados como en entornos con contrastes fuertes, hasta donde lo permita la interferencia de luz ambiental intensa.
Otro factor interesante es la capacidad de medición a largas distancias. Al apoyarse en láseres o LEDs IR específicos, los sensores ToF pueden abarcar desde distancias muy cortas hasta rangos relativamente amplios, permitiendo detectar desde objetos cercanos para desbloqueo facial hasta obstáculos más lejanos para realidad aumentada o robótica.
Finalmente, comparado con otras tecnologías 3D, el ToF tiende a ser relativamente económico y compacto. Frente a sistemas de luz estructurada o soluciones LiDAR de mayor alcance, su coste y tamaño encajan mejor en dispositivos de consumo como smartphones, tablets o cámaras de acción.
Limitaciones y desventajas de los sensores ToFNo todo son ventajas, y la tecnología ToF también tiene sus pegas que los fabricantes deben tener en cuenta a la hora de diseñar un móvil o cualquier otro dispositivo.
La primera gran limitación está en la resolución. Las cámaras ToF que se integran en smartphones suelen tener un número de píxeles relativamente bajo si las comparamos con los sensores fotográficos convencionales. Eso significa que el mapa de profundidad es menos detallado y, aunque suficiente para desenfoques o gestos, puede quedarse corto para reconstrucciones 3D muy finas.
También pueden aparecer artefactos por luz dispersa. Superficies muy brillantes o situadas muy cerca del sensor pueden reflejar demasiada luz hacia el receptor, provocando manchas, halos o errores puntuales en la medición de profundidad, que luego hay que corregir mediante software.
Las múltiples reflexiones suponen otro quebradero de cabeza. En esquinas, superficies cóncavas o entornos muy complejos, la luz puede rebotar varias veces antes de volver al sensor, introduciendo incertidumbre y datos erróneos si no se filtran adecuadamente.
La luz ambiental intensa, especialmente la luz solar directa, tampoco ayuda. En exteriores soleados, los píxeles del sensor ToF pueden saturarse con facilidad por la enorme cantidad de infrarrojo presente, dificultando la detección precisa del pulso emitido y reduciendo el alcance o fiabilidad del sistema.
A nivel de diseño de producto, hay que sumar el problema del espacio físico. Un módulo ToF ocupa prácticamente lo mismo que una cámara convencional: necesita su propia óptica, su emisor IR y su sensor. En un interior tan congestionado como el de un smartphone moderno, reservar hueco extra siempre condiciona la disposición del resto de componentes.
Diferencias entre ToF y LiDARToF y LiDAR comparten la misma idea básica de medir distancia con luz, pero suelen implementarse de forma distinta y apuntan a nichos parcialmente diferentes, aunque cada vez aparecen más zonas grises entre ambas tecnologías.
Los sistemas LiDAR clásicos utilizan casi siempre láseres muy focalizados y mecánicas o matrices específicas para escanear el entorno, alcanzando distancias grandes y una precisión sobresaliente. Por eso son tan habituales en vehículos autónomos, cartografía y aplicaciones industriales donde el rango de metros o decenas de metros es clave.
En cambio, los sensores ToF de consumo suelen ser más compactos, con ópticas y emisores integrados en un único módulo mucho más pequeño, adecuados para móviles, consolas, portátiles o domótica. Su alcance es más limitado, pero más que suficiente para las distancias típicas de uso en un smartphone.
La diferencia de coste también es relevante. Aunque ambos se basan en el tiempo de vuelo, un LiDAR de alta gama acostumbra a ser mucho más caro que un módulo ToF integrado en un teléfono, así que en electrónica de consumo la balanza suele inclinarse hacia el ToF por relación prestaciones/precio.
Usos del ToF en cámaras de móvilesEn el día a día, lo que más nos interesa es qué mejora un ToF en el móvil frente a no tenerlo. Y aquí las aplicaciones se cuentan por decenas, aunque las más visibles se concentran en cuatro grandes bloques: fotografía, vídeo, biometría y control por gestos / realidad aumentada.
Fotografía: profundidad de campo y modo retratoUno de los frentes donde más brilla el ToF es la fotografía en modo retrato. Gracias al mapa de profundidad de alta precisión, el sistema sabe con bastante exactitud qué está en primer plano y qué pertenece al fondo, lo que permite generar un efecto bokeh (desenfoque de fondo) mucho más limpio y natural.
Mientras que otros móviles solo con software o doble cámara tienden a confundirse con mechones de pelo, bordes complejos u objetos finos, un sensor ToF bien aprovechado puede recortar al sujeto de forma más fiable. Además, al capturar toda la información de profundidad en un único disparo, el proceso es muy rápido y apto para escenas con cierto movimiento.
Fabricantes como Huawei y HONOR han presumido abiertamente de ello en modelos como el Huawei P30 Pro o el HONOR View 20, donde el ToF acompaña a un conjunto de cámaras de alta resolución para dar ese “plus” de precisión que se nota en los retratos más exigentes.
La mejora no se limita a las personas: también se aprovecha al hacer fotos de objetos, mascotas o primeros planos donde queremos un fondo suavemente desenfocado sin perder nitidez en los detalles importantes del primer plano.
Vídeo y enfoque continuoEn vídeo, el ToF se convierte en un aliado del enfoque automático. El mapa de profundidad en tiempo real permite al teléfono distinguir con claridad qué sujeto debe permanecer nítido y ajustarse sin titubeos cuando se desplaza o entra otro objet o en la escena.
Esto resulta especialmente útil en escenarios con movimiento rápido, como niños corriendo, mascotas, eventos deportivos o conciertos. El sistema puede seguir la distancia del sujeto fotograma a fotograma y mantenerlo separado del fondo de forma consistente.
Algunos fabricantes combinan además esta información con sistemas de seguimiento de rostro u objetos, logrando un enfoque por seguimiento mucho más sólido que cuando se depende únicamente del contraste o de la detección de fase tradicional.
Reconocimiento facial avanzado y seguridadOtro de los campos estrella del ToF en móviles es la autenticación biométrica. Un sensor de tiempo de vuelo frontal es capaz de escanear el rostro en tres dimensiones leyendo cientos de miles de puntos de profundidad en un solo disparo, lo que permite compararlo con un patrón almacenado con mucha mayor seguridad que con una simple foto en 2D.
Esto hace que el reconocimiento facial sea más rápido y difícil de engañar con fotografías, vídeos u otros sistemas de suplantación básicos. Marcas como Vivo han hablado de sensores ToF capaces de leer hasta 300.000 puntos del rostro, ofreciendo un mapeo realmente detallado.
Además, al emplear infrarrojos, el sistema funciona bien en entornos oscuros, lo que supone una ventaja clara frente a métodos que dependen de la luz visible. Muchos móviles modernos con ToF frontal pueden desbloquearse de noche o en habitaciones poco iluminadas sin necesidad de iluminar al usuario con una pantalla muy brillante.
Algunos fabricantes incluso han ido un paso más allá. El LG G8 ThinQ, por ejemplo, emplea el sensor ToF para leer el patrón de venas de la palma de la mano y usarlo como método de desbloqueo alternativo, sumando una capa distinta de biometría basada también en la profundidad y la respuesta del infrarrojo.
Control por gestos sin tocar la pantallaUna de las funciones más llamativas de los móviles con ToF es el control por gestos en el aire. Gracias a la lectura de profundidad cercana, el smartphone puede detectar la posición de la mano del usuario, sus movimientos básicos y traducirlos en órdenes.
LG, por ejemplo, estrenó con el G8 ThinQ la función Air Motion, que permite responder llamadas, cambiar de canción, ajustar el volumen o lanzar apps con un simple gesto sobre la pantalla, sin llegar a tocar el cristal. El ToF frontal es el encargado de interpretar a qué distancia y en qué dirección se mueven los dedos y la palma.
Para que funcione hay que situar la mano a una distancia determinada del sensor, normalmente alrededor de 15-20 centímetros, y realizar movimientos concretos (girar, deslizar, acercar o alejar). De momento las acciones posibles son algo limitadas, pero sientan las bases de un control gestual más ambicioso para el futuro.
La idea de controlar el móvil sin tocarlo tiene muchas aplicaciones potenciales: desde utilizar el banco o el reproductor de música con las manos mojadas o sucias, hasta manejar el teléfono cuando está apoyado en un soporte sin tener que acercarse demasiado. Todo ello aprovechando la lectura precisa de la posición de la mano que proporciona el ToF.
Realidad aumentada, escaneo 3D y mediciónEl ToF también mejora notablemente la experiencia de realidad aumentada (AR). Al disponer de un mapa de profundidad fiable, el móvil puede “entender” mejor la geometría del entorno y colocar objetos virtuales con mayor estabilidad, evitando que floten de forma extraña o atraviesen paredes y mesas.
Marcas como Oppo u HONOR han enfatizado el papel del ToF en AR en modelos como el Oppo RX17 Pro o el HONOR View 20, mostrando juegos y aplicaciones donde el usuario interactúa con elementos virtuales que respetan la profundidad real de la estancia.
Otra aplicación práctica es la medición de distancias, superficies y volúmenes. Con la cámara ToF es posible crear apps que calculen, por ejemplo, la altura de una persona, el tamaño de una caja o la superficie de una pared con bastante precisión, simplemente apuntando con el móvil y dejándole hacer su trabajo.
En el ámbito del escaneo 3D, el ToF sirve como base para modelar objetos y escenas completas: el teléfono recorre visualmente el objeto desde varios ángulos y va uniendo los mapas de profundidad para obtener un modelo tridimensional que luego puede usarse en diseño, impresión 3D, videojuegos o arquitectura.
Más allá del móvil: otros usos de las cámaras ToFAunque en este artículo nos centramos en los smartphones, la tecnología ToF va mucho más allá y ya se está utilizando de forma extensiva en otros sectores, beneficiándose de las mismas virtudes de precisión, tiempo real y coste razonable.
En robótica industrial, por ejemplo, los mapas de profundidad 3D en tiempo real permiten a los robots entender su entorno, localizar piezas, evitar choques y colaborar con humanos. Un robot con cámara ToF puede reconocer mejor objetos y su posición, agarrarlos con precisión y colocarlos donde toca.
En modelado 3D y realidad virtual, las cámaras ToF se usan para capturar espacios y generar reconstrucciones realistas que luego se exploran con gafas VR o se integran en aplicaciones profesionales, desde la fabricación hasta la construcción.
También hay aplicaciones domóticas y de seguridad, como cámaras capaces de detectar presencia y movimientos en 3D, puertas inteligentes que reconocen a las personas por su rostro con profundidad, o sistemas interactivos que responden a gestos en el aire en televisores y pantallas públicas.
Al final, el móvil actúa como gran escaparate de la tecnología ToF, pero lo que vemos en nuestros bolsillos es solo una parte de un ecosistema mucho más amplio en el que la detección de profundidad en tiempo real está ganando protagonismo año tras año.
La llegada de las cámaras ToF a los smartphones ha abierto un abanico enorme de posibilidades que va desde fotos con desenfoques más convincentes y vídeos mejor enfocados, hasta desbloqueo facial 3D más seguro, control por gestos y experiencias de realidad aumentada mucho más sólidas. A pesar de sus limitaciones de resolución y de los retos que plantea la luz ambiental o el espacio interno, todo apunta a que estos sensores seguirán expandiéndose e integrándose con mejores algoritmos, nuevos usos y combinaciones con otras tecnologías como el LiDAR, marcando un antes y un después en cómo el móvil “entiende” en tres dimensiones el mundo que le rodea.
CapCut: técnicas chroma key y motion traking
Si te gusta crear vídeos y quieres darles un toque más profesional sin volverte loco con programas complicados, una de las opciones más potentes y sencillas para usar chroma key y técnicas de pantalla verde. Además, incorpora herramientas de recorte automático, plantillas, recursos de stock y funciones de seguimiento de movimiento que facilitan la vida tanto a principiantes como a creadores avanzados.
A lo largo de este artículo vas a ver, paso a paso, cómo usar el croma key, el recorte automático y el recorte personalizado en CapCut (PC y versión online), cómo combinarlos con efectos, pegatinas, filtros, subtítulos automáticos y ajustes de velocidad, y qué buenas prácticas conviene seguir al grabar sobre pantalla verde para que el resultado no parezca de aficionado. También compararemos CapCut con otros programas clásicos de croma como Lightworks o Adobe After Effects.
Qué es el chroma key en CapCut y por qué destaca frente a otros editoresEn CapCut, la función de chroma key o clave de croma sirve para identificar un color concreto del vídeo (normalmente verde o azul) y hacerlo transparente, de forma que puedas sustituirlo por otro vídeo, una imagen o un fondo sólido. Es la base de las clásicas pantallas verdes que ves en informativos, películas y vídeos de YouTube.
A diferencia de otros programas más técnicos, CapCut integra el chroma key dentro de un entorno muy visual y con una curva de aprendizaje suave. No necesitas pelearte con mil menús: la opción aparece en el panel de herramientas de vídeo, junto a funciones como Recorte, Máscara, Velocidad o Efectos, lo que hace que el flujo de trabajo sea bastante natural.
Además, el editor incluye un selector de color tipo “cuentagotas” que te permite muestrear con precisión el tono verde del fondo, así como parámetros de Fuerza y Sombra para afinar la mezcla y evitar halos raros alrededor del sujeto.
Una de las grandes bazas del programa es que, además del croma “clásico”, dispone de métodos automáticos de eliminación de fondo y recorte manual inteligente, que amplían mucho las posibilidades cuando no grabas con un verde perfecto o cuando solo quieres recortar elementos muy concretos.
Métodos para eliminar fondo en CapCut: chroma key, recorte automático y recorte personalizadoCapCut en escritorio ofrece tres vías principales para quitar un fondo y reemplazarlo por otro: tecla Chroma, Recorte automático y Eliminación personalizada. Todas están agrupadas dentro de la pestaña de Recorte en el panel de edición de vídeo.
La clave de croma es ideal cuando has grabado contra una pantalla verde o azul bien iluminada. El recorte automático te salva cuando quieres aislar a personas de forma rápida sin tocar ningún parámetro, y la eliminación personalizada sirve para quienes buscan un recorte más fino, trabajando zona por zona con pinceles y borradores inteligentes.
Lo bueno es que estas herramientas se combinan perfectamente con el resto de funciones de CapCut: puedes aplicar efectos, ajustar el color, añadir filtros, superponer pegatinas o jugar con la velocidad justo después de eliminar el fondo, sin cambiar de programa ni complicarte la vida.
Además, el editor integra compatibilidad con motion tracking en algunos efectos y elementos, de modo que puedes hacer que pegatinas, textos o superposiciones sigan el movimiento del sujeto recortado, reforzando la sensación de que todo pertenece a la misma escena.
Cómo usar chroma key en CapCut paso a pasoEl flujo de trabajo con croma en CapCut es bastante directo, tanto en la versión de escritorio como en la versión online. A grandes rasgos, el proceso siempre pasa por importar los clips, colocar la pantalla verde encima del fondo, aplicar el chroma key y pulir el resultado antes de exportar.
Antes de entrar al detalle, ten en cuenta que, además de tus propios archivos, puedes tirar de la biblioteca de vídeos de stock y materiales de pantalla verde gratuitos que ofrece CapCut. Encontrarás intros, fondos de paisajes, transiciones, recursos para redes sociales y plantillas específicas de pantalla verde ya listas para usar.
1. Importar el vídeo con pantalla verde y el fondoEn la versión de escritorio, lo primero es crear un proyecto y usar el botón “Importar” desde la pestaña de Medios. Desde ahí puedes arrastrar y soltar archivos desde tu ordenador, elegir clips guardados en CapCut Space o seleccionar metraje de pantalla verde y fondos de la biblioteca de stock integrada.
Si estás usando CapCut online, el funcionamiento es muy parecido: arrastras el vídeo al navegador o lo subes desde el equipo, Google Drive, Dropbox o incluso tu móvil escaneando un código QR. También puedes partir de una plantilla predefinida y sustituir sus recursos por los tuyos.
Una vez importados, arrastra el clip que será tu fondo a la pista inferior de la línea de tiempo y coloca el metraje de pantalla verde como superposición en una pista superior. Asegúrate de que ambos clips están sincronizados en duración y posición para evitar saltos raros.
2. Aplicar la tecla de croma en el escritorioCon el clip de pantalla verde seleccionado en la línea de tiempo, ve al panel de vídeo de la derecha y entra en la pestaña “Recorte” para activar la opción “Chroma key”. Marca la casilla para habilitarla y aparecerá el cuentagotas de selección de color.
Usa el cuentagotas para pinchar directamente sobre la zona verde del fondo. CapCut detectará ese tono y lo eliminará de forma inteligente, dejando el sujeto por delante del vídeo de fondo que tienes en la pista inferior. Si el resultado no queda limpio a la primera, juega con los deslizadores de Fuerza y Sombra.
El parámetro de Fuerza determina qué tan agresivo es el recorte del color; si te pasas, empezarás a perder detalle del sujeto. La Sombra ayuda a mitigar bordes duros y a suavizar pequeñas imperfecciones, evitando que aparezca un contorno verdoso alrededor del personaje.
Después de estabilizar el croma, puedes añadir música de fondo, insertar texto (títulos, rótulos, subtítulos), animar la entrada y salida de elementos o ajustar color y brillo para que fondo y sujeto encajen estéticamente. Para gestionar y corregir los subtítulos de forma más precisa puedes usar herramientas como VidSub. Todo ello se hace desde el mismo panel de herramientas, sin tener que exportar a otro software.
3. Uso del chroma key en CapCut onlineEn el editor web el proceso es similar, aunque la herramienta aparece dentro de las llamadas “herramientas inteligentes” del menú lateral derecho. Una vez que tienes tu clip en la línea de tiempo, selecciónalo y elige “Eliminar fondo”. Se abrirá la opción de clave cromática.
Al igual que en escritorio, basta con elegir el color exacto que quieras suprimir con el selector de color, normalmente el verde de tu pantalla. CapCut se encarga automáticamente de eliminarlo, y tú puedes dedicarte a escoger el nuevo telón de fondo desde tu biblioteca o desde los recursos de stock online.
Si no quieres usar otro vídeo, tienes la posibilidad de reemplazar el fondo por un color sólido o desenfocarlo para simular profundidad de campo. Esto es muy útil para vídeos de producto, piezas para redes sociales o presentaciones corporativas rápidas.
Cuando lo tengas a tu gusto, solo te queda exportar el resultado o compartirlo directamente en redes sociales. CapCut online permite publicar en plataformas como TikTok o descargar el archivo para subirlo donde quieras.
Recorte automático y recorte personalizado: alternativas al chroma clásicoAdemás de la tecla de croma, CapCut incorpora una función de recorte automático que detecta personas en el vídeo y elimina el fondo sin que tengas que decirle qué color debe borrar. Es perfecta cuando no tienes una pantalla verde bien montada o cuando el fondo no es uniforme.
Para usarla en la versión de escritorio, importa el vídeo de fondo y el clip en el que tú o el sujeto principal aparecéis sobre cualquier entorno. Coloca el fondo en la pista inferior y el metraje que quieras recortar encima. Después, selecciona ese clip superior, ve a la pestaña Recorte y activa la opción “Recorte automático”.
En cuestión de segundos, CapCut realiza un análisis del vídeo, recorta automáticamente la silueta humana y elimina el fondo. El resultado es bastante convincente para contenidos de redes, aunque puede deformar otros elementos de la escena que no sean personas.
A partir de ahí puedes añadir efectos de cuerpo, animaciones, pegatinas, máscaras o transiciones para reforzar la composición; si quieres profundizar en cómo aplicar filtros y efectos en editores similares, este artículo sobre aplicar filtros y efectos puede servir de referencia.
Si necesitas más control, la opción “Eliminación personalizada” dentro del mismo apartado de Recorte te permite pintar manualmente qué zonas quieres conservar y cuáles quieres borrar. Dispone de tres variantes: Pincel Inteligente y Borrador Inteligente (para usuarios Pro) y un Borrador básico para usuarios gratuitos.
