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Cómo usar App Ops para gestionar los permisos de apps
Controlar qué hacen las apps con tus datos se ha convertido en algo básico si te preocupa la privacidad en Android. Muchas aplicaciones piden acceso a la ubicación, a los contactos, al micrófono o a los SMS sin un motivo claro y, durante mucho tiempo, la única alternativa era tragar con todo o no instalar la app. Aquí es donde entra en juego App Ops y todo el ecosistema de herramientas que han nacido a su alrededor.
A lo largo de este artículo vas a ver cómo usar App Ops para gestionar los permisos de las apps, qué versiones de Android lo soportan mejor, qué puedes hacer con y sin root, qué alternativas interesantes existen (ASpotCat, Gemini App Manager, DroidWall, Xposed…) y qué papel juegan los desarrolladores en la seguridad de tus datos. La idea es que termines con una caja de herramientas completa para decidir, tú y no las apps, a qué puede acceder tu móvil.
¿Qué son los permisos de las apps y por qué te interesa controlarlos?Cada vez que instalas una aplicación desde Google Play y pulsas en aceptar, en realidad estás otorgando un paquete de permisos al sistema. Esos permisos son los que permiten a la app usar la cámara, el micrófono, tu ubicación mediante GPS, leer y enviar SMS, consultar tus contactos, acceder al almacenamiento, conectarse a Internet o manejar la configuración del dispositivo.
En muchas ocasiones esos permisos están totalmente justificados: una app de mapas o de restaurantes cercanos necesita acceso a la localización y a la red para ofrecerte rutas y recomendaciones; una app de mensajería precisa permisos de contactos, SMS o llamadas para funcionar. El problema llega cuando una linterna, un juego sencillo o una app que parece inocente quiere leer tus SMS, ver tus contactos o activar el micrófono sin explicación clara.
Además, algunos permisos van mucho más allá de lo que parece a simple vista y es importante que tengas esto presente para proteger tu privacidad y evitar sustos. Permitir acceso a los SMS, por ejemplo, no solo implica que la app pueda leerlos, sino también que puede enviarlos en tu nombre, con el riesgo de cargos inesperados o de verificaciones silenciosas. Lo mismo pasa con la ubicación: si das permiso, la app puede registrar tus movimientos con bastante precisión.
En las versiones antiguas de Android la situación era bastante rígida: o aceptabas todos los permisos en el momento de instalar la app o no podías usarla en absoluto. No existía un panel oficial para desactivar permisos concretos después. De este vacío nació App Ops, primero como herramienta oculta dentro de Android, más tarde como toda una familia de aplicaciones que sacan ese gestor a la luz y lo amplían.
App Ops: el gestor oculto de permisos en Android 4.3 y 4.4Con Android 4.3, Google introdujo de forma discreta una función interna denominada App Ops para gestionar permisos a nivel de sistema. No era un menú muy visible, pero permitía revisar qué permisos tenía cada app instalada y, lo más importante, revocarlos uno por uno sin necesidad de desinstalar nada.
Esta característica se mantuvo en Android 4.4 y 4.4.1, aunque permanecía tan escondida que la mayoría de usuarios ni sabía que existía. El acceso se hacía mediante activadores o apps concretas, y aun así no estaba pensada para el gran público. Con la actualización a Android 4.4.2, Google decidió eliminar la interfaz visible de App Ops, argumentando que era una característica experimental destinada a desarrolladores y que podía provocar fallos en aplicaciones que no esperaban perder determinados permisos.
A pesar de esa marcha atrás, el mecanismo interno de App Ops siguió estando presente en el sistema durante bastante tiempo. Esto permitió que desarrolladores independientes lanzaran herramientas en Google Play que reexponían el panel de control de permisos, dando al usuario una forma de seguir mandando sobre qué podía hacer cada app instalada, incluso aunque Google hubiera escondido el menú original.
¿Cómo es la interfaz de App Ops y qué puedes hacer con ella?Las aplicaciones que aprovechan App Ops suelen mostrar una lista completa de apps con sus permisos asociados, organizada de una forma mucho más clara que los ajustes tradicionales de Android, sobre todo en las versiones antiguas del sistema donde la gestión de permisos era más básica.
La información se agrupa normalmente en varias pestañas o secciones temáticas que facilitan mucho la vida: Localización, Mensajes, Información personal y Dispositivo son algunas categorías habituales. Así puedes ver de un vistazo qué aplicaciones pueden usar el GPS, cuáles leen tus SMS, cuáles acceden a tus contactos o cuáles tienen permiso para usar la cámara y el micrófono.
Dentro de cada categoría, App Ops muestra el listado de apps relacionadas; si pulsas sobre una de ellas, verás todos los permisos que tiene activos esa app en concreto, no solo los de la categoría donde estabas. Esto es muy útil porque te da una visión global del paquete de privilegios que aceptaste al instalarla, incluidos los que afectan a datos personales, red, hardware o configuración del teléfono.
Para cada permiso individual suele aparecer un interruptor o botón que te permite activar o desactivar ese acceso de forma granular. De esta forma, si quieres que una red social funcione pero sin rastrear tu ubicación, puedes apagar únicamente el permiso de localización. O puedes impedir que un juego acceda a tus contactos manteniendo el resto de accesos habilitados.
Ten presente, eso sí, que hay permisos que son críticos para el funcionamiento de una app y que si los bloqueas, la aplicación puede empezar a fallar, cerrarse sola o perder funciones. Si notas comportamientos extraños después de tocar algo en App Ops, lo normal es que debas volver a activar el permiso que hayas deshabilitado y comprobar si todo vuelve a la normalidad.
App Ops en Google Play: versiones, modos y funciones ProCon el tiempo, diferentes desarrolladores han publicado en Google Play clientes de App Ops que aprovechan la funcionalidad oculta de Android o que la recrean con sus propias técnicas. Uno de los nombres más conocidos es la app App Ops desarrollada por el equipo Lars Team, disponible en versión gratuita y versión Pro.
La edición gratuita de App Ops te permite ver y gestionar una gran variedad de permisos por aplicación: acceso a la ubicación, a los contactos, a la configuración del terminal, a la cámara, al micrófono, al almacenamiento, etcétera. Para la mayoría de usuarios esta versión es más que suficiente para ganar control sobre la privacidad sin complicarse demasiado.
La versión Pro va un paso más allá e incorpora funciones pensadas para usuarios avanzados y para quienes quieren automatizar parte de la configuración. Entre otras cosas, esta variante de pago permite revocar un mismo permiso de forma masiva en todas las apps que lo usen, por ejemplo, bloquear el acceso a la ubicación en todas las aplicaciones instaladas salvo en las que tú decidas mantener como excepción.
Además, App Ops Pro integra la posibilidad de definir reglas que se aplican a futuro: puedes configurar la app para que las nuevas aplicaciones instaladas no reciban ciertos permisos por defecto. De este modo, no tienes que acordarte de revisar todo cada vez que pruebas una app; ya partes de un nivel de protección más estricto.
En algunas implementaciones de App Ops también se añaden detalles útiles como notificaciones que avisan cuando la app en primer plano tiene permisos revocados. Si una función deja de funcionar porque tú mismo le has cortado un permiso, un aviso contextual puede ayudarte a entender qué está pasando y decidir si quieres restaurarlo o seguir con ese límite.
Uso de App Ops sin root: Native App Ops y límitesSi tu dispositivo Android no está rooteado, no te preocupes: las versiones modernas de App Ops y apps similares ofrecen normalmente un modo llamado Native App Ops que funciona sin acceso superusuario. La idea es aprovechar el gestor de permisos que Google ocultó, sacándolo de nuevo a la superficie sin necesidad de modificar el sistema.
Al pulsar en la opción Native App Ops dentro de estas apps, se abre el panel de permisos nativo de Android que estaba escondido, siempre que la versión concreta de tu sistema lo siga incluyendo en segundo plano. Desde ahí puedes empezar a desactivar accesos a ubicación, contactos, llamadas, SMS o cámara para las diferentes aplicaciones instaladas.
En terminales con Android 4.4.2 y versiones posteriores, donde la interfaz oficial de App Ops desapareció por completo, estas herramientas de terceros pueden llegar a recuperar parte de la funcionalidad sin necesidad de root. Aun así, debes saber que sin permisos de superusuario siempre habrá un cierto límite a lo que se puede hacer, especialmente con apps de sistema o componentes muy integrados del fabricante.
En resumen, sin root puedes ganar bastante capacidad de control sobre las apps descargadas desde Google Play, pero es posible que no puedas tocar ciertos permisos de aplicaciones preinstaladas o modificar aspectos demasiado profundos del sistema. Para eso vas a necesitar dar el salto a un uso más avanzado con root.
App Ops con root y App Ops X: control absoluto (y con cuidado)Cuando el dispositivo está rooteado la cosa se pone mucho más interesante, porque las aplicaciones tipo App Ops pueden actuar a un nivel más profundo del sistema operativo. Esto significa que no solo podrás gestionar permisos de las apps que tú has instalado, sino también de las aplicaciones nativas del sistema, de las que vienen de fábrica y de las que tu operador ha decidido preinstalar.
Para sacarle todo el partido a este escenario suelen utilizarse extensiones como App Ops X, una versión extendida pensada para usuarios con root. Esta variante aprovecha los privilegios de superusuario para manipular los permisos de absolutamente todas las aplicaciones, incluyendo las de sistema y los servicios en segundo plano.
Con App Ops X puedes, por ejemplo, denegar el acceso a la ubicación a cualquier app del sistema que esté rastreando de más, impedir que determinadas herramientas de analítica recojan información o cortar de raíz que ciertas apps preinstaladas accedan a tus contactos, al micrófono o al almacenamiento.
La activación de estas funciones suele seguir un patrón similar: primero haces root al dispositivo; después instalas la app App Ops desde Google Play; a continuación instalas la extensión App Ops X y concedes permisos de superusuario cuando la app te los pida. En algunos casos te pedirá reiniciar el dispositivo para que las nuevas capacidades de gestión de permisos se activen de forma completa.
Eso sí, aunque el control casi absoluto suena muy atractivo, también aumenta el riesgo de romper cosas si tocas donde no debes. Desactivar permisos críticos de aplicaciones del sistema puede provocar comportamientos raros, pérdidas de funcionalidad o incluso que el teléfono se vuelva inestable, así que es recomendable ir probando cambios poco a poco y guardar una copia de seguridad si vas a meterte en profundidad.
Otras herramientas para revisar permisos: ASpotCat y Gemini App ManagerAdemás de App Ops y sus variantes, en Android existen otras aplicaciones muy útiles para auditar qué permisos estás concediendo sin darte cuenta. No siempre te permiten revocar de forma tan fina, pero sí te ayudan a ver qué está pasando y a tomar decisiones como desinstalar apps innecesarias.
Una de las más conocidas es ASpotCat, que escanea todas las apps instaladas en el dispositivo y las organiza según los permisos que tienen activos. De esta manera puedes descubrir, por ejemplo, qué aplicaciones tienen acceso a tus SMS, cuáles pueden usar la cámara o qué apps están leyendo tu ubicación de manera constante.
ASpotCat te facilita también la tarea de limpiar el móvil: desde su propia interfaz puedes encontrar y desinstalar aplicaciones que ya no necesitas y que estaban acumulando permisos sin aportar ningún valor real. Menos apps sospechosas significa menos superficie de ataque y menos riesgo para tus datos.
Otra herramienta interesante es Gemini App Manager, que combina la gestión de permisos con funciones de administración de aplicaciones. Con esta app puedes ver y modificar ciertos permisos, hacer copias de seguridad de las apps en tu dispositivo, restaurarlas cuando lo necesites y moverlas entre la memoria interna y la tarjeta SD para optimizar el espacio disponible.
Aunque estas utilidades no siempre llegan al mismo nivel de detalle que App Ops con root, son perfectas para tener una visión global del panorama de permisos en tu Android, descubrir apps que se pasan de la raya y tomar decisiones de forma informada sobre qué mantienes instalado y qué prefieres borrar.
Gestión de permisos desde Android 10 y versiones recientesCon el tiempo, Google fue asimilando las demandas de privacidad de los usuarios y muchas ideas de App Ops se integraron en Android de forma nativa. A partir de Android 6 se introdujeron los permisos en tiempo de ejecución, y en Android 10 la cosa se organizó todavía mejor gracias al Gestor de permisos dentro del menú de Privacidad.
En Android 10 puedes ir a Ajustes > Privacidad > Gestor de permisos para encontrar una lista por tipos de permisos: ubicación, cámara, micrófono, SMS, contactos, almacenamiento, etcétera. Al entrar en cada categoría verás qué apps tienen permitido el acceso, cuáles lo tienen denegado y cuáles pueden usarlo solo en determinadas condiciones.
Desde ese panel nativo puedes permitir, denegar o restringir permisos a apps concretas sin necesidad de instalar herramientas de terceros. Además, muchas peticiones importantes aparecen ahora de forma contextual: cuando una app quiere usar la cámara, el micrófono o la ubicación por primera vez, Android muestra un cuadro de diálogo para que decidas si lo autorizas, si solo lo permites mientras la app está en uso o si lo bloqueas.
Este modelo se parece mucho al de iOS y tiene una ventaja clara: el sistema te avisa justo cuando una app intenta acceder a algo delicado, de manera que puedes tomar la decisión con toda la información delante. El peaje es que, si instalas muchas apps o toqueteas mucho, puede resultar algo pesado estar aceptando y denegando varias veces.
Aun así, incluso con estos avances, herramientas como App Ops siguen teniendo sentido para usuarios avanzados. Ofrecen un nivel de control más fino, reglas más potentes y la posibilidad de actuar sobre apps de sistema o comportamientos que el panel estándar no siempre te deja tocar, especialmente en versiones antiguas o capas muy modificadas por el fabricante.
DroidWall: completa el control de permisos con un cortafuegosUn aspecto que a menudo se pasa por alto es que, aunque gestiones los permisos internos de Android, si una app mantiene acceso a Internet puede seguir enviando datos hacia fuera. Para ponerle freno a esto existen cortafuegos específicos para Android, como DroidWall, que se apoyan en las capacidades de red del sistema para filtrar el tráfico.
DroidWall te muestra un listado de todas las apps y servicios que pueden conectarse a la red, cada uno con dos casillas: una para las conexiones Wi‑Fi y otra para los datos móviles (3G, 4G, etc.). A partir de ahí puedes ir marcando qué aplicaciones quieres que se conecten y mediante qué tipo de conexión.
La app ofrece dos enfoques de trabajo: el modo lista blanca, en el que solo pueden conectarse las apps que tú marques, y el modo lista negra, en el que se bloquean únicamente las apps seleccionadas y el resto sigue con acceso normal. Para la mayoría de usuarios es más cómodo empezar con lista negra y solo cortar la conexión de aquellas apps que no quieres que salgan a Internet.
Por ejemplo, puedes dejar que las redes sociales y el correo se conecten solo por Wi‑Fi para evitar consumo de datos, o directamente bloquear por completo tanto Wi‑Fi como datos móviles para juegos o utilidades que no necesitan comunicarse con servidores externos para funcionar.
Como muchos cortafuegos avanzados, DroidWall requiere permisos root para poder aplicar las reglas mediante las herramientas de red internas de Android. Una vez aceptas los permisos de superusuario y activas la opción de Firewall activo, el sistema empieza a bloquear o permitir conexiones de acuerdo con la configuración que has establecido.
Si en algún momento quieres cambiar algo, basta con ajustar las casillas de cada app y pulsar en aplicar reglas para que los nuevos filtros entren en funcionamiento al instante. Combinado con App Ops, esto te da un control muy fino tanto sobre qué recursos locales puede usar cada app como sobre qué tráfico sale realmente de tu teléfono.
Soluciones avanzadas: Xposed Framework, AppOpsXposed y ROMs personalizadasPara usuarios muy avanzados, desarrolladores o simplemente curiosos con ganas de exprimir su Android al máximo, existen opciones aún más potentes para integrar App Ops y la gestión de permisos dentro del propio sistema sin depender solo de apps sueltas.
Una de estas opciones es el módulo AppOpsXposed, pensado para funcionar sobre Xposed Framework. Xposed es una plataforma que permite modificar el comportamiento del sistema y de las aplicaciones mediante módulos sin necesidad de flashear constantemente nuevas ROMs.
El proceso habitual para aprovechar AppOpsXposed consiste en obtener acceso root, instalar Xposed Framework, ir a su apartado de descargas, localizar el módulo AppOpsXposed, instalarlo, activarlo y reiniciar el dispositivo para que se apliquen los cambios. Tras ese reinicio, suele aparecer de nuevo en los ajustes del sistema un apartado dedicado a App Ops, integrado como si fuera nativo.
La ventaja de este enfoque es que puedes controlar los permisos desde el propio menú de ajustes del móvil, con un nivel de integración muy superior al de una app independiente, y además conservarlo a través de reinicios o actualizaciones menores del sistema, siempre que sigas dentro del entorno Xposed.
Otro camino es instalar ROMs personalizadas como las antiguas CyanogenMod (y sus herederas, como LineageOS), que durante años han incorporado sus propios gestores de permisos y herramientas de privacidad. Estas ROMs ofrecen paneles específicos para revocar accesos, bloquear rastreo de anuncios, cifrar SMS o gestionar listas negras de llamadas y mensajes.
Al usar una ROM centrada en la privacidad, la gestión fina de permisos deja de depender de los bandazos de Google y pasa a formar parte del ADN del sistema que llevas instalado, con actualizaciones mantenidas por una comunidad de desarrolladores que suele estar muy concienciada con la seguridad.
Seguridad, privacidad y responsabilidad del desarrolladorTodo este asunto de los permisos no solo afecta a lo que tú haces con App Ops, sino también a cómo programan y publican sus apps los desarrolladores. La seguridad y la privacidad son preocupaciones crecientes tanto para quienes crean aplicaciones como para quienes las instalan, especialmente cuando se manejan datos sensibles: imágenes personales, contactos, mensajes, información bancaria o de salud.
Lo ideal es que una app solo solicite los permisos estrictamente necesarios para cumplir su función. Si se trata de una aplicación gastronómica que busca restaurantes cercanos, necesitará GPS y conexión de datos; si permite reservas, probablemente precise acceso a SMS o correo para confirmaciones y, quizá, a contactos para compartir la experiencia. Cualquier cosa que se salga de ahí debería estar muy bien justificada.
En la práctica, estudios sobre apps móviles han mostrado que una buena parte de las aplicaciones más descargadas sí incluyen políticas de privacidad acordes a la normativa y explican qué hacen con tus datos. Sin embargo, también existen muchos casos en los que se piden permisos de forma abusiva o se redactan textos legales tan ambiguos que no queda claro qué uso se hará de la información.
En sectores especialmente delicados, como el de la salud o m‑health, se recomiendan “buenas prácticas” que conviene tener en cuenta: control de acceso centrado en el usuario, autenticación robusta, cifrado fuerte (AES, TLS), políticas de retención de datos limitadas al tiempo necesario, comunicación segura con wearables y protocolos de aviso rápido en caso de brechas de seguridad, entre otras medidas.
Por muy bien diseñadas que estén las apps, la última palabra siempre la tienes tú: si una aplicación te pide permisos que te parecen excesivos, la opción más segura es no instalarla, buscar una alternativa, usar apps para bloquear el acceso o limitar los permisos mediante herramientas como App Ops. Ten presente que en algunas apps, si recortas demasiado los permisos, puede que dejen de funcionar del todo, y a veces es más sensato cambiar de aplicación que empeñarse en que funcione sin los accesos que realmente necesita.
¿Cómo revisar y cambiar permisos sin instalar apps externas?Aunque App Ops y compañía dan mucho juego, incluso con las herramientas nativas de Android puedes revisar y ajustar bastantes permisos sin complicarte, sobre todo en las versiones recientes del sistema y en las capas de fabricante más populares.
En muchas variantes de Android basta con ir a Ajustes > Aplicaciones > Descargadas, seleccionar la app que te interesa y desplazarte hacia abajo hasta el apartado de permisos. Ahí podrás ver de un vistazo qué accesos tiene concedidos y, dependiendo de la versión, activar o desactivar algunos de ellos.
Si tu móvil ya va por Android 10 o superior, lo más cómodo es entrar en Ajustes > Privacidad > Gestor de permisos. Desde allí, eliges el tipo de permiso (ubicación, contactos, cámara, micrófono, SMS…) y ves qué apps lo usan; después puedes cambiar la configuración app por app, sin necesidad de recordar en qué menú se escondía cada cosa.
Ultimas consideracionesEso sí, no olvides que algunos permisos son clave para que la aplicación haga su trabajo y que, si los bloqueas, es normal que empiece a mostrar errores, a cerrarse o a insistirte para que vuelvas a conceder el acceso. Una estrategia razonable es usar estos ajustes nativos para recortar lo más evidente y sospechoso, y dejar las modificaciones más finas para herramientas dedicadas como App Ops, ASpotCat o Gemini App Manager.
Al final, combinando las opciones de Android, las utilidades específicas de permisos, un cortafuegos como DroidWall y un poco de sentido común a la hora de instalar y aceptar condiciones, es posible mantener tus datos mucho más a salvo sin renunciar a las apps que realmente necesitas. App Ops nació como una función oculta y casi experimental, pero terminó marcando el camino de cómo gestionamos hoy los permisos en Android y sigue siendo una pieza clave para quienes quieren tener de verdad la sartén por el mango en lo que respecta a privacidad. Comparte esta información y más usuarios conocerán todo sobre App Ops.
Cómo optimizar Windows 11 para tablets y convertibles
Si tienes tablets o un convertible con Windows 11 y la sensación de que “no termina de ir fino”, no estás solo. Muchos equipos 2 en 1 funcionan bien como portátil, pero cuando quitas o pliegas el teclado la experiencia táctil se queda a medias: gestos poco pulidos, botones minúsculos, arranques lentos y una barra de tareas que no siempre ayuda cuando usas el dispositivo en modo sofá.
La parte buena es que con unos cuantos ajustes internos de Windows, varias configuraciones de rendimiento y alguna herramienta extra, puedes transformar bastante cómo se comporta Windows 11 en tablets y convertibles. En esta guía vas a ver tanto la “tripa” técnica que usa Windows para decidir si tu equipo es convertible, como trucos prácticos para mejorar la fluidez, la usabilidad táctil, el almacenamiento y hasta la experiencia en juegos.
¿Cómo decide Windows 11 si tu equipo son tablets o convertibles?Windows 11 incorpora “experiencias optimizadas las tablets” que se activan automáticamente cuando entiende que el dispositivo está en modo tableta: se separan más los iconos de la barra de tareas, se ajustan los gestos táctiles y la interfaz prioriza el uso con los dedos frente al ratón.
El problema aparece cuando el sistema no sabe realmente qué tipo de dispositivo tiene delante. Si el fabricante ha configurado mal ciertos parámetros, Windows 11 tratará tu convertible como un portátil clásico aunque hayas plegado o desacoplado el teclado, manteniendo la interfaz de escritorio y dejando de lado las mejoras táctiles.
Para tomar esa decisión, Windows utiliza principalmente tres indicadores internos definidos por el fabricante: el tipo de chasis SMBIOS, el valor DeviceForm y la clave ConvertibleSlateMode. En equipos bien configurados, todo esto está correcto y nunca tienes que tocar nada, pero conviene entender cómo funciona para saber por qué algunas tablets parecen “no enterarse” de que se han convertido en tablet.
Parámetros internos clave: Chassis Type, DeviceForm y ConvertibleSlateModeEl primer parámetro importante es el tipo de chasis (Chassis Type) que se declara en SMBIOS desde la BIOS/UEFI. Ahí el fabricante indica a Windows qué clase de dispositivo está montando, y para equipos táctiles los valores relevantes son:
- 0x1E (30 decimal): Tablet
- 0x1F (31 decimal): Convertible
- 0x20 (32 decimal): Desacoplable / Detachable
Cuando el chasis está marcado como Tablet, Convertible o Desacoplable, Windows se prepara para ofrecer de serie una interfaz más amigable al tacto. Si en cambio se marca como Desktop, Notebook u otro valor genérico, el sistema no activa las experiencias táctiles completas por defecto, por mucha pantalla táctil que tenga el equipo.
El segundo elemento de la ecuación es DeviceForm, otro identificador que clasifica el factor de forma. Aquí los valores más importantes para nuestro caso son:
- 2: Tablet
- 5: Convertible
- 6: Desacoplable
Windows combina el tipo de chasis y DeviceForm, junto con otros estados internos, para determinar si debe comportarse como tableta o como ordenador tradicional. Si uno de los dos está mal configurado, el sistema puede considerar tu convertible como un portátil normal y obviar por completo las optimizaciones táctiles hasta que hagas cambios manuales.
El tercer parámetro es ConvertibleSlateMode, un indicador lógico que le dice a Windows si el equipo se considera “pizarra” (tablet) o no:
- 0 → el dispositivo se considera Tablet/Convertible/Desacoplable
- 1 → el dispositivo se trata como portátil, escritorio o factor de forma clásico
Cuando al menos uno de los valores (Chassis Type o DeviceForm) indica que el equipo es tablet/convertible y ConvertibleSlateMode está en 0, Windows 11 ofrece la experiencia de tablets por defecto mientras no exista teclado conectado. En cuanto detecta el teclado físico, vuelve al modo escritorio tradicional.
Si nada de esto cuadra o ConvertibleSlateMode se queda forzado en 1, el sistema puede permanecer tozudamente en modo escritorio aunque estés sujetando el equipo como si fuera una tablet. Esta es una de las razones por las que algunos dispositivos 2 en 1 parecen no comportarse como deberían.
Convertibilidad forzada en Windows 11 22H2: la clave ConvertibilityEnabledA partir de Windows 11 versión 22H2, Microsoft añadió una especie de “interruptor maestro” para la convertibilidad, pensado sobre todo para OEM y entornos profesionales: la clave de Registro ConvertibilityEnabled, ubicada en:
HKLM\System\CurrentControlSet\Control\PriorityControl\ConvertibilityEnabled
Cuando este valor existe, tiene prioridad sobre el tipo de chasis y DeviceForm. Su funcionamiento es muy simple y permite forzar lo que el sistema considera:
- 0 → Windows entiende que el dispositivo NO es convertible
- Cualquier valor distinto de 0 → Windows lo trata como convertible
En un uso doméstico normal no es recomendable ponerse a trastear el Registro a ciegas, pero es útil saber que Windows 11 dispone de este atajo para corregir equipos mal catalogados por el fabricante. En empresas y laboratorios de pruebas resulta especialmente práctico para homogeneizar el comportamiento de flotas enteras de tablets y 2 en 1.
Si tu tablet Windows ignora sistemáticamente que has plegado el teclado o que has desacoplado la base, y no reacciona en absoluto, es muy probable que alguno de estos parámetros (chasis, DeviceForm, ConvertibleSlateMode o ConvertibilityEnabled) no esté definido como debería. En esos casos, conviene revisar también si hay actualizaciones de firmware del fabricante que corrijan el problema.
Modo tablets: cómo se veía en Windows 10 y qué queda en Windows 11En Windows 10 existía un “modo tableta” explícito que cambiaba de forma bastante agresiva la interfaz: el menú Inicio se hacía a pantalla completa, las barras de título de las aplicaciones UWP se ocultaban para dejar más espacio al contenido y la barra de tareas se transformaba en una especie de barra de navegación táctil simplificada.
Al activar ese modo, las apps de Microsoft Store y muchas Win32 podían reorganizar su diseño para favorecer los controles táctiles, permitiendo acciones como cerrar aplicaciones deslizando desde arriba hacia abajo, colocar dos apps lado a lado y ajustar ambas simultáneamente con el dedo, o hacer que el teclado táctil apareciera en cuanto tocabas un campo de texto.
Los dispositivos para los que se diseñó originalmente este modo eran principalmente tablets puras, desmontables (con teclado extraíble) y convertibles 2 en 1 con teclado plegable. El cambio al modo tableta podía hacerse a mano desde el Centro de actividades o dispararse por una transición de hardware notificada a través de ConvertibleSlateMode; aun así, el usuario siempre tenía la última palabra mediante un aviso.
En Windows 11 ya no hablamos de un botón de “Modo tablets” tan visible como en Windows 10, pero las bases conceptuales siguen ahí: el sistema adapta partes de la interfaz en función del factor de forma y el estado convertible del equipo. La idea sigue siendo que puedas trabajar con teclado y ratón como en un PC clásico y, al quitar el teclado, pasar a una experiencia más táctil sin renunciar al escritorio tradicional si no quieres.
Diseño y señalización de hardware: cómo se notifica el cambio de modoPara que todo esto sea transparente al usuario, el fabricante tiene varias formas de indicar a Windows que el dispositivo ha cambiado de “portátil” a “tableta” (o al revés):
Método basado en GPIO y ACPIEn muchos 2 en 1 modernos se utilizan pines GPIO físicos que cambian de estado cuando doblas el teclado, lo retiras o cambias el factor de forma. El OEM describe estos indicadores en ACPI, de forma que Windows recibe automáticamente las interrupciones y, a través del “controlador de indicador de tableta táctil y portátil de GPIO”, actualiza ConvertibleSlateMode.
Este método reduce la lógica que el fabricante tiene que implementar a medida y aprovecha el controlador estándar de Microsoft para gestionar las transiciones. Es ideal cuando el hardware dispone de sensores fiables para saber si estás en modo portátil o tablet.
Método por controlador de inyecciónHay dispositivos que no utilizan GPIO dedicados para ese cambio y, en su lugar, implementan un controlador propio (en modo usuario o kernel) que inyecta la transición de estado en el controlador de indicador de Microsoft.
Para ello se usa la interfaz definida por el GUID GUID_GPIOBUTTONS_LAPTOPSLATE_INTERFACE. Es básicamente una API a la que el controlador del fabricante escribe (con WriteFile u otras llamadas) para alternar el estado del indicador portátil/tableta. Es obligatorio describir también el dispositivo indicador en ACPI para que Windows cargue el controlador de Microsoft, aunque no se añada un recurso GPIO real.
En estos casos es crucial que el controlador compruebe, justo al arrancar el sistema, que ConvertibleSlateMode está sincronizado con la realidad física del equipo, ya que el controlador de Microsoft se inicializa suponiendo inicialmente un modo “tableta táctil”. Si el OEM o el proveedor del SoC ya aporta una solución de referencia, suele ser buena idea reutilizarla para evitar comportamientos inconsistentes.
Método por configuración desatendida para dispositivos no convertiblesSi el dispositivo no es convertible (por ejemplo, un portátil clásico o un sobremesa), el fabricante puede desactivar de raíz la petición de cambio de modo tableta usando el parámetro ConvertibleSlateModePromptPreference en el archivo de respuesta de instalación.
Establecer este valor en 0 evita que Windows muestre avisos o intente cambiar de modo cuando se detecta un supuesto cambio de factor de forma. Es una forma limpia de indicar que el equipo siempre se usará como PC tradicional. Además, se recomienda complementar esto especificando correctamente el DeviceForm (por ejemplo, Desktop o Laptop) para que aplicaciones y experiencias de Windows ajusten el contenido al tipo de dispositivo.
Comprobación y prueba del modo convertible y del modo tabletaSi tienes dudas sobre si tu dispositivo implementa correctamente estas funciones, lo primero es verificar en el Administrador de dispositivos la presencia del “Controlador de indicador de tableta táctil y portátil de GPIO”. A veces aparece solo al habilitar la opción de mostrar dispositivos ocultos.
En la práctica, hay dos caminos básicos para entrar o salir del modo tableta (en el modelo clásico de Windows 10):
- Cambio manual por parte del usuario, mediante el botón de modo tableta en el Centro de actividades.
- Transición disparada por el hardware, cuando el sistema recibe un evento que modifica ConvertibleSlateMode (normalmente por doblar o desacoplar el teclado).
No se admite usar teclados Bluetooth como desencadenantes del modo tableta, porque el emparejamiento y la proximidad de un teclado inalámbrico no reflejan de forma fiable si el usuario realmente está utilizándolo o si simplemente está cerca. Si quieres que la presencia física de un teclado Bluetooth influya en el modo, habría que recurrir a un sensor específico que indique el factor de forma y lo comunique a través de ConvertibleSlateMode.
Es vital que la implementación de ConvertibleSlateMode sea sólida. Un firmware mal afinado puede provocar cambios de estado falsos, pedir varias veces seguidas que entres o salgas del modo tableta o confundir el modo real del dispositivo si este cambia de posición muy rápido o durante una transición de energía (suspensión, apagado, etc.). Los fabricantes deben probar escenarios como cambios lentos o rápidos entre modos, sacudidas accidentales y variaciones de estado mientras el equipo entra o sale de suspensión.
Comportamientos específicos del modo tableta: barra de tareas, notificaciones y rotaciónCuando Windows está en modo tableta, se optimizan varios aspectos del escritorio y de la barra de tareas para priorizar la interacción táctil. Se reduce la densidad de iconos, desaparecen elementos que no son críticos y se reordena lo esencial.
En el área de notificación, por ejemplo, se muestran siempre los iconos de batería, red, volumen y Centro de actividades, incluso si el usuario u OEM los había enviado al área de desbordamiento; se consideran básicos para una tablet. Sin embargo, si el propio usuario ha desactivado manualmente alguno desde “Activar o desactivar iconos del sistema”, su preferencia tiene prioridad y Windows no lo reactiva en modo tableta.
Otros iconos de notificación, tanto los anclados por el usuario como los añadidos por el OEM, pueden quedar ocultos y se bloquea la promoción automática de nuevos iconos al área principal, con la importante excepción del icono de servicios de ubicación si está permitido en la configuración. Si el usuario activa “Mostrar siempre todos los iconos en el área de notificación”, este comportamiento se desactiva y se vuelve al modelo clásico.
También se ajusta el comportamiento del botón del teclado táctil en la barra de tareas, que suele ocultarse automáticamente en modo tableta y puede mostrarse de nuevo desde el menú contextual. Además, por defecto se ocultan los iconos de aplicaciones en la barra de tareas cuando el modo tableta está activo, opción que puedes cambiar desde la configuración de la barra de tareas.
En cuanto a la rotación, el bloqueo de rotación suele estar deshabilitado por defecto para que el usuario note que la pantalla responde al girar la tablet. Un OEM puede asegurarse de esto estableciendo en modo auditoría la clave HKLM\Software\Microsoft\Windows\CurrentVersion\AutoRotation\Enable en 1 antes de preparar la imagen para el cliente. Rotación y modo tableta, eso sí, no están vinculados de forma estricta: puedes tener rotación automática activa sin estar en modo tableta.
API para aplicaciones: detectar si el usuario está en modo táctil o de escritorioPara que las aplicaciones puedan adaptarse al entorno (táctil o con ratón), Windows ofrece varias APIs tanto en aplicaciones UWP como en aplicaciones clásicas Win32. El componente común es la clase UIViewSettings y la propiedad UserInteractionMode.
En aplicaciones Win32 se puede usar la interfaz IUIViewSettingsInterop para obtener un objeto UIViewSettings asociado a una ventana concreta, y consultar su propiedad UserInteractionMode, que devuelve valores como Touch o Mouse. Las apps reciben además notificaciones WM_SETTINGSCHANGE con el mensaje “UserInteractionMode” cuando el modo cambia, de modo que pueden reorganizar su interfaz según convenga.
En aplicaciones UWP, UIViewSettings.GetForCurrentView().UserInteractionMode se puede consultar, por ejemplo, en el controlador del evento SizeChanged de la ventana. Esto permite cargar distintos VisualState (por ejemplo, “MouseLayout” y “TouchLayout”) en función de si el usuario interactúa mayoritariamente con dedos o con ratón.
El patrón típico es: al iniciar la app y cada vez que cambia el tamaño o el modo de interacción, la aplicación comprueba el UserInteractionMode y activa el diseño más adecuado. Por ejemplo, botones más grandes y espaciados para táctil, o una interfaz más compacta y con menús precisos para mouse y teclado.
Trucos de usabilidad táctil en Windows 11: barra de tareas, botón “atrás” y ChromeMás allá de la parte técnica interna, en el día a día muchos usuarios de Surface, convertibles Lenovo, HP u otros comentan que Windows 11 como tablet sigue por detrás de Android o iPadOS en ciertos detalles. Entre las quejas más habituales están la falta de un botón “atrás” global siempre visible, el comportamiento algo incómodo de la barra de tareas táctil en vertical y la gestión de pestañas en navegadores como Chrome.
Un truco frecuente es desactivar la opción “Optimizar la barra de tareas para el uso de la tableta” cuando usas el equipo en orientación vertical. La barra de tareas específica para tablet tiende a ocultarse y a veces resulta menos práctica que la barra clásica de Windows 11, que mantiene los iconos visibles y facilita el cambio de app con un solo toque, aunque esté menos “tuneada” para dedos.
En cuanto al famoso botón “atrás” al estilo Android o iOS, Windows 11 no ofrece un control permanente en la barra de tareas. Hay varias aproximaciones para compensar esta ausencia: aprovechar gestos de deslizamiento en apps UWP que soportan retroceso desde los bordes, configurar atajos de teclado virtual (por ejemplo, asignar una combinación a “Atrás” en el navegador y dispararla con un botón en pantalla) o recurrir a utilidades de terceros que añaden botones táctiles flotantes para retroceder y avanzar.
Chrome en Windows tampoco reproduce la vista de pestañas en cuadrícula que tiene en Android, lo que hace que manejar muchas pestañas con el dedo sea bastante menos cómodo. Un apaño es aumentar la escala de la interfaz desde la configuración de Chrome o probar navegadores alternativos mejor adaptados a pantallas táctiles (como Edge con algunas funciones táctiles mejor integradas), aunque a día de hoy sigue siendo un punto flojo para quien viene de un tablet Android.
Respecto a la emulación de touchpad, tener un panel táctil en pantalla no termina de ser natural en un dispositivo cuyo “trackpad” es toda la pantalla. Windows no incluye una opción nativa para que la pantalla entera se comporte como un gran touchpad y controlar un puntero pequeño, así que de nuevo toca apoyarse en soluciones de terceros o en los gestos multitáctiles propios de Windows (deslizar desde los bordes, cambiar de app, invocar la vista de tareas, etc.).
Optimizar el arranque y las aplicaciones de inicio en tablets y convertibles para Windows 11En una tablet o convertible, una de las cosas que más desespera es encender el equipo y que tarde una eternidad en estar listo. Suele deberse a que hay demasiadas aplicaciones arrancando en segundo plano nada más iniciar sesión.
Windows 11 permite controlar estas apps desde dos sitios. Por un lado, puedes ir a Configuración > Aplicaciones > Inicio, esperar a que cargue la lista de programas que se ejecutan al inicio y desactivar todo lo que no necesites activo desde el primer minuto. Esto reduce el consumo de RAM y CPU desde el arranque.
Por otro lado, desde el Administrador de tareas (Ctrl + Mayús + Esc) tienes un apartado de Aplicaciones de arranque donde ves cada programa junto a su impacto en el inicio. Allí puedes deshabilitar con clic derecho lo que no te interese que se cargue automáticamente y, tras reiniciar, notar un inicio mucho más ligero, algo clave en equipos con procesadores y almacenamiento modestos.
Control de software y aplicaciones en segundo planoOtro frente fundamental para mejorar la experiencia en Windows 11 sobre hardware limitado es eliminar programas que no utilizas y controlar qué puede quedarse trabajando en segundo plano. Cada aplicación instalada puede traer servicios residentes y tareas programadas que, aunque no los veas, están consumiendo recursos.
Para desinstalar software, entra en Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones instaladas y revisa la lista con calma. Desde el botón de tres puntos de cada app puedes elegir Desinstalar y seguir el asistente. Es habitual encontrar juegos de prueba, bloatware del fabricante y utilidades que ni recuerdas haber instalado.
Si ves que faltan programas en esa lista, abre el Panel de control clásico y entra en “Desinstalar un programa”, donde seguirán apareciendo instaladores antiguos y suites clásicas. Aligerar esta sección puede marcar diferencias notables en tablets con poca RAM o almacenamiento ajustado.
Además de desinstalar, conviene restringir qué apps tienen permiso para ejecutarse en segundo plano cuando no las estás usando. Desde Configuración, entrando en cada aplicación y abriendo sus Opciones avanzadas, puedes ajustar los Permisos de aplicaciones en segundo plano y poner “Nunca” para muchas que solo necesitas de forma puntual.
Eso sí, es importante dejar activas en segundo plano aquellas que realmente deben estar siempre escuchando, como clientes de mensajería, apps de correo o servicios críticos. Si cortas su funcionamiento en segundo plano, dejarás de recibir notificaciones salvo que la app esté abierta en primer plano.
Ajustar efectos visuales y aspecto para ganar rendimientoWindows 11 apuesta fuerte por lo visual: transparencias, animaciones suaves, esquinas redondeadas y sombras. Todo ello se ve muy bien, pero tiene un coste en términos de CPU y GPU, que en tablets de gama media o baja se nota en forma de tirones y micro-lag al mover ventanas o cambiar de app.
Si priorizas la fluidez, puedes ir al buscador de Windows y abrir la herramienta “Ajustar la apariencia y rendimiento de Windows”. Desde ahí tienes la opción de desmarcar los efectos uno a uno o, directamente, seleccionar “Ajustar para obtener el mejor rendimiento” para desactivar casi todas las florituras de golpe.
Otra ruta más amigable es Configuración > Accesibilidad > Efectos visuales, donde puedes apagar animaciones, efectos de transparencia y otros detalles estéticos. El sistema parecerá algo más “seco”, pero tocar ventanas, arrastrar elementos y cambiar entre apps se vuelve más inmediato, algo que se agradece mucho en pantallas táctiles con hardware limitado.
También puedes rascar rendimiento usando fondos de pantalla simples: un color sólido o una sola imagen estática. Carruseles de fondos, efectos animados o fondos que se actualizan constantemente añaden un pequeño sobresfuerzo al sistema que, en conjunto con el resto de optimizaciones, merece la pena evitar si vas justo de recursos.
Limpieza de almacenamiento: archivos temporales y Sensor de almacenamientoMuchas tablets y convertibles vienen con un SSD relativamente pequeño. Cuando el almacenamiento se acerca al límite, el rendimiento del sistema de archivos cae y Windows 11 puede volverse perezoso abriendo programas, copiando archivos o aplicando actualizaciones.
Windows 11 incluye una función poco conocida pero muy útil llamada Sensor de almacenamiento. La encuentras en Configuración > Sistema > Almacenamiento. Al activarla y entrar en “Configurar Sensor de almacenamiento o ejecutarlo ahora”, puedes definir cada cuánto se limpia la basura: archivos temporales, contenido de la papelera, restos de actualizaciones viejas, etc.
En el mismo apartado de Almacenamiento dispones de “Recomendaciones de limpieza”, que agrupa sugerencias para liberar espacio de forma segura: eliminar archivos temporales de aplicaciones, borrar versiones anteriores de Windows que se queden tras una actualización grande, limpiar la carpeta Descargas de elementos antiguos, etc. También puedes recurrir a herramientas para compartir archivos de forma inalámbrica con tu PC para mover datos sin cables y liberar espacio.
Con estas limpiezas periódicas consigues dos cosas: ganas espacio libre y reduces la carga de trabajo del sistema de archivos. En SSD pequeños es fundamental mantener siempre un margen de espacio disponible para que el rendimiento no se desplome.