Con el Pincel Inteligente resaltas el área que deseas mantener (por ejemplo, una persona, un objeto o un logotipo), ajustas el tamaño del pincel y pulsas en “Aplicar” para que CapCut refine el contorno. Si queda algún resto del fondo original, puedes pasar el Borrador sobre esas zonas para dejarlas limpias.
Este método es más laborioso que el croma clásico, pero te da mucha libertad cuando el fondo no es de un color uniforme o cuando solo quieres recortar elementos concretos dentro de un plano más complejo, como un producto, un personaje o un accesorio específico.
Motion tracking y superposiciones creativas con pantalla verdeCapCut no se limita a eliminar fondos: su combinación de croma, máscaras y efectos permite crear composiciones dinámicas con seguimiento de movimiento. Esto resulta especialmente interesante cuando quieres que un gráfico, una pegatina o un texto “pegue” al sujeto mientras se desplaza por la escena.
Un caso típico sería el de un creador de YouTube que graba frente a una pantalla verde y luego se integra en un escenario virtual lleno de gráficos en movimiento. CapCut facilita este tipo de montaje gracias a la posibilidad de añadir superposiciones animadas, efectos corporales y elementos que se sincronizan con el movimiento del vídeo.
Las superposiciones animadas con pantalla verde funcionan genial como recurso narrativo: puedes introducir rótulos dinámicos, iconos que aparezcan alrededor del personaje, marcos, indicadores o elementos interactivos que den contexto a lo que estás explicando.
Otro uso muy vistoso es la creación de efectos meteorológicos sobre tu escena: lluvia, nieve, truenos, tornados en el fondo, cambios de ambiente… Este tipo de recursos se integran fácilmente usando croma y mascarillas, y añaden dramatismo y atractivo visual al vídeo sin tener que rodar en exteriores ni montar sets complicados.
También puedes jugar con accesorios virtuales e interactivos: gafas, cascos, dispositivos flotando alrededor del sujeto, objetos que rebotan en pantalla… La idea es mezclar de forma creativa el mundo real captado con la cámara y elementos ficticios generados mediante pantalla verde y efectos de CapCut.
Biblioteca de pantalla verde y recursos gratuitos en CapCutUno de los motivos por los que CapCut se ha hecho tan popular es su amplia biblioteca de materiales gratuitos, incluyendo vídeos de pantalla verde ya preparados. Esto reduce muchísimo el tiempo de producción, sobre todo si estás empezando o si no tienes medios para rodar tus propios fondos.
Dentro de la biblioteca encontrarás clips categorizados por temática: paisajes, redes sociales, vida cotidiana, intros, outros, transiciones y mucho más. Muchos de estos recursos están pensados justo para ser combinados con chroma key, por lo que encajan a la perfección con sujetos recortados.
Si buscas todavía más variedad, siempre puedes descargar materiales de pantalla verde desde bancos externos como Pixabay y luego importarlos a CapCut para trabajar con ellos. El editor no pone pegas con este tipo de contenidos mientras el formato de archivo sea compatible.
Además de fondos, CapCut ofrece pegatinas, filtros, plantillas y efectos listos para usar. Puedes cambiar el tamaño de las pegatinas, colocarlas donde quieras, animarlas y combinarlas con filtros de color (por ejemplo, “otoño malhumorado”, estilos cálidos, nocturnos, etc.) para reforzar el ambiente de la escena.
El resultado es que, sin salir del programa, puedes pasar de un metraje plano a una pieza con estética muy cuidada, con un fondo coherente, recursos visuales integrados y una narrativa reforzada por efectos y transiciones.
Herramientas extra que potencian tus vídeos con chroma y trackingMás allá de eliminar fondos, CapCut incorpora un conjunto de funciones de vídeo y audio pensadas para rematar el aspecto profesional de tus proyectos. No son obligatorias, pero marcan la diferencia cuando quieres que todo quede perfectamente pulido.
En el apartado de velocidad, puedes ralentizar o acelerar tus clips, crear rampas de velocidad suaves y aplicar efectos como la reproducción inversa. Estos ajustes sirven para dar dramatismo, marcar golpes de música o enfatizar momentos clave de la acción.
La edición de audio también está cuidada: el editor te permite añadir pistas musicales, controlar volúmenes, aplicar efectos y sincronizar el sonido con transiciones o acciones concretas. Junto con el vídeo, el sonido es vital para que el resultado final tenga pegada.
Mención aparte merecen los subtítulos automáticos multilingües. CapCut es capaz de transcribir el audio del vídeo, generar subtítulos y, si lo necesitas, traducirlos a otros idiomas. Puedes ajustar los códigos de tiempo, corregir el texto y dejarlos listos para una audiencia internacional.
Por último, la función de reencuadre automático y cambio de relación de aspecto (por ejemplo, 16:9, 4:3, formatos verticales…) resulta muy útil si quieres reutilizar el mismo contenido en varias plataformas: una versión horizontal para YouTube, vertical para TikTok o Reels, y cuadrada para otras redes.
Diferencias entre CapCut y otros programas de croma keyEn el terreno del chroma key hay viejos conocidos como Lightworks u Adobe After Effects, que siguen siendo referentes en entornos profesionales. Sin embargo, cada uno juega en una liga distinta y conviene entender dónde encaja CapCut.
Lightworks es un editor con opciones gratuitas, de rango medio y versiones premium. Ofrece un sistema de croma bastante sólido y una curva de aprendizaje menos dura que otras suites profesionales, pero aún así requiere dedicarle tiempo y no es tan directo como CapCut para quien viene de cero.
Adobe After Effects, por su parte, es el estándar de facto en composición avanzada, animación y efectos de pantalla verde. Permite hacer virguerías con gráficos, créditos, titulación compleja y escenas hiperrealistas, pero su interfaz y profundidad de opciones pueden abrumar a quien solo necesita resultados rápidos.
CapCut se sitúa como una alternativa pensada para usuarios que quieren resultados vistosos con una interfaz amigable y sin curvas de aprendizaje brutales. Aun siendo más sencillo, incorpora croma key, recorte inteligente, máscaras, efectos, plantillas y herramientas de audio y vídeo muy completas.
Otra gran diferencia es el modelo de acceso: CapCut es gratuito en su base (con funciones Pro opcionales), y no necesitas pasar por suscripciones complejas para usar la clave de croma. Esto lo convierte en una opción muy atractiva para creadores de contenido, pequeños negocios o emprendedores que no pueden invertir en licencias caras.
Buenas prácticas al grabar con pantalla verde para usar en CapCutPor muy potente que sea el software, un buen resultado con chroma y motion tracking empieza siempre en el rodaje. Si la toma original tiene sombras, arrugas o un verde mal iluminado, te tocará pelear más en edición.
En la mayoría de casos se usa fondo verde porque las cámaras digitales lo captan muy bien, requiere menos luz y funciona mejor a plena luz del día. Es fundamental que la superficie sea lo más uniforme posible, sin arrugas ni pliegues que generen sombras o cambios de tono.
La iluminación juega un papel clave: intenta que el fondo tenga un nivel de brillo constante y que el sujeto no proyecte sombras duras sobre la pantalla. Coloca focos separados para el fondo y para el protagonista, y controla el contraste para mantener un aspecto natural.
También conviene cuidar la distancia entre la persona y la pantalla. Si el sujeto está demasiado pegado al fondo, será más fácil que aparezcan halos de color alrededor del pelo o los bordes de la ropa. Deja algo de espacio y ajusta la profundidad de campo para que fondo y primer plano encajen visualmente.
En cuanto al propio material, es recomendable usar pantallas verdes claras y brillantes, mejor que tonos oscuros. Busca telas o paneles resistentes a las arrugas y, si puedes, acompáñalos de iluminación RGB para afinar la representación de los colores rojo, verde y azul según tu cámara.
Por último, antes de lanzarte al croma, es buena idea realizar una edición aproximada de tu vídeo original y descartar tomas que no vayas a usar. Así evitas perder tiempo ajustando la pantalla verde en planos que ni siquiera entrarán en el montaje final.
Preguntas frecuentes sobre pantalla verde, chroma key y CapCutUna de las dudas típicas es qué software necesitas para trabajar con pantalla verde. Cualquier editor que disponga de función de croma key te servirá, pero CapCut se ha ganado su popularidad precisamente por ese equilibrio entre potencia y facilidad de uso.
Para usar la pantalla verde en CapCut desde PC, el proceso básico es siempre el mismo: importas el fondo y el clip con pantalla verde, los colocas en pistas separadas, entras en las herramientas inteligentes de la barra lateral, eliges “Chroma key” y seleccionas el color con el cuentagotas. Después, ajustas Sombra y Fuerza hasta que el recorte quede limpio.
Si te preguntas dónde conseguir vídeos llamativos en pantalla verde, además de la propia biblioteca de CapCut y bancos como Pixabay, puedes aprovechar las plantillas y recursos integrados en el programa, que cubren desde intros y outros hasta transiciones y fondos temáticos.
Otra cuestión habitual es si CapCut permite aplicar efectos tipo pantalla verde sin tener una pantalla física. La respuesta es sí: puedes utilizar recursos de pantalla verde que ya traen el fondo coloreado, aplicarles croma y superponerlos sobre tu metraje sin necesidad de haber rodado delante de un fondo verde real.
Por último, si lo que quieres es simplemente quitar un fondo y poner otro en CapCut, tienes varias rutas: recorte automático, eliminación personalizada o tecla de croma. En todos los casos, una vez eliminado el fondo, añades el nuevo vídeo o imagen en la línea de tiempo, lo colocas debajo del sujeto y dejas que el editor haga su magia.
Con una combinación sensata de buena grabación, uso inteligente del chroma key, recorte automático y herramientas creativas como motion tracking, superposiciones, efectos climáticos, filtros y subtítulos automáticos, CapCut se convierte en un verdadero “todo en uno” para transformar metraje sencillo en vídeos con apariencia profesional sin necesidad de dominar programas complejos ni invertir grandes presupuestos.
Emulación de Nintendo Switch en Android: emuladores, legalidad y estado actual
¿Te has quedado con ganas de jugar a Super Mario, Zelda o Animal Crossing en tu móvil Android pero no tienes una Nintendo Switch a mano? La escena de la emulación ha avanzado tanto que, a día de hoy, muchos de estos juegos se pueden disfrutar en el teléfono, con mejor resolución, diferentes controles y hasta en pantallas grandes como la del PC o la tele.
Al mismo tiempo, hay mucha confusión sobre si es legal usar estos emuladores, qué riesgos hay con Nintendo y sus acciones legales, y cuáles son las mejores opciones disponibles en Android ahora mismo, sobre todo tras el cierre de Yuzu. Aquí vas a encontrar una explicación clara de la parte legal, un repaso detallado de los emuladores más relevantes como Eden, Suyu o Egg NS, y también una visión general de cómo se está moviendo la escena.
¿Son legales los emuladores de Nintendo Switch en Android?Antes de lanzarse a instalar nada, conviene entender bien dónde está la frontera legal. El propio emulador, como programa informático, no es ilegal siempre que se haya desarrollado sin copiar código ni tecnologías patentadas directamente de Nintendo. Técnicamente, un emulador es solo un software que imita el funcionamiento de una consola para que otro dispositivo (como tu móvil Android) pueda ejecutar sus juegos.
El punto delicado está en las ROMs y las copias de los juegos. Según ha dejado claro el departamento legal de Nintendo en distintas ocasiones, lo que realmente persiguen no es tanto la existencia del emulador, sino el uso de ese emulador para ejecutar copias no autorizadas: ROMs descargadas de Internet, juegos filtrados antes del lanzamiento o copias compartidas de manera masiva.
Desde la óptica de los derechos de autor, la infracción aparece cuando ejecutas o distribuyes juegos sobre los que no tienes licencia. Es decir, si te bajas un título de Switch pirateado y lo juegas en un emulador de Android, ahí es donde entra en juego el problema legal. Nintendo ha demostrado ser muy agresiva cuando considera que un proyecto facilita la piratería de sus juegos, como demostró con el caso de Yuzu.
Por otro lado, muchos desarrolladores de emuladores son extremadamente cautos. Algunos proyectos exigen que hagas tus propias copias de seguridad desde tu consola, que obtengas tus claves de cifrado o que aportes tus propios archivos del sistema de Switch. Todo esto se hace precisamente para dejar claro que la herramienta está pensada para preservar y usar juegos que ya posees, y no para fomentar la descarga masiva de copias pirata.
Resumiendo la parte legal: el emulador en sí es legal, pero usarlo para jugar ROMs que no te pertenecen o distribuir juegos pirateados no lo es. Si te limitas a títulos sin derechos de autor o a copias privadas obtenidas de tus propios cartuchos o juegos digitales, el riesgo se reduce de forma considerable, aunque siempre es recomendable informarse según la legislación de tu país.
Eden Emulator: el nuevo referente del Nintendo Switch en AndroidTras el cierre de Yuzu por un acuerdo judicial con Nintendo, muchos pensaron que la emulación de Switch en Android se frenaría en seco. Sin embargo, ha surgido un nuevo protagonista llamado Eden Emulator, que ha llamado la atención por algo muy concreto: se encuentra disponible directamente en Google Play Store, la tienda oficial de Android.
Eden se presenta como un fork (derivado) del código de Yuzu. Esto significa que sus desarrolladores han tomado la base de ese proyecto de código abierto y la han adaptado, mejorado y dirigido específicamente al entorno Android. El mismo código que provocó el conflicto con Nintendo vuelve a escena, pero rediseñado y con un nuevo enfoque, lo que ha encendido todas las alarmas sobre cuánto tardará Nintendo en reaccionar.
El hecho de que Eden esté en Play Store cambia mucho las cosas. Hasta ahora, la mayoría de emuladores de Switch para Android se descargaban como APK externos desde webs de terceros, foros o GitHub, con el riesgo añadido de malware o archivos modificados. Con Eden, cualquier usuario puede buscarlo, instalarlo y actualizarlo igual que si se tratase de una app más, sin tener que activar orígenes desconocidos ni hacer pasos raros.
En la descripción de la propia Play Store, Eden enfatiza que se centra en alto rendimiento sin sacrificar estética, compatibilidad o estabilidad. Aunque la versión que se ofrece no siempre coincide con la más reciente disponible en su desarrollo interno, los responsables ya han anunciado nuevas actualizaciones como la v0.0.3, que irán llegando a través de la tienda de Google para facilitar el proceso a los usuarios.
Otra de las grandes bazas de Eden es el sistema de controles personalizables. No solo ofrece botones táctiles en pantalla, sino que incluye diferentes esquemas que imitan el Pro Controller de Switch, el modo portátil tradicional, configuraciones que simulan un solo Joy-Con (izquierdo o derecho) y hasta distribuciones inspiradas en mandos clásicos como el GameCube. Además, admite mandos externos, lo que permite ajustar la jugabilidad al gusto de cada jugador.
Eso sí, para utilizar Eden necesitas un dispositivo con Android 11 o superior. Esta exigencia no es capricho; los juegos de Switch requieren una cantidad importante de potencia gráfica y determinadas librerías del sistema que solo están presentes en versiones modernas de Android. Cuanto más reciente y potente sea tu móvil (sobre todo a nivel de CPU y GPU), mejores resultados obtendrás en términos de fps y estabilidad.
La presencia de Eden en una plataforma tan visible como Play Store también lo coloca en el punto de mira. La comunidad de emulación da prácticamente por hecho que los abogados de Nintendo vigilan muy de cerca el proyecto y que, más temprano que tarde, podrían pedir su retirada si consideran que facilita la piratería. Ahora mismo, Eden ya acumula decenas de miles de descargas, lo que aumenta todavía más su exposición.
Suyu: emulador del Nintendo Switch de código abierto para AndroidOtra pieza clave del panorama actual es Suyu, un emulador de Nintendo Switch para Android de código abierto. También bebe de la experiencia de Yuzu y se desarrolla en C++, con un enfoque colaborativo y sin ánimo de lucro. Su objetivo principal es ofrecer una compatibilidad elevada con los juegos de Switch, manteniendo un entorno de desarrollo transparente.
Con Suyu puedes ejecutar decenas de títulos de Nintendo Switch en tu smartphone, siempre teniendo en cuenta la misma premisa legal: la aplicación no incluye juegos de serie, así que eres tú quien debe aportar las ROMs. Los propios desarrolladores recomiendan utilizar únicamente juegos libres de derechos o copias obtenidas legalmente para que el uso sea totalmente legítimo.
Una de las particularidades de Suyu es la ausencia de «title.keys» preconfiguradas. A diferencia de otros emuladores que podrían facilitar demasiado las cosas (y cruzar líneas legales), Suyu requiere que el usuario proporcione sus propias claves y archivos, extraídos de su propia consola. Esto complica un poco la configuración inicial, pero deja claro que el proyecto no quiere distribuir material protegido.
Si te decides a usar Suyu, tendrás que seguir las instrucciones detalladas en su repositorio oficial de GitHub. Allí se explica cómo obtener y colocar las claves necesarias, cómo organizar los archivos de sistema y qué ajustes conviene tocar según tu dispositivo. Es un enfoque más técnico que el de otros emuladores, pero a cambio resulta más respetuoso con el marco legal y brinda un control muy fino sobre la emulación.
El APK de Suyu para Android se puede descargar sin coste, y una vez configurado podrás jugar gratuitamente a los títulos para los que tengas respaldo propio. El rendimiento dependerá mucho del hardware de tu teléfono, pero en dispositivos modernos la experiencia puede ser muy sólida, sobre todo con juegos que no exigen al máximo la consola original.
Egg NS Emulator: una alternativa veterana en AndroidMucho antes de la llegada de Eden o Suyu, ya existía en Android un emulador muy conocido: Egg NS Emulator. Este proyecto llamó la atención porque fue de los primeros en permitir jugar a títulos de Switch directamente en móviles Android y llegó a superar con creces el millón de descargas en Google Play.
Egg NS se caracteriza por apostar por un alto rendimiento y una jugabilidad fluida, con muchos juegos alcanzando la velocidad de fotogramas máxima de la consola original. Sin embargo, tiene un punto importante a considerar: requiere ciertos accesorios, concretamente mandos de la marca GameSir o dispositivos compatibles, para aprovechar todas sus funciones.
Este requisito de hardware adicional hace que Egg NS sea más apropiado para usuarios avanzados o para quienes ya disponen de estos mandos. Aunque la aplicación sea gratuita, algunas opciones están ligadas al uso de esos accesorios, lo que puede suponer una barrera para quienes buscan una solución totalmente táctil o sin comprar nada extra.
Otros emuladores relevantes en la escenaAdemás de Eden, Suyu y Egg NS, en la comunidad de Android se habla de muchos otros proyectos de emulación de Switch, cada uno con sus ventajas, limitaciones y estado de desarrollo. Un usuario ha llegado incluso a organizar un ranking personal basado en rendimiento, compatibilidad, características y soporte, que ayuda a hacerse una idea global del panorama.
En la parte alta de esa clasificación se menciona a Eden en primer lugar, seguido de Citron y Kenji Nx, este último especialmente recomendado para dispositivos con GPU Adreno 8xx. Luego aparecen nombres como Sudachi, Sumi, Ziunx, Uzuy, Yurzu, Nyushu y Egg NS, entre otros, cada uno con matices distintos según la combinación de hardware, drivers y versiones de Android.
El listado también incluye proyectos conocidos como Yuzu 282/278 o Suyu, además de emuladores más clásicos orientados al PC como Ryujinx, que, si bien tienen versiones o ports experimentales en móviles, no suelen estar tan optimizados para Android puro como las alternativas nativas.
Es interesante que se destaque a Sumi como la opción con mejor rendimiento bruto, aunque se señala que no es demasiado estable. Esto refleja muy bien el estado actual de la emulación de Switch en Android: muchas veces tienes que elegir entre máxima velocidad o estabilidad y compatibilidad, porque rara vez se consigue todo a la vez.
Junto a esos proyectos más punteros, aparecen otros nombres como Skyline Edge 69, Mr Purple, Torzu, Strato, Pine, Prismarine o Ryubing. Algunos son forks de trabajos anteriores, otros experimentos que se centran en un tipo de hardware concreto, y otros simplemente pruebas de concepto. La mayoría dependen muchísimo de los drivers gráficos del dispositivo, por lo que dos móviles teóricamente similares pueden ofrecer resultados muy diferentes.