Notificaciones y telemetría: menos ruido, menos procesosOtro clásico en equipos con Windows 11 es el exceso de notificaciones: avisos del sistema, del navegador, de apps instaladas, promociones varias… Al margen de ser un incordio, cada notificación es un proceso que despierta el sistema, consume algo de CPU y memoria y puede interferir con lo que estás haciendo.
Para poner orden, ve a Configuración > Sistema > Notificaciones y desactiva todo lo que no necesites realmente. Mantén activas solo las apps que te aportan valor en forma de avisos (correo, mensajería esencial, calendario) y corta el resto. Tu tablet se sentirá más tranquila y, en momentos de carga alta, tendrá menos interrupciones.
En paralelo, Windows envía datos de diagnóstico y uso para mejorar el sistema y personalizar tu experiencia. Si quieres rascar un plus de rendimiento y privacidad, entra en Configuración > Privacidad y seguridad y revisa secciones como General, Voz, Personalización de entrada manuscrita y escritura, y Diagnóstico y comentarios.
Allí podrás desactivar opciones como el envío de datos de uso, el seguimiento de los inicios de aplicaciones o la muestra de contenidos sugeridos. No esperes un salto de rendimiento brutal, pero todo suma: menos servicios en segundo plano, menos tráfico de red innecesario y un entorno más ligero.
Actualizaciones de Windows, controladores y appsEn dispositivos táctiles, mantener al día Windows y los drivers es aún más importante, porque las actualizaciones suelen afinar comportamiento de pantalla táctil, sensores, batería, WiFi y GPU. Ignorarlas puede dejarte con bugs resueltos hace tiempo.
Entra en Configuración > Actualización de Windows y pulsa en Buscar actualizaciones. Revisa luego el apartado de “actualizaciones opcionales”, donde a menudo se esconden nuevos controladores para gráfica, red, chipset o pantalla táctil que, aunque no sean críticos, sí mejoran estabilidad o rendimiento.
Además, abre la Microsoft Store y comprueba en tu biblioteca que las aplicaciones UWP están todas actualizadas. Las apps instaladas fuera de la tienda suelen incluir sus propios sistemas de actualización, así que merece la pena revisar sus menús y activar las actualizaciones automáticas siempre que sea posible.
Rendimiento extra para juegos y tareas pesadas en convertiblesSi usas tu convertible o tablet Windows también para jugar o para edición de vídeo, quizá quieras exprimir al máximo la potencia, aunque sacrifiques algo de batería. Para ello, el Modo juego y la gestión de gráficos dedicados son tus aliados.
Desde Configuración > Juegos > Modo de juego puedes activar esta función para que, cuando Windows detecte un juego, reduzca la actividad de procesos en segundo plano, limite las instalaciones de Windows Update en ese momento y priorice los recursos para el juego.
En Configuración > Sistema > Pantalla > Gráficos puedes ajustar, aplicación por aplicación, qué perfil gráfico usar. Añade tus juegos y programas pesados, y márcalos como Alto rendimiento para que usen la GPU más potente disponible en lugar de la integrada cuando exista esa opción.
Si estás en un portátil convertible y lo usas con el cargador enchufado, entra en las Opciones de energía desde el Panel de control y selecciona un plan de Máximo rendimiento o Performance. Esto hará que el procesador y la GPU trabajen con menos restricciones, a costa de consumir más batería cuando te desconectes del enchufe.
Herramientas de terceros para afinar Windows 11Si no te apetece ir rastreando cada ajuste manualmente, existen utilidades de terceros pensadas para concentrar en un solo panel muchos de estos cambios de rendimiento. Hay que ir con cuidado, porque algunas son agresivas o poco transparentes, pero hay alternativas interesantes de código abierto.
Un ejemplo es Optimizer (proyecto hellzerg/optimizer en GitHub), una herramienta gratuita que permite desactivar telemetría, servicios innecesarios de Windows, Cortana, ciertas actualizaciones automáticas, funciones de fax o impresión, y aplicar optimizaciones de red y del propio sistema.
Cada cambio es independiente, así que puedes activar solo los que te interesen y dejar el resto intactos. Antes de tocar nada conviene leer cada opción y, si tienes dudas, crear un punto de restauración del sistema. Algunas configuraciones desactivan características que podrías necesitar más adelante, pero en general es una forma rápida de limpiar Windows sin bucear de manera manual en el Registro o en el Administrador de servicios.
¿Cuándo pensar en actualizar hardware o restablecer el sistema?Llega un momento en el que, por mucho que optimices, el hardware simplemente no da más de sí. Si tu tablet o convertible tiene 4 GB de RAM, un procesador muy modesto o un almacenamiento lento, siempre notarás límites claros al abrir muchas pestañas, usar varias apps pesadas o jugar.
En equipos donde se pueda, ampliar la RAM suele ser la mejora más agradecida: pasar de 4 a 8 GB cambia completamente la multitarea y la navegación web, y subir a 16 GB se nota si trabajas con edición o muchos programas a la vez. En muchos convertibles modernos la RAM viene soldada, así que en esos casos solo queda plantear un cambio de dispositivo si necesitas más margen.
Lo mismo ocurre con el almacenamiento: si sigues con un HDD o con un SSD de muy baja gama y hay posibilidad de cambiarlo, sustituirlo por un SSD rápido es como estrenar equipo nuevo en lo que respecta a arranques, aperturas de programas y copias de archivos. En tablets y convertibles la sustitución no siempre es trivial, pero en algunos modelos sí está soportada.
Si tras todas las optimizaciones Windows 11 sigue yendo mal, puedes recurrir a restablecer el PC a valores de fábrica desde las opciones de recuperación. Este proceso borra archivos personales, programas y configuraciones, así que primero debes hacer copia de seguridad en la nube o en un disco externo. Después del restablecimiento, reinstala solo lo imprescindible y vuelve a aplicar los ajustes clave, evitando llenar de nuevo el sistema con software prescindible.
Combinando las optimizaciones internas del modo tableta de Windows 11, la correcta detección del factor de forma, el control de procesos en segundo plano, la limpieza de almacenamiento y algunos recortes visuales y de energía, es posible convertir una tablet o convertible algo torpe en un dispositivo mucho más agradable de usar tanto con teclado como con los dedos, acercando la experiencia a la que esperarías de una buena tablet sin renunciar a toda la potencia del escritorio clásico. Comparte esta información y más usuarios sabrán optimizar Windows 11 en tablets.
VLC para Android: trucos avanzados que debes conocer
Si hay una app que casi siempre llevo instalada en el móvil, la tablet, el ordenador e incluso en la tele, esa es VLC. Lleva tantos años con nosotros que muchos la usamos por inercia, pero la mayoría se queda en lo básico: abrir vídeo, darle al play y poco más.
Sin embargo, debajo de ese reproductor sencillo se esconde una auténtica navaja suiza. VLC para Android y para escritorio está lleno de trucos avanzados: puedes convertir formatos, ajustar el búfer para que el 4K vaya fino, grabar la pantalla o la webcam, ripear discos, controlar el reproductor desde el navegador, gestionar podcasts y radios online, reproducir vídeos comprimidos, afinar audio y subtítulos al milímetro… y mucho más.
VLC más allá del play: funciones avanzadas que casi nadie aprovechaEn PC y Mac, VLC se ha ganado el puesto de imprescindible porque es capaz de reproducir prácticamente cualquier formato de audio y vídeo que le lances: MPEG‑2, H.264, MKV, WebM, WMV, MP3, etc., gracias a la librería ffmpeg integrada. Pero reducirlo a un simple reproductor es quedarse muy corto.
Una de sus grandes armas es que trabaja de maravilla con enlaces de Internet. Desde el menú “Medio > Abrir ubicación de red” puedes pegar la URL de casi cualquier vídeo online (por ejemplo, de YouTube) y verlo en VLC con todas sus ventajas: más estabilidad, mejores controles, filtros, subtítulos personalizados, etc., sin tener que descargar nada primero.
El truco se vuelve todavía más interesante cuando descubres que ese mismo sistema te sirve para descargar el vídeo. Tras reproducir el enlace, entras en “Herramientas > Información del códec” (o “Información multimedia” en macOS), copias la dirección que aparece en el campo “Lugar/Ubicación” y la pegas en el navegador. Ahí ya es un archivo de vídeo normal que puedes guardar con “Guardar vídeo como”.
Otra función muy potente que suele pasar desapercibida es la de grabar fragmentos concretos del vídeo o del audio que estás viendo. Activando los “Controles avanzados” desde el menú “Ver” en Windows (o la opción de “Grabar” en el menú “Reproducción” en macOS), aparece el clásico botón rojo que te permite capturar justo el trozo que te interesa y guardarlo en tus carpetas de Vídeos o Música.
Además, VLC incluye pequeñas funciones de edición sobre la marcha. Desde “Herramientas > Efectos y filtros > Efectos de vídeo > Superposición” puedes poner una marca de agua en forma de texto o logo en cualquier vídeo, eligiendo su posición en pantalla y el nivel de transparencia para que no sea demasiado invasiva.
Convertir, grabar escritorio y ripear discos con VLC en escritorioUna de las capacidades más infravaloradas de VLC es su módulo de conversión de archivos. Desde “Medio > Convertir” (o “Archivo > Convertir/Emitir” en Mac) puedes transformar vídeos a otros formatos más compatibles con tus dispositivos, o incluso extraer solo el audio para crear un MP3 de una charla, un concierto o un vídeo musical.
El flujo es sencillo: añades el archivo (o varios a la vez), eliges el perfil de salida (por ejemplo MP4 para vídeo o MP3/OGG para audio), indicas un nombre y una ruta de destino y pulsas en “Iniciar”. Para la mayoría de usuarios, los perfiles predefinidos de VLC son más que suficientes, aunque también puedes editar códec, bitrate, resolución y demás parámetros si quieres afinar.
VLC tampoco se queda corto si quieres grabar el escritorio sin instalar software extra. En “Medio > Abrir dispositivo de captura”, seleccionas “Escritorio” como modo de captura, fijas la tasa de fotogramas (unos 15 fps sirven para tutoriales sencillos; 25-30 fps si quieres algo más fluido), y en lugar de darle a “Reproducir” eliges “Convertir”. Ahí estableces el formato de salida, la ruta y pulsas “Iniciar” para que grabe mientras haces lo que quieras mostrar.
Si lo que necesitas es trabajar con soportes físicos, VLC también se defiende muy bien: desde el asistente de conversión, pestaña “Disco”, permite ripear Blu‑ray, DVD o CDs de audio. Puedes elegir qué pistas de vídeo, audio y subtítulos quieres incluir en la copia digital y así llevártela después a tu móvil Android, a una tablet o a un disco duro externo.
Incluso a la hora de reproducir archivos comprimidos, VLC se porta. En muchas descargas, los vídeos llegan en archivos ZIP o RAR, a veces divididos en varias partes. VLC puede reproducir directamente el contenido sin que tengas que descomprimirlo: basta con abrir el archivo comprimido o arrastrarlo al reproductor. Si el archivo está partido, asegúrate de que todas las partes estén en la misma carpeta y el programa se encargará del resto.
Ajustes finos de vídeo, audio, sincronización y bucles A‑BEl centro neurálgico de los ajustes avanzados está en “Herramientas > Efectos y filtros”. Desde ahí accedes a pestañas específicas para retocar la imagen y el sonido en tiempo real. En “Efectos de vídeo” puedes jugar con brillo, contraste, saturación, gamma, nitidez, recortes por píxeles o incluso rotar la imagen y hacer zoom interactivo.
Dentro de ese mismo panel de vídeo hay opciones muy prácticas pero poco conocidas, como eliminar un logotipo incrustado (en “Superposición”), aplicar un filtro antiparpadeo (en “Avanzados”) o activar el famoso modo “rompecabezas”, que trocea la imagen en piezas deslizantes con las que puedes jugar si te aburres.
En el apartado de audio encontrarás un ecualizador gráfico con varios perfiles predefinidos y la posibilidad de ajustar manualmente graves, medios y agudos. Esto es perfecto si tus altavoces o auriculares tienden a sonar muy planos o demasiado chillones, o si estás lidiando con grabaciones de calidad dudosa.
Justo ahí entra también una opción clave: la casilla de “Normalizar volumen”, accesible desde “Herramientas > Preferencias > Audio”. Activarla permite que VLC suavice los cambios bruscos de volumen entre diálogos y explosiones, o incluso entre vídeos distintos, para que no tengas que estar subiendo y bajando el volumen todo el rato. Hay que reiniciar el programa para que el cambio surta efecto.
En cuanto a la sincronización, VLC lo pone muy fácil. Desde “Herramientas > Sincronización de pista” o desde la pestaña “Sincronización” en “Efectos y filtros” puedes adelantar o retrasar el audio y los subtítulos con respecto a la imagen. Solo ajustas el desfase en segundos (positivo o negativo) y testas hasta que labios, sonido y textos vayan al unísono. Eso sí, si los subtítulos vienen “quemados” en la imagen, ya no hay nada que hacer.
Otro truco muy interesante es la reproducción en bucle de solo una sección de un archivo. Al activar los controles avanzados aparece el botón “A‑B”. Con ese botón puedes marcar un punto de inicio (A) y uno de fin (B); a partir de ahí VLC repetirá en bucle esa porción de forma indefinida hasta que vuelvas a pulsarlo. Ideal para estudiar idiomas, aprender una parte de una canción o revisar un fragmento técnico sin tener que rebobinar a mano.
Subtítulos, podcasts, radios online y marcadores personalizadosVLC se lleva muy bien con los subtítulos. Tienes varias formas de cargar pistas de subtítulos externas: desde el menú “Subtítulo > Añadir archivo de subtítulos”, arrastrando el archivo SRT directamente a la ventana de reproducción o usando el truco más cómodo, que consiste en colocar el SRT en la misma carpeta que el vídeo y con el mismo nombre. De esta forma el reproductor lo detecta y lo activa solo.
Más allá de vídeo y música, VLC también puede convertirse en un gestor ligero de podcasts. En la lista de reproducción (Ctrl + L o “Ver > Lista de reproducción”), dentro del apartado “Internet”, hay una sección de “Podcast”. Basta con conocer la URL RSS del podcast, pulsar en el icono “+”, pegarla y aceptar. A partir de ahí verás los episodios disponibles y los podrás reproducir igual que cualquier otro archivo.
Si prefieres el directo, VLC incorpora herramientas para gestionar emisoras de radio online. Introduces la URL del stream desde “Medio > Abrir ubicación de red”, lo reproduces y, cuando aparezca en la lista de reproducción, puedes arrastrarlo a la biblioteca multimedia para guardarlo. Así tendrás todas tus radios IP favoritas listas para usar sin tener que recordar cada enlace.
Para los que consumen mucho contenido educativo o técnico, otra joyita son los marcadores personalizados. Desde “Reproducción > Favoritos personalizados” puedes crear puntos de referencia en la línea de tiempo de un vídeo, darles un nombre descriptivo y retocar el tiempo exacto. Después solo hay que pinchar en el marcador para saltar directamente a esa escena concreta.
Y si tienes VLC instalado en un mediacenter, un miniPC o cualquier equipo conectado a la tele, te vendrá genial saber que puedes controlarlo desde el navegador web. En “Preferencias > Interfaz > Interfaces principales” activas la opción “Web”, luego en el submenú “Lua” configuras una contraseña para “Lua HTTP” y reinicias el programa. Desde ese momento, entrando en http://localhost:8080/ (o la IP del equipo en tu red) podrás manejar reproducción, volumen y lista de reproducción desde otro ordenador o incluso desde el móvil.
Atajos de teclado que convierten VLC en un coheteUna de las razones por las que VLC es tan cómodo en escritorio es que se controla casi entero con el teclado. Aprender unos cuantos atajos básicos te ahorra un montón de clics y paseos por menús.
Para el control de la reproducción, tienes varias teclas clave: con F entras o sales de pantalla completa, Espacio pausa o reanuda, S detiene por completo, mientras que N y P saltan al siguiente o anterior archivo. Si quieres ver rápidamente el nombre del archivo y el tiempo, T te muestra esa información en pantalla.
En el terreno de subtítulos y audio, VLC también se lo curra. La tecla V en Windows (S en Mac) activa o desactiva los subtítulos, H y G sirven para adelantar o retrasar los subtítulos unos milisegundos (ideal cuando van desacompasados), y con B cambias entre pistas de audio si el vídeo tiene varios idiomas.
Para navegar por la interfaz sin tocar el ratón, puedes usar Ctrl + L para mostrar u ocultar la lista de reproducción, Ctrl + H para los controles básicos, Ctrl + E para ir directo a “Efectos y filtros” y Ctrl + P para abrir las preferencias del programa. Si necesitas ir a un minuto concreto de un vídeo largo, Ctrl + T abre el cuadro “Ir a tiempo” para saltar exactamente donde quieras.
Otros atajos muy útiles: con “+” y “-” ajustas la velocidad de reproducción sin entrar en menús; con Shift + S tomas capturas de pantalla (en Mac se usa Cmd + Alt + S); la tecla M activa o quita el silencio; y Ctrl + Q cierra el reproductor. Con unos cuantos de estos en la cabeza, manejar VLC se vuelve mucho más ágil.
Dominar el búfer y la caché en VLC para que el 4K vaya fluidoCuando empiezas a reproducir vídeos en 4K, con altas tasas de bits o a través de redes no muy estables, el búfer por defecto de VLC puede quedarse corto. Ese búfer es, básicamente, la cantidad de datos que el reproductor pre‑carga antes de mostrarlos para compensar altibajos en la velocidad de lectura, ya sea desde un disco, una unidad USB o Internet.
Si la caché es demasiado pequeña, apreciarás tirones, microcortes y pixelaciones a la mínima que la velocidad de lectura caiga un poco. Pero si te pasas ampliando el búfer, el vídeo tardará mucho más en arrancar, habrá retardo al saltar de un punto a otro y se consumirá más memoria RAM, algo que en equipos modestos se nota.
Para ajustar la caché de forma general, entra en “Herramientas > Preferencias” y, abajo a la izquierda, cambia “Mostrar ajustes” a “Todo”. Luego ve a “Entrada/Códecs” y desplázate hasta la sección de ajustes avanzados de caché. Ahí verás opciones como “Caché de archivo” (para contenidos locales) y “Caché de red” (para streaming) expresadas en milisegundos.
Como referencia práctica, muchos usuarios obtienen buenos resultados con 1500 ms para vídeos HD desde disco o red local estable. Para 4K o streams inestables, suele funcionar bien subir a 3000 ms, y en escenarios muy extremos (vídeo en 4K por streaming con muchos microcortes) se puede probar hasta 5000 ms. Más allá de ahí, lo habitual es que el remedio sea peor que la enfermedad.
Si el problema solo se da con un vídeo online concreto, no hace falta tocar la configuración global. En “Medio > Abrir ubicación de red”, una vez pegada la URL, marca “Mostrar más opciones” y ajusta el valor del campo “Caché” en milisegundos. Ese cambio se aplica solo a la reproducción actual; al cerrar, VLC vuelve a sus valores por defecto.
Aun así, por mucho que ajustes la caché, no hay milagros: si tu CPU o tu GPU no dan la talla, o si el disco duro es muy lento, seguirás teniendo límites. En esos casos, la solución pasa por bajar la resolución, convertir el archivo a un formato más ligero o reproducirlo en un dispositivo con decodificador nativo, como una Smart TV o un reproductor dedicado.
Rendimiento: CPU, procesos, aceleración por hardware y salidas de vídeoCuando VLC va a trompicones, lo primero es comprobar si el problema está en el propio reproductor o en el equipo. Los vídeos 4K con HDR, 60 FPS y bitrates altos pueden poner en aprietos a procesadores modestos. Un vistazo al Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc) te dirá enseguida si tu CPU, GPU o RAM se van al 100 % en cuanto lanzas un archivo pesado.
En ocasiones, sobre todo tras un cierre forzoso, quedan procesos de VLC colgados en segundo plano que consumen recursos sin que te des cuenta. Con el reproductor cerrado, abre el Administrador de tareas, busca procesos “vlc.exe” y finalízalos manualmente. Así arrancas una sesión limpia y evitas conflictos extraños.
También conviene echar un ojo al resto de procesos en segundo plano. Navegadores con muchas pestañas, aplicaciones de edición de vídeo, juegos o incluso programas residentes poco optimizados pueden comerse buena parte de la CPU y la RAM. Cierra todo lo que no te haga falta, pero con cuidado de no matar procesos del sistema que no conozcas.
Otra pieza clave es la aceleración por hardware. Por defecto, VLC puede decodificar los vídeos por software (tirando solo de CPU), pero si activas la decodificación acelerada por hardware usarás también la GPU, lo que aligera mucho la carga. En “Preferencias > Entrada/Códecs” tienes la opción “Decodificación acelerada por hardware”: ponla en “Automática” o en el modo específico recomendado para tu gráfica.
No hay que olvidarse de las actualizaciones. Usar una versión vieja de VLC o de los drivers de vídeo es pedir problemas. Instalar la última versión del reproductor y de los controladores de la tarjeta gráfica, además de mantener Windows al día, suele arreglar glitches, parpadeos y cortes que antes parecían misteriosos.
Finalmente, merece la pena experimentar con los módulos de salida de vídeo. En “Preferencias > Vídeo > Salida” puedes elegir entre DirectX, OpenGL, GDI y otros. En Windows, DirectX suele ser la apuesta ganadora, pero en algunos equipos OpenGL se comporta mejor, sobre todo si ves pantallazos en negro, parpadeos o comportamientos raros al cambiar de ventana.
VLC para Android: gestos, subtítulos, red local y ChromecastEn móviles y tablets Android, VLC mantiene su filosofía: ligero, gratuito y sin anuncios pesados. Lo instalas desde Google Play, le das permisos de almacenamiento y ya está listo para tragarse prácticamente cualquier archivo de vídeo o audio que tengas en la memoria interna, en la SD o en unidades de red.
La interfaz móvil está pensada para usarse con una mano. Con gestos puedes subir y bajar volumen o brillo deslizando en vertical en cada lado de la pantalla, y avanzar o retroceder en la reproducción deslizando en horizontal. Desde los controles también puedes cambiar velocidad de reproducción, bloquear la orientación o activar el modo de repetición.
Además de vídeos, VLC para Android incluye un modo de música bastante completo. Te permite organizar tus canciones por artistas, álbumes, pistas o carpetas, crear listas de reproducción, activar un ecualizador para adaptar el sonido a tus cascos y controlar la reproducción desde la notificación o la pantalla de bloqueo.
Uno de los puntos fuertes de la app móvil es su gestión de subtítulos. Puedes cargar archivos SRT locales, pero también buscar y descargar subtítulos de Internet directamente desde el reproductor para una película o serie concreta. Esto viene de lujo si sueles ver contenido en versión original.
Otro aspecto clave es la conexión con tu red doméstica. VLC para Android es capaz de reproducir archivos almacenados en tu PC, NAS u otros dispositivos usando protocolos como SMB, DLNA, FTP o HTTP. En la práctica, tu móvil se convierte en un mini centro multimedia capaz de abrir casi todo lo que tengas en casa sin tener que andar copiando archivos de un lado a otro.
Por último, si tienes un Chromecast o una TV con Chromecast integrado, puedes enviar el contenido desde VLC al televisor con el icono de “cast” que aparece en la barra. El móvil se convierte en mando avanzado y la tele en la pantalla principal, ideal para montar sesiones de cine caseras sin cables.
Gestionar tu videoteca Android con Wondershare Dr.FoneReproducir con VLC está muy bien, pero cuando tu móvil se llena de grabaciones, películas descargadas, memes, reels y demás, hace falta un poco de orden. Ahí es donde entra Wondershare Dr.Fone – Administrador de Teléfonos, una herramienta pensada para gestionar datos de Android desde el ordenador.
El proceso es sencillo: descargas Dr.Fone desde la web oficial, lo instalas, conectas tu dispositivo Android por USB (o de forma inalámbrica con la app Dr.Fone Link y un código QR) y entras en la sección “Mi Dispositivo > Administrador de Teléfonos”. Desde ahí navegas por fotos, vídeos, música y otros archivos con la comodidad de una pantalla grande.
En el apartado “Fotos” puedes importar nuevas imágenes, exportar las que quieras al PC, o borrar de golpe lo que ya no necesitas. Además, permite previsualizar las fotos en una ventana independiente con opciones para girar y hacer zoom, así no borras nada a ciegas.
En “Vídeos” ocurre algo similar: puedes subir archivos desde el ordenador al móvil, descargar los que pesan demasiado o simplemente limpiar material viejo. Tienes vistas tipo álbum y tipo lista para adaptarte a cómo prefieres organizar tu biblioteca, algo muy útil cuando acumulas gigas y gigas de contenido.
Dr.Fone también se encarga de las copias de seguridad. Con unos pocos clics es posible respaldar toda tu colección de fotos y vídeos en el PC para no perderla si cambias de teléfono, lo pierdes o tienes que hacer un reseteo completo. Es un buen complemento para que todo lo que ves con VLC en Android esté a salvo.
Editar tus vídeos más allá de VLC con CapCutVLC es perfecto para reproducir y hacer retoques ligeros (marcas de agua, pequeños recortes, ajustes de imagen), pero cuando quieres montar algo vistoso para redes sociales o un proyecto más cuidado, te conviene apoyarte en un editor dedicado como CapCut.
CapCut se ha hecho muy popular porque combina una interfaz bastante intuitiva con herramientas creativas potentes. Puedes recortar, dividir y reorganizar clips en una línea de tiempo muy cómoda, añadir transiciones, filtros, textos animados, stickers, música, efectos de sonido y efectos visuales avanzados sin necesidad de tener experiencia previa en edición.
Uno de sus puntos fuertes son las plantillas: eliges un tipo de vídeo (Reels, Shorts, TikTok, anuncio, presentación, etc.), importas tus clips o fotos y la app monta automáticamente un resultado con música y animaciones que luego puedes retocar a tu gusto. Es una forma muy rápida de transformar un vídeo plano reproducido en VLC en algo listo para publicar.
Además, CapCut ofrece una biblioteca bastante extensa de recursos: pistas de audio, efectos, filtros y stickers. Combinados con funciones como las rampas de velocidad o los recortes inteligentes, puedes conseguir resultados que se acercan bastante a un editor profesional de escritorio, pero todo desde el móvil.
Si prefieres trabajar en una pantalla grande o colaborar con otras personas, también tienes la versión online de CapCut. Desde su web puedes subir clips, aplicar los mismos efectos y compartir proyectos para que varias personas editen sobre la misma línea de tiempo. De esta forma, VLC se queda como tu visor y reproductor universal, y CapCut como el taller creativo donde pulir el resultado final.
Combinando todo lo anterior, VLC pasa de ser “el reproductor de siempre” a convertirse en el eje de un ecosistema mucho más completo: lo usas para verlo todo en Android y en escritorio, lo apoyas con Dr.Fone para mantener tus archivos bajo control y rematas con CapCut cuando toca editar en serio. Si además dominas los ajustes de caché, los efectos avanzados, los atajos y el control remoto, tendrás entre manos un centro multimedia muy potente que va mucho más allá de darle simplemente al play.
Mejores juegos 4X y estrategia profunda para Android
Si vienes de jugar en PC a grandes sagas 4X y de estrategia por turnos como Civilization, XCOM o títulos de Paradox, es normal que al pasar al móvil te dé la sensación de que “no hay nada a la altura”. Pero lo cierto es que, rebuscando bien en Google Play y en algunos ports muy cuidados, en Android (y a veces también en iOS) hay una buena colección de joyas para amantes de la exploración, expansión, explotación y exterminio.
En esta guía vamos a repasar los mejores juegos 4X y de estrategia profunda que puedes disfrutar en Android, mezclando ports de PC, joyas diseñadas para móvil y algunos títulos tácticos por turnos que, sin ser 4X puros, suelen gustar mucho al mismo tipo de jugador. Verás desde experiencias “hardcore” espaciales tipo Uciana hasta propuestas más ligeras como Polytopia, pasando por Civilization VI en versión de bolsillo y otros juegos donde la planificación a largo plazo lo es todo.
Qué significa realmente que un juego sea 4XCuando se habla de un título 4X se hace referencia a cuatro pilares jugables que definen el subgénero: Explorar, Expandirse, Explotar recursos y Exterminar rivales. Son juegos que beben fuerte de los clásicos de tablero, pero que en digital se vuelven mucho más complejos y profundos.
La primera “X”, la exploración del mapa, consiste en ir revelando poco a poco el terreno para localizar zonas con recursos, posiciones defensivas interesantes o puntos estratégicos donde fundar tus primeras ciudades o bases. Esa niebla de guerra inicial y la incertidumbre de qué te espera más allá del siguiente hexágono es parte clave del encanto.
La segunda “X” es la expansión territorial: reclamar nuevas casillas, sectores o sistemas gracias a asentamientos, colonias o conquistas militares. Buena parte del juego gira en torno a decidir cuándo consolidarse y cuándo arriesgarse a seguir creciendo, a menudo con un coste económico o diplomático importante.
La tercera “X”, la explotación de recursos, implica gestionar al detalle materias primas, ingresos, producción e incluso población. Bosques, minas, campos de cultivo, planetas ricos en minerales… todo entra en la ecuación y suele ser la base para tu tecnología y tu potencia militar.
Por último está el exterminio de tus rivales, que no siempre significa arrasar a tiros: puede ser dominación militar, victoria científica, hegemónica o incluso diplomática. Pero el conflicto, ya sea abierto o encubierto, casi siempre acaba apareciendo.
Con el tiempo han aparecido variantes llamadas “5X”, que mantienen estas cuatro fases pero le añaden una capa extra, como la democracia o la excavación de reliquias y ruinas para potenciar todavía más la explotación de recursos. Es una etiqueta menos extendida, pero que verás de vez en cuando en títulos muy centrados en la gestión política o en la búsqueda de tesoros.
Uciana: auténtico 4X espacial hecho para móvilSi buscas un 4X “puro y duro” pensado desde cero para Android, Uciana es probablemente el nombre que más se repite entre veteranos del género. Aquí construyes tu propio imperio interestelar, expandiéndote por una galaxia generada de forma procedural en cada partida, conquistando sistemas, contactando con razas alienígenas y desarrollando tecnologías cada vez más potentes.
Cada nueva campaña arranca en un mapa distinto, con sistemas estelares y galaxias creados aleatoriamente, así que no hay dos conquistas iguales. Te obliga a adaptarte a la orografía espacial: zonas ricas en recursos pero difíciles de defender, cuellos de botella ideales para fortificarte o sectores donde un vecino agresivo puede amargarte la partida.
Uno de los puntos fuertes de Uciana es la gestión de recursos. Debes decidir cómo repartir la producción entre investigación, agricultura y construcción según la situación de tu imperio. Tal vez necesites priorizar comida para evitar hambrunas, retrasando el avance científico, o quizá tengas que volcar toda tu economía en astilleros y defensas porque se avecina una guerra galáctica.
En cada sistema puedes apostar por desarrollar infraestructuras internas (edificios, puertos espaciales, defensas orbitales) o por dedicar tus recursos a una gran flota capaz de proteger territorios lejanos. Ese tira y afloja entre fortificar lo que ya tienes o seguir expandiéndote es constante y castiga bastante los errores de planificación.
El combate es completamente por turnos y se juega en batallas de nave contra nave, con una capa táctica notable. Puedes personalizar el equipamiento de cada tipo de nave con armas, defensas y módulos especiales, lo que te permite diseñar flotas adaptadas a tu estilo: desde acorazados lentos pero casi indestructibles hasta escuadrones ligeros de hostigamiento. No basta con tener más barcos; necesitas maniobrar bien y aprovecharte de tus puntos fuertes.
Uciana es, además, un proyecto muy personal de sus desarrolladores, que llevan años puliendo el título. Prometen seguir añadiendo contenido, mejorando la IA y afinando el equilibrio, algo que ya se nota en la profundidad actual del juego para ser un proyecto móvil independiente.
Civilization VI: la experiencia Civ en tu smartphoneCivilization VI, portado a Android por Aspyr Media, traslada casi por completo la experiencia de PC al móvil: un juego de construcción de civilizaciones donde diriges a tu pueblo desde los primeros cazadores-recolectores hasta las sociedades tecnológicas contemporáneas.
Te pones en la piel de un líder histórico y controlas personalmente todos los elementos clave del desarrollo de tu nación: vivienda, agricultura, irrigación, infraestructuras, ciencia, cultura, religión y, por supuesto, el ejército. La asignación de recursos es crítica; descuidar un pilar básico puede suponer guerras civiles, colapso económico o quedarte siglos por detrás de tus rivales.
El aspecto militar es otro de los grandes protagonistas. Expandir un imperio poderoso suele pasar por conquistar o defender territorios con sentido geográfico: ríos que sirven de línea defensiva, montañas que bloquean pasos, llanuras perfectas para tus ejércitos mecanizados… No es solo cuestión de tener más unidades, sino de cómo las posicionas y cómo aprovechas el terreno.
Visualmente, la versión móvil de Civ VI mantiene unos gráficos muy cuidados para tratarse de un juego de smartphone. La interfaz está adaptada a pantallas táctiles, y aunque las partidas largas siguen siendo más cómodas en tablet que en móviles pequeños, la sensación general es de estar jugando “al mismo Civ” que en PC, no a una versión recortada.
En Google Play, Civilization VI acumula cientos de miles de descargas y una nota media en torno al aprobado, en parte porque es un port exigente en rendimiento y porque el modelo de negocio combina demo y desbloqueo completo. Aun así, para fans de la saga sigue siendo uno de los grandes imprescindibles 4X en Android.
The Battle of Polytopia: 4X minimalista para partidas rápidasThe Battle of Polytopia es una de las sorpresas del género en móvil: un 4X simplificado con estética low poly que consigue condensar la esencia de Civilization y Age of Empires en sesiones cortas perfectas para jugar en el metro o en ratos sueltos.
Lo primero que llama la atención es su apartado visual. Todo, desde los personajes hasta edificios, montañas o nubes, está construido con grandes polígonos, lo que le da un aire cuadrado, colorido y muy reconocible. Los diseños son sencillos pero muy expresivos, y con un vistazo rápido entiendes qué es cada cosa.
La idea base es la de siempre: fundar y hacer crecer tu civilización hasta que sea la más destacada del mapa. Para ello tienes acceso a varias tribus (16 en total en la versión completa), cada una con su propio estilo, bonificaciones y forma de afrontar la expansión. Elegir bien la tribu influye bastante en tus primeras decisiones tácticas.
Polytopia ofrece tres modos principales. El modo Perfección te da 30 turnos para sacar la máxima puntuación posible, tras lo cual se comparan civilizaciones. En Dominación, la meta es directamente conquistar y dominar todo el mapa, expandiéndote sin piedad. Y el modo Creativo funciona como un sandbox todos contra todos donde ajustas el tamaño del mapa y decides si jugar agresivo o defensivo.
Aunque es una versión recortada respecto a un 4X de PC, la gestión de economía y tecnología sigue siendo importante. Debes equilibrar la investigación de nuevas mejoras con la producción de unidades y el crecimiento de tus ciudades, vigilando la posición de tus rivales. Por algo acumula millones de descargas y una nota altísima en Google Play: engancha muchísimo con muy poco.
De la fantasía épica al espacio profundo: grandes 4X para PC que marcan el estándarAunque muchos de los títulos que comentaremos aquí no cuentan con versión completa en Android, es útil tenerlos como referencia porque marcan el listón de lo que se espera de un 4X profundo en cuanto a diseño. Si vienes de estos juegos en PC, entenderás por qué algunos ports o adaptaciones móviles se quedan cortos… y por qué otros sorprenden.
Endless Legend, por ejemplo, destaca por su énfasis en la exploración y la variedad de misiones. Su mapa está lleno de biomas diferentes y cada facción tiene una forma muy particular de jugar, desde imperios nómadas hasta grandes ciudades fortificadas. El combate táctico quizá no sea lo más espectacular del género, pero el conjunto es una experiencia de fantasía 4X muy inmersiva.
Dentro del universo Warhammer, Gladius – Relics of War es un caso curioso: es de los pocos que encajan totalmente en la etiqueta 4X, pero con un enfoque casi exclusivo en la guerra. Aquí no hay apenas diplomacia ni política, solo conflicto continuo. Mejoras tanques, fortaleces tus ejércitos y te dedicas a conquistar, lo que lo convierte en una especie de punto de encuentro entre los 4X clásicos y los juegos de guerra por turnos más puros.
Europa Universalis IV se sale un poco del molde al apostar por un enfoque histórico extremadamente detallado. Su gran baza es el nivel de realismo con el que recrea la política y la expansión en Europa, desde la Edad Media hasta la Revolución Industrial. Más que un simple 4X, es casi una lección de historia interactiva: planificas tus jugadas en un mapa detallado y luego observas cómo se desencadenan a escala global.
Galactic Civilizations III, por su parte, lleva el concepto de conquista espacial a otro nivel, generando una nueva galaxia aleatoria cada vez que creas una partida. Cada seed de mapa exige estrategias diferentes, lo que le da una rejugabilidad enorme si te seduce la idea de controlar imperios completamente únicos en cada campaña.
Estrategia, rol y narrativa: otros pesos pesados del géneroCrusader Kings 3 es casi un género en sí mismo. Aunque comparte mecánicas típicas de juegos de gobierno y expansión, aquí la clave es la dinastía y el rol. Es un simulador de política medieval a muy largo plazo, centrado en intrigas familiares, herencias, matrimonios y traiciones, todo ello con una profundidad que raras veces se ve en otros 4X.
Shadow Empire es el polo opuesto en cuanto a presentación: su interfaz y gráficos son bastante sobrios, pero ofrece una simulación estratégica extremadamente detallada en un mundo postapocalíptico. Es 2D, duro, exigente y pensado para quienes priorizan la profundidad sistémica por encima del apartado visual.
Stellaris se ha ganado la fama de ser uno de los grandes representantes de los 4X espaciales modernos. Su particularidad es que no se juega por turnos, sino en tiempo real con pausa, lo que favorece un ritmo distinto donde no tienes que esperar a que los rivales terminen su turno. Con sus expansiones, la galaxia se llena de eventos, razas y situaciones emergentes que van mucho más allá de la simple guerra de conquista.
Old World, por último, propone una vuelta de tuerca al formato clásico: limita las partidas a 200 turnos, obligándote a planificar sabiendo que hay un final relativamente cercano. Incorpora personajes con personalidad muy marcada, decisiones dinásticas y una capa narrativa fuerte, lo que ayuda a que te impliques mucho más con tu imperio y sus líderes.
Juegos de estrategia destacados en Android que encantan a fans del 4XAunque no todos sean 4X en sentido estricto, hay una serie de juegos de estrategia muy potentes en Android que suelen gustar a quienes ya disfrutan de Civilization, Uciana o Polytopia. Mezclan gestión, táctica y toma de decisiones exigente.
Kingdom Rush es un clásico de los tower defense, con millones de descargas y una nota altísima en Google Play. Su mecánica es sencilla de entender: colocar torres de distinto tipo (cuarteles, artillería, arqueros, magos) en puntos concretos del mapa para detener oleadas de enemigos. Tiene más de 18 tipos de torres con ventajas y desventajas, además de 12 héroes controlables y varios niveles de dificultad para ajustar el reto.
Maze Machina apuesta por un enfoque de puzle táctico por turnos en una cuadrícula 4×4. Encarnas a un pequeño ratón atrapado en un laberinto construido por un Automatron sádico, y cada movimiento consume resistencia. El truco está en optimizar el posicionamiento, vencer enemigos usando el mínimo de desplazamientos y conservar energía, que solo se repone cada cierto número de turnos con piezas de queso.
Plague Inc. te pone al mando de un patógeno cuyo objetivo es infectar y aniquilar a toda la población mundial antes de que se descubra una cura. Puedes elegir entre bacterias, virus, hongos, parásitos, armas biológicas, nanovirus, priones e incluso agentes ficticios como el gusano Neurax o un virus zombi. Cada tipo funciona distinto y tendrás que adaptar tu estrategia según modo de dificultad, clima, medios de transmisión y síntomas que desarrolles.
En Plague Inc. el jugador decide si quiere maximizar al principio la infectividad, la resistencia ambiental o la letalidad. El patógeno puede propagarse por aire, agua, sangre, insectos, roedores, aves de corral y otros medios, y debes investigar resistencias a frío, calor o fármacos para llegar a regiones poco propicias. Es un título con una profundidad sorprendente para jugarse en sesiones cortas, y acumula más de cien millones de instalaciones con una valoración muy alta.
Más estrategia para móvil: tácticos, defensa y sigiloEnyo, también de Arnold Rauer, propone un combate táctico por turnos con estética de tablero. Controlas a Enyo, diosa griega de la guerra, en un escenario 2D lleno de peligros como pozos de lava y pinchos. La gracia es que no se trata tanto de golpear al rival como de empujarlo o atraerlo hacia esas trampas usando cuatro movimientos clave: golpe de escudo, gancho, lanzamiento de escudo y un salto que aturde.
La estructura no va por niveles crecientes de dificultad, sino por buscar la máxima puntuación en partidas generadas al vuelo. Existe además un modo de desafío diario de pago que introduce reto extra. Al dominar el sistema de empujones y posicionamiento, el juego se vuelve muy satisfactorio y menos frustrante, ideal para echar “una más” antes de dejar el móvil.
Hello Neighbor cambia completamente de registro: es un juego de sigilo y terror con fuerte componente de puzle. Controlas a Nicky Roth, que sospecha que su vecino, el señor Peterson, esconde algo terrible en el sótano. A lo largo de varios actos sigues la historia, infiltrándote en la casa, recolectando objetos y resolviendo rompecabezas para intentar descubrir qué hay tras la puerta del sótano.
Una de sus particularidades es la IA adaptativa del vecino: registra por dónde sueles colarte y coloca trampas en esos mismos lugares, obligándote a variar de estrategia. A medida que avanzas, las pesadillas de Nicky desvelan el oscuro pasado del vecino y añaden una capa narrativa muy lograda. No es un 4X, pero sí un buen ejemplo de cómo la planificación y el ensayo-error también enganchan fuera del combate por turnos clásico.
Mushroom Wars 2 mezcla elementos de estrategia en tiempo real con defensa de torres. La acción transcurre en un bosque fantástico donde distintas tribus de hongos luchan por el control del territorio. Cuenta con cuatro campañas narrativas (una por ejército) de 50 misiones cada una y un modo multijugador donde puedes enfrentarte a amigos o a otros jugadores.
Antes de cada partida eliges un héroe de entre las cuatro tribus, cada uno con habilidades especiales únicas que se activan al llenar una barra que se alimenta con las almas de los soldados caídos. El mapa se articula en torno a tres tipos de edificios: aldeas que generan tropas, torres defensivas y fraguas que mejoran tus fuerzas. Las aldeas y torres pueden mejorarse hasta tres veces, haciéndolas más eficientes y resistentes, y la clave está en gestionar bien ese crecimiento mientras conquistas edificios neutrales y enemigos.
Estrategia con toques de simulación y rolThe Escapists 2: Pocket Breakout apuesta por una combinación de estrategia, sigilo y simulación carcelaria con vista cenital y gráficos de estilo 8 bits. Tu objetivo es escapar de trece prisiones distintas, cada una con su propio diseño, rutina y nivel de seguridad.
El día a día dentro de la prisión se rige por horarios y rutinas muy marcadas: pases de lista, comidas, trabajo, tiempo libre, duchas… Es importante respetar ciertas obligaciones, como los recuentos, para no levantar sospechas ni provocar bloqueos totales de la cárcel. Entre medias, aprovechas para robar, comerciar, fabricar objetos y pedir favores a otros reclusos.
El sistema de crafteo es esencial. Combinando objetos sencillos puedes crear herramientas y llaves falsas que abrirán nuevas vías de escape. Por ejemplo, mezclar pasta de dientes con polvos de talco genera masilla, que sirve como molde para copiar llaves de los guardias. La relación con los otros presos también importa, ya que pueden conseguirte contrabando o distraer a la seguridad a cambio de ayudarles.
Además, tu personaje puede mejorar atributos como fuerza, velocidad, inteligencia o aguante haciendo ejercicio, yendo a la biblioteca o usando el ordenador. Estas estadísticas determinan tu capacidad para pelear, fabricar objetos avanzados o correr más rápido durante una fuga.
The Banner Saga, por su parte, es un RPG táctico con enorme carga estratégica ambientado en un mundo inspirado en la mitología nórdica. Humanos y varls (gigantes con cuernos creados por los dioses) forman una alianza tensa para sobrevivir a un mundo al borde del colapso, donde el sol ha dejado de salir y una antigua raza enemiga, los Dredge, regresa.
La historia se desarrolla en función de las decisiones que vas tomando durante el viaje: a quién ayudas, cómo repartes los escasos recursos del clan, qué batallas aceptas o rehúyes… El combate es por turnos y recuerda a clásicos como Final Fantasy Tactics, pero con un detalle interesante: no hay compras ingame, y el recurso principal, el Renombre, se gana a pulso y debes decidir en qué invertirlo (mejorar héroes, provisiones, etc.).
Una de las decisiones de diseño más valientes es que el juego no está pensado para que recargues una y otra vez un punto de guardado. Si cometes un error y muere un personaje importante, la historia sigue sin que puedas deshacerlo fácilmente. El estudio anima al jugador a aceptar la derrota parcial y a convivir con las consecuencias, lo que aumenta la tensión de cada decisión.
Entre ports 4X profundos como Civilization VI, joyas móviles diseñadas desde cero como Uciana o Polytopia y un buen puñado de títulos de estrategia, táctica, defensa y sigilo como Kingdom Rush, Plague Inc., Enyo, Hello Neighbor, Mushroom Wars 2, The Escapists 2 o The Banner Saga, Android se ha convertido en una plataforma muy seria para amantes de la estrategia. Hay propuestas para sesiones rápidas y para partidas maratonianas, con ambientaciones que van desde la fantasía nórdica hasta el espacio profundo o las pandemias globales, así que si vienes de PC y echas de menos tus 4X, aquí tienes material de sobra para engancharte otra vez.
Feedly vs News Aggregators: cuál es mejor para feeds RSS
Si pasas el día saltando entre periódicos digitales, blogs, newsletters y redes sociales, es normal que acabes con veinte pestañas abiertas y la sensación de que siempre te dejas algo importante sin leer. Ahí es donde los lectores RSS y los agregadores de noticias vuelven a cobrar protagonismo: concentran todas tus fuentes en un único sitio para leer sin distracciones ni pérdida de tiempo.
Feedly se ha convertido en el sucesor natural de Google Reader y es la referencia para muchos periodistas, analistas, marketers y curiosos empedernidos. Pero hoy en día convive con un buen puñado de agregadores de noticias “clásicos”, visuales, comunitarios, autoalojados y orientados a empresas. Vamos a ver, con calma y en detalle, qué ofrece Feedly y cómo se compara con el resto para que sepas qué herramienta te encaja mejor según tu forma de informarte.
Qué es un agregador de noticias y cómo encaja Feedly en ese mapaUn agregador de noticias es un software o servicio web que recopila contenidos de muchas fuentes distintas (medios, blogs, podcasts, boletines, redes sociales…) y los muestra en una interfaz unificada. En vez de ir tú una por una a las webs, las novedades llegan automáticamente a tu “bandeja de entrada informativa” en forma de titulares, resúmenes y enlaces.
La mayoría se apoyan en feeds RSS o Atom, aunque los más modernos combinan RSS con APIs, búsquedas por palabra clave, listas en redes sociales o incluso scrapers para fuentes que no publican RSS. El resultado es una especie de buzón universal de información donde puedes filtrar, organizar, archivar y compartir sin salir de la misma app.
Feedly encaja aquí como un lector RSS avanzado que no solo centraliza blogs y medios, sino también boletines, canales de YouTube, Reddit, X (Twitter), Google News y hasta fuentes de la dark web en sus planes más potentes. Sobre esa base añade un asistente de IA, Leo, capaz de priorizar lo relevante, resumir textos y crear feeds inteligentes alrededor de temas, empresas o tecnologías concretas.
Frente a otros agregadores más simples o cerrados, la propuesta de Feedly es bastante ambiciosa: empieza como lector personal gratuito y escala hasta suites de inteligencia de mercado y ciberseguridad para empresas. Eso explica por qué muchos lo ven como el estándar del sector.
Ventajas prácticas de usar un lector RSS o agregador de noticiasAntes de comparar nombres conviene tener claro qué te aporta cualquier buen agregador, uses Feedly, Inoreader, Google News o soluciones autoalojadas. Más allá de la “frikada” de los RSS, hay ventajas muy tangibles en el día a día.
Todo en una sola web o app. En lugar de abrir cinco periódicos, tres blogs y dos redes sociales, abres una única aplicación y ves de un vistazo qué hay nuevo. Para muchos usuarios esto sustituye a tener instaladas las apps oficiales de cada medio, lo que ahorra espacio, notificaciones duplicadas y tiempo cada mañana.
Organización por temas, fuentes y etiquetas. Puedes agrupar tus suscripciones por categorías (tecnología, economía, cultura, ciencia, deporte…), por tipo de medio (local, nacional, internacional), por idioma, o ir al detalle: Android por un lado, iOS por otro, noticias de operadores, ciberseguridad, series, etc. La clasificación fina es lo que convierte al agregador en una herramienta realmente útil.
Control claro de lo leído y lo pendiente. A diferencia de la portada de un periódico, donde todo se mezcla, aquí puedes marcar artículos como leídos, limpiar feeds saturados, ver solo lo que tienes pendiente o guardar lo interesante para más tarde. Ideal para quienes siguen muchos medios por trabajo y necesitan saber qué “ya está cubierto”.
Funciones extra que van más allá de leer titulares. Los agregadores modernos suelen ofrecer favoritos, listas “read later”, subrayados, notas, etiquetas personalizadas, modo oscuro, lectura sin conexión y una larga lista de integraciones (Pocket, Evernote, Google Drive, Dropbox, Slack, etc.). Al final, se convierten en el centro de control de tu información, no solo en un buzón de noticias.
Las noticias te encuentran a ti. Una vez configuradas las fuentes o los temas, no tienes que ir de caza todos los días: los artículos nuevos van apareciendo en el lector en tiempo real o en intervalos muy cortos. Combinado con buenas reglas de filtrado, el ahorro de tiempo es notable.
Feedly: puntos fuertes, límites y para quién tiene sentidoFeedly nació como sustituto directo de Google Reader en 2013 y, desde entonces, ha pasado de ser “solo” un lector RSS elegante a convertirse en una plataforma de inteligencia de información. Aun así, su cara más conocida sigue siendo Feedly News Reader, el lector clásico que cualquiera puede usar.
En su versión de lector, Feedly ofrece una interfaz muy pulida y rápida, con versión web y apps para iOS y Android. El estado de lectura se sincroniza en todos los dispositivos, puedes añadir fuentes pegando una URL, buscando por tema o explorando recomendaciones, y cada artículo se muestra con imagen, titular, resumen, medio y hora de publicación.
El plan gratuito permite seguir hasta 100 feeds y crear varios “feeds personales” organizados en carpetas. Para alguien que quiere centralizar sus medios favoritos, blogs y algún canal de YouTube, suele ser suficiente. Aun así, lo que hace especialmente potente a Feedly son sus planes de pago, pensados para usos intensivos.
Feedly Pro amplía el límite hasta alrededor de 1.000 fuentes, acelera las actualizaciones y desbloquea búsquedas avanzadas, filtros, automatismos e integraciones con herramientas como Pocket, Evernote, Zapier o IFTTT. Es el rango ideal para periodistas, analistas de mercado, consultores, gente de marketing o cualquiera que siga cientos de webs.
Feedly Pro+ da el salto grande: sube el límite a unos 2.500 feeds, permite suscribirse también a listas y búsquedas de Twitter/X, búsquedas en Google News y otras fuentes sin RSS, y activa todo el potencial de Leo, el asistente de IA. Leo no solo recomienda cosas: filtra ruido, quita duplicados, detecta tendencias, resume textos largos y crea feeds de IA centrados en temas ultraespecíficos (por ejemplo, “startups europeas de IA”, “movimientos de mis competidores directos”, “nuevas vulnerabilidades en X tecnología”).
A nivel corporativo, Feedly tiene dos familias de productos: Market Intelligence y Threat Intelligence. La primera se orienta a equipos de marketing, innovación o dirección que necesitan vigilar competidores, tecnologías, regulaciones y señales de mercado; la segunda está pensada para equipos de ciberseguridad que monitorizan vulnerabilidades, actores maliciosos, campañas de ransomware y TTPs. Ambas suites aprovechan la misma base de IA, pero con conectores y cuadros de mando específicos para cada disciplina.
La cara B de Feedly también existe. Las suites empresariales tienen un precio elevado, claramente enfocado a organizaciones medianas y grandes, y no hay una oferta intermedia muy cómoda para pymes que se les quede corta la Pro+. Además, toda la interfaz, documentación y soporte oficial está solo en inglés, lo que para algunos equipos hispanohablantes es una barrera real.
Principales alternativas a Feedly como lector de feeds RSSQue Feedly sea el “rey” no significa que tengas que usarlo sí o sí. Dependiendo de si priorizas sencillez, automatización, visuales, aspecto social o privacidad, hay alternativas muy serias que merece la pena considerar para gestionar tus feeds RSS y tus fuentes de información.
Inoreader: la alternativa más completa y flexibleInoreader es probablemente el rival más directo de Feedly si buscas un lector RSS multiplataforma con muchas opciones de organización y automatización. Está disponible en web, iOS y Android, ofrece un plan gratuito bastante generoso y soporta unas 150 suscripciones sin pagar, con panel personalizable, búsquedas integradas, alertas de noticias por palabra clave e integración con Pocket, Evernote, Google Drive o Dropbox, entre otros.
Su punto diferencial está en las reglas y el etiquetado avanzado. Puedes crear automatismos tipo “si llega un artículo que contenga X palabra, márcalo como leído / añádele esta etiqueta / envíalo a Pocket / guárdalo en esta carpeta”, lo que ayuda muchísimo a quienes siguen cientos de fuentes y necesitan separar la paja del grano al vuelo.
La interfaz quizá sea algo menos refinada que la de Feedly, y las funciones más avanzadas de seguimiento por temas finos también se reservan a planes de pago. Pero si quieres una mezcla de potencia, control y un buen free tier, Inoreader es una baza muy seria.
NewsBlur: entrenar al lector para que esconda lo que no quieres verNewsBlur apuesta por un enfoque curioso: “educar” el algoritmo. Además de permitirte organizar tus fuentes, ofrece múltiples modos de lectura (texto original, vista limpia, etc.) y te deja indicar qué autores, palabras o temas quieres que destaque o que oculte. Con el tiempo, tu vista principal acaba llena casi solo de lo que te encaja.
Su plan gratuito limita el número de sitios que puedes seguir (unas pocas decenas) y restringe las búsquedas globales. El plan de pago amplía drásticamente el número de fuentes, desbloquea búsquedas, acceso a feeds privados y mejores tiempos de actualización. Si te gusta la idea de ir afinando la “personalidad” del lector, NewsBlur es muy entretenido de usar.
The Old Reader, CommaFeed y otros lectores sencillosThe Old Reader recupera bastante bien el espíritu del antiguo Google Reader: interfaz tipo correo electrónico, enfoque muy centrado en leer rápido y una capa social suave para seguir a otros usuarios, ver qué comparten y comentar artículos. Soporta OPML, categorías, favoritos y está disponible tanto vía web como con apps y extensiones para navegadores.
CommaFeed se va al extremo minimalista. Es un agregador muy básico, pensado para quien quiere algo rapidito, sin florituras ni aplicaciones móviles oficiales. Permite importar OPML, guardar noticias para más tarde y compartir a redes sociales. Es una buena opción si solo necesitas algo funcional en el navegador y no te importa renunciar a app nativa.
Flipboard, PressReader y otros agregadores visuales o temáticosFlipboard juega en otra liga: la de la “revista digital”. Presenta noticias, artículos, fotos y vídeos en un interfaz muy visual, a pantalla completa, donde vas “pasando páginas” con gestos. Puedes seguir temas, usuarios y colecciones, integrar tus redes sociales y hasta crear tus propias revistas públicas para que otros se suscriban. Si te interesan apps similares, en artículos como otras apps de noticias para Android encontrarás buenas opciones.
PressReader (que hereda parte del espíritu de News360) se centra más en ofrecer versiones digitales de periódicos y revistas, además de un feed personalizado por temas. Si buscas una experiencia parecida a ir al quiosco, con cabeceras de todo el mundo, es una alternativa muy interesante a Google News y Feedly.
Otros agregadores temáticos como Panda o Techmeme cumplen muy bien en nichos concretos. Panda agrupa contenido para diseñadores, desarrolladores y emprendedores (Dribbble, Behance, TechCrunch, Wired…), mientras que Techmeme se focaliza en noticias tecnológicas de alto nivel. No sustituyen a un lector RSS general, pero son complementos perfectos para seguir sectores muy específicos.
Google News, Apple News y otros grandes agregadores generalistasAdemás de los lectores RSS clásicos, hay grandes portadas personalizables que funcionan como agregadores “de masas” y que para un usuario medio pueden ser suficientes sin tocar un solo feed.
Google News utiliza todo el músculo de búsqueda y de IA de Google para reunir titulares de miles de periódicos, revistas y blogs. Te muestra primero lo más relevante según tu ubicación y tu historial, pero puedes guardar temas, medios y búsquedas para ajustar el feed. Tiene secciones de noticias locales, internacionales, tecnología, economía, ciencia, salud, etc., y facilita suscribirse a cabeceras de pago desde la propia app.
Su punto fuerte es el descubrimiento de fuentes nuevas y la panorámica global; su punto débil, que no te permite la personalización quirúrgica de un lector RSS donde eliges exactamente qué webs y secciones sigues. Es ideal para tener un panel generalista siempre a mano.
Apple News sigue un enfoque similar dentro del ecosistema Apple. Viene preinstalado en iPhone, iPad y Mac, mezcla curación editorial con algoritmos y se apoya en el historial de navegación (Safari, apps) para ajustar lo que te enseña. El plan de pago añade acceso a revistas y medios premium, audioartículos con locuciones profesionales y un diseño muy cuidado para leer en pantalla.
SmartNews, Bing News o Yahoo News son alternativas en la misma línea: grandes agregadores generalistas que no requieren configurar feeds ni pelearse con OPML, simplemente los usas y el algoritmo va aprendiendo. Si no necesitas un control estricto sobre tus fuentes y solo quieres “enterarte de lo que pasa”, estos servicios pueden bastarte sin complicaciones.
Agregadores como servicio para webs, marcas y eventosMás allá del consumo personal, los agregadores también son herramientas para empresas que quieren mostrar contenido externo en su propia web, pantallas o campañas sin tener que redactarlo todo.
Plataformas como Taggbox, Social Walls, Walls.io, Flockler o FeedWind permiten recopilar feeds RSS y publicaciones de redes sociales (hashtags, menciones, perfiles) y mostrarlos en widgets incrustados, muros sociales para eventos, señalización digital en oficinas o pantallas en tiendas. Suelen ofrecer moderación de contenido (a menudo con IA para filtrar lo tóxico o irrelevante), temas visuales, animaciones y analítica de participación.
En WordPress, el ecosistema se complementa con plugins específicos como WP RSS Aggregator, Feedzy RSS Feeds, RSSImport o Category-Specific RSS Feed Subscription. Con ellos puedes importar feeds RSS, fusionarlos, filtrarlos por palabras clave, convertir elementos en entradas o tipos de contenido personalizados y mostrarlos mediante shortcodes o bloques. Ideales para montar portales temáticos que agregan contenido de muchas fuentes o secciones tipo “lo último sobre X” que se actualizan solas.
WP RSS Aggregator, por ejemplo, permite incluso utilizar servicios de texto completo e integraciones de IA para generar resúmenes o adaptar titulares, mientras que Feedzy se orienta más a automatizar el republicado con plantillas y reglas comerciales (como añadir parámetros de afiliado a los enlaces). Todo esto convierte a los agregadores en aliados potentes para nutrir webs corporativas con contenido fresco sin disparar los costes editoriales.
Soluciones autoalojadas y de código abierto: control total y privacidadSi eres de los que no quieren depender de servicios externos ni regalar datos a nadie, también tienes opciones de agregadores open source que puedes instalar en tu propio servidor. Requieren algo más de maña técnica, pero a cambio ganas control y privacidad.
Selfoss es uno de los proyectos más conocidos. Es una aplicación web que se aloja en tu hosting o servidor y que se puede extender con plugins y temas desarrollados por la comunidad. Permite seguir feeds RSS tradicionales, cuentas y listas de Twitter y otras fuentes, unificando todo en un panel limpio. Para perfiles técnicos, es la forma de montarse un “Feedly propio” sin cuota mensual.
Tiny Tiny RSS (tt-rss) es otra alternativa veterana y muy potente. Soporta RSS/Atom, atajos de teclado, importación/exportación OPML, plugins para compartir en redes, incrustación de texto completo, deduplicación avanzada (incluyendo imágenes) y filtrado flexible. También maneja podcasts y permite compartir contenido arbitrario entre usuarios del mismo servidor.
En ambos casos, al alojarlo tú te conviertes en tu propio proveedor de agregación. No dependes de que una empresa cierre el servicio o cambie las condiciones, y no entregas tu historial de lectura a terceros. La contrapartida es que tienes que encargarte de instalar, actualizar, hacer copias de seguridad y, en general, cuidar del servidor. Para muchos entusiastas de la privacidad y admins de sistemas, el intercambio merece la pena.
Herramientas complementarias: Pocket y los servicios “leer más tarde”Incluso con un buen agregador, no siempre tienes tiempo de leer todo lo interesante al momento. Ahí entran en juego herramientas como Pocket o Instapaper, o las propias listas “read later” que integran muchos lectores RSS.
Pocket destaca por su sencillez y amplitud de soporte: puedes guardar artículos, vídeos e historias desde navegadores, móviles, apps y redes sociales, y luego leerlo todo en una maquetación limpia, sin distracciones, incluso sin conexión. Dispone de categorías como “imprescindibles”, “tendencias”, tecnología, finanzas, salud, etc., y suele proponerte lecturas afines a tus gustos.
Combinado con Feedly, Inoreader o cualquier otro lector, Pocket funciona como archivo personal de contenidos: filtras en el agregador el ruido, guardas en Pocket lo que de verdad te interesa, y lo lees con calma luego desde el móvil o la tablet. Es especialmente útil si usas el lector RSS como radar profesional y Pocket como biblioteca.
Muchos agregadores ya incorporan listas internas de “leer después”, pero Pocket sigue teniendo sentido por su enfoque multiplataforma, sus recomendaciones y su experiencia de lectura. En cualquier caso, el combo agregador + read-later es casi obligatorio si consumes mucha información.
Visto el panorama, la pregunta de “Feedly vs News Aggregators: cuál es mejor para feeds RSS” no tiene una respuesta única. Si necesitas un entorno robusto, con IA avanzada, integraciones profesionales y capacidad de crecer hasta suites de inteligencia de mercado o ciberseguridad, Feedly (especialmente Pro+ y las soluciones Enterprise) está muy por delante del resto. Para un uso más relajado o más específico, alternativas como Inoreader, NewsBlur, The Old Reader, Flipboard, Google News, Selfoss, Tiny Tiny RSS, Taggbox o WP RSS Aggregator pueden encajar mejor según tus prioridades de simplicidad, estética, control de datos o presupuesto. Lo bueno es que el ecosistema actual de lectores y agregadores RSS es tan amplio que, uses el dispositivo que uses y tengas el perfil que tengas, hay una herramienta capaz de convertir el caos informativo en algo mucho más manejable.
Cómo crear un acceso directo en Android paso a paso
Si usas un móvil Android a diario, tener todo a mano marca la diferencia entre ir rápido o perder tiempo navegando por menús. Un acceso directo en Android son justo esa ayuda extra que te permite saltarte pasos y abrir lo que más usas con un solo toque en la pantalla de inicio.
Más allá de los típicos iconos de apps, Android permite crear accesos a webs, contactos, chats de WhatsApp, archivos, ajustes del sistema e incluso a acciones internas de las aplicaciones. En esta guía vas a ver, paso a paso, cómo exprimir todas esas opciones, desde lo más básico hasta atajos avanzados para desarrolladores.
¿Qué es un acceso directo en Android y qué tipos hay?En Android, un acceso directo es básicamente un icono o elemento en la pantalla de inicio que te lleva directamente a una función concreta: puede ser abrir una app, ir a una web, abrir un documento o saltar a un ajuste específico del sistema.
Cuando mantienes pulsado un icono en la pantalla de inicio, verás que, según el móvil y la app, aparecen varias opciones: quitar, desinstalar o acciones rápidas. “Quitar” solo elimina el icono de la pantalla de inicio (la app sigue instalada), mientras que “Desinstalar” borra la aplicación del dispositivo.
En versiones modernas de Android existen, a nivel técnico, tres tipos de accesos directos que las apps pueden usar internamente: estáticos, dinámicos y fijos (pinneados). Esto es más relevante para desarrolladores, pero conviene entenderlo a grandes rasgos:
- Estáticos: se definen en el manifiesto de la app y casi no cambian. Ideales para acciones generales y recurrentes, como “redactar correo” o “ver calendario de hoy”.
- Dinámicos: se crean y actualizan sobre la marcha según el uso. Por ejemplo, un juego que te ofrece continuar desde el último nivel, o una app de mensajería que sugiere conversaciones recientes.
- Fijos o anclados: se colocan como iconos independientes en el launcher, normalmente con confirmación del usuario. Son perfectos para acciones muy específicas elegidas por el propio usuario, como anclar un chat o un sitio web concreto.
En el día a día, tú verás simplemente iconos y widgets, pero por debajo Android gestiona estos distintos tipos de atajos para que funcionen de forma coherente, tanto en la pantalla de inicio como en el selector de apps o incluso con el Asistente de Google.
¿Cómo crear un acceso directo básico para aplicaciones?El acceso directo más común es el que apunta a una aplicación instalada. Suele crearse de forma automática al instalar la app, pero si lo has borrado o quieres moverlo, el truco es muy sencillo.
- Abre el cajón de aplicaciones (el listado completo de apps, normalmente deslizando hacia arriba en la pantalla de inicio).
- Mantén pulsado el icono de la app que quieras llevar a la pantalla de inicio.
- Arrastra el icono a la zona de la pantalla de inicio que prefieras y suelta.
Si en lugar de arrastrar a la pantalla lo mueves a la parte superior donde aparece Quitar o Desinstalar, ten en cuenta la diferencia: “Quitar” solo retira el icono del escritorio, “Desinstalar” borra la app del móvil. Es fácil equivocarse, así que fíjate bien en el texto que aparece.
Accesos directos a páginas web en AndroidUno de los atajos más útiles es añadir un enlace directo a una web en la pantalla de inicio. Así no tienes que abrir el navegador, ir a marcadores o escribir la dirección cada vez.
La forma más cómoda de hacerlo es con Google Chrome, aunque otros navegadores como Firefox funcionan de forma muy similar.
Para crear un acceso directo a una web con Chrome en Android, sigue estos pasos:
- Abre Google Chrome en tu móvil.
- Ve al sitio web que quieres tener siempre a mano.
- Toca el icono de tres puntos verticales en la esquina superior derecha.
- Elige la opción “Agregar a pantalla de inicio”, “Añadir a pantalla de inicio” o “Agregar acceso directo” (el texto puede variar según la versión y la web).
- En el cuadro que aparece, edita el nombre del acceso directo si te interesa y pulsa en “Añadir”.
El launcher colocará ese nuevo icono en la pantalla de inicio o en la siguiente página disponible. A partir de ahí podrás moverlo, agruparlo en carpetas o borrarlo como si fuera cualquier otra app.
Acceso directo a archivos, fotos, música y documentosSi lo que quieres es ir directo a un archivo concreto: una foto, un PDF, un vídeo o una canción, Android de serie es algo más limitado y suele requerir ayuda de apps de terceros.
Algunas aplicaciones de archivos y galerías incluyen su propio sistema de accesos directos, pero una de las formas más sencillas es usar apps especializadas como Shorty o utilidades similares pensadas justo para esto.
Con Shorty, por ejemplo, el flujo es muy simple porque se integra en el menú Compartir de Android:
- Abre el archivo que quieras fijar (desde la galería o el gestor de archivos).
- Pulsa en el botón Compartir.
- En la lista de apps, elige la opción “Pin to home screen” de Shorty (o similar).
- Configura el nombre (Tag) del acceso y el tipo de icono: vista previa de la imagen o icono de color para otros tipos de archivo.
Tras esto, tendrás en la pantalla de inicio un icono que te lleva directamente a ese archivo. Es perfecto, por ejemplo, para documentos de trabajo que abres a diario o fotos que necesitas enseñar constantemente.
También puedes crear accesos directos a archivos y carpetas de Google Drive sin instalar nada extra:
- Abre la app Google Drive.
- Localiza el archivo o carpeta que consultas con frecuencia.
- Toca en los tres puntos junto al elemento.
- Elige “Añadir a la pantalla de inicio”.
El icono que se crea te llevará directamente a ese contenido en la nube, ahorrándote el tener que navegar por carpetas cada vez.
Accesos directos a contactos y llamadasSi llamas o escribes siempre a las mismas personas, tiene mucho sentido crear accesos directos a contactos en la pantalla principal. Así puedes iniciar una llamada, SMS o videollamada en muy pocos toques.
Con la app Contactos de Google (o la agenda de muchos fabricantes) el procedimiento suele ser parecido:
- Abre la aplicación de Contactos.
- Busca el contacto que quieras tener más accesible.
- Entra en su ficha y toca en el icono de tres puntos de la esquina superior derecha.
- Selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” o una opción equivalente.
En algunos móviles, el acceso directo abre directamente la ficha del contacto y desde ahí eliges si quieres llamar, enviar SMS o videollamar, lo que ayuda a evitar llamadas accidentales.
Accesos directos a conversaciones de WhatsAppWhatsApp permite crear un acceso directo a una conversación concreta, ya sea con una persona o un grupo. Es una función muy útil si siempre hablas con los mismos contactos o si tienes un grupo “estrella” al que entras constantemente.
Para añadir un chat de WhatsApp a la pantalla de inicio:
- Abre WhatsApp en tu móvil.
- Ve a la pestaña de chats y entra en la conversación (individual o grupal) que quieres fijar.
- Toca los tres puntos de la esquina superior derecha.
- Elige “Más”.
- Pulsa en “Crear acceso directo” o “Añadir acceso directo”.
- Confirma en la ventana emergente para añadirlo a la pantalla de inicio.
Ese icono funcionará como atajo directo al chat, y se comporta igual que una app: lo puedes mover, agrupar en carpetas o eliminar de la pantalla cuando ya no lo necesites.
Accesos directos mediante widgets en AndroidEn Android, muchos accesos directos realmente son widgets con funciones rápidas. Un widget no solo puede mostrar información; también puede servir como puente directo a una sección concreta de una app.
Para añadir un widget (y, de paso, un acceso directo potente) normalmente tienes que:
- Mantener pulsado un hueco vacío de la pantalla de inicio.
- Tocar en la opción “Widgets” que aparece.
- Buscar en la lista el widget de la app que quieras (WhatsApp, Telegram, Chrome, Google Fotos, Spotify, herramientas del sistema, etc.).
- Arrastrar el widget a la pantalla y soltarlo donde te interese.
Algunos ejemplos de widgets que actúan como accesos directos muy útiles:
- WhatsApp: listado de conversaciones, con la posibilidad de abrir rápidamente las que tienen mensajes sin leer.
- Telegram: acceso directo a contactos frecuentes o chats con mensajes pendientes.
- Chrome: widget de marcadores para entrar a tus webs favoritas en un solo toque.
- Herramientas del sistema (según la capa, como MIUI): bloque de pantalla, activar/desactivar Wi-Fi, linterna, etc.
- Google Fotos: accesos a álbumes o recuerdos generados automáticamente.
- Spotify: controles de reproducción y acceso directo a lo que se está escuchando.
Cada app y cada capa de personalización ofrece su propio catálogo de widgets, así que merece la pena dedicar unos minutos a explorarlos para descubrir atajos que igual ni sabías que existían.
Si usas un móvil con muchas opciones propias del fabricante, por ejemplo, la capa de personalización suele incluir accesos y widgets extra que no están en Android stock.
Accesos directos a ajustes del sistemaAndroid también permite crear atajos a secciones concretas de los ajustes, algo muy útil si cambias a menudo la configuración de Wi‑Fi, punto de acceso, uso de datos, memoria, etc.
Estos accesos se crean normalmente como widgets de Ajustes:
- Mantén pulsado en un espacio vacío de la pantalla de inicio y pulsa en “Widgets”.
- Busca el widget de Ajustes.
- Arrástralo a la pantalla de inicio.
- Al soltarlo, el sistema te mostrará una lista de secciones de configuración a las que puedes enlazar (Wi‑Fi, uso de memoria, hotspot, etc.).
La lista exacta depende bastante del fabricante y de la versión de Android, pero en general podrás entrar directamente a la pantalla de configuración que más toqueteas sin pasar por el menú principal de ajustes.
Accesos directos a acciones internas de appsDesde Android Nougat, muchas apps incorporan las llamadas “app shortcuts” o acciones rápidas. Se activan dejando el dedo pulsado sobre el icono de la app, y muestran opciones como “Nueva conversación”, “Buscar”, “Redactar correo”, “Selfie”, etc.
- Mantén pulsado el icono de una app que tenga acciones rápidas.
- Cuando aparezca el menú con acciones, mantén pulsada la acción concreta que quieras convertir en acceso directo.
- Arrástrala a la pantalla de inicio y suelta.
No todos los launchers soportan esto, y el lanzador que viene de fábrica con algunos móviles no siempre permite anclar esas acciones. En ese caso, puedes usar métodos alternativos, como accesos a actividades internas mediante widgets especiales o apps como QuickShortcutMaker.
Accesos directos a actividades internas de una appLas actividades en Android son como las distintas pantallas de una aplicación. A veces es posible abrir directamente una de esas pantallas sin pasar por la principal, lo que te permite crear atajos muy específicos.
Con lanzadores avanzados como Nova Launcher puedes añadir un widget que muestra todas las actividades de las apps instaladas:
- Mantén pulsado en la pantalla de inicio y entra en “Widgets”.
- Busca el widget llamado “Actividades” dentro de Nova Launcher.
- Arrástralo a la pantalla y espera a que cargue la lista de actividades de todas las apps.
- Elige la actividad específica a la que quieras crear un acceso directo.
No todas las actividades funcionarán a la perfección (algunas solo se entienden dentro del flujo normal de la app), pero puedes probar antes de añadirlas definitivamente. Si tu lanzador no tiene esta función, apps de terceros hacen un trabajo muy similar.
Crear accesos directos en la cortina de notificacionesAdemás de la pantalla de inicio, también puedes personalizar los ajustes rápidos de la cortina de notificaciones. No es exactamente lo mismo que un icono en el escritorio, pero cumple la misma idea: tener funciones clave siempre a mano.
Para reorganizar o añadir botones de ajustes rápidos:
- Desliza desde arriba para abrir la cortina de notificaciones y vuelve a deslizar para ver todos los accesos rápidos.
- Toca en el botón de edición o el icono de lápiz (según tu capa de Android).
- Añade los elementos disponibles y ordénalos a tu gusto arrastrando.
De este modo puedes priorizar accesos a funciones como modo avión, datos móviles, compartir Internet, linterna o grabación de pantalla, que en muchos móviles se pueden mover y reorganizar libremente.
Apps especializadas para crear atajos avanzadosSi con las opciones nativas no te basta, en Google Play hay varias aplicaciones que amplían muchísimo lo que puedes hacer con accesos directos personalizados.
Shortcut MakerShortcut Maker permite crear accesos directos a opciones de sistema, apps, archivos, imágenes y hasta URLs, con un nivel de personalización muy alto en iconos y comportamiento.
Con ella puedes, por ejemplo, crear un botón que encienda o apague el Bluetooth sin pasar por los ajustes rápidos, o un atajo directo a una pantalla interna de una app que no expone acciones rápidas por defecto.
Shortcut CreatorShortcut Creator ofrece una interfaz algo más simple pero también permite enlazar opciones específicas de casi cualquier app o del propio sistema, generando un icono en la pantalla de inicio.
Normalmente eliges el tipo de contenido (app, archivo, ajuste, etc.), seleccionas el destino y luego personalizas el icono entre una serie de diseños básicos, con la opción de buscar el recurso exacto que quieres enlazar.
ShortyShorty está más centrada en crear accesos directos a elementos de la memoria interna: documentos, fotos, vídeos, etc. Su fuerte es la simplicidad, evitando menús complicados.
El flujo típico es:
- Abres la galería o el gestor de archivos.
- Eliges el elemento que quieres tener en la pantalla de inicio.
- Tocas en Compartir y seleccionas la app Shorty.
- Le das un nombre y eliges estilo e icono del acceso directo.
Es perfecto para tener siempre a un toque esos archivos clave de trabajo o personales que consultas constantemente.
Gestión avanzada de accesos directos para desarrolladoresSi desarrollas apps Android, es importante conocer la API de ShortcutManager y ShortcutManagerCompat para ofrecer accesos directos potentes y coherentes con el sistema y las plataformas de Google.
Accesos directos estáticos en el manifiestoLos accesos estáticos se definen mediante un archivo XML y una referencia en el AndroidManifest.xml de tu aplicación:
- En el manifiesto, localiza la actividad con android.intent.action.MAIN y android.intent.category.LAUNCHER.
- Añade un bloque <meta-data> con android:app.shortcuts apuntando a un recurso XML, por ejemplo @xml/shortcuts.
- Crea el archivo res/xml/shortcuts.xml con el elemento raíz <shortcuts>.
- Dentro, define uno o varios <shortcut> con sus atributos clave e intents asociados.
Algunos atributos importantes de cada <shortcut> son:
- android:shortcutId: identificador único en forma de literal de cadena (no puede ser un recurso).
- android:shortcutShortLabel y android:shortcutLongLabel: textos de nombre corto y largo (como recursos de cadena).
- android:shortcutDisabledMessage: mensaje que se muestra si el atajo está deshabilitado.
- android:enabled: indica si el acceso está activo.
- android:icon: recurso de icono, preferiblemente adaptativo.
Dentro de cada shortcut debes incluir al menos un elemento <intent> con la acción y destino de la actividad. También puedes usar <categories> y <capability-binding> para integrar funciones como Acciones en apps con el Asistente de Google.
Accesos directos dinámicos con ShortcutManagerCompatLos atajos dinámicos se crean y gestionan en tiempo de ejecución usando la API de ShortcutManager o la versión de compatibilidad ShortcutManagerCompat (Jetpack), que simplifica el código y mantiene un comportamiento consistente en versiones antiguas de Android.
Con ShortcutManagerCompat puedes:
- Publicar y actualizar accesos dinámicos con pushDynamicShortcut(). Si ya existe un acceso con el mismo ID, se actualiza.
- Eliminar accesos con removeDynamicShortcuts() o limpiar todos con removeAllDynamicShortcuts().
Además, la Biblioteca de integración de accesos directos de Google permite que esos atajos dinámicos se muestren también en plataformas como el Asistente. Basta con añadir las dependencias de AndroidX y core-google-shortcuts en build.gradle y asegurarte de usar pushDynamicShortcut() para no chocar con límites de atajos por dispositivo.
De este modo, tu app puede, por ejemplo, enviar un acceso dinámico cada vez que el usuario inicia un entrenamiento o habla con un contacto concreto, y el Asistente podrá proponer esos atajos de forma proactiva en función de los hábitos del usuario.
Accesos directos fijos (pinned) y actividades personalizadasDesde Android 8.0, además de los atajos estáticos y dinámicos, puedes crear accesos directos fijos que se muestran como iconos individuales en el launcher. Para ello:
- Comprueba con isRequestPinShortcutSupported() que el lanzador admite fijar atajos.
- Crea un objeto ShortcutInfo con un ID estable y, si es nuevo, la acción y etiqueta.
- Llama a requestPinShortcut(), opcionalmente con una PendingIntent para saber si el usuario ha aceptado fijar el acceso.
El sistema mostrará una ventana de confirmación al usuario. Si este no acepta, no hay devolución de llamada. Una vez fijado, puedes actualizar el contenido con updateShortcuts(). Para compatibilidad hacia atrás, existen también las versiones de compatibilidad que usan extras como EXTRA_SHORTCUT_INTENT en Android 7.1 y anteriores.
También es posible crear una actividad especializada para que el propio usuario configure atajos personalizados. En el manifiesto, debes declarar un filtro con ACTION_CREATE_SHORTCUT para esa actividad. El flujo típico es:
- El sistema lanza tu actividad de creación de accesos.
- El usuario elige opciones y confirma.
- Tu app construye el acceso con createShortcutResultIntent(), lo devuelve con setResult() y finaliza con finish().
Este enfoque encaja muy bien para proponer al usuario la creación de accesos fijos al completar ciertos flujos dentro de la app, como la primera configuración o tras realizar una acción frecuente.
¿Cómo eliminar y organizar accesos directos en Android?Cuando un acceso directo deja de ser útil, borrarlo es tan simple como con cualquier icono de app: mantén pulsado el acceso y arrástralo hacia la parte superior de la pantalla, donde aparecerá una papelera, una cruz o el texto “Quitar”.
Eliminar un acceso directo de este modo no borra la aplicación ni el contenido original, solo el icono de la pantalla de inicio. La app seguirá en el cajón de aplicaciones y las webs, contactos o documentos seguirán existiendo en su sitio.
Para tener la pantalla más ordenada puedes agrupar iconos y accesos en carpetas. Basta con arrastrar un icono encima de otro para crear una carpeta y luego ir añadiendo ahí contactos, webs, apps o atajos relacionados, por ejemplo: una carpeta con tus contactos favoritos o otra con tus webs de noticias habituales.
Resolver fallos frecuentes con accesos directosEn ocasiones, un acceso deja de funcionar: tocas y la app no se abre, el documento ya no existe o el sistema muestra un error. Es algo relativamente habitual y suele deberse a que la ruta interna ha cambiado (por ejemplo, moviste un archivo) o a que ha habido una actualización del sistema o del launcher.
Si el acceso apuntaba a un archivo, intenta localizarlo de nuevo en tu gestor de archivos; probablemente sigue ahí pero en otra carpeta o con otro nombre. En ese caso, borra el acceso antiguo y crea uno nuevo.
Si sospechas que el problema viene del lanzador (launcher), puedes reiniciarlo borrando caché y datos:
- Entra en Ajustes > Aplicaciones (o “Administrador de aplicaciones”).
- Toca en los tres puntos y elige mostrar todas las apps.
- Busca el lanzador que estés usando (ya sea el sistema o uno externo) y entra.
- Accede a la sección de Almacenamiento del launcher.
- Pulsa en borrar caché y, si es necesario, en borrar datos o restaurar a valores predeterminados.
Tras hacer esto tendrás que reorganizar la pantalla de inicio, pero en muchos casos soluciona errores persistentes con iconos y accesos que no reaccionan como deberían.
Los accesos directos en Android son una de esas funciones que parece menor, pero que, bien aprovechada, hace que el móvil se sienta mucho más ágil y “tuyo”: puedes ir a tus webs favoritas, a tus conversaciones clave, a tus documentos de trabajo o a los ajustes que más tocas con apenas uno o dos toques, y si además te apoyas en widgets, launchers avanzados y APIs como ShortcutManager, es posible montar un entorno de uso muy fluido y personalizado que encaja como un guante con tu forma de usar el teléfono. Comparte esta información para que más personas puedan crear un acceso directo en android.
Cómo hacer un autodiagnóstico de tu Samsung Galaxy paso a paso
Si tu móvil empieza a ir raro, se cuelga, la batería se agota antes de tiempo o alguna función deja de responder, lo normal es pensar que ha llegado la hora de pasar por el servicio técnico. Pero antes de dar ese paso, tu Samsung Galaxy tiene una herramienta muy potente llamada Samsung Members, que te permite revisar por tu cuenta qué está pasando y en qué estado se encuentra el dispositivo.
Nos referimos a la aplicación Samsung Members y, en concreto, a su función de diagnóstico y autocomprobación. Con ella puedes analizar en pocos minutos la batería, la pantalla, la cámara, los altavoces, la conexión de red y muchas otras partes del teléfono. Así tendrás una idea bastante clara de si el problema es serio o se puede solucionar con unos pequeños ajustes sin moverte de casa.
Información importante antes de usar el autodiagnósticoEl contenido que vas a leer tiene un carácter informativo y orientativo. No sustituye en ningún caso a la documentación oficial que acompaña a tu dispositivo, como el manual de usuario, las guías de configuración o las instrucciones de montaje. Para conocer todos los detalles técnicos y las indicaciones más precisas, es fundamental que consultes esos documentos que vienen con tu Galaxy.
Ten en cuenta también que las características del software, las funciones y las opciones de Samsung Members pueden cambiar con las actualizaciones sin previo aviso. La marca no se hace responsable de daños directos o indirectos, lesiones o perjuicios que puedan derivarse del uso de la información que se proporciona en este tipo de contenidos formativos, así que conviene utilizar estas indicaciones como apoyo, pero no como única referencia.
¿Qué es Samsung Members y por qué merece la pena usarlo?Samsung Members es una aplicación oficial de Samsung pensada para los usuarios de dispositivos Galaxy y diseñada como un centro de soporte, comunidad y diagnóstico. Suele venir preinstalada en la mayoría de móviles recientes de la marca y actúa como punto de entrada para resolver dudas, revisar el estado del teléfono y acceder a ventajas exclusivas.
Dentro de la app encontrarás un apartado de soporte técnico personalizado disponible 24/7, con el que puedes obtener ayuda para problemas con el sistema, las aplicaciones, la batería, la conectividad y otros fallos habituales. Este soporte se adapta a tu modelo concreto de Galaxy y a la versión de software que estás utilizando.
Otro de los grandes atractivos de Samsung Members son sus beneficios y promociones exclusivas. Desde la propia aplicación se pueden conseguir pruebas gratuitas de servicios, suscripciones temporales a plataformas musicales, ofertas en aplicaciones, eventos especiales y distintos tipos de recompensas pensadas para usuarios Galaxy.
Además, Samsung Members incluye una sección de comunidad donde puedes intercambiar información, trucos y opiniones con otros usuarios. Es un buen lugar para descubrir soluciones que a otros ya les han funcionado, comentar problemas frecuentes y aprender a sacarle más partido a tu móvil en el día a día.