Yuzu, Ryujinx y Cemu: el contexto general de la emulación NintendoPara entender de dónde viene todo esto, conviene mirar un momento fuera de Android. Yuzu fue durante años el emulador de Switch más popular en PC, con una enorme comunidad detrás, una compatibilidad creciente y opciones avanzadas como escalado de resolución para superar la calidad gráfica original de la consola.
En muchos ordenadores potentes, juegos exigentes como Pikmin 4 podían funcionar de forma fluida gracias a Yuzu, e incluso verse mejor que en la propia Switch. Sin embargo, la presión legal de Nintendo, especialmente por el caso de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, terminó con un acuerdo en el que los responsables de Yuzu aceptaron cerrar el proyecto y pagar una indemnización millonaria.
Muy cerca de Yuzu en cuanto a relevancia está Ryujinx, otro emulador de Switch para PC con una comunidad muy activa y actualizaciones frecuentes. Muchos usuarios recurren a Ryujinx cuando un juego no funciona bien en Yuzu (o viceversa), aprovechando las diferencias de implementación entre ambos.
Si miramos a la generación anterior de consolas de Nintendo, aparece Cemu, el emulador de Wii U, famoso por permitir jugar a The Legend of Zelda: Breath of the Wild en PC con 60 fps, pack de texturas HD y mejoras visuales de todo tipo. Aunque se centra en Wii U, Cemu demuestra hasta qué punto puede llegar la emulación bien trabajada de una consola de Nintendo en hardware de terceros.
Todo este ecosistema de emuladores en PC sirve de base técnica y de inspiración para los proyectos en Android. Muchos forks móviles parten del trabajo hecho en PC y lo adaptan poco a poco al entorno ARM y a las GPUs de los móviles, aunque todavía no se alcance el mismo nivel de rendimiento y estabilidad que en un ordenador de sobremesa.
La tensión constante con Nintendo y GoogleLa escena de la emulación en Android vive en un equilibrio inestable entre innovación y presión legal. Por un lado, los desarrolladores exploran formas cada vez más eficientes de emular hardware complejo como el de Switch en un móvil. Por otro, Nintendo sigue una línea muy dura contra cualquier proyecto que, en su opinión, facilite el acceso a sus juegos de pago sin pasar por caja.
El caso de Yuzu ha sido un aviso claro. Nintendo no solo actuó contra el proyecto, sino que utilizó como argumento la posibilidad de ejecutar juegos recientes como Tears of the Kingdom antes incluso de su lanzamiento. Ese ejemplo se ha convertido en la referencia legal con la que la compañía persigue a otros emuladores que considere problemáticos.
A este escenario se suma el papel de Google. La compañía está implementando nuevas verificaciones para desarrolladores en Play Store, lo que podría complicar aún más la vida a los creadores de emuladores. Si a eso le añadimos la presencia de Eden en la propia tienda oficial, es evidente que nos encontramos ante una especie de cuenta atrás para ver si Nintendo decide intervenir de forma directa.
La comunidad da casi por hecho que la permanencia de Eden en Play Store depende de cómo evolucione su popularidad y de si Nintendo considera que está cruzando sus líneas rojas. De momento acumula decenas de miles de descargas, lo que puede provocar que la compañía japonesa reaccione antes o después, siguiendo el patrón que ya ha mostrado en otras ocasiones.
Más allá del móvil: jugar en PC, tele y otros dispositivosUna de las ventajas de la emulación, más allá de saltar de la consola original a otro aparato, es la flexibilidad para jugar en diferentes pantallas y con distintos controles. Aunque el foco aquí es Android, muchos usuarios combinan su móvil con otros dispositivos para mejorar la experiencia.
Algunas herramientas de duplicación de pantalla permiten enviar la imagen del juego del móvil al PC, ya sea por cable o de forma inalámbrica, y controlarlo desde teclado, ratón o mandos de consola. Lo mismo puede hacerse con televisores, usando protocolos de cast o aplicaciones dedicadas para clonar la pantalla del teléfono en la tele, de manera que se pueda jugar como si tuvieras una consola de sobremesa.
También hay apps que convierten el propio móvil o la tableta en un mando a distancia, de modo que puedes usar un dispositivo para ejecutar el emulador y otro solo como controlador táctil. Esto abre posibilidades curiosas, como jugar en la tele controlando todo desde un smartphone, o compartir la pantalla del juego con otro teléfono para que otra persona vea la partida en tiempo real.
Soluciones de cast como AirDroid Cast, por ejemplo, ofrecen proyección inalámbrica con latencia baja, lo que hace viable disfrutar de juegos de Switch emulados en una pantalla grande sin sufrir retrasos exagerados en la respuesta de los controles, siempre que la red sea estable.
El ecosistema de emulación de Nintendo Switch en Android está en plena ebullición: proyectos como Eden, Suyu, Egg NS y otros forks mantienen viva la escena, ofreciendo cada vez mejor rendimiento y más opciones de personalización, mientras Nintendo y las grandes plataformas como Google aprietan las tuercas desde el frente legal y de distribución. Si te animas a probar estos emuladores, conviene tener claro el marco legal, usar solo copias de juegos que te pertenecen y asumir que muchas de estas herramientas viven en una zona gris donde pueden cambiar, desaparecer o transformarse de un día para otro.
Aun así, para quienes buscan revivir sus títulos de Switch en el móvil, la combinación de emuladores potentes, buenos mandos y opciones de proyección a PC o tele convierte al smartphone en un rival muy serio de la propia consola original. Comparte este tutorial y ayuda a otros a gestionar su propio emulador de Nintendo Switch en Android.
Wallpaper Engine: guía completa para crear fondos animados personalizados
Decorar el escritorio con un fondo de pantalla animado es de esas cosas que no necesitas, pero que cuando las pruebas ya no quieres volver atrás. Mucha gente piensa que hace falta ser un manitas de la informática o trastear medio Windows para lograrlo, pero la realidad es bastante más sencilla: con Wallpaper Engine puedes tener un escritorio vivo, dinámico y hasta interactivo en cuestión de minutos.
Lo mejor de todo es que, además de descargar fondos ya hechos, puedes crear tus propios wallpapers animados personalizados con un nivel de detalle bastante potente: efectos visuales, sonidos al hacer clic, reacciones a la música que escuchas o incluso comportamientos aleatorios. Todo eso sin necesidad de ser programador profesional ni manejar motores complejos. Vamos a desgranar qué ofrece exactamente Wallpaper Engine, cómo funciona y hasta dónde puedes llegar con su editor.
¿Qué es Wallpaper Engine y cuánto cuesta?Wallpaper Engine es un software de pago muy asequible pensado para sustituir el fondo estático de tu escritorio por wallpapers animados, interactivos o con información en tiempo real. No estamos hablando de un programa de lujo elitista: se compra una sola vez y ya es tuyo para siempre, sin suscripciones ni pagos extra por actualizaciones.
Puedes conseguirlo tanto desde su web oficial como desde la tienda de Steam. Si ya usas Steam a menudo, seguramente te resulte más cómodo comprarlo ahí, porque se integra con tu biblioteca como cualquier juego o aplicación. El precio es el mismo en ambas plataformas: unos 3,99 euros, lo que lo convierte en una de las herramientas de personalización más baratas y populares del entorno PC.
Su éxito se refleja en la comunidad: acumula más de 700 000 reseñas de usuarios y alrededor del 98% son positivas, una barbaridad para cualquier producto. Eso significa que, a nivel de estabilidad, funcionalidades y soporte, es una apuesta bastante segura si te apetece darle un toque especial a tu escritorio.
¿Qué puede hacer Wallpaper Engine por tu escritorio?Más allá de poner un vídeo bonito de fondo, Wallpaper Engine destaca porque permite agregar elementos dinámicos y funciones extra que van más allá de lo meramente estético. Con un wallpaper adecuado puedes tener, por ejemplo, información útil o efectos atractivos sin renunciar al rendimiento.
Algunas de las posibilidades más interesantes que ofrece son:
- Mostrar la hora y fecha según la que tenga tu sistema operativo, con relojes digitales, analógicos o diseños personalizados.
- Integrar visualizadores de audio que reaccionan a la música que estás escuchando, con barras, ondas o figuras que se mueven al ritmo.
- Añadir efectos especiales como nieve cayendo, pétalos, partículas, destellos o luces que reaccionan al ratón y al sonido.
- Crear fondos pensados para configuraciones multimonitor, adaptando la animación a dos, tres o más pantallas.
- Configurar wallpapers interactivos que respondan a clics, movimientos del ratón u otros eventos.
A partir de ahí, cada fondo puede ser desde un simple bucle animado hasta escenas con muchos elementos, sonido y lógica interna.
Wallpaper Engine (Free, Google Play) →
Cómo funciona Wallpaper Engine en el día a díaUna vez instalado, Wallpaper Engine se queda funcionando en segundo plano y coloca un icono en la barra de tareas, normalmente en el área de iconos del sistema. Desde ahí gestionas prácticamente todo: cambiar de fondo, pausar las animaciones, abrir el navegador de wallpapers o acceder a la configuración general.
La interfaz principal te permite explorar y gestionar tu biblioteca de fondos: los que ya tienes descargados, los que están activos en cada monitor, las listas de favoritos, etc. El cambio entre fondos es rápido, y puedes preparar colecciones o dejar que se alternen de forma automática según un intervalo de tiempo.
Muy importante: Wallpaper Engine no es solo un reproductor, también es un herramienta de edición. Desde la misma aplicación puedes crear tus propios wallpapers, importar imágenes o vídeos, añadir capas, efectos, comportamientos, transiciones y mucho más. Pero antes de ponerte a crear, te interesa conocer bien cómo aprovechar los contenidos ya existentes.
Discover y Steam Workshop: miles de fondos listos para usarEl gran punto fuerte de Wallpaper Engine es que se apoya en una comunidad enorme de creadores que suben sus fondos a Steam Workshop. Desde la propia app tienes dos secciones clave para encontrar contenido: la pestaña «Discover» y el acceso a «Steam Workshop».
En estas secciones puedes buscar wallpapers por tema, estilo o popularidad. Hay filtros para prácticamente todo: anime, fantasía, ciencia ficción, paisajes, memes, minimalistas, fondos relajantes, visualizadores de audio… También puedes filtrar por la resolución de tu pantalla, por relación de aspecto o por si el wallpaper está pensado para uno o varios monitores.
La interfaz muestra una previsualización de cada fondo con vídeo, capturas y valoraciones, de forma que puedes hacerte una idea rápida antes de descargarlo. Cuando suscribes un wallpaper en Workshop, se descarga automáticamente y pasa a tu biblioteca. Desde ahí ya puedes aplicarlo en uno o varios monitores.
Recomendaciones de wallpapers popularesEntre los miles de fondos disponibles en Steam Workshop, hay algunos mods muy completos y versátiles que merece la pena destacar si quieres empezar con buen pie y construir rápidamente una biblioteca interesante.
Uno de ellos es «Perfect Wallpaper» de 来杀我呀. Este paquete incluye varios fondos bastante cuidados y, sobre todo, una brutal cantidad de opciones de personalización: puedes activar o desactivar elementos, jugar con los colores, añadir visualizador de audio, modificar efectos, ajustar la intensidad de las partículas y mucho más. Es de los más completos si quieres tunear tu escritorio sin tener que ponerte a crear desde cero.
Otro clásico muy usado es Monstercat Audio Visualizer de Kahool. Este fondo se ha hecho popular por su enfoque en la música: muestra un visualizador que se mueve al ritmo de lo que estás escuchando e incluso puede conectarse con tu cuenta de Spotify para mostrar en tiempo real la canción actual. Es de esos wallpapers que no sirven estrictamente para algo “útil”, pero que quedan espectaculares y le dan un toque muy pro a tu setup.
Para aprovechar este tipo de fondos avanzados, algunos requieren que generes un token de Spotify u otros datos externos y los pegues en la configuración del propio wallpaper desde Wallpaper Engine. Es un proceso sencillo, pero conviene seguir los pasos indicados por el creador del mod. Cuando lo configuras bien, el resultado llama muchísimo la atención.
Crear tus propios fondos: ¿qué se puede hacer sin saber programar?Uno de los aspectos que más interés despierta es la posibilidad de crear fondos de pantalla animados personalizados, y ahí es donde muchos usuarios dudan: “no sé programar, ¿puedo hacer algo decente?”. La respuesta es que sí, puedes crear wallpapers muy resultones sin escribir una sola línea de código, aunque para proyectos muy avanzados sí ayuda tener algo de base.
El editor básico de Wallpaper Engine permite:
- Importar imágenes estáticas (JPG, PNG, etc.) y aplicarles animaciones sencillas como movimiento de cámara, paralaje o partículas.
- Cargar vídeos o GIFs y usarlos como fondo, con controles de bucle, velocidad, volumen en caso de tener sonido, etc.
- Añadir capas y objetos independientes dentro de una misma escena, cada uno con sus propias animaciones.
- Aplicar efectos visuales preconfigurados (brillos, desenfoques, niebla, lluvia, chispas, etc.).
- Configurar ciertos eventos simples que se activan con acciones del usuario, como hacer clic.
Con esto ya puedes montar fondos bastante chulos: por ejemplo, un paisaje estático al que añades lluvia en movimiento, una ligera oscilación de cámara y unas partículas brillantes que reaccionan al ratón. Todo arrastrando, soltando y ajustando parámetros en menús, sin meterte a programar nada.
Fondos semi-interactivos: clics, sonidos y cambios de animaciónMuchos usuarios quieren ir un paso más allá y lograr fondos semi-interactivos: objetos que reaccionan al clic, sonidos que se reproducen al tocar un elemento, animaciones que cambian según lo que estés haciendo o incluso comportamientos aleatorios de tanto en tanto.
Con el editor de Wallpaper Engine es posible llegar a varias de esas cosas sin ser un experto. Puedes, por ejemplo, asignar a un objeto concreto que, al hacer clic sobre él, reproduzca una animación diferente o lance un sonido corto. Esto se basa en el sistema de eventos del propio editor, que aunque no es programación en un sentido clásico, sí requiere entender la lógica “si pasa X, entonces haz Y”.
También se pueden configurar animaciones inactivas que cambian cuando se dan ciertas condiciones, por ejemplo, que un elemento muestre un movimiento distinto si hay audio sonando en el sistema o que se active un efecto cuando pasa cierto tiempo. Cuanto más te adentras en el editor, más posibilidades encuentras.
Para behaviors muy avanzados (combinaciones complejas de clics, sonido, estados, efectos encadenados…) puede hacer falta toquetear scripts o lógica más elaborada, y ahí sí conviene buscar tutoriales específicos o guías de la comunidad, porque es un tema con múltiples capas. Aun así, para la mayoría de ideas sencillas no es imprescindible saber programar en profundidad.
Integración con la música: visualizadores y reacciones al audioUna de las funciones más espectaculares de Wallpaper Engine es su capacidad para reaccionar al audio que reproduce tu PC. Esto es la base de los visualizadores de música y de muchos efectos dinámicos que cambian según lo que estás escuchando.
Los wallpapers tipo visualizador de audio, como el de Monstercat, analizan la señal de sonido del sistema y hacen que barras, ondas o figuras se muevan en tiempo real. Algunos, además, se integran con servicios como Spotify para mostrar el título de la canción, la carátula y otros datos. Para conseguir esa integración avanzada necesitas generar un token de acceso, autorizar la aplicación y pegar ese token en la configuración del wallpaper dentro de Wallpaper Engine.
Si quieres crear tus propios visualizadores, el editor incluye herramientas para vincular parámetros de animación al volumen o frecuencia del audio, permitiendo que ciertos efectos se intensifiquen cuando sube la música o que determinados objetos reaccionen a los graves, medios o agudos.
Usar Stable Diffusion y otras IA para crear fondosCon el auge de la inteligencia artificial generativa, muchos se preguntan si se puede aprovechar la creatividad de modelos como Stable Diffusion para alimentar Wallpaper Engine con nuevos fondos. La idea es generar ilustraciones, escenarios o personajes con IA y convertirlos en wallpapers animados.
La respuesta es que sí: puedes generar imágenes estáticas con Stable Diffusion, guardarlas en tu PC e importararlas en Wallpaper Engine para añadirles animaciones, efectos y capas. También puedes usar secuencias de imágenes o vídeos creados con IA siempre que estén en un formato compatible.
Lo que no existe, al menos de forma oficial y directa, es una extensión automática integrada tipo “genera y sube a Workshop en un clic” que fusione por completo Stable Diffusion y Wallpaper Engine. Lo que se hace normalmente es trabajar con herramientas externas (web UIs, programas de IA, etc.), exportar las imágenes o vídeos y, después, construir el wallpaper dentro del editor de Wallpaper Engine.
Si te interesa subir esos fondos a Steam Workshop, el propio programa incluye un proceso guiado de publicación: eliges el proyecto, ajustas el título, la descripción, las etiquetas, decides si es público o no, y lo subes para que la comunidad lo descargue. Es la forma en la que muchos creadores están llenando la base de datos de Wallpapers con contenido nuevo, incluida obra generada o retocada con IA.
Configuración de rendimiento: clave para no perder FPSWallpaper Engine mola mucho hasta que te pones a jugar y te das cuenta de que tu fondo animado está comiéndose recursos que podrían estar yendo a tu juego. Aunque la aplicación está bastante optimizada, es inevitable que los fondos animados requieran algo de CPU y en algunos casos GPU, sobre todo si llevan vídeo, efectos complejos o lógica avanzada.
Para evitar que esto se traduzca en menos FPS, es imprescindible entrar en la pestaña de rendimiento de la configuración del programa y ajustar su comportamiento. Ahí puedes indicarle qué quieres que haga cuando se abre un juego a pantalla completa, cuando minimizas todas las ventanas, cuando otro programa reproduce audio, etc.
Una opción muy utilizada es configurar Wallpaper Engine para que pause el fondo automáticamente al iniciar un juego. De esa forma, el wallpaper deja de consumir recursos mientras estás jugando y se reanuda cuando sales del juego o vuelves al escritorio. También puedes indicarle que reduzca la calidad de renderizado o los FPS del wallpaper en segundo plano para ahorrar RAM y CPU.
En el caso del audio, si tu fondo tiene música propia o efectos sonoros, puedes hacer que se silencien cuando otra aplicación reproduce sonido (por ejemplo, un juego o un reproductor de música). Esto no solo evita mezclas raras de sonidos, sino que también ayuda a que la experiencia sea más cómoda y que el sistema destine recursos a lo que realmente estás usando en primer plano.
Gestión de recursos y rendimiento en hardware modestoSi tu PC no va sobrado de potencia, conviene que ajustes las opciones con algo de cuidado para que no se note el impacto en el rendimiento. Wallpaper Engine permite limitar la frecuencia de actualización de los fondos, bajar la resolución a la que se renderizan o incluso sustituirlos por una imagen estática cuando una aplicación exige muchos recursos.
En equipos con poca RAM o con una GPU antigua, es recomendable evitar fondos que combinen vídeo en alta resolución, muchos efectos de partículas y lógica compleja. En su lugar, apuesta por wallpapers más ligeros: imágenes con animaciones sutiles, escenas con pocos elementos activos o visualizadores sencillos. La diferencia en consumo de recursos puede ser notable sin perder el toque visual.
La propia comunidad suele indicar en la descripción del wallpaper si está más pensado para equipos potentes o si es ligero. Leer los comentarios y reseñas de otros usuarios también ayuda a saber si un fondo concreto puede dar problemas de rendimiento o si funciona bien incluso en máquinas más antiguas.
Primeros pasos para crear y publicar tu propio wallpaperSi quieres pasar de consumidor a creador, lo primero es instalar Wallpaper Engine (desde Steam o desde su web) y abrir el editor. No hace falta descargar nada extra aparte del propio programa: el editor viene integrado. Una vez dentro, puedes elegir qué tipo de proyecto quieres hacer: basado en imagen, vídeo, escena web, aplicación, etc.
Para un primer proyecto, suele ser buena idea empezar con algo sencillo: una imagen y algunas animaciones. Importas la imagen, creas capas para distintos elementos (cielo, suelo, objetos en primer plano), aplicas movimiento de cámara o de paralaje para dar sensación de profundidad y, si quieres, añades algunas partículas como niebla, lluvia o chispas.