Uno de los recursos más prácticos es el bloque de preguntas frecuentes organizadas por temas, como batería, aplicaciones, ajustes del sistema, conectividad o seguridad. Desde ahí también es posible enviar consultas a expertos de Samsung o remitir informes de errores cuando algo no funciona como debería.
La función de diagnóstico en Samsung MembersDentro de Samsung Members, el apartado de Diagnóstico es el que te permite hacer un autodiagnóstico completo del Samsung Galaxy. Esta herramienta está pensada para que cualquier usuario, sin necesidad de tener conocimientos técnicos, pueda revisar el estado de más de 24 funciones y componentes del teléfono.
El módulo de Diagnóstico analiza aspectos clave como el rendimiento de la batería, la tarjeta SIM, la red móvil, el NFC y el Bluetooth. También revisa si la conectividad Wi‑Fi funciona como debe y ayuda a detectar posibles problemas con la recepción o el envío de datos.
Además, el sistema de pruebas de Samsung Members comprueba elementos físicos como los altavoces, el micrófono, la cámara principal y la frontal. En algunos casos te pedirá que realices acciones sencillas, como sacar una foto o reproducir un sonido, para confirmar que todo responde correctamente.
La pantalla y los sensores tampoco se quedan fuera. El diagnóstico incluye test de pantalla táctil, sensores de movimiento, reconocimiento facial y otros elementos que intervienen en el uso diario del móvil. Así se puede localizar si un toque no se registra, si el reconocimiento no es estable o si algún sensor se comporta de forma extraña.
Una de las ventajas de esta función es que puedes optar por un diagnóstico completo de todas las pruebas o seleccionar únicamente los componentes que te interesen. Por ejemplo, si solo te preocupa la batería y el rendimiento de la red, puedes centrarte en esos apartados sin necesidad de revisar el resto de funciones.
Requisitos previos: tener tu Samsung Galaxy actualizadoPara que la función de diagnóstico de Samsung Members funcione al máximo nivel, es importante que el software de tu Galaxy esté completamente actualizado. Las nuevas versiones suelen incorporar mejoras en la estabilidad, corrección de errores y nuevos test de comprobación.
Comprobar si tienes actualizaciones pendientes es muy sencillo. Solo tienes que ir al menú «Ajustes» del dispositivo y abrir el apartado «Actualización de software». Desde ahí puedes ver si hay nuevas versiones disponibles para tu modelo.
Dentro del menú de actualización, pulsa en la opción «Descargar e instalar». Si el sistema detecta una versión más reciente de Android o de la capa de personalización de Samsung, te mostrará el tamaño del archivo y las notas de la versión antes de comenzar la descarga.
Una vez iniciada la descarga, solo queda seguir las indicaciones que aparecen en pantalla hasta que la instalación se complete. Es recomendable que tengas batería suficiente o que mantengas el teléfono conectado al cargador durante el proceso, y que dispongas de una conexión Wi‑Fi estable para no consumir demasiados datos móviles.
¿Cómo instalar y abrir Samsung Members?En la mayoría de smartphones Galaxy recientes, la aplicación Samsung Members viene preinstalada de fábrica en el dispositivo, normalmente dentro de la carpeta de apps de Samsung o en el cajón de aplicaciones junto al resto de herramientas del sistema.
Si por algún motivo no aparece en tu móvil, puedes descargarla desde la Google Play Store o Galaxy Store buscando «Samsung Members». Una vez localizada, solo tendrás que instalarla como cualquier otra aplicación gratuita.
Cuando abras la app por primera vez, es posible que te pida iniciar sesión con tu cuenta Samsung. Este paso permite vincular tus datos, preferencias, informes y beneficios a tu perfil, de forma que puedas acceder a todo desde cualquier dispositivo Galaxy que uses con esa misma cuenta.
¿Cómo hacer un autodiagnóstico completo paso a paso?Una vez tengas instalada y actualizada la aplicación, ya puedes utilizar la función de Diagnóstico para realizar un análisis completo de tu Samsung Galaxy. El proceso es guiado y bastante intuitivo, y no necesitas conocimientos técnicos para completarlo.
El primer paso es abrir Samsung Members y entrar en el apartado de «Ayuda» o «Asistencia», dependiendo de la versión de la aplicación que tengas. Este suele concentrar todas las herramientas relacionadas con el soporte y las comprobaciones del dispositivo.
Dentro de Ayuda encontrarás la sección de «Diagnóstico» o «Comprobaciones», donde se listan las pruebas disponibles. Ahí verás las distintas categorías que puedes analizar y un acceso directo para revisar, de una sola vez, todos los elementos del teléfono.
Si quieres revisar tu Galaxy a fondo, selecciona la opción «Probar todo» (o similar, como «Comprobar todo»). De esta forma, la app iniciará un recorrido por todos los test: batería, memoria, cámara, altavoces, conectividad, pantalla táctil, sensores y otras funciones relevantes.
Durante el autodiagnóstico, puede que la aplicación te pida interactuar manualmente con ciertas funciones. Por ejemplo, puede solicitar que pulses sobre diferentes puntos de la pantalla, que escuches un tono en los altavoces, que hables cerca del micrófono o que desbloquees el móvil con el reconocimiento facial.
Cada una de las pruebas se irá marcando como correcta o con incidencias según los resultados que obtenga el sistema. En algunos apartados también puede aparecer información adicional, como el estado de desgaste de la batería o la intensidad de la señal de la red móvil en ese momento.
Cuando se complete el recorrido por todos los test, podrás consultar un resumen de resultados desde la misma pantalla de Diagnóstico. Normalmente verás una lista con los elementos revisados, indicando cuáles funcionan bien y cuáles podrían requerir atención o revisión adicional.
¿Cómo hacer diagnósticos específicos de funciones concretas?No siempre es necesario lanzar todas las pruebas. Si ya sabes qué parte del móvil te preocupa, puedes usar el diagnóstico de forma más selectiva y centrarte en funciones concretas, como la batería, la cámara o el sonido.
En lugar de pulsar en «Probar todo», elige en la lista la función específica que quieras analizar. Por ejemplo, «Batería», «Pantalla táctil», «Altavoz», «Bluetooth» o «Tarjeta SIM». Al tocar sobre una de ellas, Samsung Members iniciará solo los test relacionados con ese componente.
El procedimiento es parecido al del diagnóstico completo: la app ejecutará las pruebas necesarias para esa función, te pedirá que realices ciertas acciones si hace falta, y te mostrará el resultado indicando si ha detectado un comportamiento normal o algún tipo de anomalía.
Esta opción de análisis individual viene muy bien cuando llevas tiempo notando fallos repetidos en una misma parte del dispositivo. Por ejemplo, si la pantalla no responde bien a los toques en un área concreta, si el Bluetooth se desconecta con frecuencia o si los altavoces se oyen distorsionados.
¿Qué componentes y funciones puede revisar el diagnóstico?La herramienta de Diagnóstico de Samsung Members es capaz de comprobar más de 24 características y funciones distintas del teléfono. El listado exacto puede variar según el modelo y la versión de software, pero suele incluir los elementos más utilizados a diario.
Entre los componentes relacionados con la energía y la conectividad, el sistema revisa el estado de la batería, la tarjeta SIM, la red móvil, el Wi‑Fi, el NFC y el Bluetooth. De esta forma se puede saber si hay problemas de consumo excesivo, mala recepción de señal o fallos de emparejamiento con otros dispositivos.
En la parte de audio y multimedia, el diagnóstico analiza altavoces, micrófono, auriculares con cable y, según el modelo, también la salida de sonido por otros accesorios conectados. Durante estas pruebas suele reproducirse un tono o pedirse que hables cerca del móvil para detectar posibles distorsiones.
Las cámaras también se someten a examen. Se comprueba el funcionamiento de la cámara principal y la cámara frontal, verificando que pueden abrirse sin errores, que enfocan correctamente y que capturan imágenes como es debido. Algunas pruebas pueden pedirte que hagas una foto o que grabes un pequeño vídeo.
En cuanto a la interacción con el usuario, se revisa tanto la pantalla táctil como el panel de imagen. En el test táctil se suele mostrar una cuadrícula o un patrón para que toques diferentes zonas, lo que permite detectar áreas muertas o con menor sensibilidad.
También se analizan varios sensores internos, como los relacionados con el reconocimiento facial, la orientación del dispositivo y el movimiento. Gracias a estas pruebas se puede comprobar si el móvil detecta correctamente cuando lo giras, cuando lo acercas a la cara o cuando lo alejas del oído durante una llamada.
¿Por qué es útil el autodiagnóstico antes de ir al servicio técnico?Usar la función de Diagnóstico de Samsung Members antes de acudir a una tienda o a un servicio de reparación te ayuda a entender mejor qué está fallando en tu Galaxy. Eso hace que la conversación con el técnico sea más clara y que sea más fácil explicar qué ocurre exactamente.
En muchos casos, el autodiagnóstico puede indicar que todo funciona correctamente a nivel de hardware y que el problema está relacionado con alguna aplicación concreta, con la configuración o con un conflicto de software. En estas situaciones, quizá puedas solucionar el fallo ajustando opciones, restaurando una app o actualizando el sistema.
Si las pruebas señalan fallos repetidos en un componente (por ejemplo, batería con estado degradado, altavoz que no responde o sensor que no se activa), es una señal de que conviene plantearse la reparación en un servicio técnico oficial. Llevar el informe de las pruebas realizadas puede acelerar el diagnóstico profesional.
Además, esta herramienta sirve para hacer una especie de revisión periódica del estado general del móvil. Aunque tu Galaxy parezca funcionar bien, no está de más pasar las pruebas de vez en cuando para detectar pequeños problemas antes de que se conviertan en algo más grave.
¿Cómo enviar informes de error a Samsung desde Samsung Members?Si encuentras un fallo extraño que no termina de solucionarse, Samsung Members te permite enviar un informe de error directamente a Samsung. Esto ayuda a que la marca pueda analizar lo que ha ocurrido y, si es necesario, introducir cambios en futuras actualizaciones para evitar que se repita.
Para hacerlo, ve de nuevo al apartado de «Ayuda» dentro de Samsung Members. Ahí, además de la sección de Diagnóstico, verás la opción de enviar informes sobre problemas detectados durante el uso del teléfono.
Dentro de ese menú, toca en «Informes de error». Se abrirá una lista con diferentes categorías o funcionalidades: batería, aplicaciones, red, pantalla, sonido y otras áreas en las que puede haberse producido el fallo que quieres reportar.
Selecciona la opción que mejor se ajuste al problema y elige también con qué frecuencia has experimentado el error. Puede ser algo puntual o un fallo que se repite a menudo; indicar esta información ayuda mucho a la hora de buscar la causa.
Cuando envías el informe, los datos se remiten a Samsung para que analicen la situación y estudien posibles mejoras. Una vez revisado, es habitual que recibas una respuesta o recomendación a través de la propia aplicación Samsung Members, con pasos a seguir o con información sobre actualizaciones futuras.
¿Cuándo acudir a un servicio técnico oficial Samsung?Si después de realizar el autodiagnóstico ves que algunas pruebas indican fallos claros o notas que el teléfono sigue comportándose de forma anómala, puede haber llegado el momento de llevar el móvil a un servicio técnico oficial Samsung. Esto es especialmente importante cuando se sospecha un problema de hardware o cuando hay partes físicas dañadas.
Los servicios técnicos autorizados cuentan con profesionales especializados en la reparación de terminales Galaxy, acceso a piezas originales y herramientas específicas para diagnosticar a fondo el dispositivo. Esto permite abordar tanto problemas internos como externos sin comprometer la calidad del equipo.
Otra ventaja de acudir a un centro homologado es que se mantienen las condiciones de la garantía del teléfono. Reparar el móvil en lugares no autorizados puede suponer la pérdida de la cobertura oficial, mientras que en un servicio técnico certificado se respetan los procedimientos y repuestos indicados por la marca.
Algunos servicios cuentan también con redes de tiendas físicas en distintas ciudades, lo que facilita entregar el dispositivo en persona y gestionar la reparación con mayor comodidad. En muchas ocasiones te informarán previamente de plazos estimados y posibles costes, sobre todo si el terminal ya está fuera de garantía.
Usar la app Samsung Members como compañero de tu Galaxy es una forma muy sencilla de tener siempre a mano herramientas de diagnóstico, soporte técnico, comunidad y beneficios exclusivos. Gracias a su función de autodiagnóstico puedes comprobar el estado real de tu teléfono, localizar posibles fallos, enviar informes de error y decidir con más criterio cuándo merece la pena acudir a un servicio técnico oficial para reparar tu dispositivo. Comparte esta información y más usuarios sabrán cómo funciona Samsung Members.
Cómo usar Bluesky en Android: guía completa paso a paso
Si te estás preguntando cómo usar Bluesky en Android sin volverte loco con menús, feeds y opciones nuevas, estás en el lugar perfecto. Bluesky se ha convertido en la alternativa más interesante a X (la antigua Twitter), y en esta guía vamos a verla a fondo para que la domines desde tu móvil como si llevaras meses dentro.
A lo largo del artículo vas a descubrir qué es exactamente Bluesky, cómo registrarte, cómo publicar, cómo funcionan los feeds personalizados, qué ofrecen sus herramientas de seguridad, cómo migrar parte de tu red desde X y qué la diferencia realmente de Threads o Mastodon. Todo explicado en español de España, con ejemplos pensados para móvil Android y sin rodeos innecesarios.
¿Qué es Bluesky y por qué tanta gente se está mudando?Bluesky es una red social de microblogging basada en mensajes cortos, muy similar a lo que fue Twitter en sus buenos tiempos: publicaciones breves, respuestas, republicaciones, citas, me gusta, hashtags y un diseño muy reconocible con predominio del color azul.
Su objetivo principal es construir un espacio menos tóxico, con más control del usuario y menos dependencia de algoritmos que deciden por ti qué tienes que ver. Mucha gente ha abandonado X por el ambiente enrarecido, la desinformación, los cambios constantes y el impulso de contenido polémico, y Bluesky intenta justo lo contrario: transparencia, cronologías claras y herramientas de moderación potentes.
La plataforma nació inicialmente como un proyecto dentro de la propia Twitter, cuando Jack Dorsey todavía estaba al mando. La idea era crear un protocolo abierto y descentralizado para redes sociales. Tras la llegada de Elon Musk, ese proyecto se independizó, tomó vida propia y terminó convertiéndose en Bluesky, una alternativa que ya compite con opciones como Threads o Mastodon.
Uno de sus pilares técnicos es el protocolo AT (Authenticated Transfer Protocol), una tecnología de código abierto pensada para que tu identidad, tus datos y tus conexiones no queden secuestrados en una única aplicación. La visión a largo plazo es que puedas moverte entre distintas apps compatibles llevando contigo tu cuenta, tus contactos y tu historial.
A nivel de estructura, Bluesky apuesta por un modelo descentralizado con distintos servidores o proveedores de alojamiento interconectados, cada uno con sus normas y su estilo de moderación. Hoy la mayoría de usuarios está en el servidor oficial Bluesky Social, pero la base del sistema está preparada para que existan muchas instancias sin que todo dependa de una sola empresa.
A diferencia de Threads o Mastodon, Bluesky no utiliza ActivityPub, el estándar del fediverso, sino su propio protocolo AT. Esto implica que de momento no puedes interactuar de forma nativa con otras redes descentralizadas, algo que para algunos es una desventaja importante en cuanto a Internet abierto.
¿Cómo funciona Bluesky en el día a día?En el uso cotidiano, Bluesky funciona como una red de mensajes cortos donde sigues cuentas y ves lo que publican en tu feed. Puedes responder, hacer repost, citar con comentario, dar me gusta, compartir enlaces y publicar tus propios posts.
Las publicaciones admiten texto con un límite aproximado de 256-300 caracteres, además de imágenes, vídeos, GIF y emojis. Si te quedas corto, puedes crear hilos encadenando varios mensajes, igual que se hacía con los antiguos hilos de Twitter.
Por defecto dispones de un feed cronológico con los mensajes de las personas a las que sigues en orden temporal, sin algoritmos que reordenen todo ni anuncios metidos con calzador. A partir de ahí puedes añadir otros feeds personalizados basados en algoritmos concretos que eliges tú.
Además, tienes acceso a un buscador para encontrar usuarios, publicaciones, hashtags y feeds; un sistema de listas de usuarios; paquetes de inicio que agrupan cuentas y feeds recomendados; y un feed Discover o Discovery que propone contenido popular según tus intereses.
Bluesky incluye también mensajes privados entre usuarios. De momento los DMs se centran en texto, pero cumplen de sobra si quieres mantener conversaciones más personales sin que el resto del mundo se entere.
Instalar Bluesky en Android y crear tu cuentaDurante su fase inicial, Bluesky solo admitía usuarios por invitación, pero desde 2024 el registro está abierto a cualquiera. El proceso en Android es sencillo y no te llevará más de unos minutos.
Lo primero es instalar la app de Bluesky desde Google Play. Abre la tienda en tu móvil Android, busca “Bluesky” y descarga la aplicación oficial. Si lo prefieres, también puedes entrar en tu navegador y visitar la web bsky.app, donde podrás iniciar sesión o crear la cuenta desde la versión web.
Al abrir la app por primera vez tendrás que elegir un proveedor de alojamiento. Verás varias opciones, pero si no quieres complicarte, selecciona Bluesky Social, que es el servidor principal donde está la mayoría de gente ahora mismo.
El proceso de alta te pedirá correo electrónico, contraseña y fecha de nacimiento. La plataforma está destinada a mayores de 13 años, y tendrás que confirmar tu dirección de correo mediante un email de verificación antes de seguir.
Después de esto pasarás a la elección de tu nombre de usuario, que normalmente tendrá el formato nombre.bsky.social. Tiene que tener al menos tres caracteres, puedes usar letras, números y guiones, y será la forma en la que otros podrán encontrarte dentro de la red.
Si cuentas con un dominio propio, Bluesky te permite usar la URL de tu web como identificador. Para ello debes añadir un pequeño código de verificación en tu sitio. De esta manera, si alguien ve un usuario tipo midominio.com sabrá que está vinculado realmente a esa página, funcionando como un sistema de pseudo-verificación sin necesidad de check azul de pago.
Por último, podrás subir una foto de perfil, una imagen de cabecera y redactar una breve biografía. No te obsesiones con dejarlo perfecto a la primera, porque todo se puede cambiar desde tu perfil más adelante cuando tengas clara tu presencia en la red.
Primer vistazo a la app de Bluesky en AndroidUna vez dentro, lo que verás será una interfaz muy familiar si vienes de X o Threads. La pantalla principal te muestra tu feed, y en la parte superior tendrás pestañas con los diferentes feeds que tengas anclados, como “Siguiendo” o “Descubrir”.
El feed de “Siguiendo” muestra las publicaciones de las cuentas que sigues en orden cronológico, sin mezclar con sugerencias raras. El feed de “Descubrir” te enseña contenido popular, cuentas recomendadas y temas que podrían interesarte según tu actividad inicial.
En la parte inferior o en un lateral, según la versión de la app, encontrarás iconos para acceder rápidamente a las secciones principales: búsqueda, notificaciones, mensajes privados, tu perfil y los ajustes. Con estos accesos te moverás por la app sin perderte en menús ocultos.
El buscador de Bluesky te permite encontrar usuarios, posts, hashtags y feeds personalizados. Al empezar, es buena idea buscar a personas que ya sigues en otras redes, medios de comunicación, creadores de contenido o comunidades de tu interés para ir llenando tu cronología.
Además, existe una sección específica de “Feeds” donde se agrupan tus algoritmos personalizados. Aquí verás “Mis feeds”, con los que ya has añadido, y por otro, “Descubrir nuevos feeds”, donde puedes explorar un amplio catálogo de algoritmos creados por la comunidad.
¿Cómo publicar en Bluesky desde tu móvil Android?Para crear tu primer post en Android solo tienes que tocar el botón de “Nuevo post” en la pantalla principal. Se abrirá un cuadro de texto donde podrás escribir tu mensaje, añadir menciones con @, meter hashtags y usar emojis.
El texto tiene un límite de caracteres de alrededor de 256-300, según la evolución de la plataforma. Si se te queda corto, puedes crear un hilo: en la parte inferior del editor verás un botón con un símbolo “+” para ir añadiendo mensajes encadenados y publicar todo ese hilo de una sola vez.
Debajo del cuadro de texto encontrarás las opciones para adjuntar imágenes, vídeos o GIF que tengas en tu móvil. Bluesky permite subir contenido multimedia de forma muy similar a X. Además, puedes añadir texto alternativo a las imágenes para mejorar la accesibilidad de tus publicaciones.
Antes de publicar, verás un pequeño desplegable donde se indica quién puede interactuar con tu mensaje. Aquí puedes decidir si cualquiera puede responder, solo las personas que sigues, solo las cuentas mencionadas o directamente nadie, lo que es útil para anuncios o comunicados sin debate.
En esa misma pantalla también puedes desactivar que tu publicación pueda ser citada, de manera que nadie pueda hacer una cita con comentario sobre tu mensaje. Esta configuración se guarda y se mantiene para futuros posts hasta que la cambies de nuevo.
Si quieres publicar en un idioma concreto, puedes modificar manualmente el idioma del post. Tocando el idioma que aparece junto al contador de caracteres se abre una lista para elegir la lengua, algo útil si sueles alternar entre varios idiomas en tu cuenta.
Interactuar con otros: respuestas, me gusta, repost y citasDebajo de cada publicación verás iconos muy similares a los de Twitter: una burbuja para responder, dos flechas para repostear y un corazón para marcar “me gusta”.
Si tocas la burbuja, podrás responder directamente a ese post. Tu respuesta aparecerá vinculada al mensaje original y se mostrará en la sección de respuestas, de forma que se pueda seguir la conversación con claridad.
Con el icono de las flechas podrás elegir entre hacer un repost simple o un repost con cita. El repost simple comparte el contenido original con tus seguidores tal cual, mientras que la cita te permite añadir tu propio comentario sobre ese mensaje, a modo de mini reseña o reacción.
El corazón sirve para indicar que una publicación te ha gustado o te parece interesante. Ten en cuenta que los me gusta son públicos, por lo que cualquier persona puede ver qué contenido has marcado, algo importante si cuidas tu imagen profesional o pública.
En el menú de tres puntos de cada post dispones de opciones adicionales, como copiar el enlace directo a la publicación para compartirlo en otras aplicaciones o sitios web. También encontrarás la función para copiar el texto del post, de forma que no tengas que seleccionar manualmente palabra por palabra.
Desde ese mismo menú puedes usar la opción de traducir el contenido del post. Bluesky abrirá un navegador interno con Google Translate y pegará el texto automáticamente para que se traduzca, lo cual no es lo más elegante del mundo, pero al menos te saca del apuro con publicaciones en idiomas que no dominas.
Feeds personalizados: el arma secreta de BlueskyUna de las cosas más especiales de Bluesky es su sistema de feeds personalizados que funcionan como algoritmos elegidos por ti. En lugar de tener una única cronología manipulada por la plataforma, aquí puedes instalar diferentes vistas temáticas y alternar entre ellas según te apetezca.
En la sección de Feeds verás, por un lado, “Mis feeds” con los que ya has añadido, tanto los que están anclados a la pantalla principal como los que no, y por otro, “Descubrir nuevos feeds”, donde puedes explorar un amplio catálogo de algoritmos creados por la comunidad.
Encontrarás feeds que muestran todas las publicaciones en español en orden cronológico, otros dedicados a temas concretos como tecnología, política, música, ciencia ficción o deporte, y también algunos que se centran solo en cuentas que te siguen a ti aunque tú no las sigas, o en contenido muy popular tipo “Discover”.
Cuando entras en la ficha de un feed, puedes anclarlo a tu pantalla de inicio para que aparezca como pestaña en la parte superior de la app, o simplemente guardarlo en “Mis feeds” para tenerlo accesible pero sin ocupar espacio visible todo el rato.
Cada feed tiene su propia URL única que puedes compartir con otros usuarios. Así, si encuentras un feed especialmente útil, puedes pasar el enlace a tus amigos o seguidores para que también lo instalen en su cuenta.
Además de feeds sueltos, existen “paquetes de inicio” o starter packs, que son colecciones que incluyen varias cuentas recomendadas y a veces feeds concretos asociados a un tema. Siguiendo un paquete puedes montar muy rápido una cronología decente en torno a un interés específico.
Trucos y configuraciones avanzadas del feedDentro de los ajustes de Bluesky, en el apartado de contenido y medios, encontrarás opciones para modificar cómo se muestran las respuestas en los hilos. Puedes hacer que aparezcan primero las más recientes, las más antiguas, las que más me gusta han recibido o incluso priorizar las respuestas de las personas a las que sigues.
También tienes la posibilidad de ajustar el comportamiento del feed de “Siguiendo”. Desde las preferencias del feed puedes desactivar que se muestren respuestas, reposts o citas en tu cronología principal, dejando solo las publicaciones originales de la gente a la que sigues para reducir el ruido.
Si instalas un feed tipo Discover basado en algoritmo, podrás domar lo que te muestra a través de las opciones “ver más” o “ver menos como este” en el menú de cada post. De esta manera vas afinando el tipo de contenido que te propone ese algoritmo concreto.
Opciones de seguridad, moderación y privacidadBluesky ha puesto un enfoque muy fuerte en la moderación y la protección frente a contenido no deseado. Desde la sección de Moderación en los ajustes de la app puedes controlar al detalle qué quieres ver y con quién quieres tratar.
Para empezar, puedes b loquear, silenciar o restringir cuentas. Bloquear impide que esa persona pueda seguirte, interactuar contigo o verte con facilidad; silenciar hace que dejes de ver lo que publica, pero sin que la otra parte reciba ninguna alerta; y restringir hace que sus respuestas en tus posts no sean públicas de forma automática.
Otra herramienta muy potente son las listas de moderación masiva. Puedes crearlas tú mismo o suscribirte a listas públicas que agrupan cuentas problemáticas, como perfiles de spam, bots, usuarios tóxicos o grupos que se dedican a molestar. Con un solo clic puedes silenciar o bloquear a todos los integrantes de esa lista.
En el mismo apartado encontrarás un sistema para silenciar palabras, etiquetas y expresiones concretas. Si hay temas que no te apetecen en absoluto, puedes hacer que las publicaciones que contengan esos términos se oculten por completo o aparezcan detrás de un aviso de contenido sensible.
Bluesky también ofrece filtros específicos para contenido adulto o sensible. Puedes decidir si quieres ver publicaciones con desnudez no sexual, por ejemplo artística, si prefieres que aparezcan con aviso o si directamente no quieres que se muestren en tus feeds.
Otra opción interesante es la “visibilidad de desconexión”, que permite que tu contenido solo pueda verse si el usuario que te busca está conectado con su propia cuenta. De esta forma, personas que navegan sin iniciar sesión no podrán acceder fácilmente a tus publicaciones.
La plataforma incluye además herramientas de detección de enlaces sospechosos y verificación de correo para reducir el spam y las cuentas falsas. Y en la configuración de mensajes directos puedes limitar quién puede escribirte: todo el mundo, solo seguidores o directamente nadie.
Buscar contenido como un pro: comandos y filtrosEl motor de búsqueda de Bluesky no se limita a escribir palabras sueltas, sino que admite comandos avanzados para localizar publicaciones concretas de forma muy precisa.
Para buscar posts con un hashtag concreto, solo tienes que escribirlo con la almohadilla delante, por ejemplo #tecnología o #Xataka. El buscador te mostrará las publicaciones que usen esa etiqueta.
Si quieres localizar una frase exacta, debes escribirla entre comillas. Por ejemplo, si buscas «Hola mundo», verás solo los posts donde aparezca esa expresión tal cual, con esas palabras juntas y en ese orden.
Para acotar el resultado a publicaciones de un usuario específico, puedes usar el comando from:. Por ejemplo, si introduces Hola from:usuario.bsky.social, la búsqueda mostrará los posts de esa cuenta donde aparezca la palabra Hola.
También puedes buscar publicaciones que mencionen a una cuenta concreta, usando los comandos to:usuario.bsky.social o mention:usuario.bsky.social. Esto es útil si quieres ver qué se dice sobre alguien o qué conversaciones se han generado alrededor de ese perfil.
En lugar de escribir tu propio usuario, puedes usar el atajo me para referirte a tu cuenta. Así, si pones from:me verás tus publicaciones, y si utilizas mentions:me verás los posts en los que otros te han mencionado.
Otro filtro muy útil es el de idioma mediante el comando lang:. Si añades lang:es verás resultados en español, y si utilizas lang:en, resultados en inglés. Estos filtros se pueden combinar con otros comandos para refinar aún más la búsqueda.
Por último, Bluesky permite acotar las publicaciones por fecha con since: y until: en formato AAAA-MM-DD. Por ejemplo, Hola since:2024-10-01 until:2024-11-14 mostrará posts con la palabra Hola publicados entre esas dos fechas.
Funciones extra: hilos, mensajes privados, listas y más trucosAdemás de publicar mensajes sueltos, puedes crear hilos formados por varias publicaciones enlazadas. Solo tienes que empezar un post, pulsar el botón “+” en la parte inferior del editor e ir añadiendo mensajes. Cuando publiques, todo el hilo aparecerá ordenado para que cualquiera pueda leerlo de principio a fin.
Bluesky incluye la posibilidad de anclar una publicación en la parte superior de tu perfil. Desde el menú de opciones de un post tuyo puedes fijarlo como destacado, de forma que sea lo primero que vea quien entre en tu cuenta, ideal para hilos importantes, presentaciones o anuncios.
Los mensajes privados se gestionan desde el icono de chat en la parte inferior de la app. Al pulsarlo, puedes iniciar una nueva conversación tocando el botón “+” y eligiendo el usuario. También es posible empezar un DM directamente desde el perfil de una persona a través del botón de “Enviar mensaje”.
Si una conversación pública se descontrola, puedes silenciar un hilo concreto para dejar de recibir notificaciones de ese post y de todas sus respuestas. Esta opción aparece en el menú de opciones de la publicación. Si más tarde cambias de opinión, puedes “desmutear” el hilo desde el mismo sitio.
Otra característica interesante son las listas de usuarios, que te permiten agrupar cuentas por temática o tipo de relación (trabajo, amigos, medios, etc.). Estas listas pueden ser privadas o compartidas, y te ayudan a organizar mejor a quién sigues o incluso a estructurar tus propias listas de moderación.
Migrar desde X (Twitter) a BlueskyUno de los dolores de cabeza al cambiar de red social es perder contacto con la gente a la que seguías. Bluesky no dispone de una herramienta oficial para importar seguidos desde X, pero sí existen soluciones de terceros que intentan facilitarte el proceso.
El primer paso es descargar una copia de tus datos de X desde la sección de configuración, en el apartado de descarga de datos (x.com/settings/download_your_data). Ese archivo incluirá información sobre tus seguidores, seguidos y actividad en la plataforma.
Con esos datos puedes recurrir a herramientas como Follow the Sky, Skeeter o Sky Follower Bridge. Follow the Sky te permite subir tu lista de seguidos de Twitter y te indica quién tiene cuenta en Bluesky para que puedas seguirles allí.
Skeeter funciona de forma similar, pero además puede trabajar también con datos exportados desde Mastodon, analizando los archivos .js que genera X con tu información para encontrar coincidencias en Bluesky.
Sky Follower Bridge destaca por su sencillez: instalas una extensión en tu navegador, entras en las páginas de seguidores y seguidos de X, y la extensión marca automáticamente qué usuarios tienen cuenta en Bluesky, facilitando que los sigas allí en bloque.
Estas herramientas no son perfectas y, sobre todo, requieren que confíes tus datos personales a servicios externos. Es probable que no localicen a todo el mundo y existe el riesgo de que esa información pueda ser utilizada con fines comerciales, así que conviene usarlas con cabeza y leer bien sus condiciones.
Diferencias clave entre Bluesky, X, Threads y MastodonAunque visualmente Bluesky recuerde mucho a la antigua Twitter, su filosofía y sus mecanismos internos son bastante distintos. Conviene tener claras las diferencias entre Bluesky y Twitter para decidir si te encaja.
Frente a X, Bluesky ofrece un entorno hoy por hoy más limpio, menos polarizado y con menos presencia de campañas organizadas. No es un paraíso, pero de momento la toxicidad es mucho menor y la toma de decisiones parece menos caprichosa que en la etapa actual de Musk.
Comparada con Threads, la gran ventaja de Bluesky es que no te impone un único feed algorítmico. En Threads, la cronología mezcla sin parar publicaciones de gente que sigues con sugerencias, y el algoritmo manda. Con Bluesky puedes quedarte con un feed cronológico puro, instalar solo los algoritmos que te interesen y decidir cuál es tu vista principal.
En relación con Mastodon, Bluesky opta por simplificar la experiencia de la descentralización. En Mastodon tienes que elegir servidor, entender su comunidad y lidiar con algunos conceptos algo técnicos; en Bluesky el alta se parece más a la de cualquier red social tradicional, aunque por debajo funcione con un sistema de servidores interconectados.
Debilidades de BlueskySu mayor punto débil para quienes abogan por un Internet muy abierto es que Bluesky no se integra con el fediverso mediante ActivityPub, sino que utiliza su propio protocolo. Esto hace que no puedas interactuar directamente con Mastodon, Threads o otras redes basadas en ese estándar.
Tampoco existe un sistema de verificación tradicional con insignias de pago, aunque se suple en parte con la posibilidad de usar tu dominio web como nombre de usuario, lo que actúa como forma de identificación fiable para marcas, medios o profesionales.
A cambio, Bluesky ofrece feeds personalizados, herramientas de moderación avanzadas y ausencia de anuncios en su estado actual, lo que hace que la experiencia de uso sea bastante agradable para quienes valoran un entorno más controlado y sin ruido comercial constante.
Funciones disponibles y límites actuales de BlueskySi miramos el conjunto, Bluesky ya dispone de las principales funciones que se esperan de una red de microblogging moderna. Puedes publicar texto corto, fotos, vídeos y GIFs, crear hilos, usar hashtags, enviar mensajes privados y personalizar tu perfil con imágenes y biografía.
Sobre cada publicación puedes dar me gusta, responder, hacer repost, citar, copiar el enlace y traducir el texto mediante servicios externos. Además, el buscador unificado te permite encontrar usuarios, posts y feeds desde un solo cuadro de búsqueda.
En materia de seguridad tienes a tu disposición bloqueo completo de cuentas, silencio, restricción de respuestas, listas de bloqueo masivo, filtros por palabras clave, avisos de contenido sensible y opciones para evitar que tu contenido sea visible para usuarios sin sesión iniciada.
En el lado de las carencias, todavía se echa en falta un sistema de analíticas avanzado para creadores de contenido y marcas (más allá de ver me gusta, respuestas y compartidos), así como un ecosistema de monetización claro y estable. Algunas opciones multimedia se han ido añadiendo poco a poco y no siempre al mismo ritmo que en plataformas gigantes como X o Instagram.
El crecimiento de la red en los últimos meses ha sido notable, con picos de altas diarias muy elevados y decenas de millones de usuarios registrados. Eso también ha provocado algunas interrupciones puntuales y problemas técnicos, normales en una plataforma en plena expansión.
Ultimas consideraciones sobre BlueskyCon todo lo que ofrece hoy, Bluesky se ha convertido en una opción muy sólida para quienes buscan una “Twitter alternativa” en su móvil Android: sin invitaciones, con control sobre lo que ves, con feeds personalizados, buenas herramientas de moderación y una comunidad que, por ahora, se percibe más ilusionada y menos crispada que en otras redes.
Con esta guía ya deberías tener claro qué es Bluesky, cómo instalarla y usarla en Android, cómo configurar tu experiencia con feeds personalizados y filtros, cómo mantener tu cuenta limpia con las herramientas de moderación y cómo empezar a reconstruir tu red si vienes de X, así que a partir de aquí el siguiente paso es abrir la app, trastear sin miedo y hacer de Bluesky un espacio que se adapte de verdad a ti. Comparte esta guía para que otros usuario sepan todo sobre Bluesky.
Cómo usar scrcpy desde Windows para controlar Android paso a paso
Si alguna vez has querido manejar tu móvil Android desde el PC como si fuera una ventana más, sin lags raros, sin apps llenas de publicidad y sin root, scrcpy es justo lo que estabas buscando. Es una herramienta ligera, gratuita y de código abierto que se ha convertido en la favorita de desarrolladores, formadores y usuarios curiosos que quieren exprimir al máximo su teléfono.
Con scrcpy puedes ver la pantalla de tu Android en Windows, Mac o Linux y controlarlo con ratón y teclado, ya sea por USB o de forma inalámbrica. Además, ofrece funciones avanzadas como grabación de pantalla, ajuste de resolución, conexión por red y un montón de parámetros para tunear el rendimiento a tu gusto. Vamos a ver, paso a paso y con mucho detalle, cómo usar scrcpy desde Windows para controlar Android y qué más cosas interesantes puedes hacer con él.
Qué es scrcpy y qué lo hace tan especialScrcpy (abreviatura de “screen copy”) es una herramienta de escritorio que muestra en una ventana la pantalla de tu Android y te permite controlarlo en tiempo real. La desarrolla Genymobile y se distribuye como software libre, con todo el código publicado en GitHub, lo que la hace transparente y muy mantenida por la comunidad.
A diferencia de un emulador, scrcpy no simula un dispositivo Android, sino que usa tu móvil real; lo que ves es la pantalla de tu teléfono transmitida al PC con muy baja latencia y una calidad de imagen sorprendentemente buena. Todo sucede en cuestión de milisegundos, así que la sensación es prácticamente la de estar usando el móvil directamente.
Otra ventaja clave es que no necesitas instalar nada en el teléfono ni hacer root. Scrcpy “empuja” un pequeño servidor temporal al dispositivo usando ADB, lo ejecuta, y a partir de ahí cliente y servidor se comunican mediante un protocolo propio que envía vídeo y entrada de teclado/ratón. Cuando cierras scrcpy, en el móvil no se queda nada instalado.
El flujo interno funciona así: al conectar tu Android al PC y lanzar scrcpy, se inicia un servidor en el móvil que captura la pantalla y la codifica en tiempo real. El cliente en el ordenador recibe los fotogramas, los decodifica y los pinta en una ventana, mientras que cada clic o pulsación que haces en el PC se envía de vuelta al dispositivo como eventos táctiles o de teclado. Todo esto sucede de forma transparente para el usuario.
Scrcpy se ha ganado su fama porque es muy ligero, gratuito, multiplataforma y sin publicidad. Existen otras aplicaciones que hacen algo parecido, pero muchas son pesadas, apps adicionales en el móvil, añaden latencia o ponen mil pegas. Scrcpy, en cambio, es una herramienta “joyita”: abre rápido, va fluida y se integra de maravilla con el flujo de trabajo en un ordenador.
Requisitos previos para usar scrcpy con AndroidAntes de lanzarte a descargar nada, conviene tener claros los requisitos mínimos para que scrcpy funcione bien con tu teléfono Android. La lista es corta, pero importante.
En primer lugar, necesitas un dispositivo Android con versión 5.0 (Lollipop) o superior. Cualquier móvil o tablet con API 21 en adelante debería funcionar, incluyendo versiones modernas como Android 12 o 13, siempre que el fabricante no haya capado las opciones de desarrollador.
También es imprescindible activar la depuración USB en el dispositivo, ya que scrcpy se apoya en ADB (Android Debug Bridge) para comunicarse con el móvil. Sin depuración USB no hay forma de que el PC pueda controlar el teléfono de manera segura.
En el lado del ordenador, scrcpy es compatible con Windows, macOS y Linux. Necesitarás una versión razonablemente actual del sistema y permisos para instalar paquetes o ejecutar binarios. En la práctica, con un PC de hace unos años ya puedes mover scrcpy sin problemas.
Por último, te vendrá bien contar con un buen cable USB que no se desconecte a la mínima, sobre todo si piensas usar scrcpy por cable. Los cables de mala calidad pueden provocar cortes aleatorios y hacer que la sesión se caiga justo cuando más lo necesitas.
Cómo descargar e instalar scrcpy en Windows, Mac y LinuxEl modo de conseguir scrcpy cambia un poco según el sistema operativo, pero en todos los casos el proceso es bastante directo y rápido. Lo más habitual es usarlo en Windows, aunque el comportamiento es muy similar en cualquier plataforma.
En Windows, lo normal es descargar un archivo comprimido con todos los ejecutables desde el repositorio oficial de scrcpy en GitHub. Allí encontrarás paquetes para 32 y 64 bits; basta con elegir el que corresponda a tu sistema.
Una vez descargado el ZIP, solo tienes que extraer su contenido en una carpeta de tu elección (por ejemplo, Escritorio\scrcpy o C:\Herramientas\scrcpy). No hay instalador como tal: dentro de la carpeta encontrarás archivos como scrcpy.exe y scrcpy-noconsole.exe listos para lanzar.
En macOS el camino más cómodo es tirar de Homebrew o MacPorts para instalar scrcpy desde la terminal. Con Homebrew, por ejemplo, basta con ejecutar un comando del estilo brew install scrcpy y el gestor de paquetes se ocupa del resto, instalando dependencias y dejando el binario disponible en el sistema.
En Linux, scrcpy suele estar en los repositorios oficiales de muchas distribuciones. En Debian o Ubuntu puedes instalarlo con apt install scrcpy, mientras que en Arch Linux se usa pacman -S scrcpy. El resultado es el mismo: el comando scrcpy queda disponible en la terminal y ya puedes empezar a usarlo sin más pasos.
Cómo activar la depuración USB en tu AndroidLa depuración USB es la llave que permite al PC comunicarse con tu móvil a través de ADB. Es una opción pensada para desarrolladores, pero activarla es sencillo y reversible; no afecta al funcionamiento normal del teléfono si la usas con cabeza.
El primer paso es habilitar las opciones de desarrollador en el dispositivo, que suelen venir ocultas por defecto. Para ello, entra en Ajustes, busca el apartado Acerca del teléfono o Información del software y localiza el Número de compilación.
Cuando lo encuentres, pulsa varias veces seguidas (normalmente siete) sobre Número de compilación hasta que veas un mensaje del estilo “Ahora eres desarrollador” o “Las opciones de desarrollador se han activado”. Ese es el indicador de que el menú oculto ya está disponible.
A continuación, vuelve al menú principal de Ajustes y busca Opciones de desarrollador u Opciones para desarrolladores. Entra ahí, desplázate hasta encontrar la opción Depuración USB y actívala. Es posible que el sistema te muestre un aviso de seguridad explicando qué implica; confirma para continuar.
A partir de ese momento, cuando conectes el móvil al ordenador con depuración activa, te aparecerá en el teléfono un cuadro de diálogo para autorizar la depuración USB con ese PC en concreto. Es recomendable marcar la casilla de “Permitir siempre desde este ordenador” si vas a usar scrcpy con frecuencia, así no tendrás que aceptar la ventana cada vez.
Conectar el móvil al PC y lanzar scrcpy por USBCon scrcpy descargado en tu ordenador y la depuración USB activada en el móvil, ya puedes hacer la primera conexión entre Android y Windows (o el sistema que uses) usando un cable USB. Este es el método más estable y el que ofrece menor latencia.
Empieza por conectar el dispositivo Android al PC mediante el cable. El sistema puede instalar controladores ADB si es la primera vez; deja que termine el proceso. En el móvil debería aparecer la ventana pidiendo permiso para la depuración con ese ordenador, que tendrás que aceptar.