Si te animas con la interactividad, puedes ir probando a asignar eventos a objetos: que se iluminen al pasar el ratón, que reproduzcan un sonido al hacer clic o que lancen una animación específica. El editor te mostrará menús de configuración y, poco a poco, verás cómo puedes lograr comportamientos más interesantes.
Cuando tengas un resultado que te guste, guarda el proyecto, pruébalo en tu propio escritorio y, si quieres compartirlo, usa la opción de publicar en Steam Workshop. Ahí defines su nombre, añades capturas o vídeo de muestra, eliges las etiquetas adecuadas (género, estilo, resolución, etc.) y decides si quieres que sea público, privado o solo visible para amigos.
Ultimas recomendacionesWallpaper Engine se ha convertido en una especie de navaja suiza para personalizar el escritorio: te deja usar miles de fondos creados por la comunidad, conectar tu música, jugar con IA para generar imágenes, montar escenarios semi-interactivos y hasta compartir tus creaciones con el mundo, todo ello sin complicarte demasiado y con opciones para cuidar el rendimiento cuando estás jugando.
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Cómo calibrar la pantalla y ajustar las gamas de color en Android
Si llevas un tiempo usando tu móvil y notas que los colores ya no se ven igual, que la pantalla tira demasiado a azul, amarillento o que todo parece excesivamente chillón, es muy probable que te estés planteando calibrar la pantalla para ajustar bien las gamas de color en tu Android. No es solo una cuestión estética: de ello depende cómo ves tus fotos, vídeos, juegos y, sobre todo, lo cómodo que resulta mirar el teléfono durante horas.
En las próximas líneas vas a encontrar una guía muy completa donde repasamos todas las formas de ajustar color, brillo y temperatura de la pantalla en Android: desde las herramientas que incluyen las principales marcas en sus ajustes, hasta las apps más usadas para afinar aún más la pantalla cuando el sistema se queda corto. La idea es que puedas dejar el panel a tu gusto, sin complicarte y sabiendo en todo momento qué estás tocando.
¿Por qué merece la pena calibrar la pantalla en Android?La pantalla es, con diferencia, el componente que más usas en tu smartphone y su configuración tiene un impacto directo en la experiencia de uso diaria: lo que ves, cómo lo ves y cuánto te cansa la vista. La mayoría de móviles Android salen de fábrica bastante bien calibrados, pero con el paso del tiempo, actualizaciones, cambios de brillo o simplemente por gustos personales, es normal querer retocar la cosa.
Puede que notes que los blancos se ven con un ligero tinte verdoso, azulado o rojizo, que los colores están exageradamente saturados o que a luminosidad máxima todo parece quemado. A esto se suma que un brillo mal ajustado, aparte de molestar a los ojos, dispara el consumo de batería y empeora la autonomía. De ahí que ajustar bien la pantalla sea algo más serio que un simple capricho visual.
Además, la calibración no solo afecta a cómo percibes los contenidos: condiciona también tu percepción de la cámara y de las fotos. Si tu pantalla está demasiado saturada, creerás que tus imágenes son brutales de color cuando en realidad, en otro dispositivo, pueden verse mucho más apagadas. Por eso, quienes hacen fotos con el móvil suelen preferir perfiles de color más neutros y fieles.
Métodos disponibles para calibrar la pantalla en AndroidEn la actualidad, prácticamente todos los fabricantes de móviles Android incluyen opciones propias para ajustar color, temperatura y brillo de la pantalla. El problema es que cada marca les pone un nombre distinto y las esconde en menús diferentes, así que toca rebuscar un poco. Y si tu móvil es viejo o muy básico, puede que no traiga estas funciones, en cuyo caso las apps de terceros se vuelven tu mejor aliado.
En líneas generales, tienes dos grandes caminos para calibrar o “tunear” la pantalla: usar los ajustes del propio sistema —lo más recomendable siempre que sea posible— y, si eso se queda corto, recurrir a aplicaciones especializadas que añaden un filtro o capa por encima del panel. Te explico ambos enfoques con detalle.
Calibrar el color de la pantalla desde los ajustes del móvilCalibrar la pantalla de un móvil Android no es ni de lejos tan engorroso como reparar un píxel muerto o una avería física en el panel. De hecho, en muchos casos se trata solo de elegir un modo de color o mover un deslizador. Por eso la mayoría de fabricantes incluyen un apartado específico para color, contraste y temperatura dentro del menú de pantalla.
Lo más habitual es que el camino sea algo parecido a entrar en Ajustes > Pantalla y, una vez dentro, localizar secciones con nombres como “Esquema de colores”, “Colores”, “Modo de pantalla”, “Gama de colores y contraste” o “Modo de color de pantalla”. La ruta exacta cambia un poco según la capa de personalización, pero casi siempre anda por ahí.
Ejemplo práctico: calibrar la pantalla en Xiaomi, Redmi y POCOEn móviles de Xiaomi, Redmi y POCO, una forma muy típica de ajustar los colores es entrar a Ajustes > Pantalla > Esquema de colores. Desde ahí puedes escoger entre diferentes perfiles predefinidos —vívido, saturado, estándar, original, etc.— y jugar con la temperatura de color con un deslizador para que la pantalla quede más cálida o más fría.
La gracia de estos perfiles es que ya vienen pensados por el fabricante para ofrecer colores más intensos, más naturales o más suaves según lo que te guste. Además, muchos modelos permiten activar un ajuste automático que adapta el tono del panel según la luz ambiente, algo muy cómodo para que la pantalla no parezca un foco en interiores ni se quede corta cuando sales a la calle.
Cómo lo hacen otras marcas: Samsung, Realme, Motorola y SonyEn el caso de Samsung, los ajustes de pantalla son bastante completos y suelen encontrarse en Ajustes > Pantalla > Modo de pantalla. Ahí puedes alternar entre modos como “Natural” y “Vívido” y, en muchos modelos, entrar en secciones de “Balance de blancos” o “Balance de color” para ajustar con precisión los tonos rojos, verdes y azules.
Algunos Samsung incluyen opciones como “Adaptive Display” y “Modo profesional”. El primero adapta automáticamente la gama de color y el contraste según lo que se muestre y la luz ambiente; el segundo tiende a respetar la gama de color sRGB, que es la estándar en la mayoría de programas de edición y navegación web. Para quien busca fidelidad y no tanto “colores exagerados”, el modo profesional suele ser la mejor apuesta.
En marcas como Realme, Motorola o Sony Xperia, las rutas habituales suelen ser cosas del estilo de Ajustes > Pantalla > Modo de color de pantalla (Realme), Ajustes > Pantalla > Colores (Motorola) o Ajustes > Pantalla > Gama de colores y contraste (Sony). En todos los casos vas a poder elegir, como mínimo, entre algún modo más neutro y otro más saturado, además de un control básico de temperatura.
Casi todas las marcas permiten seleccionar un perfil que priorice colores vivos, naturales o suaves y ajustar la calidez de la pantalla. Lo más sensato es probar cada modo un par de días en tu uso diario (redes, vídeo, lectura, juegos) y decidir con cuál te sientes más cómodo y qué configuración te cansa menos la vista.
Limitaciones de los ajustes de fábricaLos controles de fábrica son perfectos para ajustes ligeros, pero tienen un pequeño inconveniente: no tienes una referencia profesional en pantalla que te diga cuándo has clavado la calibración. Es decir, tú ves que el resultado te gusta o no, pero no sabes si los colores son realmente fieles al estándar.
Además, si empiezas a tocar deslizadores de rojo, verde y azul sin tener claro qué estás haciendo, puedes terminar con un panel totalmente desequilibrado, con sombras raras, tonos de piel poco naturales o blancos que ya no son blancos. Por eso, si no lo tienes muy claro, suele ser mejor quedarse en los perfiles predefinidos del fabricante y solo retocar la temperatura general.
Brillo y temperatura: claves para comodidad y bateríaLa calibración de color va muy unida al ajuste de brillo y de la temperatura de color. No sirve de mucho tener un perfil perfecto si luego llevas el brillo al máximo todo el día o si por la noche la pantalla parece un foco azul apuntando a la cara. Además, la forma en que ajustas el brillo condiciona mucho cómo se perciben los colores.
En cualquier móvil Android puedes gestionar el brillo desde la barra de notificaciones, deslizando desde la parte superior y usando el control deslizante que aparece en los accesos rápidos. También puedes entrar en Ajustes > Pantalla > Brillo para un control algo más detallado, activar o desactivar el brillo automático y, en algunos modelos, ajustar la respuesta del sensor de luz.
El brillo automático es muy recomendable porque deja que el móvil ajuste la luminancia en función de la luz ambiental, evitando deslumbrarte en entornos oscuros o quedarte corto en exteriores. Eso sí, si tiendes a ponerlo siempre al máximo manualmente, notarás que los colores parecen más intensos de la cuenta y que la batería vuela.
Temperatura y filtrosOtro parámetro clave es la temperatura de color y los filtros de luz azul. Muchos móviles incluyen un modo tipo “Protección ocular”, “Modo noche” o “Filtro de luz azul”, que tiñe la pantalla de un tono cálido para reducir la luz azul en horarios nocturnos. Esta opción suele programarse para que se active al atardecer y se desactive por la mañana.
Los tonos fríos (más azulados) suelen resultar agradables durante el día, dan una sensación de limpieza y nitidez, pero por la noche pueden ser más agresivos con la vista y el sueño. Los tonos cálidos (amarillos/naranjas) resultan más suaves en ambientes oscuros, aunque al principio puede parecer que “ensucian” un poco el blanco. Lo ideal es buscar un término medio con el que tu vista no termine agotada.
Cómo influyen estos ajustes en la cámara y las fotosUna pregunta muy recurrente es si tocar todos estos parámetros afecta a las fotos en sí. La respuesta corta es que la calibración de la pantalla no cambia el archivo real de la imagen; lo que ves en tu móvil puede no coincidir con cómo se verá esa misma foto en otro dispositivo.
Si usas un modo muy saturado o con muchísimo contraste, la previsualización de la cámara y la galería mostrará unos colores más intensos de los que realmente contiene la foto. Cuando luego la pases al ordenador o la subas a redes y la vea alguien con una pantalla más neutra, puede que la perciba apagada o rara. Por eso, si te interesa la fotografía móvil, conviene usar perfiles de color más neutros y realistas, cercanos al estándar sRGB.
Calibrar la pantalla en otros dispositivos Android: Android TV y Fire TVLa idea de ajustar color y brillo no se limita al móvil. Dispositivos como televisores con Android TV, cajas multimedia o Fire TV Stick con sistema basado en Android también incluyen sus propios menús para calibrar la imagen. Ahí se pueden tocar parámetros como brillo, contraste, color, nitidez y, en algunos casos, la temperatura de color.
En estos aparatos, el proceso es muy similar: entras en la sección de “Pantalla” o “Imagen” dentro de los ajustes del dispositivo y eliges perfiles predefinidos (Cine, Estándar, Dinámico, etc.), además de ajustar manualmente cada parámetro si lo permiten. Es especialmente útil si notas que el contenido de streaming se ve demasiado oscuro, con negros lavados o con un tono extraño.
Aplicaciones de terceros para calibrar pantalla en AndroidSi tu móvil no incluye ajustes de color avanzados o quieres ir un paso más allá de lo que permite el fabricante, siempre puedes tirar de aplicaciones especiales para calibrar o filtrar la pantalla. La mayoría funcionan creando una capa por encima del sistema, algo así como un filtro transparente que modifica los tonos de todo lo que se ve.
Este tipo de apps puede aumentar ligeramente el consumo de batería y, en algunos casos, interferir con otras aplicaciones (sobre todo con permisos de superposición, instalación de apps o capturas de pantalla). Aun así, si tienes problemas de tinte, colores descompensados o buscas una personalización extrema, son una buena alternativa cuando el sistema no da más de sí.
Calibración de pantallaLa app “Calibración de pantalla” (Display Calibration) está pensada para quienes buscan una solución rápida y sencilla. Con un solo toque, la aplicación analiza la respuesta del panel y ajusta los niveles de negros y blancos para conseguir una imagen más uniforme y suave, reduciendo la sensación de “bandas” o zonas irregulares.
Su gran ventaja es que el proceso es muy transparente y está optimizado para completarse en pocos segundos. Te va guiando paso a paso por las fases de calibración, indicándote qué se está haciendo en cada momento. Después, la calidad de las imágenes y vídeos suele mejorar, con transiciones más suaves y menos artefactos visuales en degradados.
Ajustar la pantallaOtra herramienta bastante conocida, aunque no se actualiza desde hace años, es “Ajustar la pantalla”. Pese a su antigüedad, muchos usuarios la siguen utilizando porque permite corregir pantallas con tintes raros o exceso de brillo aplicando un filtro de color personalizado.
Su funcionamiento se basa en crear un filtro que reduce o compensa el tono dominante, además de poder bajar el brillo por debajo de lo que deja el sistema. Incluye una función de Screen Test para revisar la pantalla y detectar píxeles muertos o zonas defectuosas, mostrando patrones e imágenes de prueba. Incluso añade un modo “Efecto Scanline” que simula la apariencia de los antiguos monitores CRT, más como curiosidad estética que como herramienta de calibración seria.
Screen & Display Calibration“Screen & Display Calibration” es una aplicación ligera cuyo objetivo principal es uniformar la respuesta de todos los píxeles de la pantalla y mejorar también la respuesta táctil. No requiere root y se centra en procesos de calibración con un solo clic, mostrando los resultados casi al instante.
Su interfaz es muy simple, pensada para que cualquier usuario pueda iniciar la calibración sin conocimientos técnicos. Tras el proceso, es habitual notar una pantalla algo más homogénea y una sensación de precisión ligeramente mayor al tocar ciertos puntos, especialmente en paneles que ya tienen unos años.
RGB Ajustes“RGB Ajustes” es una app que se apoya en una paleta de colores RGB para crear un filtro de pantalla integral totalmente personalizado. A través de deslizadores independientes de rojo, verde y azul, puedes modificar el tinte general de la pantalla hasta corregir dominantes de color o, simplemente, lograr un efecto concreto que te resulte más cómodo.
Al tratarse de un filtro superpuesto, no cambia la calibración interna del panel, pero sí la manera en que percibes todos los contenidos que se muestran. Es especialmente útil en móviles sin ajustes de color nativos, o cuando necesitas contrarrestar un tinte que viene de fábrica y te resulta desagradable a la vista.
Color Calibrator“Color Calibrator” es otra de las aplicaciones más recomendadas para quienes quieren afinar el color. Permite ajustar al detalle los niveles de rojo, verde, azul y brillo, además de ofrecer varios perfiles predefinidos listos para usar. Su funcionamiento también se basa en una superposición que afecta a todo el sistema.
Incluye funciones muy interesantes, como filtrar colores excesivamente intensos, activar modos nocturnos y reducir la fatiga ocular. Muchos usuarios sensibles a la luz o con molestias con el brillo estándar del móvil encuentran en esta app una forma sencilla de hacer la pantalla más tolerable en el día a día.
Opciones para calibrar la pantalla como un profesional: ColorTrue y dispositivos externosSi buscas algo realmente profesional, existe la posibilidad de usar herramientas como ColorTrue, que combinan una app móvil con un dispositivo externo de medición de color.
Gracias a esas mediciones, la app puede ajustar la reproducción de color de manera mucho más exacta que a ojo, corrigiendo desviaciones de manera científica. Eso sí, suele tratarse de soluciones pensadas para profesionales del color, fotógrafos o diseñadores, y en muchos casos los ajustes se aplican solo dentro de la propia app o en entornos concretos, no en todo el sistema.
Recomendaciones antes de tocar nadaAntes de lanzarte a toquetear perfiles de color o instalar media Play Store, es muy recomendable comprobar que tu móvil y las apps relacionadas están actualizadas a la última versión disponible. Muchos fabricantes mejoran la gestión de pantalla con actualizaciones de software, así que igual te llevas una sorpresa agradable.
Normalmente basta con ir a Ajustes > Actualización de software y tocar en “Descargar e instalar” para buscar nuevas versiones del sistema. Una vez tengas todo al día, ya puedes empezar a revisar los ajustes de pantalla del fabricante, que debería ser siempre el primer paso antes de recurrir a filtros externos.
Consejos para afinar la calibrar la pantalla a tu gustoLa percepción del color es bastante subjetiva, de modo que lo que a ti te parece perfecto puede resultarle chillón o apagado a otra persona. Por eso, al calibrar tu Android, conviene que te guíes por tu propia comodidad y por cómo usas el móvil en tu día a día, sin obsesionarte con que quede “de laboratorio”.
Una buena práctica es probar distintos perfiles de color durante varios días, en condiciones variadas: interior, exterior, luz natural, noche, lectura, vídeo, juegos… Así detectarás mejor si un perfil cansa la vista, si los colores se ven demasiado artificiales o si has encontrado el punto dulce en el que todo te resulta cómodo.
Si sueles llevar el brillo alto, puede que te convenga usar un modo algo menos saturado para que los colores no parezcan fluorescentes y la pantalla no resulte agresiva. En cambio, si priorizas ver bien al sol y no te molesta una imagen intensa, un perfil vívido con buen brillo puede ser muy agradable en exteriores.
También es buena idea comparar cómo se ven tus fotos y vídeos en otros dispositivos con pantallas bien valoradas (como algunos monitores o móviles de gama alta) para saber si tu configuración te está dando una visión demasiado distorsionada. Así podrás ajustar el tiro si te interesa acercarte más a la realidad.
Últimos consejosPor último, revisa la pantalla si detectas cambios de color bruscos tras una caída, una reparación o una actualización importante del sistema. A veces, un desequilibrio repentino puede indicar un problema físico del panel y no algo que vayas a solucionar con un par de deslizadores, en cuyo caso lo más lógico es acudir al servicio técnico.
Dedicar unos minutos a entender y ajustar las opciones de pantalla de tu Android, apoyándote en apps de calibración solo cuando sea necesario, te permite conseguir una imagen más natural, cómoda para tus ojos y adaptada a tus gustos. Entre perfiles de color del fabricante, controles de brillo, filtros de luz azul y herramientas externas como Calibración de pantalla, Color Calibrator, RGB Ajustes o Screen & Display Calibration, tienes margen de sobra para dejar el panel como realmente quieres y sacarle todo el partido a tu dispositivo sin renunciar a tu vista ni a la batería. Comparte este tutorial para que más personas sepan calibrar la pantalla de su móvil.
Cómo crear un bot de Telegram de forma sencilla
Si llevas tiempo usando Telegram seguro que te has cruzado con más de un bot que responde solo, crea encuestas, traduce mensajes o incluso te avisa cuando hay una oferta interesante. La buena noticia es que tú también puedes crear tu propio bot de Telegram, tanto si sabes programar como si lo tuyo son más los “clics” que el código.
En las próximas líneas vas a ver, de forma clara y sin rodeos, qué es exactamente un bot de Telegram, para qué sirve, cómo crearlo paso a paso con BotFather, cómo alojarlo para que funcione 24/7 y qué alternativas sin código tienes para montarlo en pocos minutos. También veremos comandos útiles, opciones de monetización y algunos errores típicos que conviene evitar.
Qué es un bot de Telegram y qué puede hacer por tiUn bot de Telegram es, básicamente, una cuenta automática que responde a mensajes y comandos sin que haya una persona detrás tecleando. Está pensada para ejecutar tareas concretas: contestar dudas, enviar avisos, gestionar pedidos, moderar grupos, lanzar encuestas, servir contenido… lo que se te ocurra.
Desde el punto de vista técnico, funciona como un programa que se comunica con Telegram a través de la API de bots. Tú desarrollas (o configuras visualmente) la lógica del bot y Telegram se encarga de mostrar esos mensajes en los chats de los usuarios, grupos o canales.
Entre sus usos más habituales en la práctica diaria encuentras cosas tan variadas como responder preguntas frecuentes, enviar notificaciones de pedidos, compartir artículos de un RSS, traducir textos al vuelo o recoger opiniones mediante encuestas. La gracia es que todo esto ocurre de forma automática, a cualquier hora y con miles de usuarios a la vez.
A diferencia de otros ecosistemas más cerrados, en Telegram los bots tienen bastante libertad para integrarse con servicios externos, llamar APIs, consultar bases de datos y aprovechar funciones de IA, lo que los convierte en una herramienta muy potente tanto para proyectos personales como para negocios.
Tipos de bots y usos más comunes en TelegramDentro del mundo de Telegram hay muchos tipos de bots, desde los más inocentes hasta otros bastante más delicados. Conocer para qué se suelen usar te ayuda a elegir qué tipo de bot quieres crear y qué no te conviene hacer ni de lejos.
En el lado “bueno”, se usan muchísimo los bots como asistentes de chat para soporte al cliente 24/7. Estos chatbots son capaces de sostener conversaciones bastante naturales gracias a la inteligencia artificial, resolver dudas básicas al instante y atender a decenas o miles de usuarios sin colapsar a tu equipo humano.
También son muy populares los bots pensados para automatizar tareas repetitivas: publicar contenido en redes a determinada hora, enviar correos masivos, monitorizar una web y avisar si se cae o si cambian ciertos datos, o incluso gestionar recordatorios personales tipo “ponme una alarma a las 7:30” o “recuérdame renovar el dominio mañana”.
Otro bloque importante son los bots de gestión y productividad: edición de textos (corrección ortográfica, coherencia, enlaces), manipulación de archivos PDF o MP3, subida y descarga de ficheros a partir de una URL, lectura de feeds RSS o recepción de noticias y contenido de otras plataformas en un único chat.
Por último, hay una categoría orientada a negocio: bots para conseguir más clientes y generar ingresos. Pueden capturar leads que llegan desde un anuncio, enviarles mensajes automáticos, hacerles preguntas para cualificarlos e incluso cerrar ventas con sistemas de pago integrados.
Bots maliciosos y por qué debes ir con cuidadoComo casi todo en Internet, la tecnología de bots tiene también su lado oscuro. Existen bots diseñados para actividades maliciosas: ataques de fuerza bruta, intentos de explotación de vulnerabilidades, envío masivo de spam, fraude de clics, etc.
Algunos de estos programas se dedican a buscar fallos de seguridad en sistemas y servicios conectados, probar credenciales filtradas o lanzar ataques de denegación de servicio (DoS y DDoS). Otros se encargan de recolectar cantidades enormes de direcciones de correo en páginas web para, después, usarlas en campañas de spam.
También son frecuentes los bots usados para intentos de acceso por fuerza bruta, probando usuarios y contraseñas automáticamente hasta que encuentran una combinación válida. Aquí el problema no es la tecnología del bot, sino el uso que se hace de ella.
Por todo esto, cuando crees tu propio bot de Telegram, es clave que lo uses con ética, respetando la privacidad y las normas de la plataforma. El bot no es “bueno” o “malo” en sí mismo; lo determinante es lo que tú decidas hacer con él.
Paso crítico: dónde alojar y cómo programar tu botHay un punto que muchos pasan por alto al principio: Telegram no ejecuta el código de tu bot. Tu bot es un programa aparte que debe estar corriendo en algún servidor las 24 horas del día para poder recibir y enviar mensajes sin interrupciones.
Eso significa que, aunque tengas la lógica perfectamente programada, si tu script no está en un servidor siempre encendido, tu bot no responderá. Lo ideal es usar un hosting o un proveedor en la nube. Hoy en día encuentras opciones muy económicas —y algunas con planes gratuitos limitados— que son más que suficientes para un bot pequeño o de pruebas.
Si no tienes claro qué hosting elegir, puedes optar por plataformas sencillas como Replit o Render si estás empezando, o irte a soluciones más robustas tipo DigitalOcean o Railway cuando necesites estabilidad y escalabilidad. La clave es que puedas desplegar tu script y dejarlo funcionando sin tener que tener tu ordenador encendido.
En cuanto al lenguaje, Python y Node.js se han convertido en los reyes para desarrollar bots de Telegram. Python destaca por su sencillez y por la enorme cantidad de documentación, mientras que Node.js encaja muy bien si ya trabajas con JavaScript y quieres integrarlo con otros servicios web.
Diferentes maneras de crear un bot para TelegramPara montar un bot en Telegram tienes dos grandes caminos: programarlo tú mismo usando la API oficial o apoyarte en plataformas tipo “asistente” que te lo construyen sin escribir una línea de código.
Telegram facilita mucho las cosas porque dispone de una API de bots muy documentada y de un bot oficial, @BotFather, que se encarga de registrar y gestionar el resto de bots. Eso sí, si eliges la vía del código vas a necesitar unos mínimos conocimientos de programación para implementar la lógica, manejar peticiones HTTP y tratar las respuestas de la API.
Gracias a esta API puedes acceder a un montón de funciones: recibir actualizaciones, enviar mensajes, fotos, botones, menús, gestionar comandos, integrar juegos HTML, trabajar con pagos, etc.. Es un entorno muy flexible si quieres construir algo a medida.
Si no te apetece pelearte con el código, tienes plataformas externas como Manybot, AradBot, SnatchBot o Bots.Business que te permiten crear bots prácticamente rellenando formularios, conectando bloques y configurando respuestas a comandos.
Este tipo de herramientas suelen permitirte enviar mensajes personalizados a suscriptores, programar publicaciones desde RSS, X o YouTube, crear menús de navegación, formularios, encuestas y más, todo desde interfaces visuales. Algunas son gratuitas con límites de uso y otras tienen planes de pago escalonados.
Crear tu bot con BotFather paso a pasoDa igual si luego vas a usar código propio o un servicio no-code: el primer paso siempre es registrar el bot en Telegram usando @BotFather, el bot oficial que gestiona al resto.
Lo que tienes que hacer es abrir Telegram —da lo mismo si es en el móvil, en el PC o en la versión web— y buscar el usuario @BotFather. Al iniciar el chat, pulsa en “Comenzar” o envía el comando /start y verás aparecer un listado con todos los comandos disponibles.
Para crear un bot nuevo, envía el comando /newbot. BotFather te pedirá primero un nombre “bonito”, el que verán tus usuarios en la parte superior del chat y en la lista de contactos. Después te pedirá un nombre de usuario único para el bot, que es el que se usa en el buscador y en los enlaces t.me.
Ese nombre de usuario tiene que cumplir unas reglas: longitud de 5 a 32 caracteres, solo letras, números y guiones bajos, y debe terminar en “bot” (sin distinguir mayúsculas o minúsculas). Si el nombre está libre, BotFather confirmará la creación.
En ese momento recibirás un mensaje con el enlace directo a tu bot (del tipo https://t.me/tu_bot) y, lo más importante, el token de acceso. Ese token funciona como una contraseña para que tu código o tu plataforma externa puedan hablar con la API de Telegram en nombre de tu bot, así que guárdalo bien y no lo compartas con nadie.
Comandos clave de BotFather para gestionar tu botBotFather no solo sirve para crear bots nuevos. También te permite gestionar prácticamente todos los ajustes básicos de cada bot mediante comandos muy concretos.
Entre los más útiles tienes /token para recuperar el token de un bot existente, y /revoke para invalidar un token comprometido y generar uno nuevo. Esto es fundamental si sospechas que alguien ha visto tu token o lo has subido sin querer a un repositorio público.
Otros comandos te permiten personalizar el perfil del bot: con /setname cambias el nombre visible, con /setdescription ajustas la descripción que ven los usuarios, con /setabouttext modificas el texto “Acerca de” y con /setuserpic subes una imagen de perfil nueva.
También puedes tocar temas de comportamiento y privacidad: /setjoingroups activa o desactiva la posibilidad de añadir el bot a grupos, mientras que /setprivacy determina si el bot ve solo los mensajes que lo mencionan o comandos que empiezan por “/”, o todos los mensajes del grupo.
Por último, con /setcommands puedes definir el listado de comandos “oficiales” que verá el usuario al escribir “/” en el chat con tu bot, y con /deletebot eliminas por completo un bot que ya no quieras mantener.
Conectar el bot con otras plataformas (ejemplo: SendPulse o Bitrix24)Muchos servicios externos te permiten usar tu bot de Telegram como canal de comunicación con clientes. El proceso casi siempre pasa por hacer lo mismo: crear el bot con BotFather, obtener el token y pegarlo en la configuración de la plataforma.
En herramientas de automatización y marketing como SendPulse, el flujo típico es acceder a la sección de chatbots, elegir Telegram y pegar el token que has obtenido. Después sueles tener que confirmar la suscripción desde la propia app de Telegram, iniciando tu bot y pulsando en “Comenzar”.
Una vez conectado, esas plataformas te permiten construir flujos conversacionales de bienvenida, respuestas estándar, mensajes de cancelación de suscripción, campañas masivas y disparadores basados en palabras clave, altas en canales o acciones del usuario.
En el caso de soluciones tipo CRM, como Bitrix24, el proceso también pasa por BotFather. Creas el bot, copias el token, pegas ese token en la configuración del canal de Telegram dentro del CRM y, a partir de ahí, los mensajes de los clientes pueden llegar directamente a tus agentes o a flujos automáticos.
Ten en cuenta algunas limitaciones habituales: número máximo de bots por cuenta de Telegram (actualmente 20), tamaño máximo de archivos que puedes enviar (unos 50 MB) y restricciones cuando utilizas el mismo token en más de una cuenta del servicio externo.
Cómo programar un bot con código (ejemplo con Python)Si te animas a programar, con unas pocas líneas puedes tener un bot funcional. El esquema básico consiste en usar una librería que se encargue de hablar con la API de Telegram y tú solo defines qué hace el bot cuando recibe ciertos mensajes.
En Python, por ejemplo, puedes instalar una librería como python-telegram-bot y escribir un script sencillo con un manejador para el comando /start y otro para que el bot repita lo que le digas. El token que te dio BotFather se pasa al crear la aplicación del bot.
Luego guardas el archivo (por ejemplo, bot.py), abres una terminal, vas a la carpeta del proyecto y ejecutas python bot.py. Si todo está correcto, el script empezará a hacer “polling” de las actualizaciones y podrás ir a Telegram, buscar tu bot, escribir /start y ver la respuesta.
El equivalente en Node.js consiste en instalar un paquete como node-telegram-bot-api, importar la librería, instanciar el bot con el token y registrar funciones para manejar mensajes y comandos. Se ejecuta con node index.js desde la consola.
Una vez tengas esto funcionando en local, el siguiente paso lógico es subir ese código a un servidor (Replit, Render, DigitalOcean, etc.) y dejarlo ejecutándose de forma continua, ya sea con procesos gestionados por la propia plataforma o con herramientas tipo pm2 en Node.js.
Plataformas no-code y generadores de bots con IASi lo de programar no es lo tuyo, o simplemente quieres ir más rápido, los generadores de bots no-code y las plataformas con IA te solucionan la papeleta. Funcionan como asistentes online que conectas a tu bot de Telegram mediante el token y configuras con un panel web.
Herramientas como Manybot, AradBot, SnatchBot o Bots.Business permiten crear bots capaces de enviar mensajes personalizados, programar publicaciones, gestionar formularios, tener varios administradores o construir menús de varios niveles, todo mediante menús y botones, sin tocar código.
En el terreno de la inteligencia artificial han surgido soluciones como GPTBots, diseñadas para crear bots con IA capaces de responder en lenguaje natural, entrenados con la documentación de tu empresa. El proceso suele ser similar: eliges una plantilla, subes tus documentos, ajustas el modelo y conectas el agente a Telegram a través del token de BotFather.
Estos sistemas permiten atender hasta el 95 % de las consultas de soporte, captar leads de forma automatizada, redactar contenido y analizar datos usando un mismo “cerebro” de IA, y todo ello integrado en un bot que responde directamente en Telegram.
Además del mundo “no-code puro”, hay integraciones de bots con herramientas como Make, n8n, Airtable o Google Sheets, donde el bot actúa como entrada o salida de datos dentro de flujos más complejos, permitiendo automatizar procesos de negocio completos.
Cómo añadir tu bot de Telegram a grupos y canalesUna vez que tu bot está creado y funcionando, lo normal es que quieras meterlo en grupos o canales para que ayude a moderar, lanzar encuestas o enviar contenido. El proceso es sencillo, pero muchos se olvidan de ajustar bien los permisos.
Desde la app de Telegram, abre el perfil de tu bot y pulsa en los tres puntos de la esquina superior derecha. Selecciona “Agregar a grupo o canal” y elige el grupo donde quieras incluirlo. En algunos casos, tendrás que confirmarlo como administrador para que pueda realizar ciertas acciones.
Es importante revisar los permisos: si el bot necesita leer mensajes para reaccionar a palabras clave, debe tener acceso a esos mensajes; si va a borrar spam, necesitará permisos de administrador con opción de eliminar contenidos.
Por otro lado, con BotFather puedes ajustar el nivel de privacidad con el comando /setprivacy. Si la privacidad está en “ENABLED”, el bot solo ve comandos y mensajes que lo mencionan. Si la pones en “DISABLED”, verá todos los mensajes del grupo, algo necesario para ciertos tipos de bots de moderación o automatización.
Algunos bots, sobre todo los que se integran con plataformas externas tipo CRM, están diseñados para funcionar solo en chats privados uno a uno. En esos casos, incluso se recomienda desactivar por completo la opción de agregarlos a grupos mediante las opciones de BotFather.
Ejemplos de bots útiles y buenas prácticasEn Telegram puedes encontrar bots para casi cualquier cosa, y muchos de ellos son una buena inspiración a la hora de diseñar el tuyo. Hay bots de encuestas como PollBot, bots de descarga de contenido, bots traductores, lectores de feeds, reproductores de podcasts o incluso “Tinders” internos como Flirtu_bot.
Otros ejemplos interesantes son los bots de viajes que buscan vuelos y alojamientos, envían chollos de última hora o montan viajes en grupo, los bots recordatorio que entienden frases tipo “llamar a Laura el lunes” o los que sincronizan publicaciones de X, YouTube o blogs mediante RSS.
En el mundo empresarial destacan los bots de gestión de grupos y moderación, asignación de roles, creación de tickets de soporte o integración con sistemas de atención al cliente ya existentes. Muchos vienen del ecosistema de Discord y se acaban replicando en Telegram con funciones similares.
Sea cual sea tu caso de uso, hay algunas buenas prácticas que merece la pena seguir: definir muy bien qué problema va a resolver tu bot, no saturar con mensajes irrelevantes, proteger el token, cumplir la normativa de datos y probar a fondo el comportamiento antes de abrirlo al público.
Además, piensa en cómo vas a medir si tu bot tiene éxito: estadísticas de uso, conversiones, tiempo ahorrado al equipo, satisfacción de los usuarios… Telegram y muchas plataformas externas ofrecen métricas que te ayudarán a mejorar el flujo poco a poco.
Monetizar un bot de Telegram: ideas y modelos de negocioSi tu bot empieza a ganar tracción, es lógico que te plantees si puede generar ingresos de manera directa o indirecta. La respuesta es que sí, pero hay que diseñar bien el modelo para que tenga sentido para el usuario.
Una de las fórmulas más habituales son los bots de contenido premium, que dan acceso a canales privados de pago donde se publican análisis, informes, cursos, alertas de inversión, contenido para adultos, etc. Existen bots (como InviteMember y similares) que automatizan el cobro de la suscripción y la gestión de altas y bajas en los canales.
Otra opción es ofrecer el bot como servicio para empresas: por ejemplo, un bot que genera informes personalizados a partir de una URL, que centraliza notificaciones de distintos sistemas o que automatiza parte de la atención al cliente. Puedes dar un periodo de prueba gratuito y, a partir de cierto uso, cobrar una suscripción mensual.
También funcionan muy bien los bots de afiliación, que buscan ofertas en marketplaces como Amazon y las recomiendan a los usuarios con enlaces afiliados. Aquí el ingreso viene de la comisión por compra, así que el bot tiene que aportar valor real encontrando chollos, filtrando por preferencias o avisando de bajadas de precio.
Por supuesto, hay experimentos como los bots acortadores de enlaces que insertan publicidad en la redirección y generan ingresos por cada cierto número de clics. Este modelo puede ser rentable con mucho volumen, pero conviene vigilar bien la experiencia de usuario para no espantar a la audiencia.
En cualquiera de estos modelos, es importante que respetes la normativa vigente (por ejemplo, RGPD en Europa), los términos de uso de Telegram y las obligaciones fiscales asociadas a la venta de servicios digitales. El negocio del bot puede parecer “invisible”, pero Hacienda no es precisamente ciega.
Errores frecuentes al crear un bot de TelegramCuando alguien monta su primer bot es bastante común caer en ciertos fallos que luego pasan factura. El primero es lanzar un bot sin una función clara ni un público definido. Si tú mismo no sabes explicar en una frase qué hace tu bot, difícilmente lo usarán otros.
Otro error típico es descuidar la gestión del token, dejándolo en repositorios públicos, compartiéndolo por error o usándolo desde varios servicios distintos. Cualquiera que vea ese token puede controlar tu bot, así que deberías guardarlo en variables de entorno y rotarlo con /revoke si tienes dudas.
También se ve a menudo gente que no configura correctamente los permisos y la privacidad en grupos, por lo que el bot no responde cuando debería, o al revés, se pone a contestar todo y molesta a los usuarios. Ajustar /setprivacy y los permisos de administrador es casi tan importante como el código.
En el plano del rendimiento, un fallo clásico es no alojar el bot en un servidor adecuado o depender de un plan gratuito muy limitado cuando el volumen crece. Esto provoca caídas, retrasos en las respuestas y mala experiencia, justo lo contrario de lo que pretendes con la automatización.
Por último, mucha gente subestima el valor de medir y mejorar. Lanzan el bot, lo dejan ahí y nunca miran estadísticas ni piden feedback. Un buen bot se va puliendo con el tiempo, ajustando mensajes, añadiendo o quitando funciones según el uso real de la gente.
Con todo lo que has visto, ya tienes una visión bastante completa de cómo funcionan los bots de Telegram, qué tipos existen, cómo crearlos con BotFather, con código o sin él, cómo alojarlos de forma segura, conectarlos a servicios externos, integrarlos en grupos y canales, sacarles partido en tu empresa y hasta monetizarlos si crecen lo suficiente; a partir de aquí, solo te falta decidir qué problema concreto quieres resolver y ponerte manos a la obra con tu propio bot.
Instagram: herramientas de análisis de audiencia
Si publicas en Instagram casi a diario pero no tienes claro por qué unas piezas lo petan y otras se estrellan, te falta algo clave: datos reales sobre tu audiencia y tu contenido. El feed ya no es solo subir una foto bonita y cruzar los dedos; hoy compites contra marcas, creadores, anuncios y hasta vídeos de gatos hiperoptimistas, y contra el algoritmo de Instagram por un hueco en el scroll del usuario.
Ahí entran en juego las herramientas de análisis de audiencia y monitorización para Instagram. Gracias a ellas puedes saber quién te sigue de verdad, qué formatos rinden mejor, cuándo publicar, cómo se comportan tus campañas con influencers y qué están haciendo tus competidores. En este artículo vas a encontrar una guía en profundidad (de verdad, a fondo) con las principales plataformas de analítica, monitorización, insights de audiencia e influencers que usan marcas, agencias y creadores para que Instagram deje de ser una lotería.
Qué es una herramienta de análisis de audiencia para InstagramCuando hablamos de una herramienta de análisis de audiencia para Instagram nos referimos a un software que recoge, organiza e interpreta los datos de tu cuenta y de otras cuentas públicas, y los transforma en paneles, gráficos e informes accionables. Van bastante más allá de lo que ofrece Instagram Insights dentro de la app.
Estas soluciones permiten ver métricas de cuenta, de contenido y de audiencia: crecimiento de seguidores, alcance, impresiones, clics, guardados, respuestas a historias, retención de Reels, rendimiento de hashtags, desempeño por formato (foto, carrusel, vídeo, Reel, Story), horarios óptimos y comparativa con competidores.
Además, muchas integran funciones avanzadas como análisis demográfico y psicográfico (edad, género, ubicación, intereses), detección de seguidores falsos, escucha social de menciones de marca, análisis de sentimiento, identificación de influencers, funciones de IA y creación de informes personalizados para clientes o dirección.