En Windows, ve a la carpeta donde descomprimiste scrcpy y ejecuta scrcpy.exe o scrcpy-noconsole.exe. El primero abre también una consola con información y posibles errores; el segundo solo muestra la ventana del móvil y es más limpio visualmente si ya sabes que todo funciona.
Al lanzarse, scrcpy se encargará de iniciar el servidor en el teléfono, establecer la conexión ADB y empezar a transmitir la pantalla. En cuestión de segundos aparecerá una ventana en el escritorio con la pantalla de tu Android, lista para ser controlada con ratón y teclado.
A partir de ahí, puedes mover el cursor como si fuera tu dedo, hacer clic para tocar, arrastrar para deslizar y escribir en cualquier campo usando el teclado físico. Incluso es posible arrastrar archivos desde el explorador del PC hasta la ventana de scrcpy para copiarlos al teléfono, lo que resulta muy cómodo para pasar documentos, APKs o imágenes.
Uso inalámbrico de scrcpy: conectar por red (Wi‑Fi)Si te molesta estar atado a un cable, scrcpy también permite controlar Android desde el PC de forma inalámbrica a través de la red, utilizando ADB sobre TCP/IP. El rendimiento depende de la calidad del Wi‑Fi, pero para muchas tareas es más que suficiente.
La idea general es que primero conectas el dispositivo por USB solo para activar la depuración por red y después te comunicas con él mediante su dirección IP, sin necesidad del cable. Esto es especialmente útil si quieres moverte por la habitación con el móvil o si el puerto USB está dañado.
En una terminal o consola de comandos, se suele ejecutar un comando ADB para habilitar la depuración sobre red indicando el puerto, y luego se llama a scrcpy con un parámetro del tipo –tcpip=IP_DEL_MÓVIL:PUERTO. El formato típico sería algo similar a scrcpy –tcpip=192.168.1.1:5555, sustituyendo la IP por la del dispositivo en tu red local.
Una vez establecido el enlace, puedes desconectar el cable USB y seguir usando scrcpy solo a través de Wi‑Fi. La ventana seguirá mostrando la pantalla del móvil y aceptarás las interacciones con el ratón y el teclado como siempre, solo que ahora ambos dispositivos se comunican por la red.
Ten en cuenta que, para que todo funcione fino, PC y móvil deben estar conectados a la misma red y es preferible que la señal no sea débil. Si notas mucho retraso o tirones, probablemente se deba a la calidad de la conexión inalámbrica, no a scrcpy en sí.
Opciones y comandos avanzados de scrcpyUsar scrcpy “a pelo”, simplemente ejecutando el comando sin parámetros, es suficiente para la mayoría de usuarios. Aun así, la herramienta esconde un buen número de opciones avanzadas que permiten ajustar resolución, tasa de fotogramas, grabación y otros aspectos para adaptar la experiencia a tus necesidades.
Una de las funciones más útiles es la grabación de la pantalla del dispositivo directamente desde scrcpy. Puedes hacer que todo lo que ocurra en la ventana se guarde en un archivo de vídeo añadiendo el parámetro adecuado al comando, por ejemplo indicando un nombre de archivo MP4.
También puedes limitar la resolución máxima de la imagen transmitida para reducir el consumo de ancho de banda y rebajar la carga sobre el PC. Esto es especialmente interesante si tu ordenador no es muy potente o si la red es algo justita y notas saltos al mover la pantalla.
Scrcpy permite igualmente modificar la tasa de fotogramas (FPS) a la que se envía el vídeo. Reducirla a 30 FPS o menos puede ser una buena idea si priorizas estabilidad frente a fluidez, mientras que mantenerla alta da más suavidad en juegos o animaciones, a costa de mayor uso de recursos.
En sistemas Linux, la herramienta ofrece además opciones como simular un teclado físico a través de HID o incluso exponer la pantalla del dispositivo como una webcam virtual, lo cual puede resultar muy interesante para streamings o videoconferencias en las que quieres mostrar la pantalla del móvil como si fuera una cámara.
Si quieres ver la lista completa de parámetros, solo tienes que abrir una terminal en la carpeta de scrcpy y ejecutar scrcpy –help. Aparecerá un resumen exhaustivo de todas las banderas disponibles, con explicaciones breves de lo que hace cada una, tal y como se detalla también en la documentación del proyecto en GitHub.
Casos de uso prácticos y ventajas para distintos perfilesScrcpy se ha popularizado no solo entre usuarios avanzados, sino entre desarrolladores, formadores, comerciales y técnicos de soporte, ya que resuelve problemas muy concretos de manera sencilla y eficiente.
Para los desarrolladores de apps Android, poder mostrar en una pantalla grande lo que ocurre en un móvil real mientras se depura es oro puro. Pueden enseñar el funcionamiento de la aplicación en tiempo real durante una demo, grabar vídeos de presentación o reproducir errores que solo aparecen en hardware físico con toda comodidad y usar gestores para controlar tus apps.
En entornos de ventas y presentación de producto, scrcpy ayuda a mostrar aplicaciones móviles a clientes sin tener que pasarles el dispositivo de mano en mano. Basta con proyectar la pantalla del PC o compartirla en una videoconferencia para que todos vean el comportamiento de la app en un teléfono real.
Los consultores y especialistas en soporte remoto pueden usarlo para diagnosticar problemas en dispositivos Android viendo exactamente lo que ocurre en el terminal del usuario, siempre que tengan acceso físico o remoto al PC al que se conecta el móvil.
Educadores, creadores de contenido y youtubers también sacan mucho partido a scrcpy, ya que permite grabar tutoriales, cursos y demostraciones de apps o juegos móviles con una calidad muy alta y sin necesidad de capturadoras externas. Simplemente replican la pantalla del Android en el PC y graban esa ventana con su software habitual.
A nivel usuario, scrcpy es perfecto para usar el móvil mientras trabajas en el ordenador sin tener que estar cambiando la vista constantemente. Puedes contestar mensajes, revisar apps o escribir textos largos usando el teclado físico sin tocar el teléfono, algo que se agradece mucho en el día a día.
Scrcpy frente a otras alternativas y herramientas similaresExisten bastantes soluciones para duplicar la pantalla de Android en el PC o controlarlo de forma remota, pero no todas juegan en la misma liga. Muchas requieren instalar una app pesada en el móvil, dependen de servicios en la nube, muestran anuncios o introducen una latencia que hace la experiencia bastante pobre.
Lo que ha hecho que scrcpy barra del mapa a buena parte de estas alternativas es que combina ligereza, ausencia total de publicidad, código abierto y resultados de alta calidad. No se queda nada residente en el teléfono cuando terminas, no pide registros raros ni credenciales y no mete bloatware en el sistema.
Hay herramientas comerciales que añaden funciones de gestión remota más complejas o integraciones corporativas, y otras opciones que ofrecen interfaces más “amigables” con menos terminal y menos comandos, pero casi siempre a cambio de renunciar al control fino que da scrcpy o de soportar límites y restricciones.
Scrcpy se ha posicionado como la opción ideal para quienes priorizan rendimiento, flexibilidad y transparencia. Al ser open source, cualquier usuario puede revisar el código, reportar errores o incluso contribuir con mejoras, lo que ha permitido que la herramienta se mantenga muy viva y adaptada a las nuevas versiones de Android.
Si aun así te resultan engorrosos ciertos comandos o prefieres algo totalmente orientado al usuario final, siempre puedes combinar scrcpy con alternativas más visuales y de “clic y listo” para tareas concretas, pero teniendo claro que difícilmente igualarán la fluidez y control que ofrece scrcpy en escenarios exigentes.
Tras recorrer cómo funciona scrcpy, cómo instalarlo en distintos sistemas, cómo activar la depuración USB, conectar por cable o por red y aprovechar sus opciones avanzadas, queda claro que esta herramienta es una de las formas más potentes y sencillas de controlar un Android desde Windows (o cualquier otro sistema de escritorio); ya sea para trabajar más cómodo, hacer demostraciones profesionales o grabar contenidos, scrcpy ofrece una combinación de calidad, rapidez y libertad que cuesta encontrar en otras soluciones, todo sin necesidad de root, sin apps extra en el móvil y sin renunciar a tu dispositivo físico.
Consejos clave si cambias de un iPhone a un Android
Dar el salto de un iPhone a un móvil Android puede parecer un pequeño caos, pero con unos consejos claros y algo de preparación previa puedes mudarte de sistema sin dramas ni datos perdidos. No se trata solo de encender el nuevo teléfono y ya está: fotos, contactos, chats, calendarios, música y contraseñas tienen que viajar contigo.
En esta guía tienes reunidos todos los consejos clave si cambias de un iPhone a un Android, combinando lo que explican Apple, Google, Samsung y medios especializados, pero contado en un castellano cercano y práctico. Verás qué puedes transferir, qué no, qué apps usar (Smart Switch, Switch to Android, Google Drive, Google One, etc.) y qué detalles conviene ajustar para que la experiencia en Android sea lo más parecida posible a la que tenías en iOS… o incluso mejor.
Pasos previos antes de abandonar tu iPhoneAntes de tocar el nuevo móvil, conviene que dejes tu iPhone listo: esto reduce muchísimo las posibilidades de perder contenido y de llevarte un susto después. Lo primero es asegurarte de que todo lo importante del iPhone está guardado en alguna copia de seguridad, ya sea de Apple (iCloud) o de Google.
Entra en los ajustes del iPhone, toca en tu nombre (ID de Apple) y ve a iCloud para activar la sincronización de contactos, calendario, notas, recordatorios, fotos y el resto de apartados que te interesen. Así te quedará un respaldo completo en la nube de Apple, aunque después vayas a vivir en Android.
Además, es muy buena idea usar herramientas de Google ya en el iPhone. Si instalas Google Drive o Google One en iOS, podrás crear una copia de seguridad directamente en tu cuenta de Google con contactos, calendario y fotos, que se restaurarán casi solas al encender el móvil Android.
Por último, intenta que el cambio no sea a lo loco: mantén tu iPhone encendido y sin formatear durante al menos unos días mientras pruebas el Android. Así, si detectas que falta alguna foto, un documento o una app con datos importantes, podrás recuperarlos a tiempo.
Qué cuenta vas a usar: de Apple ID a GoogleCuando pasas de iOS a Android, también cambias de ecosistema. Tu Apple ID sigue existiendo, pero en el mundo Android mandarás con tu cuenta de Google (tu correo de Gmail). Es la que se usará para la Play Store, para las copias de seguridad y para sincronizar contactos, calendarios, contraseñas y demás.
Si no tienes todavía una, crea una cuenta de Gmail antes de encender el Android, o hazlo durante la configuración inicial del nuevo móvil. Todo lo que migres desde el iPhone se vinculará a ese usuario, así que elige una dirección que vayas a usar a largo plazo.
Aunque dejes de usar iPhone, no borres tu Apple ID ni tu cuenta de iCloud: podrás seguir entrando en iCloud.com desde el navegador de tu Android para ver fotos, notas, recordatorios o documentos que se hayan quedado allí.
Copias de seguridad: iCloud, Google Drive y Google OneAntes de meternos con cables y apps de migración, deja hechas las copias gordas. Cuanto más respaldo tengas, menos dependes de que falle el proceso automático entre iPhone y Android.
En el iPhone, entra en Ajustes > tu nombre > iCloud y revisa qué tipos de datos se están copiando (fotos, contactos, calendarios, etc.). Luego entra en “Copia en iCloud” y pulsa “Realizar copia de seguridad ahora”. Esto guardará el estado completo del iPhone en la nube de Apple, por si algún día necesitas volver o consultar algo desde la web.
Después, instala Google Drive o Google One en el iPhone. Desde sus ajustes, entra en la sección de copia de seguridad y marca contactos, calendario y fotos. Comprueba que las fotos se suben con calidad original para no perder resolución; si tienes muchísimas, quizá te toque ampliar almacenamiento con Google One.
Si te preocupa la música que tienes en iTunes, puedes instalar Google Play Music Manager en tu ordenador (o su alternativa actual) para subir hasta decenas de miles de canciones a la nube de Google. Así las tendrás accesibles en tu Android sin depender del cable.
Cómo mover contactos, fotos y calendario del iPhone a AndroidLos tres pilares básicos de cualquier cambio de móvil son siempre los mismos: contactos, fotos y calendario. La buena noticia es que son de lo más sencillo de trasladar si sigues el camino correcto.
Con Google Drive o Google One en tu iPhone puedes lanzar una copia que envía todos los contactos a Google Contacts, las citas al calendario de Google y las fotos a Google Fotos. Solo tendrás que iniciar sesión con esa cuenta de Google en el Android para que todo aparezca casi al instante.
Si prefieres el método clásico, también puedes exportar tus contactos desde iCloud.com en formato vCard y luego importarlos en Gmail. En iCloud, selecciona todos los contactos, pulsa en “Export vCard” y guarda el archivo. Después, en los contactos de Google en la web, usa la opción “Importar” y selecciona ese fichero.
En cuanto a las fotos, otra opción oficial es entrar en privacy.apple.com con tu Apple ID y solicitar una copia de las fotos y vídeos de iCloud para enviarlos a Google Fotos. Apple transferirá automáticamente el contenido que tengas en iCloud a tu cuenta de Google, sin que tengas que descargar nada al ordenador.
El calendario también puede ir sincronizado con una app específica si tienes un móvil Samsung. Por ejemplo, hay aplicaciones en Play Store como “Sync for iCloud Calendar” que, con una contraseña específica de Apple para apps de terceros, sincronizan eventos de iCloud con el calendario de Samsung y viceversa.
Configurar el nuevo móvil Android con los datos del iPhoneCuando enciendas tu Android por primera vez, el asistente de inicio te preguntará si quieres copiar aplicaciones y datos desde otro dispositivo. Aquí es donde entra en juego la transferencia directa desde el iPhone, ya sea con cable o de forma inalámbrica.
Si tu móvil trae Android 12 o superior, o es un Pixel o un Samsung reciente, lo habitual es que tengas la opción de conectar un cable USB‑C a Lightning (o USB‑C a USB‑C si tu iPhone es de los nuevos con ese puerto). El método con cable es el que más datos consigue mover: fotos, vídeos, SMS, historial de llamadas, apps compatibles, chats de WhatsApp, notas, fondos de pantalla, música y más.
En el proceso, el asistente te pedirá que selecciones qué tipos de datos quieres copiar. Lo más cómodo es marcarlo todo y dejar que transfiera mientras terminas de configurar idioma, WiFi, PIN, huella y demás. Asegúrate de que la pantalla del iPhone no se bloquea durante la copia y de que ambos móviles tienen suficiente batería o están conectados al cargador.
Si por lo que sea tu Android no permite conectar el iPhone con cable, se apoyará en las copias de Google Drive o Google One que ya hiciste. También puede invitarte a usar la app Cambiar a Android (Switch to Android) desde tu iPhone, que funciona de forma inalámbrica.
Usar la app Cambiar a Android (Switch to Android)Google ofrece una aplicación oficial llamada Cambiar a Android (Switch to Android) que facilita el proceso sobre todo si no tienes un cable compatible a mano. Eso sí, necesitas un móvil con Android 12 o superior y que tu iPhone tenga al menos iOS 15.
Durante la configuración inicial del Android, en el paso de copiar apps y datos, verás una opción del estilo “¿No tienes cable?” o “No tengo un cable válido”. Si la eliges, el móvil te mostrará un código QR que tienes que escanear con la cámara del iPhone para descargar la app Cambiar a Android.
Una vez instalada, abres la app en el iPhone, inicias sesión en tu cuenta de Google y sigues los pasos que te vaya indicando. Este método permite copiar contactos, eventos del calendario, fotos y vídeos, pero no todo lo que se mueve con el cable (por ejemplo, se quedan fuera algunos SMS, música local, llamadas o WhatsApp completo).
Es importante que durante todo el proceso de traspaso inalámbrico tengas ambos móviles conectados a la misma red WiFi y que estén cargados o enchufados, ya que la transferencia puede tardar desde unos minutos hasta varias horas dependiendo de la cantidad de datos.
Opciones específicas si tu nuevo móvil es un Samsung GalaxySi das el salto de iPhone a un Galaxy, Samsung pone a tu disposición su propia herramienta: Samsung Smart Switch. Está pensada justo para esto y suele venir ya preinstalada en los Galaxy más recientes.
Durante la configuración inicial del Samsung, el asistente te preguntará si quieres traer datos desde otro teléfono. Elige la opción de iPhone, conecta ambos dispositivos con el cable correspondiente y autoriza en el iPhone el acceso a los datos cuando te aparezca el mensaje de confianza.
Smart Switch permite transferir fotos, vídeos, contactos, SMS, historial de llamadas, calendario, parte de tu configuración y, muy importante, los chats de WhatsApp de iOS a Android (en modelos compatibles). Simplemente marca WhatsApp al seleccionar lo que quieres copiar y sigue las instrucciones.
Una vez finalizada la transferencia, el Galaxy se encargará de descargar desde Play Store las apps que tenías en el iPhone y que existen también en Android. Las apps exclusivas de iOS, evidentemente, no aparecerán y tendrás que buscar alternativas equivalentes.
WhatsApp, iMessage y otras apps de mensajeríaUno de los temas que más preocupan al cambiar de plataforma son los chats. No todas las apps guardan las conversaciones igual, así que hay diferencias importantes entre WhatsApp, Telegram, iMessage y otros servicios.
En Telegram, Messenger, Instagram y mensajerías similares no tienes que hacer absolutamente nada especial: los chats están ligados a tu cuenta y se almacenan en los servidores del servicio. Basta con iniciar sesión en tu Android y tendrás todo como en el iPhone.
Con WhatsApp es más delicado. De forma nativa, las copias se guardan en iCloud en iPhone y en Google Drive en Android. Desde hace tiempo, sin embargo, ya es posible pasar tus conversaciones de iOS a Android durante la configuración inicial usando cable (o con Smart Switch en los Galaxy compatibles). El asistente de cambio te mostrará un código QR para que lo escanees con el iPhone y confirmes la transferencia de chats.
iMessage es otro cantar: es un sistema exclusivo de Apple. No existe versión para Android, ni forma oficial de llevarte las conversaciones. Lo único que debes hacer sí o sí es desactivar iMessage en tu iPhone antes de quitar la SIM, entrando en Ajustes > Mensajes y apagando iMessage (y de paso FaceTime). Si no lo haces, los mensajes de otros iPhone pueden seguir quedándose atrapados en el antiguo dispositivo.
Si ya no tienes el iPhone y olvidaste desactivar iMessage, todavía puedes pedir desde la web de soporte de Apple que desvinculen tu número del servicio para evitar que los SMS se pierdan por el camino.
Qué datos y aplicaciones no se pueden trasladar (o cuesta más)Por mucho que los sistemas hayan mejorado en compatibilidad, hay algunos elementos que no viajan de iPhone a Android de forma directa. Conviene saberlo de antemano para no llevarse decepciones.
En general, no se transfieren las aplicaciones de pago compradas en la App Store ni sus compras internas o suscripciones hechas directamente allí. Son dos tiendas diferentes, dos ecosistemas diferentes; si quieres la misma app de pago en Android, te tocará volver a comprarla en Google Play (salvo que el desarrollador gestione licencias por su cuenta y no dependan de la tienda).
Tampoco se suelen mover los datos internos de muchas aplicaciones (ajustes, partidas de juegos, bases de datos locales…). Algunas apps sí se sincronizan con una cuenta propia o con redes sociales, y en ese caso recuperarás el historial al iniciar sesión en el Android. Pero en otras muchas tendrás que empezar de cero.
Además, hay tipos de información especialmente sensibles que se quedan en el entorno Apple: datos de salud, notas de voz, llavero de contraseñas de iCloud, marcadores de Safari o alarmas, entre otros. Algunos podrías exportarlos a mano o a través del ordenador, pero no esperes que el asistente de migración se encargue de todo.
Otra cosa que no se migra automáticamente es tu eSIM. Tendrás que pedir a tu operador que te genere un nuevo código QR para instalar la eSIM en el Android, o bien usar una SIM física si aún la tienes.
Contraseñas, llaveros y autocompletado en AndroidEl llavero de iCloud es muy cómodo en iPhone, pero cuando cambias a Android toca reorganizarte un poco. La buena noticia es que puedes exportar tus contraseñas del iPhone en un archivo CSV y luego importarlas al gestor de Google o al de Samsung.
En iOS, entra en la configuración del navegador (Safari) y busca la opción para exportar contraseñas. El sistema generará un archivo .csv que deberás guardar de forma segura. Después, en Android, puedes importarlo en Google Password Manager o en Samsung Pass y seleccionar uno de ellos como gestor por defecto.
Para que el autocompletado funcione de manera fluida, es recomendable usar Gboard (el teclado de Google) y marcar en ajustes de idioma y entrada que Google sea tu administrador de contraseñas principal. La experiencia es muy parecida a la de iOS: los campos de usuario y contraseña se rellenan prácticamente solos.
Como siempre que manejas archivos con claves, borra el archivo en cuanto termines la importación y evita dejarlo tirado en el almacenamiento del móvil o del ordenador por seguridad.
Ajustes y trucos para adaptar Android si vienes de iPhoneMás allá de los datos, hay muchos pequeños detalles de uso diario que cambian al pasar de iOS a Android. Algunos usuarios echan de menos funciones concretas del iPhone, pero existen trucos y aplicaciones que imitan bastante bien ese comportamiento.
Si tienes un Samsung y echas de menos que la pantalla se encienda al llegar una notificación, puedes usar apps como Glimpse que activan la pantalla cada vez que entra un aviso. Así la experiencia se parece más al comportamiento del iPhone.
Para los nostálgicos de la Isla Dinámica, hay apps como Dynamic Spot que recrean algo similar en Android: un área flotante configurable que muestra música, navegación, temporizadores y notificaciones en la parte superior de la pantalla. Puedes ajustar tamaño, posición y qué apps se muestran.
Si te gustaba tocar la pantalla para activarla, muchos Android lo permiten con la opción de pantalla siempre encendida. Basta con configurarla para que solo se muestre al tocar y tendrás un gesto muy parecido al “tap to wake” de iOS: un toque para encender la pantalla sin pulsar el botón físico.
Y si sigues atado a iCloud para notas, recordatorios o fotos antiguas, puedes abrir iCloud.com desde Chrome, iniciar sesión y usar la opción de “añadir a pantalla de inicio”. Así obtendrás una especie de app web de iCloud en tu Android, siempre a mano para consultar o gestionar tus datos de Apple.
Batería y rendimiento tras el cambio de iPhone a AndroidUna de las cosas que más desconciertan cuando te pasas a Android es cómo se muestra el consumo de batería. Muchos modelos ofrecen estadísticas muy detalladas de uso por hora y por aplicación, lo que hace que algunos usuarios se obsesionen un poco más que con el iPhone.
Como referencia, puedes considerar que un consumo de alrededor del 10 % de batería por hora de uso de pantalla (dependiendo de las apps) es relativamente normal. Juegos pesados y apps de vídeo o mapas gastan más que mensajería o navegadores. Si quieres datos finos, apps como AccuBattery te dan un desglose exhaustivo.
Para ahorrar batería, muchos Android permiten poner apps en “suspensión” o “suspensión profunda”. Esta función hace que las aplicaciones que no usas apenas no puedan ejecutarse en segundo plano, reduciendo el gasto. Eso sí, evita poner en suspensión profunda apps de mensajería o correo, porque podrían dejar de llegar notificaciones.
Otras medidas típicas para exprimir autonomía son usar resolución FHD+ en vez de QHD, activar el tema claro si la pantalla no es OLED o calibrar la pantalla y ajustar las gamas de color, desactivar brillo adaptable si no te convence cómo se comporta, limitar la búsqueda automática de Bluetooth o desactivar la personalización de anuncios y servicios que consumen datos en segundo plano.
Ten en cuenta que la primera semana con un Android nuevo puede ser algo caótica, igual que pasa al estrenar un iPhone: el sistema indexa, descarga, restaura copias y ajusta fotos en segundo plano. Es normal notar más consumo de batería y cierto calentamiento durante esos días iniciales; suele estabilizarse solo.
Archivos sueltos, música y otros contenidos a no olvidarMás allá de fotos y contactos, es muy posible que tengas documentación variada repartida en carpetas del iPhone: PDFs, archivos descargados, proyectos de trabajo, etc. Esos contenidos no siempre entran en las copias automáticas, así que te conviene revisarlos uno a uno.
Abre la app Archivos en iOS y localiza todo aquello que quieras conservar. Puedes moverlo a iCloud Drive, subirlo a Google Drive o enviártelo por correo, Telegram o similar para recuperarlo luego en el Android. Lo importante es que nada se quede solo en el almacenamiento local del iPhone si te vas a deshacer de él.
Si tienes tus listas de reproducción en iTunes y quieres seguir disfrutándolas en Android, la estrategia pasa por usar servicios como Google Play Music (o su sustituto actual) para subir tu biblioteca musical a la nube. Una vez allí, podrás acceder desde el nuevo móvil o desde cualquier navegador.
Con los juegos sucede algo parecido a las apps: muchos guardan las partidas en servidores propios mediante login (correo, Facebook, Apple ID, etc.), mientras que otros lo almacenan solo en el dispositivo. Siempre que se pueda, activa las opciones de cuenta o sincronización en tus juegos favoritos antes de cambiar de móvil.
Finalmente, revisa tus apps autenticadoras (Google Authenticator, Authy y similares). Algunas permiten exportar claves a otro dispositivo; en otros casos tendrás que regenerar códigos 2FA en cada servicio. Hazlo con calma antes de perder el iPhone para evitar quedarte bloqueado fuera de tus cuentas.
Después de leer todo esto, se ve que cambiar de un iPhone a un Android no es tan dramático si dedicas un rato a preparar copias, elegir bien tu cuenta de Google y usar las herramientas oficiales de migración; así, tus fotos, contactos, chats y buena parte de tu configuración viajarán contigo, podrás suplir casi todas las funciones que echas de menos de iOS con apps o ajustes de Android y tendrás margen para pulir detalles mientras mantienes el iPhone unos días como salvavidas por si algo se ha quedado atrás.
Cómo sincronizar archivos entre Windows y Android con y sin SMB
Si sueles pasarte el día moviendo documentos, series, fotos o vídeos entre el PC y el móvil, seguro que ya has comprobado que vivir enganchado al cable USB es un auténtico tostón. Conecta, desconecta, busca la carpeta, arrastra archivos… y vuelta a empezar. Además, cuando manejas muchas subcarpetas o ficheros muy pesados, el método tradicional no es precisamente el más cómodo.
Por suerte, hoy en día puedes sincronizar archivos entre Windows y Android de mil maneras distintas, con y sin SMB: desde carpetas compartidas de toda la vida, pasando por sincronización P2P sin nube (Resilio, Syncthing), aplicaciones oficiales como Enlace a Windows, soluciones clásicas tipo AirDroid, hasta las nubes típicas como Google Drive, OneDrive o Dropbox. Vamos a repasar todas las opciones con calma, sus pros, sus pegas y cuándo compensa cada una.
Sincronizar Windows y Android con SMB y carpetas compartidas en red localCuando hablamos de SMB en este contexto nos referimos al típico recurso compartido de Windows al que accedes desde la red local. Básicamente conviertes una carpeta del PC en una especie de “servidor de archivos casero”, y desde el móvil entras a esa ruta como si fuera otra unidad más sin necesidad de cables ni de subir nada a Internet.
El primer paso es preparar en Windows una carpeta compartida con los permisos correctos. Creas o eliges una carpeta, entras en sus propiedades, pestaña Compartir, y la compartes con el usuario que prefieras (o con “Todos” si estás en una red doméstica muy controlada). En el Centro de redes y recursos compartidos conviene activar el uso compartido de archivos e impresoras en el perfil de red privada y, si quieres máxima comodidad, desactivar la protección por contraseña en “Todas las redes”.
Desde Android lo que necesitas es un explorador de archivos compatible con SMB: FX File Explorer, Cx Explorador de Archivos, Gestor de Archivos, RS Administrador de archivos, MiXPlorer, Solid Explorer o similares. En estas apps suele haber un apartado de “Red”, “LAN” o “Windows Host (SMB)” donde puedes escanear la red local o introducir manualmente la IP del PC, el nombre del recurso compartido y, si procede, tus credenciales de Windows.
Una vez enlazado, podrás navegar por las carpetas compartidas del PC y copiar, mover o borrar archivos desde el propio Android. Muchas de estas aplicaciones permiten además crear accesos directos a las rutas SMB, de forma que la próxima vez entras con un toque sin tener que configurar nada. Dependiendo del gestor, también podrás montar esa carpeta remota casi como si fuera local y automatizar copias o sincronizaciones puntuales.
En las opiniones de usuarios se repite bastante que las apps SMB de Android suelen ser sencillas pero les faltan funciones avanzadas: soporte más fino para múltiples carpetas en el mismo servidor, mejor recuperación ante cortes de Wi-Fi, conservación de fechas originales de los ficheros o la posibilidad de mantener sincronizaciones en segundo plano sin que el sistema cierre la app para ahorrar batería.
Compartir carpetas en Windows paso a paso y apps Android recomendadasPara que todo esto funcione bien conviene configurar correctamente el uso compartido de archivos en Windows. Desde el icono de red en la barra de tareas, entras a “Configuración de red e Internet”, abres el “Centro de redes y recursos compartidos” y revisas que en la red privada esté activa la opción de compartir archivos e impresoras. En el apartado de “Todas las redes” puedes decidir si quieres o no requerir contraseña.
Para compartir una carpeta concreta, haces clic derecho, entras en Propiedades, pestaña Compartir y pulsas en “Compartir…”. Ahí eliges a qué usuarios das acceso, normalmente el grupo “Todos” con permisos de lectura o lectura/escritura si es tu red de casa. Desde ese momento, lo que metas en esa carpeta será accesible desde Android mediante SMB siempre que estéis en la misma Wi-Fi.
En Android tienes varios gestores muy completos que se llevan de maravilla con SMB. Con FX File Explorer, por ejemplo, entras en la sección “Network”, tocas en añadir y eliges “Windows Host (SMB)”. La app puede escanear la red en busca de equipos con carpetas compartidas o dejarte introducir manualmente el host. Una vez añadido el PC, verás sus recursos compartidos como si fueran carpetas más.
Con Gestor de archivos (el clásico “File Manager” de Android), desde la pantalla principal entras en “Remoto”, añades una ubicación y seleccionas “Red local” o SMB. El programa escaneará la red, te mostrará el nombre del equipo Windows y, al tocarlo, te enseñará la lista de carpetas publicadas. Es una de las apps más bien valoradas en Google Play porque combina sencillez con buen soporte para LAN, FTP, WebDAV y nubes.
Otra alternativa es Cx Explorador de Archivos, que organiza el contenido en Local, Biblioteca y Red. Dentro de Red puedes crear una “Nueva ubicación”, el explorador detecta los equipos disponibles en LAN y tú eliges el Windows que te interese. Si en el PC has quitado la protección por contraseña para compartir, el acceso será directo y verás todas las carpetas SMB disponibles sin tener que teclear credenciales.
Si prefieres algo especializado, AndSMB es una app centrada casi exclusivamente en SMB/CIFS. Admite conexiones tanto en la red local como a través de VPN, permite subir y bajar archivos, gestionar directorios y funciona sin necesidad de root. Su punto fuerte es que no depende de otros exploradores: toda la gestión SMB se hace desde la propia aplicación.
SMB, SAMBA y acceso desde otros sistemas operativosEl protocolo SMB no es exclusivo de Windows. Gracias a Samba, los sistemas GNU/Linux y muchos NAS pueden compartir carpetas y hasta impresoras usando el mismo estándar, de forma que desde Windows, Android o macOS se ve todo prácticamente igual: equipos en red, recursos compartidos y permisos de usuario.
Un servidor Samba bien configurado te permite centralizar tanto archivos como colas de impresión. Las impresoras conectadas al servidor se exponen en la red y son accesibles desde distintos sistemas operativos, lo que simplifica muchísimos entornos mixtos donde conviven Windows, Linux y a veces macOS. Además, Samba se integra bien con LDAP y otros sistemas de autenticación para controlar usuarios y permisos de acceso.
En la práctica, Samba actúa como puente de interoperabilidad entre plataformas muy diferentes. Un servidor Linux con Samba puede comportarse de cara a Windows como si fuera un servidor de archivos más del dominio. Para Android esto es transparente: tu explorador SMB ve un recurso más y tú te limitas a abrir carpetas y a copiar archivos como si estuvieras conectando con un PC normal.
Sincronización directa 1:1 sin nube: Resilio Sync y SyncthingSi quieres ir un paso más allá y no solo acceder a carpetas SMB, sino mantener una carpeta de Windows y otra de Android sincronizadas 1:1 de forma continua sin Internet, las soluciones P2P sin nube son lo que buscas. Aquí destacan dos nombres: Resilio Sync y Syncthing.
Resilio Sync (el antiguo BitTorrent Sync) se basa en tecnología P2P para copiar datos directamente de un dispositivo a otro, sin pasar por servidores de terceros. Eso significa que el límite de espacio lo pone el almacenamiento de tus equipos, no una cuota de suscripción, y que tus archivos no acaban en la nube de ninguna compañía. Está disponible para Windows, macOS, Linux y también como app para Android e iOS.
En el PC descargas el cliente (Sync Home), lo instalas y, al abrirlo, introduces tu nombre y aceptas las condiciones. En la interfaz verás un botón “+” con el que puedes crear una “Carpeta estándar” sincronizada. Lo ideal es usar una carpeta fija como si fuera tu nube privada, donde ir guardando todo lo que quieras replicar en el resto de dispositivos.
Al añadir esa carpeta Resilio te deja elegir los permisos: solo lectura o lectura/escritura. Después puedes generar un enlace secreto o un código QR para compartir esa carpeta con el móvil. Dejas el QR en la pantalla del PC, coges el Android, abres la app de Resilio Sync, pulsas el “+” y escoges “Escanear código QR”. La app detecta la carpeta y te pregunta si quieres agregarla; al aceptar, comienza la sincronización en segundo plano.
En Android, Resilio trabaja sobre carpetas locales, normalmente dentro de Download/Sync/ (aunque puedes moverlas o cambiar la ruta). Si desactivas la “sincronización selectiva” para esa carpeta, la app se descargará todos los ficheros y mantendrá una copia completa en el teléfono, accesible desde cualquier otra aplicación. Mientras haya Wi-Fi y ambos dispositivos estén encendidos, los cambios se replican casi en tiempo real.
En iOS, Resilio se integra con la app Archivos: las carpetas sincronizadas aparecen como una ubicación más. Puedes abrir y guardar directamente ahí, aunque por las restricciones de iOS suele hacer falta abrir la app de Sync de vez en cuando para que todo se actualice. Aun así, es perfectamente válida para tener documentos compartidos entre iPhone, iPad y PC.
Por su parte, Syncthing es una alternativa open source, gratuita y muy centrada en la privacidad. Funciona también vía P2P, con cifrado de extremo a extremo y sin servidores centrales. Cada dispositivo tiene un identificador único que debes aprobar manualmente, de modo que nadie puede colarse en tu red de sincronización si tú no lo has autorizado. Está disponible para Windows, macOS, Linux, BSD y Android.
Una de las grandes ventajas de Syncthing es cómo maneja los cambios: divide los archivos en bloques y solo transmite lo que ha cambiado. Si modificas un trozo de un archivo grande, no vuelve a enviar el fichero entero, sino solo los bloques alterados. Esto ahorra ancho de banda, batería y tiempo, algo especialmente apreciable si sincronizas muchos gigas entre portátil y móvil.
La configuración básica es siempre la misma: instalas o ejecutas Syncthing en los dispositivos que quieras, defines las carpetas a sincronizar, compartes el ID de cada equipo y apruebas la vinculación. Después decides si una carpeta es de solo envío, solo recepción o bidireccional, y puedes activar versiones para mantener copias antiguas cuando se sobrescribe algo. Una vez hecho, te olvidas: el servicio se queda corriendo en segundo plano.
Por qué muchos usuarios evitan la nube para sincronizar archivosCuando pensamos en sincronizar un PC con un móvil, lo primero que suele venir a la cabeza es la nube: carpetas tipo Google Drive, OneDrive o Dropbox que se replican solas. Es un planteamiento cómodo y tremendamente extendido, pero no todo el mundo está contento con este modelo y por eso herramientas como SMB, Resilio o Syncthing han ganado tanto terreno.
Las plataformas de almacenamiento en la nube están pensadas para que cualquier cambio en un archivo se reproduzca en todos tus dispositivos. Editas un documento en el ordenador y, en cuanto se sincroniza, lo tienes actualizado en el móvil y en la web. Además, disfrutas de una copia remota (por si se estropea el disco duro) y de funciones de compartición muy fáciles para trabajar con otras personas.
El problema es la privacidad y el control real que tienes sobre tus datos. Proveedores como Google o Microsoft dejan claro en sus condiciones que pueden analizar el contenido, bloquear cuentas si detectan actividades ilegales e incluso usar cierta información de tus archivos para mejorar sus servicios. Existen nubes con cifrado de extremo a extremo, pero suelen ser menos cómodas y no siempre están tan integradas con el ecosistema de apps.
Otro punto delicado es que una nube de sincronización no equivale a copia de seguridad intocable. En la mayoría de servicios, si borras definitivamente un fichero (incluso de la papelera) en uno de los equipos, el borrado se propaga al resto. No hay un “santuario” donde los archivos se conserven pase lo que pase, a menos que actives versiones o contrates opciones específicas de backup.
Y por último está el aspecto de delegar todo en un tercero: dependes totalmente de la infraestructura y decisiones del proveedor. Normalmente su disponibilidad es altísima, pero si hay una caída, un bloqueo de cuenta o cambios en las políticas, tu margen de maniobra es nulo. Por eso muchos usuarios avanzados prefieren sincronizar directamente entre sus propios dispositivos, sin intermediarios y con herramientas donde ellos marcan las reglas.
OneDrive, Google Drive y Dropbox para unir Windows y AndroidSi no te importa que los datos pasen por servidores externos, los servicios de almacenamiento en la nube siguen siendo una de las formas más sencillas de mantener Windows y Android al día. Los clásicos aquí son OneDrive, Google Drive y Dropbox, cada uno con cliente para escritorio y app para Android.
En Windows, instalas el cliente correspondiente y se crea una carpeta especial (OneDrive, Google Drive o Dropbox) que se sincroniza automáticamente con la nube y con tus móviles. Todo lo que metas ahí aparece en la app de Android cuando el dispositivo tiene conexión, y los cambios desde el móvil se replican al PC al poco tiempo.
En Google Drive, además, la interfaz web incluye un apartado de “Ordenadores” donde puedes ver las rutas que se sincronizan desde cada PC. Esto ayuda a distinguir entre los archivos puramente “de la nube” y las carpetas que proceden de equipos concretos. Con la app de escritorio de Drive puedes elegir qué directorios de Windows quieres subir y mantener enlazados.
Dropbox funciona de manera parecida, pero suele destacar por su sincronización muy pulida y una buena gestión de versiones. El cliente para Windows te deja habilitar “sincronización selectiva” para que no todo lo que tienes en la nube ocupe espacio en el disco local, y en Android puedes acceder a los mismos archivos, subir fotos y gestionar documentos al vuelo.
Recuerda que, aunque son soluciones seguras y muy prácticas para trabajar desde cualquier lugar, dependen totalmente de Internet y de las políticas del proveedor. Si tu prioridad es el acceso offline en una red sin salida a Internet o la máxima privacidad, quizás te interese más apostar por SMB y sincronización P2P sin nube.
Aplicaciones específicas para conectar Android y WindowsAdemás de SMB y la nube, existe todo un ecosistema de apps que actúan como puente entre Android y Windows, ofreciendo desde transferencia de archivos hasta duplicado de pantalla, control remoto del móvil y gestión de notificaciones.
La solución más integrada con Windows 10 y 11 es Enlace Móvil / Enlace a Windows (Phone Link) de Microsoft. En el PC tienes la app Enlace Móvil (suele venir preinstalada), y en Android instalas Enlace a Windows desde Google Play o la Galaxy Store. Tras iniciar sesión con la misma cuenta de Microsoft y seguir el asistente, el ordenador y el teléfono quedan vinculados, ya sea por la misma Wi-Fi o usando datos móviles.
Una vez configurado, desde el PC puedes ver las notificaciones del móvil, responder SMS, revisar la galería de fotos recientes e incluso abrir algunas apps Android en ventana (sobre todo en ciertos modelos Samsung y HONOR). En muchos casos también se permite arrastrar y soltar archivos entre el explorador de Windows y el almacenamiento del teléfono, usar el móvil para hacer y recibir llamadas y compartir el portapapeles entre ambos.
En la configuración de Enlace Móvil tienes la opción de “Copiar y pegar entre dispositivos”, que habilita un portapapeles compartido. Si está activo, el texto que copies en el PC lo puedes pegar en Android y viceversa, siempre dentro de ciertos límites de tamaño. Si ves que deja de funcionar, suele bastar con cerrar y volver a abrir ambas apps o, como último recurso, reiniciar PC y móvil.
Otra veterana muy popular es AirDroid. Es una suite bastante completa: permite enviar archivos en ambas direcciones, controlar el móvil desde el PC, hacer mirroring de pantalla, gestionar notificaciones, localizar el dispositivo e incluso responder mensajes de apps como WhatsApp o Telegram desde el ordenador. Puedes usarla mediante un cliente de escritorio o vía web en navegador.
En este mismo terreno se mueven alternativas como KDE Connect, MyPhoneExplorer, AirMore o la propia aplicación Phone Link para distintas marcas, todas ellas centradas en evitar que dependas siempre del cable USB para comunicar el móvil y el ordenador. Cada una aporta matices distintos en cuanto a funciones de control remoto, transferencia y sincronización.
Otros métodos: USB, Bluetooth, Quick Share, FTP y mensajeríaPor muy modernas que sean las alternativas inalámbricas, el cable USB sigue siendo la vía más universal para pasar archivos entre Android y Windows. Conectas el móvil, en Android eliges el modo “Transferir archivos” o “Transferir fotos” y el dispositivo aparece en el Explorador como una unidad MTP desde la que puedes copiar, mover y borrar elementos a mano.
Es un sistema simple y directo, perfecto cuando no tienes Wi-Fi disponible o no quieres instalar aplicaciones adicionales, pero algo incómodo si lo que quieres es tener una carpeta en el PC y otra en el móvil sincronizadas de forma permanente. La velocidad tampoco es siempre la mejor, sobre todo si el cable es de mala calidad o el puerto USB no es muy rápido.
El Bluetooth también está ahí como salvavidas. Es bastante más lento que el Wi-Fi, pero si tu PC tiene Bluetooth, puedes compartir archivos desde el menú “Compartir” de Android, y en Windows usar la opción “Recibir un archivo” o “Enviar un archivo” desde el icono de Bluetooth en el área de notificación. Eso sí, tienes que aceptar manualmente las transferencias en el dispositivo receptor, así que no es precisamente automático.
Otra opción curiosa es montar un servidor FTP o HTTP en uno de los dos extremos. Muchos exploradores de Android, como MiXPlorer, permiten levantar un servidor FTP con un toque y te muestran una dirección tipo ftp:// o http://. Desde Windows, te conectas con un cliente FTP (FileZilla, por ejemplo) o incluso con el propio navegador si es HTTP, y ya puedes subir o bajar archivos como si fuese una pequeña web local.