Por qué merece la pena usar analítica y monitorización en InstagramSi te tomas en serio Instagram como canal de negocio, necesitas mucho más que “me gusta” y sensaciones. Las herramientas de análisis y monitorización te ayudan a tomar decisiones con datos y no a ojo. Los motivos principales son claros:
- Ver qué funciona y qué no: diferencia entre publicar a ciegas o escalar fórmulas ganadoras.
- Optimizar el engagement y el alcance: ajustar formatos, horarios, frecuencia y creatividades en base a números.
- Medir el impacto de campañas e influencers: saber si el dinero invertido vuelve o se evapora.
- Controlar reputación y crisis: detectar picos de menciones, quejas o virales a tiempo.
- Espiar (legalmente) a la competencia: benchmarking continuo para no quedarte atrás.
Además, cuando gestionas varias cuentas o reportas a clientes/CEOs, es vital poder automatizar informes limpios, comparables y entendibles por cualquiera, algo que las herramientas nativas de Meta se quedan muy lejos de cubrir, y aplicar mejores prácticas.
Tipos de herramientas relacionadas con la audiencia de InstagramEl ecosistema es bastante amplio, así que conviene ordenar la cabeza. A partir de las soluciones que ya se están usando en 2024-2026 se pueden agrupar en varias categorías que muchas veces se solapan:
- Analítica y gestión “puras” de Instagram: métricas de cuenta, contenido, horarios, hashtag, informes. Ejemplos: SocialPilot, Minter.io, Squarelovin, Iconosquare, Quintly (ahora Facelift Data Studio), Sked Social, Command.
- Monitorización y escucha social: seguimiento de menciones de marca, hashtags, sentimiento y tendencias tanto en Instagram como en otros canales. Ejemplos: Brand24, Meltwater, Brandwatch, Keyhole, eClincher, Sociality.io, Vista Social.
- Plataformas de marketing de influencers: enfocadas a descubrir, auditar y medir creadores (muchas con analítica de audiencia y fraude). Ejemplos: HypeAuditor, Modash, Upfluence, GRIN, Buzzoole, Heepsy, Aspire, MightyScout, TapInfluence, Phlanx.
- Herramientas de insights de audiencia “transversales”: no solo Instagram, también web, otras redes y fuentes externas. Ejemplos: Delve AI (Persona), SparkToro, Audiense, Google Analytics, BuzzSumo, Twitter/X Analytics, YouTube Analytics.
- Suits de gestión de redes sociales con analítica fuerte: cubren publicación, bandeja de entrada y reporting multicanal. Ejemplos: Sprout Social, Hootsuite, Metricool, Zoho Social, HubSpot, Fanpage Karma, Swat.io, SocialInsider, Social Status, Emplifi.
Lo normal es acabar usando una combinación de 2 o 3 herramientas: una principal de gestión/analítica, otra de escucha y, si haces campañas con creadores, una específica de influencers.
Métricas y funciones clave que deberías exigirNo todas las plataformas ofrecen lo mismo, pero a partir de las mejor valoradas se ve un patrón claro de lo que marca la diferencia. A la hora de elegir, fíjate especialmente en estas capacidades:
1. Analítica profunda de cuenta y contenidoLa base es que puedas ver con claridad qué contenido rinde mejor y por qué. Las mejores herramientas (Iconosquare, Sked Social, Quintly, Minter.io, SocialInsider, Metricool…) ofrecen:
- Seguimiento de alcance, impresiones, clics, guardados, compartidos y tasa de interacción por publicación.
- Desglose por tipo de formato: posts, carruseles, Reels, Stories, vídeos largos.
- Gráficas de crecimiento de seguidores (ganados/perdidos por día) y relación con publicaciones y campañas.
- Analítica de Stories (respuestas, abandonos, toques adelante/atrás, finalizaciones) y Reels (reproducciones, tiempo de visualización, retención).
- Análisis de hashtags: etiquetas que más alcance e interacción generan; seguimiento de hashtags de marca.
Algunas, como Sked Social, SocialPilot o Later, incorporan también una estimación de mejor momento para publicar en base al histórico real de tu audiencia, algo muy útil cuando gestionas varias cuentas.
2. Insights de audiencia: quién te sigue y qué le interesaMás allá de la métrica de seguidores, interesa saber de quién estamos hablando exactamente. Aquí entran en juego herramientas como Audiense, Delve AI, Brandwatch, SparkToro o las propias Meta Business Suite y Instagram Insights:
- Datos demográficos básicos: edad, género, país, ciudad, idioma.
- Variables más avanzadas (en herramientas de inteligencia de audiencia): educación, puesto, sector, ingresos, intereses detallados, valores, aficiones.
- Patrones de comportamiento: dispositivos, horas de actividad, contenidos que más consumen (vídeo, carrusel, podcast…).
- Fuentes de influencia: medios, podcasts, canales de YouTube, newsletters y cuentas sociales de referencia.
Con este tipo de datos puedes construir personas de comprador realistas y vivas, como las que genera Persona de Delve AI cruzando analítica web, CRM, redes y reseñas. Eso permite que los mensajes, creatividades y ofertas hablen el mismo idioma que tu público de verdad.
3. Benchmarking y análisis de competidoresTu rendimiento no existe en el vacío: importa cómo lo haces tú y cómo lo hace el resto. Herramientas como Fanpage Karma, SocialInsider, Quintly, Sprout Social, Rival IQ o Iconosquare están muy fuertes en evaluación comparativa:
- Seguimiento de múltiples perfiles de la competencia sin límite o con límites altos.
- Comparativas de frecuencia de publicación, formatos usados, tasa de interacción y crecimiento.
- Detección de contenidos estrella del sector y tipos de creatividades que más engagement generan.
- Informes cara a cara: ver si tu interacción, alcance o ratio de crecimiento está por encima o por debajo de la media de tu nicho.
Este tipo de análisis ayuda a identificar huecos de contenido, oportunidades de tono/estilo y también a justificar internamente cambios de estrategia: no es lo mismo decir “creo que deberíamos hacer más Reels” que “los Reels de nuestros 5 competidores directos concentran el 60 % del engagement del sector”.
4. Monitorización de menciones, hashtags y sentimientoLa parte de escucha social es donde brillan especialmente Brand24, Meltwater, Brandwatch, Keyhole, Hootsuite, eClincher, Sociality.io, Vista Social y compañía. Con ellas puedes:
- Monitorizar en tiempo real menciones de marca, productos, competidores y hashtags en Instagram y otros canales.
- Detectar tendencias y picos de conversación con detectores de anomalías basados en IA (por ejemplo, el Event Detector de Brand24).
- Analizar el sentimiento (positivo, negativo, neutro) asociado a tus menciones y temas clave.
- Profundizar en emoji y emociones para entender el tono real de la conversación.
- Recibir alertas tempranas de crisis de reputación o de oportunidades virales.
Si tu marca tiene cierta visibilidad o trabajas en sectores sensibles (finanzas, salud, política, telco, transporte), tener una capa de escucha específica sobre Instagram es casi obligatorio.
5. Analítica y gestión de influencersEl marketing de influencers ya no es mandar producto sin más; toca medir muy bien con quién trabajas y qué retorno te da. Las plataformas centradas en este campo (Modash, Upfluence, HypeAuditor, GRIN, Buzzoole, Heepsy, Aspire, MightyScout, TapInfluence, Phlanx, Sprout Social Influencer, Vista Social…) ofrecen:
- Buscadores potentes por tema, ubicación, idioma, estadísticas mínimas de engagement, audiencia y hasta lenguaje natural.
- Perfiles detallados con tasa de interacción, visualizaciones medias, evolución de seguidores y histórico de colaboraciones.
- Analítica de audiencia de cada creador: países, ciudades, edad, género, intereses, idiomas.
- Detección de fraude: seguidores falsos, picos sospechosos, engagement inflado por bots.
- Seguimiento de campañas con clics, ventas, códigos de descuento, EMV (Earned Media Value) y desglose orgánico vs. pagado.
Herramientas como HypeAuditor, Modash o Heepsy son especialmente buenas filtrando audiencias reales frente a granjas de bots, algo crítico si no quieres tirar presupuesto en cuentas hinchadas artificialmente.
Principales herramientas de analítica y monitorización de InstagramA partir de todo el contenido analizado, estas son algunas de las herramientas más destacadas del ecosistema, con sus puntos fuertes y limitaciones más relevantes desde el punto de vista SEO y de marketing.
Meta Business Suite / Instagram InsightsMeta Business Suite (y los propios Insights dentro de Instagram) son la puerta de entrada gratuita y nativa. Te dan acceso a:
- Métricas básicas de alcance, visitas al perfil, seguidores, interacciones.
- Desglose de rendimiento de posts, Stories y Reels por formato y demografía básica.
- Datos de audiencia actual y potencial (para anuncios) con edad, género, ubicación e intereses.
- Programación de publicaciones e Historias, y gestión de inbox unificada entre Facebook e Instagram.
Es perfecta para pequeñas marcas y creadores que solo necesitan lo básico, pero se queda corta en análisis competitivo, escucha social amplia, informes avanzados y personalización. En cuanto quieras comparar con otros, cruzar canales o automatizar reporting, necesitarás algo externo.
Brand24, Meltwater y Brandwatch: escuchar más allá de tu cuentaSi tu prioridad es saber qué se dice de tu marca y tu sector dentro y fuera de Instagram, estas tres son referencia:
- Brand24: ideal para empresas medianas y grandes centradas en escucha social y reputación. Hace tracking de menciones en Instagram, otras redes, blogs, noticias y foros, con detección de anomalías, análisis de sentimiento y módulos de IA para resumir insights.
- Meltwater: muy fuerte en medios y social listening, con foco en tendencias, hashtags, sentimiento y análisis de mercado. Potentísima, pero algo compleja y con curva de aprendizaje; encaja mejor en equipos expertos o agencias.
- Brandwatch: suite de inteligencia del consumidor y social media para grandes marcas. Combina escucha en más de 100 millones de fuentes, segmentación de audiencia, análisis por IA, gestión de RRSS e incluso un módulo de influencers.
Las tres son soluciones de nivel corporativo: caras, profundas y muy potentes. Si solo llevas un par de cuentas pequeñas, se te irán de presupuesto y de complejidad.
SocialPilot, Minter.io, Squarelovin, Metricool, Iconosquare, Quintly…En el terreno de la analítica “clásica” de Instagram para marketers, hay varios nombres que se repiten en las mejores listas:
- SocialPilot: mezcla publicación, colaboración y analítica. Permite seguir rendimiento por tipo de contenido, actividad de perfil, horarios óptimos y crear informes en PDF con tu marca.
- Minter.io: analítica clara y visual para posts, Stories, audiencia y crecimiento, con informes programados y auditoría completa de tu perfil (biografía, hashtags, frecuencia…).
- Squarelovin: conocida por su módulo gratuito de analítica histórica y recomendaciones de mejor momento para publicar. Útil para creadores y pymes que empiezan.
- Metricool: muy popular en España y Latam. Une planificación, monitorización y analítica, con comparativa histórica, seguimiento de hashtags y benchmarking básico.
- Iconosquare: veterana en esto, con más de 100 métricas, informes personalizables, análisis de hashtags y competencia, y sugerencias de mejores horarios.
- Quintly / Facelift Data Studio: orientada a grandes equipos y agencias; destaca por sus dashboards ultracustomizables, métricas a medida y reporting avanzado a escala.
Si buscas un equilibrio entre precio, profundidad de datos y curva de aprendizaje, Iconosquare, Metricool, SocialPilot o Minter.io suelen ser buenas primeras opciones.
Sked Social, Hootsuite, Sprout Social, Zoho Social, Swat.io, Fanpage KarmaAquí hablamos de plataformas all‑in‑one para redes sociales que integran fuerte planificación + analítica + colaboración:
- Sked Social: muy centrada en Instagram. Paneles de insights personalizables, informes automáticos, análisis de Stories, Reels y hashtags, sugerencias de horarios y programación visual de feed.
- Hootsuite: clásico absoluto. Un “centro de mando” con gestión multicuenta, escucha social básica, reporting personalizable y recomendaciones de mejor hora para publicar.
- Sprout Social: una de las más completas: informes avanzados, benchmarking, flujos de trabajo de aprobación, integración con CRM y un módulo separado de influencers.
- Zoho Social: más asequible, cubre lo esencial de publicación, tracking y colaboración, ideal para pymes y startups con presupuesto ajustado.
- Swat.io: destaca en gestión de comunidad y trabajo en equipo, con bandeja de entrada unificada y buenos informes.
- Fanpage Karma: muy fuerte en seguimiento ilimitado de perfiles, benchmarking y reporting, con acceso a datos históricos y paneles flexibles.
Si llevas muchas cuentas y equipos grandes, Sprout, Hootsuite, Fanpage Karma o Swat.io te dan mucha estructura; si estás muy centrado en Instagram, Sked Social suele encajar mejor.
Herramientas específicas para influencersEn el universo de influencers e Instagram convergen varias plataformas potentes, cada una con su estilo:
- Modash: base de datos de más de 350 millones de perfiles (IG, YouTube, TikTok) sin necesidad de invitación del creador. Analiza seguidores falsos, engagement, audiencia detallada y rendimiento de contenido orgánico vs. patrocinado, con integración muy fina con Shopify.
- Upfluence: fuerte en integraciones (Amazon, Klaviyo, Shopify, BigCommerce…), datos de rendimiento multiplaforma y marketplace propio.
- HypeAuditor: gigantesca base de influencers y más de 35 métricas para analizar calidad de audiencia, crecimiento, fraude y campañas de la competencia.
- GRIN: gestiona todo el ciclo del influencer marketing y ofrece una extensión gratuita de Chrome para ver datos básicos (engagement, likes, comentarios, views) sin pagar el plan completo.
- Buzzoole, Aspire, MightyScout, Heepsy, TapInfluence, Phlanx…: cada una con su matiz: informes independientes, marketplace de creadores, analítica asequible, búsqueda avanzada, calculadoras de engagement gratuitas…
Si tu estrategia de Instagram se apoya mucho en creadores, merece la pena usar alguna de estas plataformas junto con tu herramienta de analítica principal para no improvisar colaboraciones ni ROI.
Herramientas de insights de audiencia más allá de InstagramPara muchas marcas, Instagram es solo una pieza del puzzle. Las herramientas de insights de audiencia generalistas te ayudan a conectar el punto de vista social con el resto de canales:
- Persona de Delve AI: genera personas B2C/B2B con datos de web, CRM, redes y voz del cliente (reseñas, foros…), incluyendo distribución por canales, dispositivos, búsquedas y recorridos de cliente.
- SparkToro: descubre qué webs, podcasts, canales de YouTube, redes y palabras clave consume tu audiencia; te dice literalmente “esta gente lee esto y sigue a estas cuentas”.
- Audiense: segmentación brutal mediante Insights (Twitter), Digital Intelligence (datos de Meta) y Demand Intelligence. Ayuda a definir clusters de audiencia, afinidades, intereses y demanda por temas o marcas.
- Google Analytics (GA4): conecta el tráfico desde Instagram con eventos, conversiones, embudos y valor económico en web o app.
- BuzzSumo: analiza contenidos virales, menciones, tendencias e identifica autores e influencers relevantes en tu nicho.
- YouTube Analytics y Twitter/X Analytics: completan la foto si tu estrategia de contenidos va más allá de Instagram.
La gracia está en cruzar esta información con la propia de Instagram para ver el viaje completo de la audiencia: de un Reel a tu web, de ahí a una newsletter, de ahí a una compra o a una recomendación.
Cómo elegir la herramienta (o combinación) adecuadaCon tanto nombre sobre la mesa es fácil volverse loco. Para aterrizarlo, conviene seguir una lógica bastante simple pero efectiva apoyada en lo que recomiendan los propios fabricantes y marketers:
- Define tus objetivos concretos: ¿quieres mejorar engagement, demostrar ROI, controlar reputación, escalar influencers, todo a la vez?
- Lista lo que ya tienes: ¿usas Meta Business Suite, GA4, algún CRM, una suite como HubSpot o un gestor de redes como Hootsuite?
- Filtra por tipo de herramienta: una para analítica/gestión, otra si necesitas escucha social, otra si vas fuerte con influencers.
- Prueba antes de pagar: casi todas ofrecen pruebas gratuitas de 7-30 días (Brand24, Modash, Sked, BuzzSumo, SparkToro, etc.). Aprovecha para conectar tus cuentas reales y montar un mini‑panel.
- Valora integraciones y facilidad de uso: una herramienta puede ser potentísima y, si nadie en tu equipo la entiende o no se integra con nada, no te sirve de mucho.
Un detalle importante: más datos no siempre significan mejores decisiones. Lo que necesitas es una combinación de profundidad suficiente + informes claros para que cualquier persona del equipo entienda qué hay que cambiar mañana en la parrilla de contenidos o en la inversión publicitaria.
Con todo el abanico de plataformas actuales —desde soluciones gratuitas nativas hasta suites empresariales con IA y módulos de influencers— tienes más opciones que nunca para escoger la mezcla de herramientas que encaje con el tamaño de tu proyecto, tu presupuesto y, sobre todo, con las decisiones que necesitas tomar cada semana.
Huion Kamvas Pro 16 V2: precisión que inspira [Review]
Convertir una pantalla en un lienzo es una de esas aspiraciones tecnológicas que suenan simples, pero que en realidad esconden una enorme complejidad. La Huion Kamvas Pro 16 V2 representa justo ese punto de equilibrio entre la técnica y la sensibilidad artística. Diseñada para creadores que buscan un entorno de trabajo profesional sin necesidad de hipotecar el bolsillo, se presenta como una herramienta fiable, sólida y capaz de adaptarse a distintos estilos creativos.
Huion lleva tiempo consolidando su nombre entre ilustradores y diseñadores, y este modelo reafirma por qué. Su propuesta no pretende reinventar lo que ya funciona, sino perfeccionarlo con mejoras sutiles: una pantalla más natural, un lápiz más preciso y una conexión más simple. Esa coherencia es precisamente lo que la hace tan atractiva para quien busca una compañera de trabajo estable y sin complicaciones.
Diseño y materialesDesde el primer momento se percibe que estamos ante un dispositivo cuidado al detalle. El cuerpo metálico transmite robustez y tiene un acabado mate muy agradable al tacto. El diseño es minimalista y equilibrado, con bordes suavemente curvados y botones bien integrados en el lateral, pensados para no interrumpir el flujo creativo. Su tamaño permite trabajar con comodidad sin sacrificar portabilidad, y el peso está bien distribuido, ofreciendo estabilidad en todo momento.
La sensación general es la de una herramienta que inspira confianza. No hay ruidos, holguras ni piezas endebles. Todo encaja con precisión. Es de esos productos que parecen hechos para durar años sobre la mesa de un estudio. Incluso después de varias horas de uso, conserva esa sensación de firmeza que tanto se agradece en equipos de trabajo intensivo.
PantallaLa protagonista indiscutible es su pantalla de 15,6 pulgadas con resolución Full HD. Ofrece una reproducción del color muy equilibrada, con un 120% del espacio sRGB y un brillo adecuado para la mayoría de entornos. Pero más allá de las cifras, lo importante aquí es la sensación que transmite: los trazos se funden con el cristal y el cursor responde al instante, creando una experiencia casi idéntica a la del dibujo sobre papel.
El tratamiento antirreflejos y la laminación completa logran eliminar ese pequeño “vacío” visual entre el lápiz y el píxel, algo que los artistas más exigentes notarán de inmediato. No hay destellos incómodos ni superficies resbaladizas, sino una textura sutil que aporta control y naturalidad. Tras un rato de trabajo, la tableta desaparece y solo queda la obra.
ConectividadHuion ha refinado de forma notable la gestión de conexiones en esta versión. La Kamvas Pro 16 V2 puede funcionar con un único cable USB-C, que transmite tanto la señal de vídeo como la energía. Esto simplifica enormemente el espacio de trabajo y reduce el habitual enredo de cables. Además, sigue siendo compatible con el clásico cable 3 en 1, para quienes prefieran conectarla mediante HDMI y USB-A.
El proceso de configuración es rápido y estable en sistemas Windows, macOS e incluso algunos Android. No requiere ajustes complicados ni software adicional. En cuestión de minutos, está lista para trabajar. Es una de esas experiencias plug-and-play que inspiran confianza desde el primer uso, ideal para quienes no quieren perder tiempo en menús ni configuraciones técnicas.
El lápiz como valor añadidoEl lápiz incluido, basado en la tecnología PenTech 4.0, es probablemente uno de los mejores del segmento. Ofrece 16384 niveles de presión y soporte de inclinación, lo que permite un control total sobre el grosor y la intensidad del trazo. No hay retardo perceptible ni variaciones de presión. Cada línea responde al gesto con precisión quirúrgica, incluso en movimientos rápidos o cambios bruscos de dirección.
El detalle que marca la diferencia es que no necesita batería ni carga. Esa ausencia de mantenimiento refuerza la sensación de inmediatez: se coge el lápiz y se dibuja, sin más. Es un equilibrio perfecto entre tecnología y comodidad, un aliado que simplemente funciona y permite concentrarse en la parte creativa del proceso.
SoftwareLa aplicación de control de Huion es ligera, intuitiva y sin complicaciones. Desde ella se pueden personalizar los botones de acceso rápido, ajustar la sensibilidad del lápiz y configurar perfiles de trabajo según cada programa. Su interfaz es clara y estable, y los cambios se aplican al instante, sin necesidad de reinicios ni procesos interminables.
Durante las pruebas, la tableta funcionó sin fallos con programas como Photoshop, Illustrator, Clip Studio Paint o Krita. Los trazos se mantuvieron constantes y el reconocimiento de presión fue impecable. Esa estabilidad técnica es uno de los factores que más valoran los profesionales, y Huion ha sabido entenderlo muy bien.
Experiencia de usoEn sesiones largas, la Kamvas Pro 16 V2 demuestra una ergonomía excelente. El soporte ajustable incluido permite trabajar en distintas posiciones, algo esencial para mantener la comodidad y evitar tensiones. Su ángulo se adapta fácilmente a cada tipo de tarea, desde bocetos rápidos hasta ilustraciones detalladas. La superficie antideslizante mantiene la tableta firme, incluso en escritorios algo inclinados.
El calor del panel es moderado, apenas perceptible incluso tras horas de uso. Los botones laterales, por su parte, facilitan el acceso a funciones esenciales sin interrumpir el flujo de trabajo. Todo está pensado para que el usuario se olvide de la herramienta y se concentre en la creación. Esa naturalidad es, sin duda, una de sus mayores virtudes.
ConclusionesEl precio de la Huion Kamvas Pro 16 V2 ronda actualmente los 550 euros, situándola en el rango de las tabletas gráficas profesionales de gama media-alta. Puede parecer un desembolso considerable, pero ofrece una calidad general difícil de igualar por ese coste. Materiales, precisión y fiabilidad justifican plenamente la inversión.
Huion mantiene además una política de accesorios asequibles, algo que añade valor a largo plazo. Lápices, cables y puntas de repuesto se encuentran fácilmente, lo que refuerza la sensación de estar comprando una herramienta con recorrido. En un entorno creativo profesional, ese equilibrio entre coste y durabilidad es clave.
La Huion Kamvas Pro 16 V2 no busca llamar la atención con grandes artificios. Es una tableta que convence desde la discreción y el rendimiento, que se gana su lugar no por el nombre, sino por lo bien que cumple su función. Cada detalle, desde la textura del panel hasta el tacto del lápiz, transmite la sensación de estar frente a una herramienta creada para acompañar al artista, no para distraerlo.
Pros
- Materiales y diseño
- Pantalla
- Precio
- Cable propietario
- Adaptador asiático
Qué es TWRP, cómo funciona y para qué sirve en Android
Si llevas un tiempo trasteando con tu móvil Android, tarde o temprano habrás dado con nombres como TWRP, custom recovery o flashear ROMs y te habrás quedado con cara de póker. No pasa nada: es normal, porque es un mundillo lleno de palabros técnicos, herramientas y procesos que no siempre están bien explicados.
En esta guía vas a descubrir qué es exactamente TWRP (Team Win Recovery Project), para qué sirve, qué tiene que ver con el modo recovery original de tu móvil y cómo se instala en diferentes marcas y modelos. Verás también qué ventajas ofrece frente a otros recoveries como CWM, qué riesgos implica y qué debes tener claro antes de tocar nada para no convertir tu smartphone en un caro pisapapeles.
¿Qué es el modo recovery en Android?Antes de entrar en TWRP, hay que tener claro qué es el modo recovery estándar que traen todos los móviles Android. Es una pequeña herramienta que vive en una partición independiente del sistema y que se ejecuta antes de que arranque Android, pensada sobre todo para recuperar el dispositivo cuando algo va mal.
El recovery oficial lo prepara el fabricante y, aunque cambia un poco de una marca a otra, casi todos incluyen opciones básicas como borrar la caché, restablecer el móvil de fábrica borrando la partición de datos o instalar actualizaciones oficiales mediante ADB o desde una tarjeta SD / almacenamiento interno.
Para acceder a este entorno se suele arrancar el teléfono apretando una combinación de teclas como Bajar volumen + Encendido, aunque en algunos modelos también entra en juego Subir volumen, o incluso hay que usar los tres botones físicos a la vez.
Si no das con la combinación correcta o tienes un dispositivo sin botones físicos clásicos, es posible entrar al recovery usando ADB desde el ordenador. Basta con conectar el móvil por USB, tener ADB configurado y ejecutar el comando adb reboot recovery para que el terminal se reinicie directamente en ese modo especial.
¿Qué es un custom recovery?El gran problema del recovery oficial es que sus funciones son muy limitadas y están pensadas solo para tareas de soporte: restablecer, aplicar una actualización oficial y poco más. Para quienes quieren ir un paso más allá —root, ROMs personalizadas, modificaciones profundas— hace falta subir de nivel.
Ahí entran en juego los custom recovery o recoveries personalizados, desarrollados por terceros, que sustituyen al recovery de fábrica en esa misma partición y añaden un montón de funciones extra para exprimir el dispositivo.
Como el recovery se ejecuta desde una partición separada y arranca antes que Android, es un entorno perfecto para flashear ROMs, modificar particiones, instalar paquetes ZIP con parches o apps del sistema (por ejemplo, las aplicaciones de Google en móviles que vienen sin ellas).
Durante años han existido básicamente dos grandes proyectos de este tipo: CWM (ClockWorkMod), ya abandonado, y TWRP (Team Win Recovery Project), que es ahora mismo el estándar de facto y el único que se mantiene activo y actualizándose de forma constante.
CWM: el primer gran recovery personalizadoClockWorkMod (CWM) fue el primer recovery personalizado realmente popular, creado por el desarrollador Koush, conocido también por herramientas como AllCast, Vysor o Inkwire. Su interfaz recordaba bastante al recovery clásico de Android, con menús de texto navegables con los botones de volumen y el botón de encendido.
La gran aportación de CWM fue permitir flashear archivos ZIP desde el propio recovery, algo que abrió la puerta a infinidad de mods, ROMs cocinadas y paquetes adicionales que se instalan en el sistema sin arrancar Android.
Otra función clave eran las famosas copias de seguridad NANDroid, que permitían crear y restaurar imágenes completas del sistema, guardando el estado exacto del teléfono en un momento dado para recuperarlo si algo salía mal.
Con el tiempo, sin embargo, CWM dejó de actualizarse y su desarrollo se abandonó. El propio autor comentó que había dejado de hacer recoveries y apps que dependieran de root, por lo que hoy solo tiene sentido en dispositivos antiguos donde sigue siendo compatible.
¿Qué es TWRP (Team Win Recovery Project)?TWRP se podría describir como la evolución natural de CWM: un recovery personalizado mucho más completo, moderno y táctil. Es un proyecto comunitario open source, mantenido por un pequeño grupo de desarrolladores y fuertemente apoyado por la comunidad de foros como XDA Developers.
Este recovery sustituye al de fábrica en la partición correspondiente y proporciona prácticamente todas las funciones del recovery oficial más un buen puñado de herramientas avanzadas orientadas a usuarios que quieren personalizar y modificar a fondo su dispositivo.
Una de sus señas de identidad es su interfaz totalmente táctil, desarrollada en XML y personalizable, lo que hace mucho más cómodo moverse por los menús, seleccionar archivos y confirmar acciones sin depender de los botones de volumen.
Desde su lanzamiento y a lo largo de los años se ha ido adaptando a nuevas versiones de Android (incluyendo Android 9, Android 10 y posteriores), añadiendo soporte para nuevos sistemas de cifrado, nuevos dispositivos y corrigiendo errores para ofrecer una experiencia más estable.
Principales funciones y ventajas de TWRPInstalar TWRP no es simplemente cambiar de recovery: supone ganar un conjunto de herramientas que convierten tu móvil en un auténtico laboratorio de pruebas para ROMs, kernels y modificaciones avanzadas.
Entre sus funciones más importantes destaca la posibilidad de instalar archivos ZIP con ROMs personalizadas, paquetes de Google Apps, kernels modificados o parches de sistema, todo ello desde un entorno táctil, con visor de archivos y soporte para diferentes formatos.
Otra característica clave es el sistema de copias de seguridad completas (NANDroid), con el que puedes guardar un estado casi íntegro del teléfono: particiones de sistema, datos, boot, etc., y restaurarlo más adelante si algo se rompe. Es la red de seguridad imprescindible antes de flashear nada serio.
TWRP también permite borrar selectivamente particiones como /data, /cache, /system o Dalvik/ART, lo que es vital para hacer instalaciones limpias de nuevas ROMs, solucionar errores de arranque o eliminar restos que causan inestabilidad.
Funciones avanzadasEntre sus funciones avanzadas se incluye soporte para unidades externas mediante OTG (pendrives y discos USB), de forma que puedes guardar o restaurar copias de seguridad allí, o flashear ZIPs que no caben en la memoria interna del móvil.
El propio recovery integra un gestor de archivos básico y acceso a una consola, ideal para borrar archivos conflictivos, modificar permisos o hacer pequeños ajustes en el sistema sin necesidad de arrancar Android.
Otra opción muy útil es ADB Sideload, que te permite enviar un archivo ZIP desde el ordenador al recovery e instalarlo al vuelo mediante un comando ADB, algo especialmente práctico cuando no puedes copiar archivos al almacenamiento interno de forma normal.
En cuanto a la interfaz, TWRP está en constante evolución, con traducciones actualizadas (incluyendo español), mejoras en la compatibilidad de extensiones de archivos, soporte para rotación de pantalla y ajustes de temas que encajan mejor con las últimas versiones de Android.
¿Qué trae de nuevo TWRP en sus últimas versiones?Con el salto a versiones recientes, TWRP ha ido ampliando la lista de dispositivos compatibles y mejorando el soporte para Android 9, Android 10 y superiores. Por ejemplo, en la rama 3.5.x se añadió soporte para modelos como Pixel 4, Pixel 4 XL o Galaxy Note 10 con Exynos, además de otros terminales de diferentes marcas.
En el terreno técnico, los desarrolladores han trabajado en correcciones de cifrado FDE y FBE, mejoras en la compatibilidad con archivos OZIP, arreglos relacionados con Selinux y ajustes específicos para que el descifrado de datos funcione en más dispositivos y configuraciones.
También se han incorporado optimizaciones del sistema táctil (retrasar la inicialización si es necesario), mejoras en las compilaciones OEM, actualizaciones de los temas visuales y pequeñas correcciones en el borrado de caché y en el manejo de usuarios múltiples en dispositivos con almacenamiento cifrado.
Estas mejoras se apoyan en un sistema de desarrollo abierto, donde la comunidad contribuye con traducciones, parches y nuevos árboles de dispositivo, lo que facilita que TWRP se vaya adaptando a más teléfonos, incluidos modelos relativamente modernos con las últimas versiones de Android.
Menú principal de TWRP: qué hace cada opciónCuando arrancas TWRP verás una pantalla principal con varios botones grandes. Cada uno corresponde a un módulo clave del recovery que conviene conocer antes de tocar nada.
La sección Install es el corazón del sistema: desde ahí puedes elegir un archivo ZIP o una imagen y flashearla en la partición correspondiente. Es lo que usarás para instalar ROMs, kernels, parches de root, paquetes de GApps y similares.
En el apartado Wipe se gestionan los borrados. Desde los wipes rápidos de cache y Dalvik/ART hasta los borrados avanzados que incluyen /data, /system y otras particiones. Aquí es donde se hace el típico factory reset completo antes de cambiar de ROM.
La pestaña Backup permite crear copias de seguridad NANDroid eligiendo qué particiones guardar (System, Data, Boot, EFS, etc.) y dónde almacenarlas (memoria interna, tarjeta SD o almacenamiento OTG).
A través de Restore puedes seleccionar una de esas copias de seguridad para devolver el teléfono exactamente al estado en que estaba cuando la hiciste, una salvación absoluta si una ROM no arranca, el sistema se corrompe o pierdes datos importantes.
El menú Mount sirve para montar o desmontar particiones y gestionar su acceso, lo que resulta útil al transferir archivos, usar el gestor de archivos integrado o trabajar con ADB desde el PC sobre determinadas rutas.
En Settings encontrarás ajustes generales como idioma, zona horaria, niveles de brillo, vibración, comportamiento del log y otros parámetros que afinan el comportamiento del recovery a tu gusto.
Por último, el apartado Advanced agrupa funciones extra: copia del log, acceso a la consola, gestor de archivos, ADB Sideload y otras utilidades específicas que se usan mucho cuando se flashean ROMs de forma intensiva o se depuran errores.
Relación entre TWRP, root y ROMs personalizadasPara muchos usuarios avanzados, TWRP es la puerta de entrada al root y a las ROMs personalizadas. Aunque no es la única forma de rootear, sí es la opción más flexible y compatible con la mayoría de dispositivos.
Con TWRP puedes flashear paquetes como Magisk o SuperSU que te otorgan permisos de superusuario en Android, lo que a su vez te permite usar aplicaciones que requieren root, modificar el sistema o instalar módulos avanzados.
Además, es la herramienta habitual para instalar ROMs cocinadas o alternativas al firmware oficial: descargas el ZIP de la ROM, reinicias en recovery, haces los wipes necesarios y flasheas el archivo, añadiendo después otros ZIPs como las Google Apps o kernels personalizados.
Precisamente por su potencia, TWRP se ha convertido en una pieza casi obligatoria dentro del modding Android: sin un recovery personalizado es mucho más complicado, cuando no imposible, cambiar de ROM, probar kernels distintos o aplicar ciertos parches profundos.
Compatibilidad de TWRP y soporte por dispositivoNo todos los móviles tienen soporte oficial, pero la lista de dispositivos compatibles con TWRP es enorme y se va ampliando con el tiempo. En la web oficial de Team Win puedes filtrar por fabricante y modelo para ver si hay una build mantenida oficialmente.
Además de esas versiones oficiales, existe un buen número de builds no oficiales creadas por desarrolladores independientes, que suelen publicarse y actualizarse en hilos específicos en foros como XDA Developers, a menudo con instrucciones particulares y advertencias de estabilidad.
En muchos casos se publican tanto imágenes IMG para flashear mediante fastboot u otras herramientas, como paquetes ZIP para actualizar o instalar TWRP desde el propio recovery, facilitando las futuras actualizaciones sin necesidad de ordenador.
El proyecto también ha ido añadiendo soporte para terminales recientes y gamas altas de diferentes marcas, como Google Pixel, Samsung Galaxy, Xiaomi Redmi/MI, dispositivos Nexus antiguos y muchos más, aunque en algunos casos las primeras versiones pueden venir marcadas como alpha o beta por contener bugs importantes.
¿Cómo instalar TWRP: visión general?El proceso de instalación varía según el fabricante, pero en líneas generales hay dos grandes caminos: instalar con root usando una app, o flashear el recovery directamente en la partición correspondiente desde el ordenador.
Si ya tienes root, puedes recurrir a aplicaciones oficiales como la app de TWRP (cuando estuvo disponible) o a herramientas como iRoot que, con permisos de superusuario, escriben la imagen de recovery en su lugar y te facilitan el cambio con unos pocos toques.
Cuando no hay root, el método más extendido es flashear TWRP usando fastboot, Odin u otras utilidades según la marca. En Samsung, por ejemplo, suele hacerse con Odin, mientras que en muchos dispositivos Xiaomi, Google Pixel y derivados Nexus se usa el modo fastboot.
En todos los casos es crucial descargar la imagen exacta para tu modelo, versión de hardware y, en algunos casos, versión de Android, porque utilizar una build incorrecta puede provocar errores graves, bootloops o un recovery completamente inservible.
Requisitos previos y advertencias importantesAntes de lanzarte a instalar TWRP hay varios requisitos que conviene cumplir, ya que no es un proceso inocuo y puede tener consecuencias si algo sale mal o si el fabricante es especialmente restrictivo.
Prácticamente en todos los casos tendrás que activar las opciones de desarrollador en Android (pulsando varias veces sobre el número de compilación en Ajustes > Información del teléfono) y habilitar la depuración USB para usar ADB desde el ordenador.
En muchos dispositivos es obligatorio desbloquear el bootloader antes de flashear un recovery personalizado. Esto puede hacerse mediante comandos fastboot como fastboot oem unlock o fastboot flashing unlock, o a través de procesos específicos de cada marca, y casi siempre borra por completo todos los datos del teléfono.
También debes tener instalado en el PC el software necesario: ADB y Fastboot para la mayoría de marcas, o herramientas propietarias como Odin en el caso de Samsung. Estos programas son los que permiten comunicarte con el dispositivo en modo bootloader o fastboot para enviarle la imagen de TWRP.
Conviene no olvidar que instalar un recovery personalizado puede anular la garantía según el fabricante y la región, y que un fallo en el proceso puede dejar el móvil en estado de brick, a veces con difícil recuperación si no hay firmware oficial accesible.
Instalación de TWRP mediante fastboot (ejemplo genérico)En muchos terminales compatibles con fastboot el procedimiento sigue un patrón similar, basado en flashear la imagen IMG de TWRP desde el ordenador cuando el teléfono está en modo bootloader.
Una vez con ADB y Fastboot instalados, y la imagen de TWRP descargada para tu modelo, es habitual empezar activando la depuración USB y conectando el móvil al PC. Desde una terminal o consola se puede usar adb reboot bootloader para reiniciar directamente en el gestor de arranque.
Con el dispositivo ya en modo bootloader, y tras comprobar su detección con fastboot devices, se flashea el recovery ejecutando un comando del estilo fastboot flash recovery twrp.img (ajustando el nombre de archivo según corresponda).
En algunos casos conviene, en lugar de flashear directamente, arrancar TWRP temporalmente con fastboot boot twrp.img. De este modo el recovery se ejecuta en memoria sin sobrescribir el existente y, desde ahí, se puede usar ADB Sideload o la opción Install para grabar la versión ZIP definitiva.
Uso de ADB Sideload y ZIP de instalaciónEn determinados dispositivos, especialmente los que usan particiones A/B o tienen sistemas de arranque más complejos, el método recomendado combina el arranque temporal de TWRP con la instalación de un ZIP desde el propio recovery.
La dinámica suele ser arrancar TWRP temporalmente con fastboot, acceder a la sección Advanced y activar ADB Sideload deslizando el control correspondiente, preparando el recovery para recibir un archivo desde el ordenador.
En la terminal del PC se lanza entonces adb sideload archivo.zip, donde el ZIP en cuestión es el paquete oficial de TWRP para ese modelo. El recovery lo recibe, lo verifica y lo instala en la partición adecuada para que quede como recovery permanente tras el siguiente reinicio.
Este enfoque ayuda a evitar problemas de compatibilidad entre imagen IMG y la estructura concreta de particiones, y tiene la ventaja de que el propio TWRP gestiona parte del proceso de instalación, reduciendo el margen de error del usuario.
Instalar TWRP en dispositivos Nexus, Pixel y similaresEn la familia Nexus y muchos Pixel, el procedimiento de rooteo e instalación de TWRP ha sido tradicionalmente bastante directo usando ADB y Fastboot desde Linux, macOS o Windows, aunque siempre respetando las particularidades de cada modelo.