Y luego están las apps de mensajería convertidas en nubes improvisadas. Mucha gente se envía archivos a sí misma por Telegram, WhatsApp, Messenger y similares para tenerlos luego en la versión de escritorio o en otros móviles. Telegram en particular ofrece almacenamiento prácticamente ilimitado y un chat de “Mensajes guardados” ideal para ir acumulando documentos, fotos o incluso grandes ficheros de vídeo.
Compartir archivos entre cualquier combinación de dispositivosAdemás de la interacción Windows-Android, los mismos principios se pueden aplicar a otras combinaciones de sistemas. Entre PCs con Windows puedes usar compartir por proximidad, grupos en red local o simplemente un pendrive USB. En entornos mixtos Windows-macOS también te sirven las redes locales SMB, nubes como iCloud, OneDrive o Google Drive y, de nuevo, el omnipresente USB formateado en exFAT para que ambos sistemas lo lean sin problemas.
Entre dos móviles Android puedes echar mano de Nearby Share / Quick Share, que actúa como el AirDrop del ecosistema Google, o aprovechar funciones de envío entre dispositivos que comparten la misma cuenta de Google. Y entre Android y iOS tienes alternativas web como Snapdrop, que permiten enviar archivos a través del navegador cuando ambos equipos comparten la misma Wi-Fi, además de, otra vez, nubes y apps de mensajería cruzadas.
Seguridad, VPN y buenas prácticas al compartir y sincronizarCuando empiezas a compartir carpetas y a sincronizar datos entre móviles y ordenadores, es fácil olvidarse de la seguridad. Sin embargo, abrir recursos SMB o montar servidores sin cuidado puede exponer tus archivos si alguien consigue entrar en tu red o si tú mismo te conectas a redes públicas poco fiables.
Lo mínimo es usar contraseñas robustas para tus cuentas de usuario y para los recursos protegidos. Nada de “1234” ni variantes fáciles de adivinar. Un gestor de contraseñas te permitirá usar claves complejas sin tener que memorizarlas. Además, siempre que haya opción, conviene habilitar cifrado de extremo a extremo (como hace Syncthing) para que los datos viajen cifrados incluso dentro de la LAN.
También es crucial revisar qué permisos das a cada carpeta compartida. Muchas veces es suficiente con acceso de solo lectura para ciertos dispositivos, reservando la escritura para el equipo principal. Limitar quién puede ver qué y con qué privilegios reduce muchísimo el impacto de un posible fallo de seguridad o de un despiste borrando algo donde no toca.
No te olvides de mantener actualizado tanto Windows, Android como las aplicaciones de sincronización y de acceso remoto. La mayoría de ataques se aprovechan de vulnerabilidades ya corregidas pero que siguen presentes en equipos sin parches. Y, por supuesto, evita conectarte a carpetas compartidas desde Wi-Fi públicas sin una VPN: alguien podría estar capturando tráfico o intentando ataques de intermediario.
Por último, recuerda que ni la nube ni los sistemas de sincronización sustituyen a un buen backup tradicional. Lo ideal es combinar tus carpetas sincronizadas (ya sea con SMB, Resilio, Syncthing o nubes) con una herramienta de copia de seguridad hacia un disco externo o NAS, configurada para no borrar ficheros antiguos aunque se eliminen del origen. En Windows, programas como Cobian Backup siguen siendo una opción muy sólida para este propósito.
Con todas estas piezas encima de la mesa —SMB y Samba para compartir carpetas en la red, sincronización P2P sin nube con Resilio o Syncthing, nubes clásicas como OneDrive, Drive o Dropbox, y herramientas puente como Enlace a Windows o AirDroid— tienes un abanico enorme para montarte tu propio flujo de trabajo entre Windows y Android. Puedes optar por algo tan sencillo como una carpeta compartida en LAN, montar una nube privada P2P, seguir usando las nubes comerciales o mezclar varios enfoques, siempre que lo acompañes de buenas prácticas de seguridad y copias de seguridad independientes.
Cómo mejorar el audio de tu Android con ViPER4Android FX
Si has aterrizado aquí buscando cómo exprimir al máximo el sonido de tu Android con ViPER4Android, estás en el sitio adecuado. Vamos a ver, paso a paso y sin prisas, qué necesitas, cómo se instala y cómo se configura para que tus auriculares, el altavoz del teléfono e incluso el Bluetooth suenen mucho mejor, aunque tus cascos sean tan sencillos como unos Infinity Glide 510.
Es totalmente normal que la primera vez que abres ViPER4Android FX te quedes un poco a cuadros con tantas opciones, menús, filtros, modos FX y perfiles. En este artículo encontrarás una guía muy completa: requisitos, instalación con root y BusyBox, diferencia entre modos Normal y Compatible, ajustes recomendados para altavoz y auriculares, uso de Convolver con IRS, perfiles guardados y algunos trucos extra como el modo ingeniero en móviles MediaTek para subir el volumen máximo.
Qué es ViPER4Android FX y por qué mejora tanto el sonido del móvilViPER4Android FX es un motor de procesamiento de audio avanzado para Android que sustituye o amplía el típico módulo MusicFX que traen muchos móviles de fábrica. No es un simple ecualizador más de la Play Store, sino un efecto de sistema capaz de modificar el sonido global del dispositivo.
Su punto fuerte es que aplica efectos a nivel de sistema operativo, según el modo que elijas: puede procesar todo el audio que sale del teléfono (música, vídeo, juegos, notificaciones, llamadas…) o solo determinadas apps compatibles, si prefieres ahorrar batería o mantener otras mejoras sonoras activas.
Además, ViPER4Android FX separa la configuración por tipo de salida: auriculares con cable, altavoz interno y dispositivos Bluetooth. Eso te permite tener un perfil con graves más contundentes para cascos, otro más equilibrado para el altavoz del teléfono y uno específico para un altavoz Bluetooth o manos libres del coche, útil para hacer streaming de audio entre dispositivos.
Aparte del ecualizador clásico Firequalizer, incluye módulos muy potentes como Dynamic System, Spectrum Extension, Convolver, Speaker Optimization o Extra Loud. Algunos sirven para corregir la respuesta en frecuencia de tus auriculares, otros recuperan detalles perdidos en MP3 muy comprimidos y otros suben el volumen máximo o pulen el sonido del altavoz integrado.
Requisitos previos: root, versión de Android y BusyBoxAntes de lanzarte a instalar nada, hay que dejar claro que ViPER4Android FX no se instala como una app cualquiera desde Google Play. Funciona como un mod de audio del sistema y por eso exige varios requisitos previos. Si además te interesan mods similares, tienes guías para instalar MaxxAudio en cualquier Android.
En primer lugar, necesitas un dispositivo con Android 2.3 o posterior. A nivel práctico, se manejan dos ramas principales: la versión 2.4.0.1 (orientada a Android 4.0 hasta 6.0) y la versión 2.3.4.0 (compatible con Android 2.3 a 5.0). Si tu móvil da problemas con la edición más reciente —por ejemplo, desaparecen funciones— siempre puedes recurrir a la anterior.
En segundo lugar es imprescindible que el teléfono esté rooteado. Sin permisos de superusuario la aplicación no puede instalar el controlador de audio que integra sus efectos en el sistema, así que ViPER4Android se abrirá pero no hará nada realmente. El rooteo conlleva riesgos y cada usuario debe asumirlos por su cuenta.
También se recomienda encarecidamente tener instalada la última versión de BusyBox. Este conjunto de utilidades de sistema es prácticamente un estándar en el mundo root y muchos mods, incluido ViPER4Android, lo usan para realizar operaciones internas durante la instalación y el funcionamiento.
Por último, conviene contar con un explorador de archivos con acceso root, como puede ser Solid Explorer o ES File Explorer en sus versiones antiguas, ya que en muchos casos instalarás ViPER4Android FX como aplicación de sistema ubicada en la partición /system.
Descarga e instalación de ViPER4Android FX paso a pasoLa instalación de ViPER4Android FX sigue una estructura bastante clara: descargar el APK, moverlo al teléfono, instalarlo como sistema (si procede), conceder root e instalar el driver de audio. Vamos por partes.
Lo primero es obtener el instalador desde una fuente fiable u oficial, como el hilo de desarrollo en foros especializados. Allí suelen publicar la última versión estable y, en muchos casos, comparten también versiones anteriores por si en ciertos dispositivos la reciente da fallos.
Una vez descargado el archivo ZIP (frecuente en paquetes como ViPER4Android_FX_v2326), normalmente encontrarás en su interior dos APK diferentes: uno pensado para Android 2.x y otro para Android 4.x y superiores. En un móvil moderno siempre debes instalar el que indica 4.x.x en el nombre del archivo.
Coloca el APK elegido en una carpeta accesible del teléfono o de la tarjeta SD. Si piensas convertirlo en aplicación de sistema, es buena idea usar una carpeta temporal bien localizada desde la que luego puedas copiarlo con el explorador root.
En muchos tutoriales se recomienda mover la app a /system/app para que quede integrada como aplicación del sistema. Para ello, abre tu gestor de archivos con permisos superusuario, copia el APK desde la carpeta temporal y pégalo en /system/app respetando los permisos adecuados. Después reinicia el dispositivo para que Android lo reconozca correctamente.
Al abrir ViPER4Android FX por primera vez, la app solicitará acceso root. Debes concederlo, de lo contrario el módulo no podrá instalar ni gestionar el controlador de audio. Acto seguido, el programa detectará que aún no hay driver de V4A y te ofrecerá instalarlo, indicando además las opciones de calidad disponibles (por ejemplo, Super Audio Quality o Quality/Performance balanceado). Si te interesa, también hay guías para activar el audio HD en Android.
Normalmente se muestran varios niveles: un modo de máxima calidad de sonido (Super Audio Quality) que consume más CPU, RAM y batería, y otras alternativas más ligeras. La mayoría de usuarios que priorizan el audio seleccionan siempre la opción de mayor calidad, puesto que la diferencia de consumo no suele ser dramática.
En algunos instaladores se te pedirá igualmente seleccionar el tipo de procesador, como CORTEX A9/A15 con NEON, para ajustar el driver al hardware de tu dispositivo y evitar incompatibilidades. Elige la opción que corresponda a tu SoC.
Una vez completada la instalación del controlador, ViPER4Android te pedirá reiniciar el móvil. Este paso es obligatorio: hasta que el sistema no vuelve a arrancar, el nuevo motor de audio no queda acoplado del todo y los efectos no funcionarán.
Primeros pasos: interfaz, perfiles y modos FXCon el reinicio hecho y el controlador cargado, toca configurar la aplicación. Lo primero es entender que ViPER4Android FX maneja tres perfiles de salida independientes: Auriculares (Headset), Altavoz (Phone Speaker) y Dispositivo Bluetooth.
Dentro de cada uno verás, en la parte superior, la casilla de activación principal del efecto (V4A-FX / Master Power / Enable). Hasta que no la marques en el perfil que te interese, la app no aplicará ningún cambio sobre esa salida, aunque el driver esté correcto.
Otro ajuste inicial importante es la complejidad de la interfaz (UI Setting). En el menú de la app puedes escoger entre Beginner, Moderate y Expert. El modo principiante oculta muchas funciones para no asustar, pero si de verdad quieres sacarle jugo a V4A, compensa pasar a la interfaz Expert, donde aparece todo el arsenal de efectos disponible.
Junto con la interfaz, es clave seleccionar el modo de efectos FX. ViPER4Android ofrece dos enfoques principales: Modo FX Normal y Modo FX Compatible. Lo que decidas aquí cambia por completo qué aplicaciones disfrutarán de las mejoras de sonido.
El Modo FX Normal convierte a ViPER4Android en el procesador de audio global del sistema. En este modo, todo el sonido que sale del teléfono pasa por V4A: música, vídeos, juegos, tonos, notificaciones, streaming, YouTube, MX Player, redes sociales, etc. MusicFX y otros módulos quedan desactivados o relegados.
El Modo FX Compatible, en cambio, hace que ViPER4Android se comporte como sustituto directo del módulo MusicFX sólo en aquellas aplicaciones que ya eran compatibles con él. Es decir, V4A se activa únicamente en apps que tienen opción de “Efectos de sonido” o “MusicFX” en su configuración, como Google Play Music, PowerAMP, el reproductor nativo de muchos móviles o el Walkman de Sony.
Esto implica que en Modo Compatible, aplicaciones como YouTube, MX Player, algunos reproductores de vídeo o apps sociales seguirán sonando tal cual vienen de fábrica, sin pasar por los filtros de ViPER4Android. A cambio, el consumo de recursos se reduce, ya que el motor de audio no está encendido para todo el sistema de manera permanente.
Un uso muy típico es combinar PowerAMP con ViPER4Android FX en modo Compatible y otros mejores reproductores de audio. Así, sólo la app de música disfruta de todos los efectos mientras el resto del sistema se mantiene limpio y con menor gasto de batería. Si lo que quieres es mejorar exclusivamente canciones y no el sonido de juegos o vídeos, es una estrategia muy interesante.
Cómo mejorar el altavoz interno con ViPER4AndroidSi quieres darle un empujón al sonido del altavoz del móvil (volumen y calidad), comienza por abrir tu reproductor de música favorito —Spotify, Google Play Music, Aimp u otro—, pon una lista o álbum que conozcas muy bien y deja la música sonando a un volumen medio/alto. Esa referencia será clave para notar los cambios al vuelo.
Dentro de ViPER4Android, muévete hasta el perfil Phone Speaker o Altavoz y activa la casilla principal (Master Power / Enable). De entrada no notarás diferencia, porque todavía no has activado ningún efecto, pero a partir de ese momento el altavoz ya pasa por el procesador de V4A.
Un ajuste muy recomendable aquí es Speaker Optimization. Baja por la lista de opciones del perfil de altavoz y habilita este filtro. Lo que hace es aplicar una mezcla de ecualización y otros retoques pensados específicamente para las limitaciones típicas de los altavoces de los teléfonos, ganando claridad y presencia sin necesidad de subir el volumen a lo loco.
Para apreciar de verdad el efecto, ve activando y desactivando Speaker Optimization mientras suena la misma pista. Notarás que con la opción activa el sonido suele ser menos enlatado, con voces más claras y un ligero refuerzo donde más lo necesita el altavoz.
Si además de mejorar la calidad quieres que el móvil suene más fuerte, puedes echar mano de la opción Extra Loud para el altavoz; consulta cómo ajustar niveles de audio para no forzar el hardware. Actívala y espera unos segundos: el incremento es gradual. Con la configuración típica —Select Effect Strength en Slight, Max Gain en 4x y Max Output cerca de -1.9 dB— ya se nota un aumento importante de nivel.
Eso sí, es importante tener cabeza: una ganancia excesiva puede forzar el altavoz hasta el punto de dañarlo o provocar una distorsión bestial. Si de fábrica ya te parece que el volumen máximo es suficiente, no pasa nada por dejar Extra Loud desactivado y quedarte sólo con las mejoras de calidad de Speaker Optimization.
Configurar ViPER4Android FX para auricularesEn el terreno de los cascos —desde modelos modestos como unos Infinity Glide 510 hasta unos Sennheiser de gama media o alta— ViPER4Android FX brilla especialmente porque permite compensar los defectos de respuesta en frecuencia típicos de muchos auriculares.
Para empezar, reproduce tu música de referencia en la app que suelas usar, conecta los auriculares y, dentro de ViPER4Android, entra en el perfil Headset o Auriculares. Activa la casilla de Master Power / Enable para que el procesado comience a aplicarse sobre la salida de cascos.
Una de las funciones estrella en este perfil es Dynamic System. Actívala y, dentro de sus opciones, escoge primero el tipo de dispositivo en “Select Listening Device”. Entre las opciones frecuentes encontrarás configuraciones genéricas y referencias como “High end Headphone (v2)”, que suelen funcionar muy bien con auriculares de cierta calidad.
A continuación ajusta el nivel de graves en Select Dynamic Bass. Un valor alrededor del 50% acostumbra a dar un refuerzo de graves contundente pero todavía controlado, sin tapar las voces ni los agudos. La filosofía de Dynamic System es precisamente corregir los picos y valles en la curva de respuesta de cada casco para dejar un sonido más homogéneo y natural.
Lo ideal es que pruebes varias combinaciones de tipo de auricular y Dynamic Bass, siempre con temas que conozcas muy bien, hasta que encuentres el punto que más te guste. Muchos usuarios comentan que pasan de unos graves fofos o inexistentes a un bajo presente y definido, con medios limpios y agudos nítidos sin llegar a fatigar.
Otro módulo muy útil para la escucha con cascos es Spectrum Extension. En el perfil de auriculares, actívalo y juega con el parámetro de intensidad; valores en torno a 1.0 producen un efecto más evidente. Este filtro intenta recuperar parte del brillo y detalle perdido en archivos comprimidos con pérdida como MP3, AAC u OGG.
Si usas Spotify u otras plataformas que trabajan con OGG a buena calidad, es posible que el cambio sea sutil, pero en MP3 con bitrates bajos la mejora se nota más claramente. Eso sí, conviene no pasarse para evitar un sonido artificioso o demasiado chispeante.
Al igual que para el altavoz, en la salida de auriculares también está disponible Extra Loud. Activarla sube el techo de volumen máximo, lo cual puede venir bien con cascos de baja sensibilidad o móviles que limitan mucho la salida. Sin embargo, hay que recordar que escuchar a niveles muy altos durante mucho tiempo puede dañar de forma permanente el oído, además de castigar la etapa de amplificación del teléfono.
Con sólo Dynamic System, Spectrum Extension, alguna pequeña corrección más y, si lo deseas, un ajuste fino con Firequalizer (el ecualizador gráfico integrado), es fácil notar un salto enorme respecto al sonido plano de fábrica. A partir de ahí, el truco es ir retocando con calma, escuchando siempre con atención a cada cambio.
Modo ingeniero y subida de volumen máximo en algunos móvilesEn ciertos dispositivos Android, sobre todo aquellos con chipset MediaTek, existe un menú oculto conocido como Engineer Mode o modo ingeniero. Desde ahí se pueden ajustar parámetros de hardware, entre ellos el máximo volumen que puede alcanzar el altavoz o la salida multimedia.
Normalmente se accede al modo ingeniero desde un código de marcación o un menú concreto en los ajustes. Una vez dentro, hay que buscar la sección Hardware Testing y, dentro de ella, el apartado de Audio, donde se listan distintos modos de funcionamiento.
Entre esas opciones aparece Loudspeaker Mode, que corresponde al altavoz externo del dispositivo. Dentro de este modo, en el campo Type, puedes elegir Ring para modificar el volumen del tono de llamada o Media para modificar la salida de música, vídeo y demás contenidos multimedia.
En la parte inferior suele aparecer un control Max Vol con un rango que va de 0 a 160. Ajustando este valor, por ejemplo estableciéndolo en 155 en lugar de 160, y pulsando el botón Set para aplicar los cambios, se incrementa de forma notable el máximo nivel que el altavoz puede alcanzar.
Es vital tener cuidado y no colocar el valor en el tope absoluto, pues corres el riesgo de estropiciar físicamente el altavoz si no soporta tanta presión sonora. Siempre conviene avanzar poco a poco, comprobar si aparecen ruidos raros o vibraciones excesivas y, en caso de duda, recortar un poco el ajuste.
Combinando un leve aumento de volumen máximo desde el modo ingeniero con las mejoras de ViPER4Android en calidad y procesado, se puede conseguir un resultado muy superior al que ofrece el teléfono recién sacado de la caja, pero recuerda que todos estos cambios los haces bajo tu responsabilidad.
Instalaciones prácticas, reproductores recomendados y presetsViPER4Android FX se ha probado con éxito en multitud de marcas y modelos, desde terminales Huawei (como el Honor 3C) hasta varios BQ y otros fabricantes, casi siempre con el mismo comentario recurrente: el sonido pasa de “normalito” a algo que da gusto escuchar, tanto en cascos como en el altavoz.
El flujo de instalación en estos casos suele ser muy parecido: descargar el paquete ZIP (por ejemplo, ViPER4Android_FX_v2326_Android4.x_en.zip), extraerlo, instalar el APK para Android 4.x, abrir la app, conceder permisos root, seleccionar el controlador de calidad y tipo de CPU, reiniciar y empezar la configuración de perfiles para altavoz, auriculares y Bluetooth.
A la hora de reproducir música, casi cualquier reproductor moderno se lleva bien con ViPER4Android: Google Play Music, el reproductor por defecto, Apollo, el Walkman de Sony, PowerAMP, Aimp, n7player, etc. Si buscas alternativas, consulta los mejores reproductores de vídeo y audio.
El flujo de instalación en estos casos suele ser muy parecido: descargar el paquete ZIP (por ejemplo, ViPER4Android_FX_v2326_Android4.x_en.zip), extraerlo, instalar el APK para Android 4.x, abrir la app, conceder permisos root, seleccionar el controlador de calidad y tipo de CPU, reiniciar y empezar la configuración de perfiles para altavoz, auriculares y Bluetooth.
A la hora de reproducir música, casi cualquier reproductor moderno se lleva bien con ViPER4Android: Google Play Music, el reproductor por defecto, Apollo, el Walkman de Sony, PowerAMP, Aimp, n7player, etc. La diferencia estará en si quieres que el efecto sea global (Modo FX Normal) o sólo a través de la interfaz MusicFX (Modo FX Compatible).
Muchos usuarios de Android recomiendan especialmente Aimp como reproductor por su estabilidad, ligereza y calidad, heredadas de su larga trayectoria en Windows. Suele manejar sin problemas prácticamente todos los formatos, y combinado con ViPER4Android es una pareja muy apañada para sacarle partido a tus MP3 y AAC.
Dentro del mundo ViPER4Android se ha popularizado también el uso de presets o perfiles ya preparados, con nombres como Pure Bass+, Carnage 1.0, Extreeme Clarity Profile o ExplOOit Bass Profile. Muchos están pensados sobre todo para auriculares y permiten tener un punto de partida rápido si quieres graves más marcados, máxima claridad o un sonido equilibrado.
En algunos tutoriales se comparten incluso paquetes ZIP con varios perfiles preconfigurados para cascos concretos —por ejemplo, unos Sennheiser HD202—, que basta con colocar en la carpeta Profile de ViPER4Android para poder cargarlos desde el menú “Cargar perfil de efecto”. Aun así, lo recomendable es tomar estos presets como base y ajustarlos a tu propio equipo y a tu gusto personal.
Convolver e IRS: emular equipos de sonido y correcciones avanzadasUna de las funciones más potentes y, al mismo tiempo, más desconocidas de ViPER4Android FX es el Convolver. Este módulo permite aplicar respuestas de impulso (IRS) que simulan el comportamiento acústico de distintos equipos, salas o auriculares de alta gama.
Para utilizar Convolver, lo primero que necesitas es descargar ficheros IRS en formato .WAV o .IRS desde foros y comunidades especializadas. Hay colecciones con decenas y decenas de archivos: algunos imitan amplificadores hi‑fi, otros determinados auriculares famosos y otros reproducen acústicas de salas de conciertos, estudios de grabación, etc.
Cuando tengas los IRS, copia esos archivos a la carpeta que crea ViPER4Android durante la instalación. En la memoria interna o en la tarjeta SD encontrarás un directorio llamado ViPER4Android; dentro de él debes crear —si no existe ya— una carpeta de nombre Kernel y colocar allí todos los ficheros .WAV o .IRS.
La ruta final quedará algo como <almacenamiento>/ViPER4Android/Kernel/, donde <almacenamiento> puede ser la SDCard o la memoria interna según tu dispositivo. Con esos archivos en su sitio, al abrir de nuevo la app, ViPER4Android escanea automáticamente el contenido de Kernel y añade los IRS a su lista interna.
Para activar el efecto, ve al perfil de salida que te interese (auriculares, altavoz o Bluetooth), habilita la opción Convolver y, en el campo “Respuesta de Impulso”, elige uno de los IRS disponibles. El cambio que producen estos perfiles puede ser enorme, modificando de raíz el carácter del sonido.
Lo más sensato es probarlos con calma, siempre con las mismas canciones de prueba, e ir descartando los que hagan el sonido demasiado raro o pasado de graves/agudos. Con un poco de paciencia puedes encontrar IRS que se adapten muy bien a tus auriculares, corrigiendo defectos y dándoles una firma sonora más agradable.
Perfiles de audio: guardar, cargar y no perder tus ajustesComo ViPER4Android ofrece infinidad de opciones, lo normal es que termines dedicándole un buen rato a encontrar tu combinación ideal. Para no perder ese trabajo cuando cambies de ROM o hagas un restablecimiento de fábrica, la app incluye una práctica función de guardado y carga de perfiles.
Una vez que tengas configurados a tu gusto los tres tipos de salida (auriculares, altavoz y Bluetooth), abre el menú de la aplicación y selecciona “Guardar Perfil de Efecto”. Introduce un nombre descriptivo —por ejemplo, “Cascos_graves_suaves” o lo que prefieras— y confirma el guardado.
Es importante tener en cuenta que, al guardar, ViPER4Android almacena todos los subperfiles a la vez: el de auriculares, el de altavoz y el de Bluetooth. No necesitas hacer un guardado por separado para cada uno; todo queda asociado bajo el mismo nombre.
Cuando necesites restaurar una configuración previa, solo tienes que ir de nuevo al menú y elegir “Cargar Perfil de Efecto”. Al seleccionar el nombre que quieras, la app recuperará automáticamente todos los ajustes para las tres salidas, dejándolos exactamente igual que estaban cuando los guardaste.
En muchos foros, los usuarios comparten estos perfiles exportados para que otros puedan probar configuraciones ya pulidas. Son un excelente punto de partida, pero lo más recomendable sigue siendo adaptarlos a tu oído, a tus auriculares y al tipo de música que escuchas, porque cada combinación es un mundo.
Con todo lo que ofrece ViPER4Android FX —desde la instalación del driver con Super Audio Quality y los modos FX Normal/Compatible, hasta filtros como Dynamic System, Spectrum Extension, Speaker Optimization, Convolver con IRS personalizados, soporte para presets ajenos y guardado de perfiles completos— es relativamente sencillo transformar por completo el sonido de tu Android y dejarlo muy por encima de lo que traía de fábrica, siempre que te tomes tu tiempo para probar, comparar y ajustar con cabeza, sin castigar ni tus oídos ni el altavoz del móvil.
Mejores juegos de clicks para Android: guía completa
Si te apetece jugar en el móvil pero no tienes tiempo ni ganas de complicarte, los juegos de clicks para Android son un auténtico salvavidas. Son sencillos, adictivos y te permiten avanzar tanto dando toques a la pantalla como dejando el móvil “a su bola” mientras haces otras cosas.
En los últimos años han aparecido montones de propuestas: desde títulos con humor político y sátira, hasta RPGs llenos de monstruos, simuladores económicos, granjas de huevos imposibles o gestores de parques temáticos, e incluso clickers originales como Mosaic BlipBlop. Aquí tienes una guía muy completa con los mejores juegos de clicks para Android, mezclando clickers puros, idle games y esos híbridos en los que pulsar la pantalla sigue siendo clave.
Qué es exactamente un juego de clicks (o clicker)Antes de meternos con la lista, conviene tener claro qué define a este género. En un juego de clicks, también llamados juegos incrementales, la base es siempre la misma: haces toques o clics repetidos sobre un objeto, enemigo o botón para generar un recurso (dinero, daño, galletas, almas, huevos…) que luego gastas en mejoras.
Llega un punto en el que tus mejoras hacen casi todo el trabajo por ti: se automatiza la producción y el juego empieza a comportarse como un idle game, en el que sigues ganando recursos incluso aunque no estés tocando la pantalla o ni siquiera tengas la app activa.
En este mundillo se suele distinguir entre: idle “puros”, donde prácticamente todo el progreso viene de estar inactivo, y los llamados idle clickers, que se venden como ociosos pero en realidad siguen premiando mucho el toqueteo masivo de la pantalla.
A partir de esta base tan simple, el género se ha fusionado con casi todo: RPG, gestión, estrategia, mazmorras, simulación económica, mafias, carreras, criptomonedas y hasta política corrupta. El resultado es una variedad enorme de juegos de clicks para Android entre los que elegir.
El origen del fenómeno: Cookie Clicker y compañíaDentro del género, el nombre que casi todo el mundo menciona primero es Cookie Clicker. Este juego de navegador, lanzado en 2013, fue el gran culpable de que los clickers explotaran en popularidad, hasta el punto de que durante un tiempo a casi cualquier juego incremental se le llamaba “como Cookie Clicker”.
La idea no puede ser más básica: tienes una galleta gigante en pantalla y cada vez que pulsas consigues una galleta. Con esas galletas compras mejoras: abuelas que hornean por ti, edificios, máquinas automáticas… Poco a poco el sistema se va retorciendo hasta alcanzar escalas ridículas y temas cósmicos y lovecraftianos, pero nunca pierde ese punto de humor absurd o que lo hace tan querido.
Cookie Clicker definió el bucle clásico del género: clic – recurso – mejora – más recurso – más clics o más automatización. A partir de ahí surgieron imitadores y variantes: juegos como Clicker Heroes, Babel Tower, Money Factory o Mr. Mine aplican el mismo esquema a monstruos, torres míticas, fábricas de dinero o minas subterráneas llenas de secretos.
En la actualidad, buena parte de estos juegos se pueden disfrutar en el navegador, sin descargar nada, pero también han llegado en masa a Android con versiones adaptadas al móvil, manteniendo siempre la idea central de “clicar para ver cómo los números se disparan”.
Clickers con monstruos, espadas y fantasíaSi lo tuyo es repartir tortas a criaturas gigantes, el género de los clickers tiene varios títulos muy potentes que mezclan RPG, progresión y combates automáticos con mecánicas de pulsado.
Tap Titans 2En cada partida vas desbloqueando héroes aliados, mascotas, habilidades y equipamiento que aumentan tu daño de forma activa y pasiva. Hay clanes para unirse a otros jugadores, jefes especiales, torneos y un modo offline que continúa generando progreso incluso aunque no tengas conexión, ideal para seguir subiendo mientras no estás jugando.
El juego brilla por sus animaciones fluidas y su presentación pulida: engancha mucho ver cómo tus espadazos se convierten en números gigantes en la pantalla. Eso sí, ten cuidado con tus dedos, porque aporrea bastante la pantalla si te emocionas.
Clicker HeroesOtro veterano imprescindible es Clicker Heroes, uno de los primeros grandes éxitos posteriores a Cookie Clicker. Empezó como juego de navegador, pero hoy se puede jugar en Steam, consolas y dispositivos móviles como Android.
La mecánica es sencilla: haces clic para derrotar enemigos, recoges oro y lo inviertes en contratar y mejorar héroes que atacan de forma automática. A medida que avanzas desbloqueas nuevas zonas, monstruos y habilidades, y el juego se convierte en una especie de maratón interminable de niveles y reinicios (prestigios) para maximizar tu progreso.
Su gran virtud es que no exige estar constantemente encima: tus héroes siguen haciendo daño incluso cuando tú apenas tocas la pantalla, lo que lo coloca a medio camino entre clicker activo e idle relajado. Perfecto si quieres sentir que haces daño brutal sin complicarte demasiado.
Tap Souls y otros homenajes oscurosSi eres fan de los desafíos tipo Dark Souls, hay propuestas como Tap Souls que adoptan una estética de fantasía oscura y un nivel de dificultad muy superior a la media del género. Aquí tocar la pantalla no es “matar por matar”, sino que tienes que medir bien tus mejoras para sobrevivir a cada oleada de enemigos.
La gracia está en cómo mezcla la progresión incremental con un toque de riesgo constante: morir es relativamente fácil, y parte de la diversión está en ir ajustando tus estrategias, habilidades y equipos para llegar un poco más lejos en cada run.
Idle SlayerIdle Slayer da una vuelta interesante al concepto de clicker. En lugar de basarse solo en la velocidad de tus toques, prioriza la precisión y el tiempo exacto. Tu personaje corre hacia la derecha sin parar, derrotando monstruos y recolectando oro y gemas, pero tú decides cuándo saltar, cuándo aprovechar plataformas con bonificaciones y cuándo activar mejoras.
En este título es crucial estar atento: un salto perdido puede hacer que pierdas recompensas y tengas que volver atrás. Al principio puede parecer más exigente que otros idle games, pero con un par de horas se vuelve tremendamente satisfactorio y se entiende por qué muchos lo consideran uno de los mejores juegos de clicks para los más fans del género.
Nonstop KnightEn el caso de Nonstop Knight, la mezcla es entre action RPG y idle clicker. Tu caballero se mueve y ataca de manera automática a todo lo que se encuentra en las mazmorras, y tú te encargas de activar habilidades especiales, mejorar al personaje y elegir equipamiento.
El ritmo es muy ágil, con jefes constantes y recompensas frecuentes, lo que lo convierte en una opción fantástica para quien quiera “mazmorrear” sin estar tecleando combinaciones complejas. Aquí la clave está en gestionar bien tus recursos, elegir mejoras y decidir cuándo activar los golpes más potentes.
Clickers con humor, política y destrucciónMás allá de los monstruos, hay juegos de clicks para Android que destacan por su humor retorcido, su crítica social o su planteamiento absurdo. Si te apetece algo diferente, atento a estos.
Corrupt Mayor ClickerCorrupt Mayor Clicker, desarrollado por MEGACAT Studios, es una sátira política en la que encarnas a un alcalde corrupto que vive para enriquecerse. Disponible en Android, iOS y PC, propone una mezcla de simulación y estrategia muy sencilla de manejar pero con mucho sarcasmo.
Cada toque representa una nueva “mordida”, soborno o maniobra turbia que llena tus arcas. Con esos ingresos ilegales puedes invertir en obras, favores, contactos y mejoras que multiplican tu capacidad de robar y te permiten escalar en la pirámide del poder.
Su gracia está en cómo utiliza el humor para retratar la corrupción política como si fuese un negocio incremental, con edificios, upgrades y decisiones que afectan al ritmo con el que tu ciudad se hunde en la miseria mientras tú te haces cada vez más rico.
Doomsday ClickerEn Doomsday Clicker, de Proteus Digital y también disponible en Android, la humanidad ya ha sufrido el apocalipsis y tú controlas una corporación que explota a los supervivientes en refugios subterráneos. El juego se mueve entre el clicker y el idle game: tus instalaciones generan recursos de manera automática, pero puedes acelerar el proceso con tus pulsaciones.
A lo largo de la partida vas ampliando y mejorando búnkeres, desbloqueando nuevos niveles, mutaciones, salas y experimentos bastante locos. Es un título con mucho humor negro, ideal si te gusta ver cómo el mundo se va al garete mientras tu producción sube y sube.
Idle Evil ClickerIdle Evil Clicker lleva la idea aún más lejos: aquí diriges una factoría infernal como si fueras el CEO del mismísimo infierno. Se presenta como un simulador de magnate demoníaco, con círculos del infierno que ampliar, calderas de tortura que mejorar y demonios que contratar.
Cada clic y cada mejora aumentan el número de almas que recolectas. A medida que progresas desbloqueas nuevos “departamentos” del infierno, equipos automáticos y torturas cada vez más creativas. El juego se apoya mucho en su arte y animaciones, con un estilo cómico que evita que la temática resulte pesada.
Zombidle: REMONSTEREDEn Zombidle: REMONSTERED no construyes, sino que destruyes. Tomas el papel de un nigromante empeñado en aniquilar el mundo de los humanos. En lugar de producir recursos “amables”, tu objetivo es arrasar pueblos, ciudades y todo lo que se cruce por tu camino.
Cada toque ayuda a que tus hordas y poderes mágicos sean más efectivos, mientras desbloqueas árboles de habilidades, unidades nuevas y montones de mejoras. El título sigue recibiendo actualizaciones frecuentes, así que siempre hay algo nuevo que probar incluso para jugadores veteranos.
Clickers de gestión, dinero y mafiasSi te encantan los números creciendo sin parar, los juegos de clicks basados en economía y gestión están hechos para ti. Son perfectos para jugar a ratos muertos, ver subir tus ganancias y tomar decisiones rápidas de inversión.
AdVenture CapitalistAdVenture Capitalist es uno de los simuladores de “forrarse” más conocidos. Empiezas con un negocio humilde y, a base de pulsar y reinvertir beneficios, construyes un imperio económico absurdo que puede llegar a abarcar operaciones en la Tierra, viajes temporales con gadgets tipo “Flux Capacitor” e incluso negocios en Marte.
Tus toques iniciales generan los primeros ingresos, pero pronto delegas en gerentes y sistemas automáticos que producen dinero sin que tengas que hacer nada. Tu papel pasa a ser el de un inversor que decide dónde colocar el capital para que los números sigan creciendo de forma exponencial.
Tap Tycoon y Cash, Inc.En Tap Tycoon (de Game Hive) la fantasía económica se traslada al siglo XXXV. Con apenas unos toques levantas empresas futuristas, inviertes en tecnología alocada como ventanas holográficas o horquillas de gravedad y compites con otros jugadores para demostrar quién tiene el negocio más potente del planeta.
Por su parte, Cash, Inc. Juego de Clic de Dinero está pensado para usuarios de Android que quieran un clicker centrado en sentirse magnate multimillonario. Cada pulsación suma ingresos que inviertes en negocios, mejoras y una máquina del tiempo que te permite expandirte aún más. Puedes seguir generando ingresos incluso cuando no estás jugando, y el juego anima a presumir de tu fortuna compartiendo tus logros.
Idle Mining Company y Bit CityIdle Mining Company te pone al frente de una explotación minera. Tu objetivo es optimizar maquinaria, personal y mejoras para extraer la mayor cantidad de oro posible. Como buen idle clicker, aunque cierres la app la mina seguirá funcionando y acumulando recursos, que luego podrás reinvertir para hacerla todavía más eficiente.
En Bit City el enfoque cambia: gestionas una ciudad entera. Empiezas con un pueblo pequeño y, a golpe de pulsaciones e inversiones, lo conviertes en una metrópolis llena de edificios, coches, aviones y monumentos. Puedes personalizar muchos aspectos, desbloquear nuevos barrios e incluso llegar a expandirte más allá de la Tierra, todo con una jugabilidad muy sencilla y adictiva.
Idle Theme Park Tycoon y Restaurant Empire Tycoon IdleSi te flipa la gestión pero prefieres algo más temático, Idle Theme Park Tycoon te permite construir tu propio parque de atracciones virtual. Levantas montañas rusas, atracciones familiares y servicios, y vas reinvirtiendo las ganancias en mejorar instalaciones, lanzar campañas de marketing y ampliar el recinto. Incluye guardado en la nube, así que puedes continuar tu progreso aunque cambies de dispositivo.
Con Restaurant Empire Tycoon Idle el enfoque es la restauración. Comienzas con un local sencillo, contratas personal y mejoras la carta. Si lo haces bien, tendrás que ampliar mesas, decorar el local y abrir nuevos restaurantes para convertirte en una referencia gastronómica. Todo ello gestionado con mecánicas de clicker accesibles, sin necesidad de ser un experto en juegos de simulación pura.
Idle Mafia y otros tycoons temáticosIdle Mafia te propone subir en el escalafón del crimen organizado. A base de peleas callejeras y negocios turbios construyes un imperio mafioso con estética cartoon. Ganarás dinero controlando barrios, extorsionando comercios y levantando edificios que incrementan tu influencia.
En la misma línea de tycoons temáticos encontramos títulos como Idle Game Dev Empire, donde diriges un estudio de videojuegos desde un PC cutre hasta convertirse en un gigante del sector, o Idle Streamer, que simula la vida de un creador de contenido que empieza desde cero y tiene que mejorar su setup, ganar audiencia y acudir a eventos para seguir creciendo.
Clickers adorables: granjas, jardínes y arte bonitoNo todo van a ser demonios, bombas nucleares y billetes. También hay juegos de clicks para Android que apuestan por un tono relajado, gráficos agradables y ambientaciones más amables, perfectos para desconectar, como Super Idle Cats Clicker.
Egg, Inc.Necesitas equilibrar los recursos: gallineros, vehículos de transporte, silos… Cada elemento influye en la eficiencia de tu granja. Es un juego ideal para relajarse un rato mientras ves cómo se multiplican tus ganancias y desbloqueas tecnologías cada vez más extrañas, todo sin agobios.
Plantera y Crafting Idle ClickerEn Plantera construyes un pequeño jardín lateral en 2D lleno de árboles, arbustos, cultivos y animales. Tus ayudantes se encargan de recolectar frutos, atrapar mariposas y cuidar la granja, incluso mientras estás offline. Con el oro obtenido amplías el huerto, compras nuevos tipos de plantas y sumas animales como gallinas o cerdos que aportan recursos extra.
Crafting Idle Clicker va un paso más hacia la artesanía medieval. Empiezas con un simple aserradero y poco a poco desbloqueas nuevos recursos, cadenas de producción y piezas de equipamiento clásico como arcos o mazos. El objetivo es optimizar la fábrica para producir cada vez más y mejor, con una sensación muy satisfactoria de “fábrica bien engrasada”.
Light a Way y Demon Princess MarieAlgunos clickers destacan sobre todo por su apartado artístico. Light a Way es uno de los más bonitos del género, con una estética cuidada y una historia sencilla: debes ayudar a devolver la luz al mundo con la ayuda de espíritus del bosque. Es completamente apto para todos los públicos y cuenta con una protagonista femenina al frente de la aventura.
En la misma línea estética está Demon Princess Marie, con un diseño de personajes muy trabajado y una variedad visual poco habitual en este tipo de juegos. Es uno de esos títulos que entra por los ojos y que muchos jugadores eligen precisamente por su estilo gráfico, para luego descubrir que también resulta entretenido a nivel jugable.
Run GodzillaRun Godzilla es un caso curioso dentro de los idle. A primera vista puede parecer un juego de monstruos gigantes destruyendo ciudades, pero en realidad se centra en carreras de criaturas enormes a las que ayudas a entrenar y mejorar.
Los habitantes de una aldea rezan para dar fuerza a Godzilla y sus compañeras bestias, mientras tú te encariñas con ellas y las ves crecer. También tendrás que despedirte de algunos monstruos y dar la bienvenida a otros nuevos, creando un vínculo sorprendentemente emotivo para tratarse de un clicker.
Idle y clickers con enfoque más estratégicoHay una subcategoría de juegos de clicks para Android que, sin dejar de ser accesibles, están pensados para quienes disfrutan comiéndose un poco más la cabeza. Suelen mezclar mecánicas incremental con capas de estrategia y gestión complejas.
Realm GrinderRealm Grinder, nacido bajo el paraguas de Kongregate, es uno de los ejemplos más claros. Aunque utiliza mecánicas de clicker (recolectar recursos, comprar edificios, desbloquear mejoras…), en realidad es un juego de estrategia con muchas capas.
Debes elegir facciones, gestionar alianzas, decidir líneas de mejoras y configurar tu reino de formas muy distintas según tu estilo de juego. Es bastante más profundo de lo que su estética y su etiqueta de idle podrían hacer pensar, y por eso se ha ganado una reputación de título completísimo dentro del género.
Idle Game Dev Empire y AFK ArenaEn Idle Game Dev Empire gestionas un estudio de desarrollo de videojuegos. Empiezas programando pequeños arcades en un ordenador viejo con software anticuado y, poco a poco, vas generando beneficios suficientes para contratar talento, ampliar oficinas y producir juegos ambiciosos capaces de arrasar en el mercado.