Tras instalar las herramientas y configurar las reglas de udev en Linux (cuando procede), el paso clave es desbloquear el bootloader con fastboot. Esto implica aceptar en el dispositivo que se borre todo el contenido, así que hay que llegar con las copias de seguridad ya hechas.
Una vez libre el bootloader, se puede flashear la imagen correspondiente de TWRP para ese Nexus o Pixel mediante el clásico fastboot flash recovery nombre-de-la-imagen.img, o realizar primero un fastboot boot para probar la compatibilidad.
Con TWRP instalado, el siguiente paso típico es flashear un ZIP como SuperSU o Magisk para obtener root. Para ello se copia el archivo al almacenamiento interno (o se envía con adb push), se selecciona desde el menú Install del recovery y se confirma el flasheo.
Instalar TWRP en otros dispositivos y casos especialesEn marcas como Samsung, el proceso cambia porque se recurre a herramientas específicas como Odin que trabajan con el modo Download en lugar del modo fastboot estándar de otros fabricantes.
En estos casos se suele entrar en modo Download con una combinación de teclas concreta, conectar el teléfono al PC, cargar la imagen de TWRP en Odin en el apartado adecuado y flashearla, a menudo desmarcando opciones como Auto Reboot para controlar el primer arranque manualmente.
Otros dispositivos pueden requerir procedimientos más complejos, parches previos, uso de firmware stock modificado o scripts propios, por lo que es fundamental seguir guías específicas para el modelo exacto, normalmente publicadas en XDA o en la web del propio desarrollador de la build.
En ocasiones, especialmente en builds muy tempranas para modelos recientes como ciertos Google Pixel, se han reportado bugs serios: pérdida total de datos, inestabilidad del sistema, desaparición de herramientas de root instaladas previamente como SuperSU o fallos en la encriptación.
Riesgos, limitaciones y buenas prácticasTrabajar con TWRP y recoveries personalizados tiene sus ventajas, pero también implica riesgos reales que hay que asumir y minimizar con algo de sentido común y preparación previa.
El peligro más obvio es que, si algo sale mal en el proceso (imagen equivocada, corte de energía, comandos mal escritos), puedes dejar el dispositivo en estado de brick, a veces reversible reinstalando el firmware original, y otras veces mucho más complicado de recuperar.
En muchos modelos, desbloquear el bootloader y flashear TWRP anula la garantía oficial, o al menos dificulta reclamarla, especialmente si activas medidas como el contador de flasheos o modificas particiones críticas del sistema.
A nivel de seguridad, usar recoveries desactualizados puede exponerte a vulnerabilidades ya conocidas, problemas de compatibilidad con nuevas versiones de Android o errores de descifrado que impidan acceder a tus datos desde el recovery.
Para minimizar problemas, lo razonable es leer con calma los hilos oficiales de tu dispositivo, hacer siempre copias de seguridad completas con TWRP o herramientas externas, mantener el recovery actualizado y no flashear nada que no entiendas o que no esté claramente indicado para tu modelo.
Con todo lo anterior sobre la mesa, TWRP se consolida como la herramienta más poderosa y versátil para personalizar Android a fondo, gestionar copias de seguridad avanzadas y rescatar teléfonos que parecían perdidos. Siempre que respetes los pasos específicos de tu dispositivo, tengas claras las implicaciones del bootloader desbloqueado y uses builds fiables, este custom recovery se convierte en un aliado imprescindible para rootear, instalar ROMs, aplicar parches y experimentar con tu móvil sin renunciar a un buen salvavidas técnico. Comparte este tutorial para que otros usuarios sepan que es TWRP y cómo se usa.
Configurar el DNS en Android paso a paso sin liarte
Si alguna vez has notado que una web tarda en cargar, que ciertas páginas ni siquiera aparecen o te preocupa que tu operadora controle demasiado lo que haces online, es muy probable que te interese cambiar la configuración DNS de tu Android. No hace falta ser ingeniero: con unos pocos toques en los ajustes puedes ganar velocidad, privacidad y algo más de seguridad al navegar.
Además, muchos bloqueos de páginas por parte de gobiernos u operadores se hacen precisamente a través de los DNS. Al modificar este parámetro en tu móvil o en tu router, puedes esquivar algunos filtros, mejorar la experiencia de navegación e incluso reforzar la protección frente a webs maliciosas, todo ello gratis y en cuestión de minutos.
¿Qué es un DNS y para qué sirve exactamente?Cuando escribes una dirección como «xatakandroid.com» o «google.com» en el navegador, en realidad tu móvil no entiende de nombres, sino de números; por debajo necesita una IP del tipo 216.58.211.142. Ahí es donde entra el Sistema de Nombres de Dominio o DNS, que actúa como una agenda o guía telefónica de Internet, traduciendo esos nombres fáciles de recordar en direcciones IP que entienden los dispositivos.
El encargado de hacer esa traducción es el servidor DNS: tu teléfono le pregunta «¿dónde está esta web?» y este responde con la IP correcta. Lo normal es que uses de forma automática los DNS de tu operador, configurados a través del router o del propio móvil, pero no todos los servidores DNS funcionan igual de rápido, seguro o privado, y por eso tiene sentido cambiarlos.
Además de traducir dominios a IP, muchos servidores DNS modernos guardan en caché respuestas recientes para acelerar las siguientes consultas. Es decir, si visitas a menudo una misma web, el DNS recordará durante un tiempo su IP y podrá responder mucho más rápido, reduciendo unos milisegundos en cada carga de página.
¿Qué es un servidor DNS y qué tipos puedes usar?Entre los más conocidos, destacan los siguientes proveedores, que puedes usar tanto en Android como en otros dispositivos:
- DNS de Google: 8.8.8.8 y 8.8.4.4 para IPv4, 2001:4860:4860::8888 y 2001:4860:4860::8844 para IPv6. Son gratuitos, muy utilizados y suelen ser rápidos y estables.
- Cloudflare (1.1.1.1): 1.1.1.1 y 1.0.0.1 para IPv4. Cloudflare se centra mucho en la privacidad e indica que no vende tus datos y purga los registros en 24 horas, además de ser uno de los DNS más veloces.
- OpenDNS (Cisco): otros DNS públicos que añaden funciones como filtros de contenido y protección frente a webs maliciosas, útiles sobre todo para empresas, centros educativos o control parental.
- Quad9 y otros resolvers de seguridad: se especializan en bloquear dominios vinculados a malware, phishing o botnets, lo que aporta una capa extra de protección al navegar.
En muchos casos puedes mezclar proveedores, por ejemplo, usar Cloudflare como DNS principal y Google como secundario, de forma que si uno falla el otro sigue resolviendo dominios y mantienes el acceso a Internet.
¿Por qué merece la pena cambiar los DNS de tu Android?Modificar el DNS de tu smartphone o tablet no es solo un capricho de frikis. Hay varios motivos de peso por los que puede compensar hacerlo, y la mayoría de ellos impactan directamente en cómo de cómoda y libre es tu navegación diaria, ya que afecta tanto a la velocidad como a la privacidad y a los bloqueos que sufres.
Por un lado, están los aspectos de rendimiento: si el DNS responde más rápido cuando pides la IP de una web, las páginas empiezan a cargar antes. No esperes milagros de pasar de Internet lento a ultra rápido, pero sí ganar un extra de agilidad y reducir algo de latencia, especialmente si entras a muchos dominios distintos, juegas online o haces streaming.
En segundo lugar, están los temas de seguridad. Los servidores DNS pueden sufrir ataques de envenenamiento de caché, donde un atacante manipula las respuestas para redirigirte a webs falsas. Algunos proveedores públicos incluyen listas negras de dominios peligrosos para bloquear automáticamente webs de phishing, malware o campañas de ataques DDoS, lo que ayuda a evitar sorpresas desagradables.
Por último, está la cuestión de la censura y los bloqueos. Muchos gobiernos y operadoras bloquean el acceso a ciertas webs simplemente impidiendo que sus DNS resuelvan esos dominios. Si usas un servidor DNS diferente, a menudo esos bloqueos dejan de aplicarse y puedes volver a entrar en páginas que antes parecían «caídas» pero que en realidad estaban filtradas.
Cambio de DNS en Android: conceptos básicos y versionesEn Android, el modo de configurar los DNS depende mucho de la versión del sistema y de la capa del fabricante. Desde Android 9 (Pie) existe una opción llamada DNS privado que permite configurar un proveedor para todo el sistema, tanto para WiFi como para datos móviles, usando DNS-over-TLS para cifrar las consultas.
En cambio, en Android 8 y versiones anteriores no hay un ajuste unificado para toda la conexión; solo puedes cambiar los DNS para cada red WiFi de forma individual. Esto significa que, cada vez que te conectes a una WiFi distinta, tendrás que ajustar manualmente sus DNS si quieres dejar de usar los del router.
También hay que tener en cuenta que algunos fabricantes renombrarán los menús: lo que en un móvil aparece como «Red e Internet» en otro puede verse como «Conexiones» o «Redes y conexiones». En esencia, sin embargo, los pasos y la ubicación de la opción de DNS privado o de los campos DNS1 y DNS2 son muy similares entre marcas.
Cómo configurar el DNS privado en Android 9 y posterioresSi tu móvil o tablet lleva Android 9 (Pie) o una versión posterior, tienes el camino más cómodo. Este sistema incluye la función DNS privado, que obliga a usar un proveedor concreto para todas las conexiones compatibles y usa DNS-over-TLS. De esta forma, tus consultas de DNS se cifran entre el dispositivo y el servidor, evitando que las vean curiosos en la red.
Para configurar el DNS privado en la mayoría de móviles con Android 9 o superior, los pasos generales son estos:
- Abre la app de Ajustes del sistema en tu dispositivo Android.
- Entra en el apartado Red e Internet (en algunos modelos puede llamarse «Conexiones» > «Ajustes de conexión»).
- Busca la opción DNS privado. A veces está directamente en este menú y otras bajo un submenú tipo «Avanzado».
- Selecciona la opción Nombre de host del proveedor de DNS privado para poder escribir un proveedor personalizado.
- Introduce el nombre del servicio que quieras usar, por ejemplo:
- dns.google para usar el DNS público de Google con DNS-over-TLS.
- one.one.one.one si prefieres el DNS de Cloudflare con cifrado.
- Pulsa en Guardar y espera unos segundos a que se apliquen los cambios.
Si en algún momento quieres volver a la configuración original, solo tienes que abrir de nuevo este menú y elegir la opción Automático. De este modo, el teléfono recupera los DNS que le proporcionan las redes a las que se conecta, tal y como venían de serie.
Conviene saber que, en ciertas combinaciones de Android 9 y algunas VPN antiguas, el DNS privado puede verse desactivado o ignorado. Esto es porque algunas apps de VPN o cambiadores de DNS de terceros toman el control de las consultas y dejan de enviar tráfico DNS-over-TLS al proveedor que hayas puesto. En Android 10 y versiones más recientes, Google corrigió gran parte de estos problemas, pero si usas VPN, merece la pena verificar qué DNS está usando realmente tu conexión.
Cómo cambiar el DNS en Android 8 y versiones anteriores (WiFi)Si tu dispositivo funciona con Android 8 o una versión más antigua, no dispondrás del ajuste de DNS privado para todo el sistema. En este caso, solo puedes configurar un DNS personalizado en cada red WiFi a la que te conectes. Aun así, sigue siendo una buena forma de sortear los bloqueos y ganar algo de privacidad cuando navegas por WiFi.
El procedimiento típico para ajustar los DNS de una red WiFi en Android 8 o anteriores es el siguiente:
- Conecta tu dispositivo a la red WiFi en la que quieras cambiar los DNS.
- Abre la aplicación de Ajustes y entra en el apartado «Red e Internet» o «WiFi» según la capa de tu fabricante.
- Toca en WiFi para ver la lista de redes disponibles y localiza aquella a la que estás conectado.
- Mantén pulsada la red conectada hasta que aparezca un menú emergente y elige Modificar red o Administrar ajustes de red.
- Despliega el apartado Opciones avanzadas. Si no lo ves claro, puede estar dentro de la opción «Ajustes de IP».
- En el apartado de Ajustes de IP, cambia el modo de «DHCP» a Estática. Esto permite que puedas escribir a mano la IP del dispositivo, la puerta de enlace y, sobre todo, los campos DNS.
- Desplázate hasta los campos DNS 1 y DNS 2 e introduce tus servidores preferidos. Por ejemplo:
- Google DNS: 8.8.8.8 en DNS 1 y 8.8.4.4 en DNS 2.
- Cloudflare: 1.1.1.1 en DNS 1 y 1.0.0.1 en DNS 2.
- Guarda los cambios con el botón de Guardar o «Aceptar» y espera a que la red se reconecte.
En cuanto la WiFi vuelva a estar conectada, las consultas de nombres de esa red pasarán por los DNS que hayas escrito, lo que te permitirá evitar parte de la censura, ganar rapidez y usar filtros de seguridad adicionales. Si en algún momento la red empieza a comportarse mal o quieres regresar a la configuración original, puedes volver a poner el modo de IP en «DHCP» y se restaurarán los DNS del router.
DNS privado en Android: activarlo, desactivarlo y advertenciasEn muchos móviles recientes con Android 10, 11, 12 o superior, el DNS privado viene activado en modo automático. Eso significa que el sistema tratará de usar DNS-over-TLS con el servidor que le proporcione la red, y si no lo soporta, volverá al comportamiento tradicional sin cifrar sin que el usuario tenga que hacer nada.
Si quieres forzar un proveedor concreto porque confías más en él o necesitas saltarte filtros, tienes que elegir el modo de Nombre de host del proveedor de DNS privado e introducir el dominio del servicio (dns.google, one.one.one.one, etc.). Esta configuración afectará a todas las redes que puedan usar DNS privado, tanto WiFi como datos móviles, y es la forma más sencilla de unificar el comportamiento del DNS en todo tu Android.
Sin embargo, conviene no olvidar un par de detalles prácticos. Primero, si escribes un nombre de host mal o el servicio de DNS privado deja de responder, puede que te quedes sin resolución de nombres y te parezca que Internet ha muerto, aunque sigas teniendo conexión. En ese caso, basta con volver a los ajustes de DNS privado y elegir «Automático» o «Desactivado» para recuperar la navegación.
Segundo, y muy importante para usuarios avanzados, el DNS privado solo protege las consultas de DNS; el resto del tráfico (web, apps, etc.) no está cifrado por el mero hecho de usar DNS-over-TLS. Si quieres anonimato real o proteger todo el contenido de tu conexión, necesitas complementarlo con una VPN de confianza que mantenga tu tráfico encapsulado y cifrado punto a punto.
DNS en otros dispositivos: Windows, macOS, Linux, iOS, ChromeOS y routersAunque el foco de este artículo es Android, en la práctica lo ideal es que todos los equipos de tu red usen un DNS coherente, ya sea configurándolo uno por uno o directamente en el router. Así, te aseguras de que móviles, ordenadores, tablets, consolas y smart TV compartan los mismos beneficios en cuanto a velocidad, privacidad y desbloqueo de páginas.
En Windows 10 y 11 puedes cambiar los DNS desde la configuración de red del adaptador: entras en «Configuración» > «Red e Internet» > «Propiedades de la red», o en el «Centro de redes y recursos compartidos» del Panel de control, y en las propiedades de IPv4/IPv6 eliges «Usar las siguientes direcciones de servidor DNS». Ahí escribes, por ejemplo, 8.8.8.8 y 8.8.4.4 o las IPs que quieras, y con eso todo el tráfico de ese equipo pasará a resolver dominios con el servidor que hayas puesto.
En macOS, el ajuste está en «Preferencias del sistema» > «Red». Seleccionas tu interfaz (WiFi o Ethernet), pulsas en «Avanzado» y dentro de la pestaña «DNS» puedes añadir servidores con el botón de + y quitar los que ya no quieras con el botón de –. Ordenándolos, puedes determinar qué DNS se usa primero y cuál actúa como reserva.
En muchas distribuciones de Linux con Network Manager, accedes a las «Conexiones de red» desde el panel de sistema, eliges la conexión y en la configuración de IPv4/IPv6 añades las IP de los DNS deseados en el campo «Servidores DNS». Si no usas Network Manager o estás en un servidor, puedes editar directamente /etc/resolv.conf o la configuración del cliente DHCP, especificando líneas «nameserver» con las direcciones públicas de Google, Cloudflare u otros.
En iPhone y iPad, la operación se hace por WiFi y por red, igual que en Android antiguo: entras en Ajustes > Wi-Fi, pulsas el icono «i» de la red conectada, vas a «Configurar DNS» y eliges «Manual». Desde ahí puedes borrar los DNS que ponga el router y añadir los tuyos, aunque solo se aplicarán a esa WiFi concreta, no a datos móviles.
ChromeOS (Chromebook) también permite cambiar los DNS desde la sección de red de los ajustes: abres «Configuración», entras en la red en uso y en «Servidores de nombres» escoges «Servidores de nombres personalizados» o la opción de «Servidores de nombres de Google». Cualquier valor que pongas ahí lo usarán tanto el navegador como muchas apps de Android o Linux que corran en el propio Chromebook, salvo que ellas mismas los sobreescriban.
Si prefieres no ir dispositivo por dispositivo, la forma más limpia es ajustar el DNS en el router. Accedes desde el navegador a la IP del router (típicamente 192.168.0.1, 192.168.1.1, 192.168.2.1 o similar), entras con usuario y contraseña y buscas el apartado de configuración de Internet, WAN o LAN. En él suelen aparecer los campos de DNS primario y secundario, donde puedes sustituir los de tu operador por los de Google, Cloudflare u otros. Una vez guardes y reinicies, todos los aparatos que obtengan IP por DHCP desde ese router usarán automáticamente esos DNS sin que tengas que tocar nada en cada equipo.
DNS, SmartDNS y VPN: diferencias y cuándo usar cada unoAl cambiar manualmente el DNS de tu Android o router ya ganas bastante en control sobre tu navegación, pero existen otras herramientas relacionadas que conviene distinguir: SmartDNS y VPN. Un servicio de DNS inteligente suele reemplazar los DNS de tu operador por otros optimizados para saltarse bloqueos geográficos, de modo que ciertas webs piensen que te conectas desde otro lugar, aunque tu IP real no cambie.
El problema de los DNS inteligentes es que, por lo general, no cifran tu conexión ni protegen tus datos. Simplemente modifican la forma en que los servicios detectan tu ubicación. Esto te permite acceder a catálogos de streaming o páginas que estaban bloqueadas, pero tu proveedor, gobiernos o atacantes en la red pueden seguir viendo lo que haces si no tienes ninguna capa extra de protección.
Una VPN (red privada virtual), en cambio, va un paso más allá: crea un túnel cifrado entre tu dispositivo y un servidor remoto, cambiando tu IP de salida y encapsulando todo tu tráfico. Al usar una VPN de calidad, además de ocultar tu IP real, todo el contenido de tu conexión viaja cifrado, y en muchos casos la propia VPN gestiona también el DNS para que no haya fugas ni se filtren consultas al ISP.
Hay proveedores que combinan ambas cosas en un solo producto: por un lado, una VPN completa para máxima seguridad y privacidad, y por otro un servicio SmartDNS para dispositivos en los que no se puede instalar VPN (como algunas smart TV). Gracias a esa combinación, puedes elegir si priorizar velocidad y acceso a contenidos o seguridad fuerte, según lo que te convenga en cada momento.
Si solo quieres algo sencillo y gratuito, configurar un DNS público en tu Android o en tu router es un buen comienzo. Si te preocupa de verdad que nadie pueda rastrear qué haces online, que tus datos estén cifrados y evitar por completo fugas de DNS, entonces tiene sentido dar el salto a una VPN con política estricta de no registro.
El DNS es una pieza clave de cómo llegas a cada web que visitas; controlándolo tú en lugar de dejarlo siempre en manos de tu operador, recuperas parte del control sobre tu velocidad de navegación, tu privacidad y los contenidos a los que puedes acceder, especialmente en Android, que hoy en día es el dispositivo que más usamos para conectarnos a Internet. Comparte este tutorial y más usuarios sabrán todo sobre cómo cambiar el DNS en Android.