AFK Arena, aunque se vende sobre todo como RPG idle, también entra en este saco. Te ofrece una gran selección de héroes con habilidades y sinergias variadas, y parte de la gracia está en construir el equipo más eficiente posible. Una vez lo tienes, ellos luchan por ti mientras tú te centras en ajustar composiciones, equipamiento y estrategias para avanzar en la campaña y los modos competitivos.
Anti-Idle: The GameAnti-Idle: The Game juega precisamente con la idea de combatir la inactividad. Aunque comparte muchos elementos con los idle tradicionales, su planteamiento es que si te quedas parado demasiado tiempo, tus progresos pueden verse penalizados.
Crías y fortaleces una mascota a base de toques y acciones constantes, y si te confías y la dejas abandonada, se debilita. Es una manera original de darle la vuelta al concepto de “juego que se juega solo”, pidiéndote que sigas implicado para aprovecharlo al máximo.
Clickers de criptomonedas, minado y dinero virtualNo podían faltar los juegos de clicks que exploran el mundo de las criptomonedas y las divisas digitales, aunque sea de forma totalmente desenfadada.
Bitcoin BillionaireBitcoin Billionaire te sitúa en la piel de alguien que decide hacerse rico minando Bitcoins, algo que muchos hubieran querido hacer en la vida real antes de que se disparase su valor. Aquí, cada pulsación y cada mejora te acercan a acumular una fortuna digital.
El juego destaca por su pixel art cuidado y las constantes actualizaciones y guiños, que lo convierten en una experiencia muy entretenida dentro del subgénero de clickers de dinero. Aunque no ganarás criptos de verdad, sí tendrás la satisfacción de ver cómo tu patrimonio virtual se dispara.
Clickers, idle y cómo encajan en tu rutinaAlgo que hace tan populares a estos juegos es que permiten compatibilizar vida diaria y ocio. Si tienes un horario apretado, los idle clicker son una forma sencilla de jugar un rato, cerrar la app y volver más tarde para recoger lo generado.
Hay propuestas que son prácticamente automáticas y otras que, aunque se presenten como idle, dependiendo del título requieren muchos toques para avanzar rápidamente. Por eso conviene distinguir entre juegos realmente ociosos y juegos de clics camuflados de idle: en los primeros basta con dejar el móvil funcionando o entrar de vez en cuando; en los segundos notarás enseguida que cuanto más pulses, más rápido progresas.
Lo interesante es que, aun si no estás familiarizado con el género, muchos de estos títulos están diseñados para que cualquiera pueda disfrutarlos en pocos minutos. Descargas, pruebas, y si encaja con tu forma de jugar, se convierte en ese juego al que vuelves cada día cinco o diez minutos para ver cómo tu ciudad, tu granja o tu ejército siguen creciendo.
Entre opciones como Tap Titans 2, Egg, Inc., AdVenture Capitalist, Idle Mafia, Corrupt Mayor Clicker, Realm Grinder o Idle Evil Clicker, es difícil no encontrar un juego de clicks para Android que encaje con tu estilo, ya quieras algo simpático, estratégico, gamberro o simplemente perfecto para desconectar mientras ves cómo los numeritos suben sin parar.
Mejores apps multijuegos para Android: guía completa para jugar online y en local
Si te gusta echar unas partidas con tus colegas, tu pareja o tu familia desde el móvil, el universo Android está lleno de apps multijuegos y títulos multijugador con los que es casi imposible aburrirse. Hay de todo: shooters frenéticos, battle royale, juegos de cartas, preguntas, puzzles cooperativos, carreras, plataformas y hasta emulaciones de juegos de mesa de toda la vida.
En esta guía vas a encontrar una selección ordenada y muy completa de juegos multijugador para Android, tanto online como en local, basados en todo el contenido de las webs que mejor posicionan para este tema. La idea es que puedas descubrir propuestas nuevas más allá de los típicos Minecraft o Clash of Clans, con explicaciones claras de sus modos de juego, si permiten cooperativo, competitivo, juego cruzado y qué los hace especiales.
Battle royale y shooters multijugador en AndroidSi lo tuyo es la acción pura y dura, en Android tienes una barbaridad de shooters y battle royale gratuitos que no paran de recibir temporadas, pases de batalla, mapas y modos nuevos. Muchos de ellos admiten juego en escuadras, chats de voz y partidas rápidas de pocos minutos.
Call of Duty: Mobile y Warzone MobileCall of Duty: Mobile lleva años siendo uno de los pesos pesados del multijugador en teléfonos. Ofrece modos clásicos en primera persona como duelo por equipos, dominio o búsqueda y destrucción, además de un modo battle royale con decenas de jugadores. Los controles táctiles se pueden personalizar, incluye chat de voz y texto, y funciona con temporadas que desbloquean operadores, armas y aspectos.
Además, Activision ha llevado la experiencia de su modo más famoso a móvil con Call of Duty: Warzone Mobile, que adapta las enormes batallas de Warzone a pantallas táctiles con hasta 120 jugadores en partidas de mundo abierto. Mantiene la esencia de la versión de consola y PC, con tiroteos intensos, contratos, rachas de bajas y una jugabilidad pensada para sesiones rápidas, pero muy competitivas.
PUBG Mobile y otros battle royale clavePUBG Mobile es la versión para teléfonos del precursor moderno del battle royale. Te lanzan desde un avión a una isla, tienes que lootear armas y equipo, y la zona segura se va cerrando hasta que solo queda un superviviente o equipo en pie. La adaptación a Android e iOS es muy fiel a la experiencia original, con mapas grandes, vehículos, diferentes modos y un enfoque más táctico que otros juegos del género.
Otro clásico del móvil es Garena Free Fire, pensado para partidas muy rápidas: combates con alrededor de 50 o 60 jugadores en una isla compacta, rondas cortas y un ritmo de acción constante. Es free to play, está optimizado para móviles modestos y se basa en ir cayendo, equiparte y tratar de ser el último vivo usando armas, habilidades y coberturas.
El fenómeno de Epic también tuvo su versión portable: Fortnite Battle Royale para móviles, un juego que mezcla disparos, construcción y supervivencia. Basado en lo que popularizó PUBG, pero con su estética de dibujos animados y el sistema de construir estructuras en tiempo real, ofrece partidas con hasta 100 jugadores y un montón de eventos, colaboraciones y modos temporales.
En el terreno de los héroes con habilidades especiales destaca Farlight 84, que combina lo mejor de un hero shooter con un battle royale. Cada personaje tiene habilidades únicas que se pueden combinar para crear sinergias potentes y cambiar por completo la forma de jugar. A eso se suma un apartado visual muy vistoso y un ritmo frenético, ideal si quieres algo más arcade y menos militar.
Otros shooters competitivosDentro del formato más táctico, Valorant Mobile llegará para trasladar al móvil la experiencia de su homólogo de PC: rondas en primera persona 5 vs 5 donde la precisión y las habilidades de los agentes son cruciales. Riot adapta todo a interfaz táctil, pero manteniendo su estilo de shooter táctico competitivo.
En el campo de los cooperativos basados en misiones destaca Payday: Crime War, que convierte los atracos en bancos y golpes criminales en una experiencia free to play de disparos en primera persona. Aquí la clave está en coordinarte con el resto del equipo para ejecutar robos sin que la policía acabe arruinando el plan.
Ubisoft también se suma con The Division Resurgence, un shooter RPG en tercera persona que lleva a móviles el universo de sus looter shooters. Nos sitúa en una Nueva York en crisis, donde podremos jugar en cooperativo, completar misiones y mejorar nuestro equipo mientras exploramos un mundo semiabierto con elementos de rol y disparos.
Para los amantes del terror multijugador, Dead by Daylight plantea partidas asimétricas en las que un jugador hace de asesino y el resto intenta sobrevivir. El asesino tiene habilidades únicas, ve en primera persona y debe colgar a los supervivientes, que cooperan en tercera persona reparando generadores, salvando compañeros y buscando la escapatoria.
MOBA, RPG online y mundos persistentesMás allá de los tiros, en Android han triunfado varios MOBA y juegos de rol online con comunidades enormes, temporadas constantes y soporte multiplataforma, lo que viene genial para jugar con amigos que usan iOS, consola o para jugar Android en PC.
League of Legends: Wild Rift y Pokémon UniteLeague of Legends: Wild Rift es la adaptación oficial del LoL para móviles. Ofrece partidas 5 vs 5 en el clásico mapa de tres calles, con objetivos como torres, dragones y nexo, pero con partidas más cortas y controles optimizados. Mantiene buena parte de los campeones icónicos, skins y roles (top, jungle, mid, etc.), haciendo que el salto desde PC sea bastante natural.
Desde el universo Pokémon llega Pokémon Unite, otra propuesta MOBA donde dos equipos se enfrentan en una arena única que ya todos conocen al cabo de pocas partidas. Cada jugador controla un Pokémon con habilidades específicas, ataques básicos, movimientos especiales y una definitiva. La mecánica principal gira en torno a capturar Pokémon salvajes, conseguir Pokéballs y anotarlas en las bases enemigas para sumar puntos.
Brawl Stars, Vainglory y otros MOBA de bolsilloBrawl Stars, de Supercell, es una mezcla de MOBA y shooter en tercera persona con partidas de menos de tres minutos. Los equipos suelen ser de tres contra tres, aunque también incluye modos en solitario y dúo. Con casi una veintena de personajes (brawlers) con habilidades distintas y modos como supervivencia, atrapagemas, balón brawl o eventos especiales, es perfecto para partidas rápidas con amigos.
Otro gran nombre fue Vainglory, un MOBA multiplataforma muy centrado en la estrategia. Permite partidas 5 vs 5 en las que hay que coordinarse, controlar objetivos del mapa y dominar las habilidades de cada héroe. Aunque su popularidad ha bajado frente a otros títulos, sigue siendo un buen ejemplo de MOBA profundo en móviles.
Desde el lado de los ARPG cooperativos, Dauntless propone convertirte en un Slayer que caza enormes Behemoths en un mundo de fantasía con estética de tecnología oscura. Se puede jugar en solitario o en grupos de hasta cuatro personas, combinando armas, armaduras y habilidades para derribar criaturas gigantezcas estilo Monster Hunter, pero en formato free to play.
MMORPG en tu bolsillo: Black Desert y Final FantasyBlack Desert Mobile traslada a Android e iOS uno de los MMORPG más populares del PC. Incluye varias clases (guerrero, exploradora, gigante, maga, valquiria, entre otras), cada una con habilidades propias y un editor de personajes extremadamente detallado con el que puedes crear héroes casi a medida. El mundo es abierto, repleto de misiones, comercio, PvE y PvP, con una comunidad bastante activa.
En la parte JRPG online, Square Enix se lanza con propuestas como Final Fantasy XIV Mobile, una adaptación para iOS y Android del exitoso MMO ambientado en Eorzea. Permite disfrutar de mazmorras, raids, misiones principales y contenido social de un MMO grande, pero desde el móvil, con controles ajustados al formato táctil.
No hay que olvidar Final Fantasy VII: The First Soldier, que mezcla el universo de FFVII con la fórmula battle royale. Aquí no solo luchas contra otros jugadores que descienden a la misma zona, sino también contra monstruos que habitan el mapa, utilizando espadas, magia, habilidades y armas de fuego en un JRPG de acción con enfoque competitivo.
Genshin Impact y otros mundos persistentesGenshin Impact se ha convertido en uno de los grandes bombazos de los últimos años. Es un juego de rol de acción de mundo abierto con estética anime y fuerte inspiración en Breath of the Wild. Empiezas en Teyvat, un mundo donde coexisten siete elementos, y puedes jugar tanto en solitario como en modo cooperativo online para explorar, resolver puzzles y combatir. El sistema de combate, basado en reacciones elementales, y su apartado gráfico muy cuidado lo han consolidado como uno de los lanzamientos más potentes de una nueva IP china.
Otro MMORPG interesante es AdventureQuest 3D, un título de fantasía que se toma bastante a broma a sí mismo, con referencias, chistes y monstruos estrambóticos. Está orientado a fans de los MMORPG clásicos de espadas, hechicería y mundos abiertos, con la posibilidad de compartir aventuras con otros jugadores en tiempo real y deambular por mazmorras, ciudades y zonas salvajes.
En el terreno móvil también hubo propuestas como Blue Protocol (de Bandai Namco), que se enfoca en un MMO de acción en un universo de fantasía y ciencia ficción para vivir aventuras épicas con otros jugadores, aunque su foco principal está en consolas y PC, marcando tendencia dentro de este tipo de experiencias online cooperativas.
Otros MMORPG como Legion of Heroes llevaron combates tácticos y exploración de mundos de fantasía a Android e iOS, ofreciendo batallas estratégicas por turnos, creación de escuadras y cooperación o competición online con jugadores de todo el mundo.
Juegos de cartas, estrategia y tablero en AndroidSi prefieres algo más relajado, pero igualmente competitivo, hay una buena colección de juegos de cartas, estrategia y adaptaciones de clásicos de mesa pensados para jugar con amigos, familia o rivales aleatorios.
Hearthstone, Magic y Auto ChessHearthstone fue uno de los títulos que definió la escena de cartas digitales modernas. Se basa en construir mazos y enfrentarte en duelos uno contra uno contra otros jugadores, con héroes que representan clases distintas y cartas con efectos muy variados. La clave está en conocer bien tu colección, intuir qué puede llevar el rival y ajustar tu mazo a tu estilo de juego.
Por su parte, Magic: The Gathering dio origen a gran parte del género. La versión digital permite crear mazos con decenas de cartas raras y especiales, cada una con reglas y sinergias complejas. Es tan profundo a nivel estratégico que ni siquiera las IA actuales dominan todas las posibilidades, por lo que es ideal si buscas algo realmente exigente, tanto en construcción de mazo como en lectura de partida.
Dentro de las propuestas estratégicas originales está Auto Chess, que, aunque su nombre engañe, no es un ajedrez convencional. Admite hasta ocho jugadores por partida y mezcla gestión de economía, azar controlado y posicionamiento. Recoges héroes en forma de cartas, los colocas en un tablero y dejas que combatan automáticamente, intentando montar sinergias y composiciones que superen a las de tus rivales.
Clash Royale, Clash of Clans y estrategia en tiempo realClash Royale combina cartas coleccionables, defensa de torres y arenas online. Construyes un mazo con tropas, hechizos y estructuras, y te enfrentas en duelos en tiempo real para destruir las torres del rival mientras proteges las tuyas. El uso del elixir, que se gasta al invocar cartas y se recarga con el tiempo, obliga a gestionar muy bien el tempo de la partida.
Su “hermano mayor”, Clash of Clans, sigue siendo uno de los juegos de móvil más jugados. Se centra en crear y mejorar tu aldea, unirte a un clan con otros jugadores y participar en guerras de clanes donde la coordinación es esencial. Aunque no es multijugador en tiempo real en todas sus facetas, la vertiente competitiva es muy fuerte y hay una gran escena social.
En el terreno de las reglas clásicas, Dominó ofrece partidas online con el mítico juego de fichas, enfrentándote a rivales de todo el mundo y tratando de vaciar tu mano antes que los demás. Muchas apps permiten personalizar la mesa y seguir rankings globales.
Otro clásico de tablero adaptado es Monopoly, que mantiene las compras de propiedades, las subastas y el monopolio de barrios. En su versión para móviles puedes jugar en solitario contra la IA o en multijugador online con amigos y desconocidos, todo con un aspecto gráfico cuidado y animaciones que hacen más amena la partida.
Juegos de palabras: Apalabrados, Words With Friends y másApalabrados y Words With Friends son de los imprescindibles. Ambos proponen algo muy similar a un Scrabble digital: en un tablero con casillas de bonificación tienes que formar palabras usando tus letras y encajarlas con las ya colocadas. Puedes jugar con amigos en la distancia o con contrincantes aleatorios, y muchos de estos títulos incluyen animaciones para repasar las mejores jugadas.
También hay variantes como Palabras con Amigos 2, que mantiene la idea de competir en partidas asíncronas (cada uno juega su turno cuando puede) para ver quién consigue más puntos combinando vocabulario y buena colocación. Además, suelen estar disponibles en varios idiomas, lo que ayuda si quieres practicar vocabulario en otras lenguas.
Dentro del género social, Draw Something y Pinturillo 2 funcionan como una especie de Pictionary online. Un jugador dibuja con el dedo en la pantalla y el resto debe adivinar la palabra antes de que acabe el tiempo. Son ideales para jugar con amigos o familia y echarse unas risas, ya que los resultados de los dibujos suelen ser de todo menos profesionales.
Los concursos tipo trivial también tienen su hueco con juegos como Preguntados o QuizUp, donde compites respondiendo preguntas de cultura general o temas concretos, ya sea contra tu pareja, amigos o usuarios aleatorios. Suelen incluir torneos, rankings y desafíos temáticos (sagas de cine, series, deportes, etc.).
Carreras, deportes y conducción competitivaPara quienes buscan velocidad y competición deportiva, Android cuenta con varios títulos multijugador muy pulidos gráficamente y con modos online sólidos para jugar contra amigos o desconocidos.
Mario Kart Tour y AsphaltMario Kart Tour lleva el icónico juego de karts a teléfonos, con carreras en pistas inspiradas tanto en ciudades del mundo real como en circuitos clásicos de la saga. El coche acelera automáticamente, tú controlas girar y usar objetos, y el modo multijugador permite competir con hasta siete jugadores más, ya sean amigos, gente cercana o usuarios de cualquier lugar.
En el terreno de los coches más realistas (pero con un toque arcade fuerte), Asphalt 8: Airborne y Asphalt 9: Legends son dos referentes. Ofrecen carreras llenas de saltos imposibles, derrapes y coches licenciados, con un modo multijugador online donde hasta ocho jugadores pueden competir simultáneamente. Además, Asphalt 9 incorpora clubes de pilotos para colaborar con otros usuarios y escalar en el top global, y muchos títulos son compatibles con juegos Android con mando.
Fútbol, baloncesto, golf y otros deportesSi te tira el balón, las versiones móviles de FIFA y NBA Jam son opciones muy populares. FIFA para móviles permite jugar partidos cara a cara, unirte a ligas y gestionar tu propio equipo en el modo Ultimate Team, con licencias oficiales de ligas, clubes y jugadores. NBA Jam se centra más en el espectáculo, con partidos arcade 2 vs 2, mates exagerados y la posibilidad de jugar tanto online como en local vía Bluetooth o Wi-Fi.
Otro título deportivo adictivo es Golf Clash, que transforma el golf en duelos rápidos uno contra uno en tiempo real, compitiendo por hacer el hoyo en menos golpes. A medida que ganas partidas desbloqueas nuevos campos y mejor equipo, y la precisión a la hora de apuntar y ajustar la potencia es clave.
Para algo más pausado, 8 Ball Pool es uno de los mejores juegos de billar para Android. Permite enfrentarte a amigos o rivales aleatorios, participar en torneos de hasta ocho jugadores y mejorar tu taco a medida que ganas monedas y recompensas.
También hay propuestas como Doodle Basketball, que, con un estilo visual de dibujos hechos a mano, propone un reto sencillo pero muy competitivo: encestar el mayor número de tiros posible enfrentándote a jugadores de todo el mundo. Los lanzamientos perfectos te dan más oportunidades, así que hay que afinar puntería.
Sandbox, creatividad y metajuegosMás allá de competir, muchos jugadores buscan experiencias donde crear, explorar y compartir mundos o minijuegos con la comunidad. En Android también hay varias joyas en este sentido.
Minecraft y RobloxPor otro lado, Roblox es casi una plataforma de juegos más que un título en sí. Ofrece herramientas para que cualquier persona pueda crear sus propios mundos y minijuegos, y luego compartirlos con millones de usuarios. Desde experiencias de rol hasta shooters, parkour o simuladores, hay de todo. Es especialmente popular entre los más jóvenes, hasta el punto de que muchas guías lo recomiendan a padres para entender mejor el entorno en el que juegan sus hijos.
En consolas como Xbox One también existe Roblox, con una selección de juegos de la comunidad adaptados a mando, lo que da una idea de la envergadura de su ecosistema.
Dentro del mismo espíritu de construir y gestionar, Fallout Shelter Online amplía la idea del refugio de Fallout Shelter añadiendo funciones online y nuevas mecánicas, combinando simulación de refugio con un metajuego de personajes y misiones.
Apps multijuegos para jugar en pareja y con amigosAdemás de los grandes nombres, hay un montón de apps pensadas específicamente para jugar en pareja o en grupos pequeños, ya sea cada uno desde su móvil o compartiendo dispositivo en la misma habitación. Son ideales para pasar ratos largos a distancia o para una tarde de sofá.
Juegos cooperativos y competitivos para jugar a distanciaSi estáis lejos, propuestas como The Past Within son muy originales: cada jugador ve una realidad diferente (uno en el pasado y otro en el futuro) y, solo hablando entre vosotros por voz, tenéis que compartir pistas y resolver un misterio como si fuese una escape room. La comunicación aquí es absolutamente vital.
Otros títulos sociales como QuizUp o Preguntados permiten enfrentarte en duelos de preguntas y respuestas en distintas categorías, lanzando desafíos, participando en torneos temáticos (por ejemplo, sagas como Harry Potter o Juego de Tronos) y subiendo de nivel cuanto más aciertas.
Para los fans de dibujar y adivinar, Pinturillo 2 o Draw Something siguen el esquema de que uno dibuja y el resto tiene que acertar la palabra antes de que se agote el tiempo. Son juegos que triunfaron especialmente en épocas de confinamiento porque ayudan a sentir a los amigos cerca aunque cada uno esté en su casa.
Quien disfrute de los juegos de mesa tradicionales tiene en UNO! una adaptación muy fiel del famosísimo juego de cartas, con modo para jugar en equipo o todos contra todos, torneos y varios conjuntos de reglas. Y en Stop! (inspirado en Scattergories) hay que rellenar categorías con palabras que empiecen por la misma letra, compitiendo con tu pareja o amigos por ser el más rápido y creativo.
Para los que se conocieron compartiendo Pokémon, Pokémon Masters permite montar equipos con entrenadores icónicos de la saga y jugar partidas colaborativas, disfrutando de una historia ligada al universo clásico pero con enfoque cooperativo.
Apps para conocerse mejor y romper el hieloMás allá de la competición, muchas apps multijugador están pensadas para fortalecer la relación de pareja o mejorar la comunicación. Juegos como Coupled by PumPum giran en torno a girar una ruleta y cumplir retos o responder preguntas personales, ayudando a descubrir nuevos aspectos del otro de una forma lúdica.
En la misma línea, Couple Game incluye diferentes dinámicas y cuestionarios para explorar intereses, fantasías, formas de reaccionar ante situaciones de la vida real y romper la rutina. No se trata tanto de ganar como de pasar un rato divertido mientras habláis de temas que quizá no saldrían en una conversación normal.
También existen juegos tipo Qué prefieres…?, que lanzan dilemas más o menos serios, desde cuestiones íntimas hasta cosas absurdas, y que sirven tanto para reírse un buen rato como para descubrir cómo piensa la otra persona.
Para quienes disfrutan con el true crime, Unsolved Case propone resolver un caso en equipo, buscando pistas, compartiendo información y encajando piezas del rompecabezas para llegar juntos a la solución del misterio. Es perfecto si os gustan los juegos de investigación colaborativa.
Juegos para compartir el mismo móvilCuando estáis en la misma habitación, hay apps pensadas para jugar varios con un solo dispositivo, aprovechando la pantalla como si fuera un tablero. Un ejemplo es BADLAND, un juego de plataformas atmosférico con un modo local para hasta cuatro jugadores a la vez, dándose empujones y tratando de sobrevivir a trampas y obstáculos en pantalla compartida.
Otros juegos como DUAL! permiten que dos personas usen cada una su móvil, pero con una mecánica curiosa: las naves disparan de una pantalla a otra, generando una sensación de estar realmente enfrente del rival y obligando a moverse alrededor de la mesa o el sofá.
En el terreno de los minijuegos cara a cara, Duel Otters ofrece una colección de pruebas sencillas donde cada uno controla una nutria en un lado de la pantalla, poniendo a prueba reflejos, velocidad y precisión. Y Challenge your Friends 2 players incluye deportes y retos como ping pong, billar o pulsos, todo con gráficos simples pero pensados para que el pique sea máximo.
Tampoco faltan reinterpretaciones de juegos de manos y recreativos, como Manos Calientes (versión digital del clásico juego de palmadas, en el que hay que ser el más rápido) o Glow Hockey 2, que trae el air hockey a la pantalla táctil con un estilo neón muy vistoso.
Si os van los experimentos físicos, Bounden funciona casi como un Twister moderno: dos personas sostienen el móvil y tienen que moverse siguiendo las indicaciones de la pantalla sin soltar el dispositivo, lo que acaba generando bailes y posturas tan raras como divertidas.
Más apps multijugador para entrenar mente y habilidadesFinalmente, hay toda una categoría de apps multijugador que, además de entretener, sirven para entrenar reflejos, lógica, vocabulario o capacidad de observación, muchas veces en sesiones rápidas ideales para tiempos muertos.
Reacción, puzzles y minijuegos4Player Reactor es una app que reúne 28 minijuegos diseñados para poner a prueba la rapidez de reacción de hasta cuatro jugadores en el mismo dispositivo. En cada reto se muestra una información en pantalla y, si crees que la respuesta es correcta, debes pulsar tu zona antes que los demás. Pero si fallas, pierdes puntos, así que no vale pulsar por pulsar, y son perfectos para ratos muertos o viajes cortos.
En el ámbito de los rompecabezas cooperativos, además de The Past Within hay propuestas como Unsolved Case, donde el objetivo es resolver enigmas utilizando pistas repartidas entre los jugadores. Suelen requerir comunicación constante, lo que los hace ideales para jugar en pareja o con amigos que disfruten de las escape rooms.
También existen títulos infantiles y educativos como Applaydu & Friends, una zona de juegos de Kinder Joy orientada a que niños y preadolescentes jueguen online con amigos en un entorno controlado, con minijuegos centrados en habilidades motrices y cognitivas bajo supervisión parental.
Otros juegos como Sea Battle 2 recuperan el clásico hundir la flota con gráficos que simulan dibujos hechos a boli en un papel cuadriculado. Se puede jugar tanto online como en local, y combina suerte con algo de intuición a la hora de deducir la disposición de la flota enemiga.
Entre las apps curiosas se cuela Happy Sumotori Dreams, una especie de pelea de sumos con físicas torpes y divertidas, donde dos jugadores compiten en el mismo dispositivo con unos pocos botones para tirar al rival al suelo. Es muy simple, pero es de esos juegos perfectos para una partida rápida y muchas carcajadas.
Con todo este catálogo, queda claro que el ecosistema Android está repleto de apps multijuegos para prácticamente cualquier tipo de jugador y situación, ya quieras un shooter competitivo intenso, un MOBA profundo, un juego de preguntas para el grupo, una app romántica para conocerte mejor con tu pareja o un título local para compartir móvil en el sofá; solo necesitas un buen rato libre, conexión cuando toque jugar online y ganas de pasarlo bien acompañado.
Mejores emuladores de PS2 para Android: guía completa
Si eres de los que todavía recuerdan con una sonrisa aquellas tardes jugando a la PlayStation 2 y a joyas como Dragon Ball Budokai Tenkaichi 3, seguramente te habrás preguntado alguna vez cómo revivir esos momentos desde tu móvil. Hoy en día, los emuladores de PS2 para Android han avanzado muchísimo y permiten disfrutar de gran parte del catálogo de la consola directamente en tu smartphone, con resultados que hace unos años parecían ciencia ficción.
Ahora bien, tampoco es oro todo lo que reluce: no todos los emuladores rinden igual, ni todos los móviles pueden moverlos con soltura. Por eso, en este artículo vamos a repasar de forma detallada los mejores emuladores de PS2 para Android, sus requisitos, puntos fuertes, limitaciones y algunos trucos para exprimirlos al máximo, basándonos en la información disponible de los proyectos más populares y completándola con recomendaciones prácticas.
¿De verdad se puede emular PS2 en Android con buen rendimiento?La PS2 fue una consola tremendamente exitosa, con un catálogo de más de 13.000 juegos comerciales y un hardware bastante complejo. Emularla completamente en un móvil no es tarea sencilla: requiere mucha potencia de CPU, buen soporte gráfico y una buena optimización por parte del emulador.
En móviles actuales de gama media y alta, especialmente los que montan procesadores tipo Snapdragon 845 o superiores (o equivalentes), ya es posible lograr tasas de fotogramas muy decentes en bastantes juegos. Eso sí, en títulos exigentes puede que no llegues siempre a los 60 fps estables, y tendrás que ajustar ciertos parámetros gráficos para encontrar el equilibrio entre calidad visual y fluidez.
Muchos usuarios se encuentran con problemas similares al intentar jugar a clásicos como Dragon Ball Z Budokai Tenkaichi 3 en un dispositivo relativamente moderno (por ejemplo, un Samsung A34 capaz de mover Genshin Impact alrededor de 40 fps). Aunque pueda parecer que, si un juego tan pesado como Genshin va bien, un título de PS2 debería volar, la realidad es que la emulación implica una carga muy diferente y, en ocasiones, bastante más pesada para la CPU.
Además, el rendimiento depende tanto del hardware como de la madurez del emulador, de sus optimizaciones internas, del uso de la GPU (OpenGL ES o Vulkan) y de cómo esté configurado. Un mismo juego puede ir muy lento con una configuración por defecto y, en cambio, resultar jugable si ajustas resolución interna, saltos de frames o ciertos hacks gráficos.
Requisitos mínimos recomendados para emular PS2 en AndroidAntes de lanzarte a instalar cualquier emulador de PS2, conviene tener claro qué requisitos de hardware y software necesita tu móvil para ofrecer una experiencia mínimamente decente. Aunque cada emulador tiene sus propias recomendaciones, hay unos mínimos bastante generales.
En cuanto a sistema operativo y gráficos, lo habitual es que se exija, como poco, Android 5.0 o superior y compatibilidad con OpenGL ES 3.0. Esto descarta teléfonos muy antiguos, pero la mayoría de dispositivos de los últimos años cumplen sin problema este requisito básico.
Donde realmente se marca la diferencia es en el procesador. Para obtener un buen rendimiento global, los desarrolladores suelen recomendar, como referencia, un SoC Snapdragon 845 o similar con al menos cuatro núcleos potentes. En esa gama y superiores, muchos títulos pueden moverse cerca de su velocidad original, sobre todo si haces pequeños sacrificios en resolución y filtros.
También se pueden usar emuladores de PS2 en móviles con procesadores de la serie Snapdragon 700 u otros equivalentes de gama media. El emulador funcionará, pero notarás caídas de rendimiento en juegos exigentes, tiempos de carga algo más largos y, en algunos casos, necesidad de bajar bastante los ajustes gráficos para evitar tirones.
Además del procesador, conviene contar con una buena cantidad de memoria RAM y almacenamiento rápido. Los juegos de PS2 suelen pesar bastante, especialmente en formato ISO, así que tener almacenamiento interno suficiente y, si es posible, una microSD rápida ayuda a que todo vaya más fluido, sobre todo al cambiar de juego o cargar diferentes escenas.
La cuestión legal: BIOS y juegos de PS2Un punto que no se puede pasar por alto es la parte legal. Para que la emulación de PS2 en Android sea correcta, la mayoría de proyectos exigen que el usuario disponga de una imagen de la BIOS de su propia consola PlayStation 2. Este archivo es esencial y no se incluye con el emulador por motivos de derechos de autor.
Lo ideal, y lo que recomiendan los desarrolladores serios, es que extraigas tú mismo la BIOS de tu PS2 real utilizando herramientas específicas, conectando la consola y siguiendo un proceso guiado que suele estar documentado en foros y webs especializadas. Es el modo más limpio de asegurarte de que estás respetando la legalidad.
Lo mismo ocurre con los juegos: por cuestiones legales, los desarrolladores de emuladores dejan muy claro que no facilitan ROMs, ISOs ni imágenes de juegos de PS2. El emulador solo es una herramienta, y es el usuario quien debe obtener sus copias a partir de sus discos originales o de forma que cumpla con la normativa vigente.
En resumen, los emuladores se distribuyen sin BIOS ni juegos, y en sus descripciones recalcan que, por restricciones legales, no se proporcionarán contenidos protegidos por copyright. Conviene tener todo esto claro antes de empezar a descargar archivos al azar.
DamonPS2: un emulador de PS2 muy rápido para AndroidUno de los nombres que más han sonado en el mundo de la emulación de PS2 en Android es DamonPS2, un emulador centrado en ofrecer la máxima velocidad posible en dispositivos móviles. Su propuesta se basa en sacar todo el partido al hardware moderno, sobre todo a procesadores como el Snapdragon 835 y 845 y similares.
Según la información proporcionada por sus responsables, DamonPS2 es capaz de ejecutar más del 90% del catálogo de PS2, aunque puntualizan que algunos de esos títulos pueden presentar fallos gráficos menores. Dentro de ese conjunto, afirman que más de un 20% de los juegos funcionan con una compatibilidad perfecta, sin errores visuales apreciables.
Este emulador ha sido muy promocionado como una solución especialmente eficaz para los móviles de gama alta, asegurando que en dispositivos tipo Samsung Galaxy S8, S9 o Note 8 el rendimiento es muy fluido en una gran cantidad de títulos. De cara al futuro, sus desarrolladores se han llegado a marcar el objetivo de hacer que el emulador pueda ejecutar aproximadamente el 90% del catálogo con una tasa cercana o superior a los 50 fps.
Además, su enfoque se centra en aprovechar al máximo las capacidades del procesador y la GPU, implementando aceleración multi-hilo, soporte NEON y mejoras específicas para ARMv8 y APIs gráficas modernas como Vulkan. Todo ello con la promesa de que el rendimiento siga aumentando en versiones futuras.
Los responsables del proyecto también han llegado a sugerir ajustes peculiares para mejorar aún más el rendimiento, como la posibilidad de eliminar determinados archivos de gestión térmica en el sistema Android para ganar entre un 10 y un 40% de frames. Sin embargo, tocar este tipo de componentes del sistema es extremadamente delicado y suele desaconsejarse a usuarios sin experiencia, ya que puede comprometer la estabilidad y la seguridad del dispositivo.
Versiones gratuita y Pro de DamonPS2DamonPS2 se ofrece en dos variantes principales: una versión gratuita con ciertas limitaciones y una versión Pro de pago que desbloquea funciones avanzadas. Los desarrolladores explican que, si compras la licencia Pro desde la propia app gratuita, dispondrás de las mismas características que si adquirieras directamente la versión Pro en otra página de Google Play.
La edición gratuita se puede usar sin pagar, pero incluye restricciones bastante importantes para algunos usuarios. Entre las diferencias más destacadas con respecto a la Pro se encuentran la inserción de anuncios antes del inicio de cada juego y la ausencia de algunas características clave para los más exigentes.
Concretamente, en la versión de pago se habilita la posibilidad de renderizar los juegos en alta definición (720p y 1080p), algo que mejora muchísimo la nitidez de la imagen en pantallas modernas. También se añade soporte completo para mandos físicos, tanto conectados por cable como por Bluetooth, de forma similar a lo que ofrece el conocido emulador de PSP PPSSPP.
Otra mejora muy relevante de la versión Pro es la gestión avanzada de partidas: se habilita el uso de tarjetas de memoria virtuales para guardar el progreso, se amplía el número de espacios de guardado rápido en tiempo real y se añaden opciones como compatibilidad con trucos (cheat codes), que permiten modificar parámetros de los juegos.
Los desarrolladores consideran que la pequeña inversión en la versión Pro es muy rentable para quienes quieran exprimir el emulador al máximo, ya que además contribuye a financiar el desarrollo continuo y la incorporación de nuevas funciones que, según prometen, llegarán en futuras actualizaciones.
Funciones actuales y planes de futuro de DamonPS2A nivel de características, DamonPS2 incluye desde ya soporte para aumentar la resolución interna de los juegos entre 2x y 5x, lo que equivale a poder disfrutarlos en alta definición, con una calidad muy superior a la PS2 original. También permite ejecutar títulos en formato panorámico 16:9 cuando el juego lo soporta.
El emulador es capaz de gestionar distintos formatos de imagen de disco habituales en el mundo de la emulación, como archivos ISO, BIN, IMG o NRG. Además, admite la opción de saltar la BIOS al iniciar los juegos, acelerando así el arranque y entrando directamente al título sin pasar por el menú de la consola.
Otro punto importante es el soporte para mandos externos, que utilizan un sistema de reconocimiento y mapeo de botones similar al de otros emuladores famosos. Esto facilita usar gamepads con distribución tipo PlayStation o Xbox, algo muy recomendable cuando se trata de juegos con controles complejos.
En cuanto al futuro, sus creadores han planteado una lista bastante ambiciosa de funciones que quieren añadir: soporte de trampas mejorado, opción de salto de frames (frame-skip) para mejorar aún más el rendimiento, posibilidad de iniciar juegos sin necesidad de cargar la BIOS externa, opciones para activar modo 16:9 forzado en títulos que no lo soporten de serie, gestión de mipmaps y vibración de mando avanzada.
Otro de los objetivos clave de DamonPS2 es lograr la compatibilidad de importación y exportación de archivos de Memory Card con PCSX2, el referente de emulación de PS2 en PC, de modo que puedas compartir partidas entre tu ordenador y tu móvil. También se marcan como meta alcanzar un soporte prácticamente total para MPEG2, ARMv8 y Vulkan, con la vista puesta en que el emulador pueda llegar a ir entre dos y diez veces más rápido que en sus primeras versiones.
AetherSX2: un emulador de PS2 para Android muy completoOtro gran protagonista en el mundo de la emulación de PS2 en Android es AetherSX2, un emulador que destaca por su enfoque equilibrado entre rendimiento, compatibilidad y opciones de configuración. Su objetivo es permitir que el usuario adapte la emulación a su dispositivo y preferencias, manteniendo al mismo tiempo una alta calidad general.
AetherSX2 permite ejecutar una enorme cantidad de títulos de la consola de Sony, y aunque, como ocurre siempre con la emulación, hay juegos que funcionan mejor que otros, en términos generales el rendimiento que ofrece es muy bueno, sobre todo si cumples con los requisitos de hardware recomendados.
Este proyecto también se basa en el uso de una imagen de BIOS de PS2 obligatoria, sin la cual el emulador no arrancará ningún juego. De nuevo, la recomendación oficial es extraer este archivo de tu propia consola con la ayuda de un software específico, aunque muchos usuarios recurren a otros métodos que encuentran fácilmente usando cualquier motor de búsqueda.
En cuanto al hardware, el desarrollador insiste en que, aunque AetherSX2 puede ejecutarse en terminales de gama media, para disfrutar de una experiencia verdaderamente fluida lo más recomendable es contar con un procesador Snapdragon 845 o similar, con cuatro núcleos de alto rendimiento. Esto no impide usarlo en chips algo más modestos, como la familia Snapdragon 700, pero en esos casos hay que asumir ciertos recortes de rendimiento.
Aún así, incluso en dispositivos que no sean tope de gama, AetherSX2 consigue resultados muy decentes si ajustas correctamente la resolución interna, el número de hilos y algunas opciones de compatibilidad. Es una de las grandes ventajas de este emulador: la posibilidad de afinar la configuración para adaptarla a cada usuario.
Opciones de personalización y control en AetherSX2Uno de los grandes atractivos de AetherSX2 es la enorme cantidad de opciones de personalización disponibles tanto a nivel de controles como de gráficos. No se limita a ofrecer una configuración básica, sino que te permite ajustar casi cada aspecto de la emulación.
En lo referente a control, es posible mapear todos los botones de la PS2 sobre la pantalla táctil, modificando la posición, el tamaño y la transparencia de cada botón virtual. Esto facilita adaptar los controles a distintos tamaños de pantalla y a tus gustos personales.
Si prefieres una experiencia más cercana a la consola original, AetherSX2 también permite conectar mandos físicos de PlayStation, Xbox u otros gamepads compatibles, ya sea por cable o vía Bluetooth. De esta forma, puedes jugar con una sensación muy parecida a tener la PS2 en la mano, pero en formato portátil.
En el apartado gráfico, el emulador permite escalar la resolución de los juegos por encima de los valores originales de la consola, de manera que puedas aprovechar la pantalla de tu móvil o tablet para disfrutar de una imagen mucho más nítida. Puedes elegir entre mantener la resolución nativa para ganar rendimiento o aumentarla para mejorar la calidad de imagen.
AetherSX2 gestiona también la creación y administración de múltiples tarjetas de memoria virtuales, de modo que puedas organizar tus partidas guardadas por juego, por usuario o como prefieras. Esto es muy útil si compartes el dispositivo con otras personas o si juegas a muchas sagas diferentes y quieres tener un orden claro.
Más emuladores de PlayStation para AndroidLa emulación en Android no se limita a la PS2 y puede ejecutarse también en varias consolas con Android. Durante años han ido surgiendo numerosos proyectos para reproducir juegos de casi todas las consolas de Sony y de muchas otras plataformas clásicas, lo que permite montar una auténtica «consola retro» dentro de tu móvil.
Existen emuladores específicos para PSP en Android, que han alcanzado una madurez notable y permiten disfrutar del catálogo portátil de Sony con un rendimiento muy alto incluso en móviles de gama media. También hay emuladores de la primera PlayStation, tanto dedicados como integrados en soluciones multisistema.
Además, hay aplicaciones enfocadas a ser un centro de emulación para múltiples sistemas, donde puedes cargar juegos de consolas antiguas (NES, SNES, Mega Drive, etc.) junto a títulos de PlayStation y otros sistemas. Estas apps suelen incluir interfaces cómodas para organizar la biblioteca y cambiar de plataforma de forma rápida.
Incluso hay proyectos que apuntan a la emulación de consolas más modernas de Sony, como PS3 o PS Vita, mediante emuladores de código abierto. En Android, estos proyectos están aún en fases relativamente tempranas y su funcionamiento es mucho más limitado que en PC, pero demuestran hasta qué punto la comunidad de emulación sigue avanzando.
En conjunto, el ecosistema actual ofrece desde emuladores muy especializados (centrados en una sola consola) hasta soluciones todo en uno que agrupan varias plataformas en una única app. Esto permite elegir en función de si quieres la máxima fidelidad y rendimiento en una consola concreta o prefieres tenerlo todo centralizado.
Combinar emuladores: la pareja PS2 y PSP en tu móvilMuchas personas que se aficionan a la emulación en Android acaban montando una combinación ganadora: un buen emulador de PS2 junto a un emulador de PSP como PPSSPP. Así se cubre buena parte del catálogo de Sony tanto de sobremesa como portátil.
Esta dupla resulta especialmente atractiva porque hay muchos juegos que salieron en ambas plataformas con versiones ligeramente diferentes, y es interesante poder comparar cómo se ven y se juegan en cada sistema. Además, el catálogo de PSP está muy bien optimizado para hardware portátil, lo que se traduce en un rendimiento excelente en la mayoría de móviles modernos.
Mientras que la emulación de PS2 requiere un hardware bastante potente y una configuración más cuidadosa, la de PSP suele ser más indulgente, permitiendo incluso subir la resolución y aplicar filtros sin sacrificar demasiados fps. Esto convierte a PPSSPP y compañía en un complemento ideal para quienes ya han dado el salto a emular PS2.
Por eso, muchos usuarios consideran que las mejores combinaciones actuales en móviles Android son precisamente un emulador de PS2 bien afinado junto con un emulador de PSP maduro, creando así una especie de «PlayStation híbrida» portátil en tu bolsillo.
Además, al compartir mandos, configuraciones de pantalla y otras opciones comunes, resulta cómodo alternar entre un juego de PS2 y uno de PSP, sin tener que cambiar demasiado la forma de jugar, salvo por las diferencias propias de cada título.
Trucos y recomendaciones para mejorar el rendimientoMás allá de elegir uno u otro emulador, hay una serie de consejos prácticos que pueden ayudarte a mejorar el rendimiento de los juegos de PS2 en tu Android, sobre todo si tu dispositivo no es de gama alta o si quieres apurar al máximo la fluidez.
Una de las primeras cosas que conviene revisar es la resolución interna de renderizado. Subirla ofrece una imagen más limpia y agradable, pero también aumenta mucho la carga de trabajo. En móviles más justos, bajar la resolución a valores cercanos a la nativa de PS2 puede suponer una diferencia enorme en fps.
También es recomendable jugar con las opciones de frame-skip o salto de frames si el emulador las ofrece. Aunque la imagen puede verse algo menos suave, el juego puede resultar mucho más estable, especialmente en escenas sobrecargadas o en títulos muy pesados.
Desactivar filtros gráficos secundarios, efectos de postprocesado o funciones experimentales suele ayudar. A veces, tener todo al máximo no compensa, y es preferible priorizar la estabilidad y la sensación de fluidez frente a pequeños detalles estéticos.
Por último, procura cerrar aplicaciones en segundo plano, mantener el dispositivo ventilado y con buena batería, y evitar tocar elementos críticos del sistema como archivos de gestión térmica o parámetros de kernel, salvo que sepas muy bien lo que haces. Es mejor ajustar la configuración desde el propio emulador y asumir algún sacrificio visual que arriesgar la salud del teléfono.
La escena de emulación en Android está en plena forma y cada vez es más viable disfrutar de los mejores juegos de PS2 en la pantalla de tu móvil, especialmente combinando emuladores como DamonPS2 o AetherSX2 con otros dedicados a PSP y a consolas clásicas. Con el hardware adecuado, una BIOS legalmente obtenida y un poco de paciencia para afinar la configuración, es posible revivir gran parte del catálogo de la consola más vendida de la historia con una calidad sorprendente y con la comodidad de poder jugar en cualquier lugar.
Mejores herramientas para ver información del hardware en Android
Si alguna vez te has preguntado qué componentes monta realmente tu móvil Android más allá de lo que dice la caja o la ficha de la tienda, estás en el lugar adecuado. Hoy en día hay un montón de aplicaciones que permiten ver a fondo el hardware, comprobar su estado e incluso medir su rendimiento de forma bastante precisa.
También es muy habitual querer verificar el hardware de un móvil usado antes de comprarlo, comparar la potencia de tu smartphone con otros modelos, o simplemente cotillear cuánta RAM, qué GPU o qué sensores incorpora tu dispositivo. Para todo esto existen herramientas especializadas que van mucho más allá de los simples “Ajustes > Información del teléfono”.
Apps de información detallada de hardware en AndroidDentro de Google Play encontramos un grupo de aplicaciones centradas en mostrar todos los datos de hardware y software del dispositivo: CPU, GPU, memoria, batería, sensores, cámara, pantalla, redes, etc. Varias de ellas son auténticos clásicos que se recomiendan desde hace años.
AIDA64: el clásico para radiografiar tu móvilAIDA64 es una de las utilidades más completas para consultar el hardware de tu dispositivo, heredera de herramientas míticas como Everest o AIDA32 en PC. La versión para Android muestra información muy detallada de CPU, batería, red, memoria y sensores, con medición en tiempo real de frecuencias de la CPU, dimensiones físicas y resolución de la pantalla, densidad de píxeles, estado de la batería, tipo de batería, datos de WiFi y red móvil, modelo del SoC y del dispositivo, uso de almacenamiento y memoria, entre otras muchas métricas.
Además, AIDA64 sirve tanto para smartphones como tablets, televisores y relojes Android, tiene una app ligera y bien organizada por pestañas, e incluso puede mostrar versiones internas del sistema, como versión del kernel, bootloader o librerías como zlib. Es una de las referencias absolutas si quieres saber hasta el último detalle técnico de tu Android.
CPU-Z: información técnica precisa de CPU, RAM y sensoresOtra herramienta veterana es CPU-Z para Android, inspirada en la archiconocida versión de Windows. La app ofrece datos muy técnicos sobre procesador, memoria RAM, sensores y batería, con pestañas dedicadas a CPU, Sistema/Dispositivo, Memoria, Batería y Sensores. Permite ver el modelo de SoC, número de núcleos, frecuencia de cada núcleo, arquitectura, instrucciones soportadas, estado de la GPU, cantidad de RAM, uso actual, temperaturas y voltajes.
Una de sus ventajas es que no necesita permisos complicados para mostrar toda esta información, y es perfecta para usuarios que quieren datos más “pro”, como velocidades de reloj núcleo a núcleo, temperaturas de distintos elementos o detalles finos del SoC. Se utiliza muchísimo para comprobar si un móvil rinde como debería o si el hardware coincide con lo anunciado.
DevCheck: monitorización en tiempo real con diseño MaterialDevCheck apuesta por un enfoque muy visual y moderno, con una interfaz basada en Material Design y monitorización en tiempo real. Nada más abrirla puedes ver la carga de cada núcleo, la frecuencia instantánea de la CPU y la GPU, la temperatura del SoC y de la batería, la memoria RAM total y libre, así como el uso de almacenamiento.
Además, ofrece secciones específicas para modelo de dispositivo, cámara, red, sensores, sistema operativo y GPU, incluyendo detalles como soporte de Bluetooth, redes WiFi y móviles (incluido doble SIM), tipo de memoria usada, etc. Los usuarios con root pueden desbloquear todavía más información interna del sistema, lo que la convierte en una de las apps más completas para vigilar en vivo cómo se comporta el móvil.
Droid Hardware Info: ficha técnica completa y exportableDroid Hardware Info es una app muy centrada en mostrar fichas técnicas organizadas por apartados como Sistema, Dispositivo, Memoria, Cámara, Temperatura, Batería y Sensores. Aunque su interfaz es algo más clásica y menos vistosa que otras alternativas, cumple muy bien a la hora de listar el chipset, fabricante, modelo, número de compilación, arquitectura, memoria total, espacio de almacenamiento, datos de la cámara y temperaturas internas.
Un punto fuerte es que permite exportar la información del hardware a un archivo, algo muy útil si quieres guardar las especificaciones reales de tu smartphone para compararlas con otros modelos, documentar reparaciones, justificar una venta de segunda mano o simplemente tener un registro técnico del dispositivo.
My Device – Device Info: enfoque sencillo pero muy completoLa app My Device – Device Info ofrece un equilibrio muy interesante entre sencillez y detalle. Su interfaz presenta la información ordenada por categorías claras (dispositivo, memoria, batería, red, sensores, apps instaladas, apps de sistema, etc.), de forma que con un par de toques localizas el dato que buscas.
Entre lo que muestra se incluye fabricante, modelo, número de serie, resolución de pantalla, versión de Android, CPU, RAM, nivel y salud de la batería, temperatura, espacio libre y ocupado, así como detalles sobre los sensores y sobre las aplicaciones instaladas. Es ideal para usuarios que quieren una vista global muy organizada sin perderse en menús demasiado técnicos.
Device Info de Toralabs: hardware, software y apps en una sola vistaDevice Info (Toralabs) se presenta como una app muy fácil de manejar que centraliza información detallada de hardware y software de tu Android. Reúne datos de CPU, RAM, sistema operativo, sensores, almacenamiento, batería, Bluetooth, cámara, pantalla, apps instaladas, temperatura, códecs e interfaces de entrada.
Su punto fuerte es el conjunto de funciones adicionales para ver todo lo que tiene que ver con el dispositivo en un mismo sitio, incluyendo listado de aplicaciones de usuario y de sistema, detalles de conectividad y sensores, y un diseño de interfaz amigable. Es una buena opción para quien quiere la foto completa del equipo sin tener que usar varias apps distintas.
Device Info HW: análisis de componentes internos y driversUna herramienta muy orientada a usuarios avanzados y desarrolladores es Device Info HW. Esta app intenta identificar cada componente físico del smartphone para mostrar información muy precisa de hardware y, en muchos casos, también de los drivers asociados. Detecta pantalla (LCD), panel táctil, cámaras, sensores, tipo de memoria, chip de almacenamiento (eMMC / UFS), audio, NFC, cargador, WiFi, batería, etc.
La aplicación incluye secciones separadas para CPU, GPU, sistema, memoria, batería, sensores, almacenamiento y particiones, y ofrece extras como lectura de frecuencias reales de RAM para algunos dispositivos, lista de controladores, lista de dispositivos I2C/SPI, información de PMIC (reguladores de voltaje) e incluso acceso a menús de ingeniería en terminales MTK o Xiaomi. Con permisos root puede leer todavía más información bloqueada en algunos modelos recientes.
Device Info HW también permite generar informes en HTML o PDF, copiar textos con pulsación larga, ver gráficos de carga/descarga de batería en la versión PRO y consultar una base de datos online de dispositivos para compararlos o subir la información del tuyo y así colaborar con el desarrollo.
Castro: información técnica con un diseño muy cuidadoCastro destaca principalmente por su diseño elegante y distinto al de otras apps. Reúne información sobre hardware (CPU, GPU, memoria, sensores) y también sobre software, redes, batería o temperatura, mostrándolo todo en una interfaz muy limpia. Al abrirla muestra un panel general del estado del teléfono y desde un menú lateral tipo acordeón puedes ir accediendo a datos cada vez más detallados.
Además de la información puramente técnica, Castro facilita monitorizar la memoria RAM y el almacenamiento interno para que veas cómo cambia el uso de recursos mientras abres o cierras aplicaciones, algo útil si sospechas que alguna app está consumiendo demasiado.
Apps para probar hardware y salud del dispositivoAdemás de las apps que muestran datos, existen herramientas centradas en probar físicamente el hardware para detectar fallos en micrófonos, altavoces, pantalla, sensores o batería. Son especialmente interesantes cuando compras o vendes un teléfono de segunda mano o cuando sospechas que algo no funciona como debería.
Test Your Android: pruebas rápidas de funciones y sensoresLa app Test Your Android está pensada para comprobar de forma sencilla las funciones básicas y el sistema de tu dispositivo. Permite lanzar tests de pantalla táctil, altavoces, micrófono, sensores, cámara, etc., y reúne también información de sistema en un solo lugar.
Incluye utilidades adicionales como escáner de códigos de barras, medidor de sonido y linterna, aunque su mayor pega es la cantidad de anuncios emergentes, la ausencia de informes detallados tras las pruebas y un modo de detección de píxeles defectuosos algo lento. Aun así, es práctica para hacer un chequeo rápido de que todo responde.
Phone Doctor Plus: diagnóstico y optimización básicaPhone Doctor Plus va un paso más allá y se orienta al diagnóstico de componentes y a la optimización general del dispositivo. Esta app comprueba sensores como GPS, giroscopio, acelerómetro, así como elementos de hardware tipo CPU, chip 3G, batería, entre otros.
Su enfoque es ayudarte a detectar problemas de hardware y prolongar la vida de la batería, proponiendo mejoras o mostrándote claramente qué parte puede estar fallando. Es una utilidad interesante para quien quiere asegurarse de que su teléfono está sano antes de venderlo o tras una reparación.
Verificación de teléfono de Dr.Fone: informe de salud del móvilDentro de la suite Dr.Fone existe una función llamada “Phone Verification” o verificación de teléfono, orientada a comprobar el estado global de dispositivos iOS y Android. Esta herramienta genera un informe con datos como capacidad del almacenamiento, estado y temperatura de la batería, salud general, memoria RAM disponible, etc.
La idea es proporcionar un resumen de salud del dispositivo útil tanto para usuarios particulares como para tiendas que revisan terminales usados. Dr.Fone, además de gestión de datos y copias de seguridad, ofrece este módulo de verificación como forma de identificar posibles problemas que puedan afectar al rendimiento general.
Diagnóstico integrado de Android y software profesional para móviles usadosNo todo pasa por instalar una app de Google Play. Muchos fabricantes integran herramientas de diagnóstico ocultas o preinstaladas que permiten comprobar hardware sin recurrir a terceros, algo especialmente interesante si quieres pruebas oficiales o si un operador ha limitado el acceso a ciertas funciones.
Códigos de diagnóstico y menús ocultos en AndroidAlgunos móviles incluyen menús ocultos accesibles desde la app de teléfono. En varios Samsung Galaxy, por ejemplo, se puede intentar marcar *#0*# en el marcador para abrir un completo menú de diagnóstico con tests de pantalla, sensores, vibración, altavoces, etc. Desde ahí puedes tocar en cada prueba específica y verificar si el componente responde correctamente.
Conviene saber que algunos operadores deshabilitan estos menús o cambian su comportamiento, y en ciertos países no están disponibles por defecto. Si el código no funciona, lo normal es recurrir a una app de diagnóstico o consultar con la operadora o el soporte oficial del fabricante.
Device Help y diagnósticos en MotorolaEn muchos teléfonos Motorola viene preinstalada la aplicación Device Help, que incluye un apartado de “Diagnóstico del dispositivo”. Desde ahí puedes lanzar pruebas dedicadas a batería, audio, cámara, conectividad (WiFi, datos móviles, Bluetooth) y pantalla táctil.
La app también integra un diagnóstico de hardware más completo para comprobar sensores como el de proximidad o las cámaras, e incluso lanzar una prueba global del teléfono desde el apartado de Hardware. Es una forma bastante cómoda de revisar el estado del móvil sin instalar nada adicional.
Opciones de diagnóstico para Google PixelEn el caso de los Pixel, el acceso a diagnósticos varía según modelo y versión de Android. En algunos casos se pueden usar códigos similares al *#0*# para menús internos, pero cuando no funcionan, Google ofrece soporte a través de la comunidad de ayuda de Pixel.
En ese flujo de autoayuda puedes introducir tu correo de Google y el IMEI del dispositivo y seguir instrucciones de diagnóstico o guías de solución de problemas. El IMEI lo encontrarás en Ajustes > Acerca del teléfono o en la propia caja del dispositivo o bandeja SIM.
HwMMITest en móviles HuaweiLos terminales Huawei integran una app del sistema llamada HwMMITest, pensada para realizar pruebas guiadas de hardware. Para acceder hay que entrar en Ajustes > Aplicaciones, activar la opción de mostrar apps del sistema y después buscar HwMMITest.
Esta utilidad permite ejecutar pruebas guiadas del hardware, aunque para lanzarlas suelen pedir que el nivel de batería esté entre el 55% y el 80%, e incluso algunos modelos requieren reiniciar en modo recovery o bootloader o seguir un proceso especial. Es una solución muy útil para servicios técnicos y usuarios avanzados.
Phonecheck y certificación profesional de teléfonos usadosEn el entorno profesional de compraventa de móviles usados ha ganado mucho peso Phonecheck, una solución de diagnóstico y certificación orientada a mayoristas, tiendas y servicios técnicos. A diferencia de las apps “de usuario”, Phonecheck ofrece un escaneo automatizado de más de 80 puntos de control que revisa audio, batería, cámaras, GPS, pantalla LCD, conectividad, sensores, NFC, etc.
Una de las funciones más importantes de este tipo de software es la comprobación de autenticidad de componentes, marcando si la pantalla, las cámaras, la batería o la placa base son OEM (fabricante original) o piezas de recambio no originales. Esto es clave porque las partes no OEM reducen valor, pueden anular garantías y, a menudo, ofrecen peor calidad.
Phonecheck genera informes completos del historial del dispositivo incluyendo marca, modelo, IMEI, situación en bases de datos de móviles perdidos o robados, deudas pendientes, bloqueo por operador, fechas de producción y venta, estado de garantías y, cuando se conoce, historial de reparaciones.
Además certifica que el teléfono está totalmente funcional, borrado y restaurado de forma segura (con borrado certificado por ADISA), desbloqueado y listo para activar. Los resultados se suben a la nube, se pueden exportar en PDF e incluso imprimir como etiquetas para colocar en el propio teléfono, lo que ayuda a justificar el precio y genera confianza con el comprador.
Herramientas de benchmark: medir la potencia real del hardwareMás allá de ver las especificaciones, muchos usuarios quieren medir el rendimiento real de CPU, GPU, RAM y almacenamiento. Aquí entran las aplicaciones de benchmark, que lanzan cargas de trabajo intensivas para comparar tu móvil con otros modelos y ver si rinde como debería para su gama.
Antutu Benchmark: referencia histórica para rendimiento globalAntutu es uno de los nombres más conocidos en benchmarks de móviles. Ofrece pruebas completas o personalizadas para CPU, GPU, RAM, UX (experiencia de usuario) e IO (almacenamiento). Su índice de rendimiento desglosa puntuaciones de CPU mononúcleo y multinúcleo, así como el rendimiento gráfico y de memoria.
La puntuación total, por sí sola, sirve poco más que de orientación, pero es muy útil para comparar tu smartphone con otros modelos. Por ejemplo, un móvil con 20.000 puntos debería rendir aproximadamente el doble que uno con 10.000 en el mismo test. Antutu mantiene tablas de clasificación con resultados de multitud de teléfonos para que veas dónde se sitúa el tuyo frente a la competencia.
Geekbench 5: análisis de CPU y carga de trabajo realGeekbench 5 se ha convertido en estándar para medir potencia de CPU en uno y varios núcleos, sometiendo al procesador a tareas intensivas y ligeras que simulan trabajos reales. Genera una puntuación para rendimiento mononúcleo y otra para multinúcleo, lo que ayuda a entender cómo se comporta el teléfono en usos de día a día y en multitarea pesada.
La app incluye además Compute Benchmark, un módulo que evalúa la capacidad gráfica del dispositivo a través de APIs como OpenCL, CUDA o Metal (según plataforma). Geekbench es multiplataforma, de manera que puedes comparar un Android con un iPhone, un PC o un Mac. También muestra detalles de la CPU (nombre, núcleos, frecuencias), modelo del dispositivo, placa base y otros datos técnicos.
3DMark: pruebas gráficas intensivas para GPU3DMark está más enfocado al rendimiento gráfico y de la GPU, sobre todo en contextos de juego. Incluye varias pruebas, entre ellas Wild Life, Wild Life Extreme y Sling Shot / Sling Shot Extreme, que aplican diferentes cargas gráficas para medir rendimiento y estabilidad.
Wild Life ofrece una carga equilibrada representativa de juegos actuales, con opción de benchmark rápido o prueba de estrés prolongada para simular sesiones largas. Wild Life Extreme eleva muchísimo la carga y está pensada para terminales de gama alta, donde muchas veces cuesta superar los 15 FPS. Sling Shot y su variante Extreme son útiles para comparar móviles algo más antiguos o de gama media.
La app es gratuita y sin anuncios, y genera gráficos, rankings y puntuaciones que te permiten ver cómo aguanta tu dispositivo bajo carga, cómo responde a actualizaciones de sistema y si está al nivel que esperas para juegos exigentes.
GFXBench Benchmark: análisis avanzado de GPU y bateríaGFXBench es otra herramienta muy potente para evaluar la GPU, la estabilidad a largo plazo, la calidad de renderizado y el consumo energético. Ofrece una gran variedad de pruebas, muchas de ellas con soporte de API cruzada entre Vulkan y OpenGL.
Entre sus tests más conocidos están Aztec Ruins, Car Chase, Manhattan 3.1, Manhattan, T-Rex o pruebas sintéticas como ALU, Texturing, Driver Overhead, Fill Rate, etc. Aztec Ruins, por ejemplo, simula cargas de trabajo similares a juegos modernos con iluminación global dinámica, HDR, sombras en tiempo real y SSAO.
GFXBench incluye también pruebas de batería y estabilidad para ver cómo se degrada el rendimiento con el tiempo y cuánta energía consume la GPU durante las pruebas. Además dispone de una sección para comparar resultados con otros dispositivos y de un apartado de información donde se listan las capacidades gráficas del smartphone.
PCMark para Android: rendimiento en tareas del mundo realPCMark adopta un enfoque distinto: en lugar de centrarse en cargas sintéticas, usa tareas basadas en aplicaciones y APIs del mundo real. No mide CPU, GPU y almacenamiento como elementos aislados, sino el sistema en su conjunto, simulando cómo se comporta el teléfono en uso cotidiano.
La prueba Work 3.0 pone a prueba el dispositivo en navegación web, edición de vídeo, escritura, manipulación de datos y edición de fotos, proporcionando una puntuación que refleja mejor el rendimiento en escenarios reales. Además, PCMark incluye monitorización del hardware durante las pruebas, útil para ver cómo se distribuye la carga o cómo gestiona el fabricante el throttling térmico.
Otra de sus funciones estrella es la prueba de autonomía de batería con cargas de trabajo reales, muy útil si quieres comparar cuántas horas aguanta tu móvil frente a otros con un uso similar.
Otras apps de benchmark útilesAdemás de las anteriores, hay varias herramientas interesantes para medir aspectos concretos del hardware:
- PassMark: suite ligera con tests de CPU, disco, memoria, gráficos 2D y 3D, con base de datos online para comparar puntuaciones y una sección de especificaciones del dispositivo al estilo CPU-Z.
- Disk Speed: centrada en el rendimiento de almacenamiento, permite medir velocidades de lectura y escritura en memoria interna, externa, USB o rutas personalizadas, con control del tamaño de la prueba para resultados más fiables.
- AI Benchmark: se enfoca en tareas de inteligencia artificial como reconocimiento facial, clasificación de imágenes, predicción de texto o corrección de imperfecciones. Incluye 46 pruebas en 14 secciones y puede aprovechar NPUs y aceleradores de IA en SoC como Snapdragon, Exynos, Kirin o Dimensity, además de soportar modelos propios de TensorFlow Lite en modo PRO.
Hay otras aplicaciones que, aunque no son puramente de información de hardware, se utilizan a menudo para comprobar especificaciones reales y rendimiento de un Android frente a otros modelos.
Geekbench, Antutu Benchmark y CPU X en el día a díaYa hemos mencionado Geekbench y Antutu como benchmarks clave, pero conviene recalcar que muchas webs especializadas y usuarios los usan para verificar si el móvil que van a comprar rinde como promete el fabricante. Ambos disponen de rankings y listados que facilitan comparar tu terminal con el que tienes en mente.
Por otro lado, CPU X es una app que combina información de hardware (velocidad, núcleos, RAM, cámara, sensores) con utilidades prácticas como monitorización de velocidad de Internet, temperatura y amperaje de la batería, noticias de tecnología y un panel de pruebas para micrófono, Bluetooth, auriculares, volumen, linterna, etc.
CPU X incluye además widgets, regla, nivel de burbuja, brújula y señal de emergencia, ofreciendo una mezcla curiosa entre centro de información del dispositivo y caja de herramientas para el día a día.
RAM Booster y herramientas de memoria (y por qué tener cuidado)Algunas aplicaciones como RAM Booster se enfocan en mostrar la capacidad total de RAM física y virtual, el porcentaje de memoria libre y ofrecen funciones para liberar memoria automáticamente cuando se alcanza cierto umbral configurado por el usuario.
Aunque estas herramientas permiten ver datos de memoria de un vistazo y tienen una interfaz muy sencilla, conviene recordar que las últimas versiones de Android gestionan muy bien la RAM por sí mismas y que los “boosters” agresivos pueden incluso empeorar el rendimiento al cerrar procesos que el sistema volverá a abrir a los pocos segundos. En cualquier caso, sí pueden servir para visualizar la cantidad de RAM que trae realmente el dispositivo.
Pruebas de memoria y herramientas que no funcionan en AndroidEn algunas comparativas o listados de herramientas de hardware aparecen programas clásicos de PC que no son compatibles con Android, pero que se mencionan por su relevancia histórica en diagnosis.
MemTest86: gran herramienta de RAM, pero solo en PCMemTest86 es un reputado programa de diagnóstico de memoria RAM para ordenadores, capaz de realizar múltiples pasadas de prueba y detectar fallos en módulos defectuosos incluso con grandes capacidades (hasta 64 GB de RAM o más en versiones actuales). Funciona de forma autónoma, arrancando desde USB en sistemas de 32 y 64 bits.
Aunque es fácil de usar y los resultados son relativamente sencillos de interpretar, esta herramienta no está disponible para Android, de modo que solo se menciona a veces como referencia comparativa de lo que se puede hacer en PC pero no en móviles.
HWiNFO: análisis exhaustivo de hardware en Windows y DOSOtra utilidad que suele aparecer en listados es HWiNFO (Hardware Info), un software muy completo de monitorización y análisis de hardware para Windows y DOS. Proporciona información detallada de CPU, placa base, monitor, audio, red y muchos otros componentes, con monitorización en tiempo real y potentes opciones de informes.
Sin embargo, actualmente no existe versión funcional de HWiNFO para Android. Para ese tipo de análisis profundo en móviles necesitamos recurrir a las apps específicas para Android que hemos ido repasando a lo largo del artículo.
Cuándo usar qué: elegir la app adecuada para tu casoLa cantidad de herramientas disponibles puede parecer abrumadora, pero en la práctica es relativamente sencillo elegir la app ideal según lo que quieras hacer con tu Android.
- Para ver al detalle el hardware y el sistema: AIDA64, DevCheck, CPU-Z, My Device, Device Info (Toralabs), Device Info HW o Castro son las más recomendables.
- Para probar componentes físicos y salud general: Test Your Android, Phone Doctor Plus, módulos de verificación de Dr.Fone o los diagnósticos integrados del fabricante (Samsung, Motorola, Huawei, etc.).
- Para comparar rendimiento con otros móviles: Antutu, Geekbench, 3DMark, GFXBench, PCMark, PassMark, AI Benchmark o Disk Speed para almacenamiento.
- Para uso profesional en móviles usados: soluciones como Phonecheck aportan informes de autenticidad, funcionalidad y borrado seguro, muy útiles en compraventa y reacondicionamiento.
Con esta combinación de apps de información, herramientas de diagnóstico y benchmarks puedes conocer con bastante precisión qué hardware monta tu Android, cómo se comporta bajo carga, qué fallos puede tener y si el rendimiento está a la altura de lo que promete el fabricante, tanto en teléfonos nuevos como en terminales de segunda mano.
Mejores VPNs Gaming para Android con soft launch
Si juegas en Android a shooters competitivos, MOBAs o battle royale, ya sabrás que un pico de lag en el peor momento puede fastidiar toda la partida. Disparos que no registran, rivales que pegan saltos raros por el mapa o directamente una desconexión justo cuando estás top 3. Por eso cada vez más jugadores buscan una VPN pensada para gaming en móvil, capaz de proteger la conexión y, si se elige bien, mantener un ping muy estable.
Además de eso, una buena VPN te permite cambiar la IP y la región para acceder a soft launch de juegos, eventos limitados y servidores de otros países. El problema es que en Google Play abundan las apps que prometen “ping ultra bajo” pero luego son lentas, inestables o, peor aún, un peligro para tu privacidad. En esta guía vas a ver, con todo lujo de detalles, las mejores VPNs gaming para Android con foco en soft launch, qué ofrecen realmente y en qué debes fijarte para no caer en una mala elección.
Qué es una VPN y por qué influye tanto al jugar en AndroidUna VPN (Red Privada Virtual) crea un túnel cifrado entre tu móvil o tablet Android e internet, de forma que todo el tráfico sale por un servidor remoto. A ojos de los juegos online, webs y plataformas, tu IP real desaparece y se sustituye por la del servidor VPN que hayas elegido, lo que complica que tu operador, terceros curiosos o ciertas autoridades puedan seguirte la pista.
En el terreno del gaming, esto se traduce en que puedes ocultar tu IP, esquivar bloqueos regionales y conectarte a servidores de otros países. Es justo lo que necesitas si quieres probar títulos en soft launch que solo están disponibles en Corea, Japón o Canadá, o si un servidor concreto de tu juego favorito solo acepta IPs de una región.
Otro uso clave es la protección: al enmascarar tu IP real, reducen mucho el riesgo de ataques DDoS y de acoso dirigido, algo que en comunidades competitivas ocurre más de lo que parece. Para partidas clasificatorias, torneos online o servidores privados, esta capa extra de seguridad marca la diferencia.
Hay también un punto menos evidente: muchos operadores aplican limitaciones de velocidad o discriminan cierto tipo de tráfico (por ejemplo, penalizando juegos online o P2P mientras priorizan vídeo). Al ir los datos cifrados, les resulta mucho más difícil saber qué estás haciendo y, en bastantes casos, la conexión se vuelve más estable y consistente.
Eso sí, toda VPN introduce un “salto” adicional en la ruta de tus datos, así que la calidad del servicio es crítica para que el ping no se dispare. De ahí que sea tan importante elegir proveedores con buenos protocolos (WireGuard, NordLynx, Lightway…), red amplia y servidores optimizados para tráfico intensivo.
Qué debe tener una buena VPN gaming para Android (y para soft launch)Cuando el objetivo principal es jugar en Android y acceder a lanzamientos anticipados, no vale cualquier cosa. Una VPN gaming decente debe ofrecer un conjunto de características muy concretas orientadas a latencia, estabilidad y privacidad real.
En primer lugar, necesitas latencia baja y, sobre todo, estable. No es solo el ping medio, sino que no haya picos raros cada dos minutos. Los mejores proveedores usan protocolos modernos como WireGuard o variantes propias (NordLynx, Lightway) que reducen al mínimo el tiempo extra que añade la VPN, incluso en redes móviles 4G y 5G.
También es clave disponer de buenas velocidades de descarga y subida. Aunque muchos juegos no consumen mucho ancho de banda, las actualizaciones pesadas, el chat de voz, las descargas de la Play Store y el streaming 4K sí que tiran fuerte de la línea. Si, por ejemplo, tienes 100 Mbps de fibra, es razonable esperar algo muy cercano con una VPN de calidad.
Otro aspecto crítico es la red de servidores: cuantos más países y ubicaciones haya, mejor podrás ajustar tu ping hacia los servidores oficiales de los juegos. Para gaming en Android interesa mucho contar con opciones en España y Europa, además de Estados Unidos, Latinoamérica y Asia (Corea, Japón, Singapur…), donde suelen estar los soft launch más jugosos.
En privacidad, hoy ya no basta con la promesa en la web: lo deseable es una política de no registros auditada por terceros. Si quieres usar VPN también para navegar, descargar o trabajar, necesitas asegurarte de que el proveedor no almacena ni puede vender tu historial, tu IP real o tus peticiones DNS.
Por último, la app de Android debe ser fiable: una interfaz clara, conexión con un toque, Kill Switch funcional, split tunneling y selección rápida de servidor. Si la aplicación se cuelga o se desconecta en mitad de una partida, no sirve para jugar, por mucha teoría que tenga detrás.
Rendimiento real: el caso de Windscribe Gratis en juegosPara entender de qué hablamos, merece la pena mirar un ejemplo concreto. Probando Windscribe en su modalidad gratuita, con fibra de 100 Mbps y latencia base de solo 1 ms, al conectarnos a un servidor cercano vimos algo muy poco habitual en una VPN sin coste: un ping medio de unos 5 ms.
Esa subida de apenas unos pocos milisegundos es mejor que lo que dan muchas VPN de pago y, en la práctica, hace muy difícil que notes lag en títulos competitivos. En pruebas con varios servidores de Minecraft no se apreciaron bajadas de FPS, problemas de renderizado ni cortes raros: la jugabilidad se mantuvo muy fluida.
Cuando nos alejamos geográficamente, la historia cambia, como es lógico. En un servidor del Reino Unido el ping se fue a alrededor de 75 ms y, en Alemania, rondó los 98 ms. Sin embargo, siguen siendo tiempos válidos para la mayoría de juegos online, y se sitúan en la misma línea que proveedores de primer nivel como NordVPN en ubicaciones similares.
En términos de ancho de banda, con esos mismos 100 Mbps, la velocidad de descarga cayó hasta unos 91 Mbps usando un servidor cercano de Windscribe, lo que supone una pérdida de aproximadamente el 9 %. Más que suficiente para partidas online, streaming 4K en Android TV o consola conectada a router con VPN y descargas relativamente grandes.
La parte positiva es que, a diferencia de la mayoría de alternativas gratuitas, Windscribe mantiene velocidades consistentes en buena parte de su red. Aun así, para uso intensivo diario, muchas horas de ranked o torneos, lo razonable es dar el salto a un plan de pago por seguridad, soporte y estabilidad a largo plazo.
ExpressVPN: velocidad punta y escudo anti-DDoS para gamersExpressVPN es uno de los nombres clásicos cuando se habla de conexiones rápidas, estables y muy blindadas. Su precio está por encima de la media, pero para gaming en Android y streaming serio ofrece un nivel de rendimiento que pocas igualan.
Una de sus mayores bazas es la compatibilidad: dispone de apps nativas para Android, iOS, Windows, macOS, Linux, Fire TV, Android TV y, mediante aplicación para routers, también protege consolas como PlayStation, Xbox o Nintendo Switch. Incluso permite configurar un PC o Mac como “router virtual” para cubrir toda la red doméstica.
De cara a los juegos competitivos, el cifrado de ExpressVPN oculta tu IP real y complica muchísimo que te lancen ataques DDoS en ranked, scrims o servidores privados. Si te mueves en comunidades algo tóxicas, contar con ese muro extra de protección te evita muchos disgustos.
Además, si tu operador está aplicando throttling al tráfico de juegos o a ciertos puertos, la VPN enmascara el tipo de datos que viajan y, en muchos casos, las velocidades vuelven a acercarse a lo que realmente pagas. Hay usuarios que incluso reportan mejor respuesta al conectarse a un servidor VPN estratégicamente situado más cerca de los hosts del juego.
Su protocolo propio Lightway está diseñado para conectar rápido y mantener latencias bajas y estables, incluso cuando cambias de datos móviles a WiFi o viceversa. Para quien prioriza al máximo el rendimiento sin complicarse mucho con la configuración, ExpressVPN encaja de maravilla.
Surfshark: precio ajustado, dispositivos ilimitados y matices para gamingSurfshark se ha ganado su hueco en el mercado por ofrecer una relación calidad-precio muy potente y conexiones ilimitadas por cuenta, algo perfecto si en casa hay varios móviles, tablets, teles y consolas con Android TV.
La marca, eso sí, es bastante sincera con una realidad que muchos proveedores maquillan: no pueden garantizar que la VPN funcione siempre con todos los juegos. Los desarrolladores actualizan sus sistemas anti-fraude y anti-VPN constantemente, y hay títulos que bloquean este tipo de conexiones para hacer cumplir restricciones regionales o sus propios Términos de servicio.
En la práctica, esto significa que lo que hoy va fino con un juego, mañana puede dar problemas hasta que el equipo de Surfshark ajuste algo. La compatibilidad real depende de las medidas anti-VPN del juego, el protocolo usado, el servidor elegido y los cambios de software tanto en el cliente del juego como en la propia VPN.
Por eso, si sueles jugar a títulos muy sensibles a las VPN, conviene probar varias ubicaciones y protocolos hasta dar con el punto dulce de ping y estabilidad. Surfshark recuerda también que hay que revisar los Términos de servicio de cada juego y plataforma, ya que algunos prohíben expresamente el uso de VPN y saltarse esa norma puede acabar en suspensión de cuenta.
Técnicamente, como cualquier VPN, Surfshark suma algo de latencia, pero permite cambiar entre docenas de servidores para afinar el ping. Y deja claro que no tolera hacks, trampas, accesos no autorizados o cualquier actividad ilegal, lo cual queda reflejado en sus propias condiciones de uso.
NordVPN: equilibrio entre ping, seguridad y funciones extra en AndroidNordVPN es probablemente el servicio más mencionado cuando se habla de seguridad, rendimiento y versatilidad para todo el día. En gaming sobre Android destaca por mantener pings muy competitivos, sobre todo gracias a NordLynx, su implementación basada en WireGuard enfocada a minimizar la latencia.
Su red supera los 8.000 servidores en más de 130 países, con nodos especializados (Double VPN, Onion over VPN, servidores ofuscados, P2P, etc.) que puedes usar según lo que necesites. A la hora de conectarte a servidores de juego lejanos, disponer de tantas ubicaciones ayuda bastante a recortar milisegundos dentro de los límites físicos inevitables.
La aplicación para Android ofrece una vista de mapa muy intuitiva y botón de conexión rápida, además de Kill Switch, protección ante fugas, bloqueo de malware y monitorización de filtraciones en la dark web. Todo respaldado por una política de no-logs auditada y la jurisdicción panameña, fuera de alianzas de vigilancia masiva como Five Eyes.
En el uso del día a día, NordVPN se lleva bien con juegos populares como Free Fire, Minecraft y otros títulos online, tanto en móvil como en otros dispositivos donde lo instales. Soporta hasta 10 conexiones simultáneas, ideal si quieres usarlo en tu móvil, PC, Android TV y algún dispositivo extra en casa.
Si buscas una sola VPN que sirva para jugar en Android, ver streaming, descargar, teletrabajar y navegar sin tener que ir cambiando de proveedor, NordVPN es una apuesta muy sólida.
Otras VPN de nivel para jugar: CyberGhost, PIA, IPVanish, ProtonVPN y PureVPNAdemás de los pesos pesados anteriores, hay unos cuantos servicios que funcionan realmente bien para gaming en Android y otras plataformas, cada uno con sus matices.
CyberGhost se ha posicionado como una VPN amistosa para quien quiere buen rendimiento con una app sencilla. Dispone de más de 11.800 servidores en 100 países, algunos optimizados para juegos y otros para streaming. Para títulos como PUBG, su combinación de baja latencia y configuración rápida es especialmente agradable.
Private Internet Access (PIA) presume de una red gigantesca de más de 30.000 servidores repartidos por el mundo. Esto te permite elegir nodos muy cercanos a los servidores oficiales de tus juegos y así minimizar retrasos. Su política de no registros es de las más estrictas, y su plan admite hasta 10 dispositivos en paralelo.
IPVanish, menos mediática que las anteriores, destaca por usar servidores propios de nivel 1 en vez de alquilados, lo que ayuda a mantener buen rendimiento y seguridad. Implementa WireGuard en todas sus apps y ofrece herramientas como NAT Firewall, pensadas para reducir problemas de latencia y reforzar la privacidad.
Si tu obsesión principal es el anonimato, ProtonVPN es una opción muy potente: con sede en Suiza y servidores Secure Core que encadenan varios nodos en países respetuosos con la privacidad, dificulta muchísimo rastrear tu tráfico. Para gaming no es la más explosiva en velocidad, pero en Android mantiene un rendimiento más que aceptable, con servidores específicos para P2P y streaming en sus planes de pago.
PureVPN, por su parte, se orienta mucho al usuario que quiere jugar con poco presupuesto pero sin renunciar a una red grande. Tiene más de 6.000 servidores en unos 65 países, incluidas ubicaciones en España y Latam, lo que permite conectar tanto a servidores españoles desde fuera como a regiones latinoamericanas desde España. Además, ofrece funciones como redirección de puertos (de pago adicional) muy útiles si quieres alojar partidas o usar torrents.
VPN específicas para Android y gaming: Gamers VPN y Urban VPNEn Google Play también aparecen soluciones muy enfocadas al móvil y al jugador casual, como Gamers VPN. Según su descripción, ofrece ancho de banda ilimitado, gran número de ubicaciones (EE. UU., Reino Unido, España, Alemania, Japón, México, Corea, etc.), política estricta de no-logs y una app con un botón de conexión rápida.
Gamers VPN promete ping bajo para juegos, desbloqueo de sitios censurados y tráfico ilimitado, funcionando sobre WiFi, 3G, 4G, LTE y 5G. En teoría, con una sola app cubres desde el típico uso en cafeterías hasta partidas online y acceso a catálogos de streaming que no están disponibles en tu país.
Sus puntos fuertes sobre el papel son la sencillez (conexión con un toque), cambios de servidor ilimitados, sin registro previo y sin límite de tiempo. Eso la hace atractiva si quieres algo rápido y sin complicaciones, aunque siempre conviene probar cómo se comporta en los juegos concretos que uses, porque el ping final dependerá también de tu operadora y de dónde estén los servidores reales de la app.
Urban VPN, en cambio, es un ejemplo de VPN que muchos expertos recomiendan evitar por sus prácticas de recopilación de datos. Aunque se publicita como solución gratuita con servidores rápidos para reducir la latencia y jugar en todas las regiones, su modelo P2P y su recolección agresiva de información de uso la convierten en una mala idea si te preocupa mínimamente tu privacidad, por mucho que presuma de “VPN sin retrasos”.
En resumen: las VPN fuertemente orientadas a “gaming gratis y sin límites” suelen esconder recortes graves en seguridad o monetización de tus datos. Para partidas serias y para acceder a soft launch sin exponerte de más, sigue siendo más sensato optar por proveedores de referencia con políticas claras.
Ventajas de usar una VPN al jugar en Android (más allá del lag)Más allá del ping, una VPN bien elegida abre un abanico interesante de posibilidades en Android. La primera, muy buscada, es el acceso a juegos bloqueados por región o en soft launch: basta con conectarte a un servidor del país donde el título ya está disponible y cambiar región en Google Play (siguiendo las reglas de la tienda) para descargarlo antes de que llegue oficialmente a tu zona.
También es una herramienta útil para saltarse vetos injustos por IP. Si te han baneado solo por tu dirección y el resto de tu cuenta está en regla, cambiar de servidor VPN suele permitirte seguir jugando, siempre que los Términos de servicio del juego no lo prohíban explícitamente.
Otro uso típico es sumarte a servidores de juego de otras regiones para jugar con amigos que viven fuera, buscar lobbies más fáciles o participar en eventos exclusivos de ciertos países. Con una buena red VPN puedes escoger IP de Japón, Corea, Estados Unidos, Brasil, etc. y entrar a esos servidores como si estuvieras allí.
En el terreno de la seguridad, el cifrado de la VPN protege tu tráfico frente a ataques DoS, intentos de swatting y hackers aburridos que se dedican a escanear IPs en partidas online. Nadie podrá ver con tanta facilidad qué IP real hay detrás de tu móvil o de tu router.
Por último, muchas VPN permiten jugar y a la vez usar servicios de streaming de juegos en la nube (Stadia, xCloud y similares) desde países donde no están oficialmente lanzados, o acceder a servicios como Discord cuando están bloqueados en una red concreta usando túnel dividido.
VPN gratis vs de pago para gaming y soft launch en AndroidEs muy tentador instalar la primera app gratuita que aparece en Google Play, pero la experiencia demuestra que si buscas privacidad, estabilidad y buen soporte, tarde o temprano necesitas una solución de pago.
La mayoría de VPN gratis imponen límites de datos, pocas ubicaciones, velocidad capada y seguridad recortada. Lo más grave es que muchas financian el servicio registrando tu IP, tus webs visitadas, tus consultas DNS y vendiendo esa información a terceros o metiendo publicidad invasiva en tu navegación.
Existen excepciones razonables, como los planes sin coste de ProtonVPN o PrivadoVPN, que ofrecen datos ilimitados o cuotas mensuales generosas, con velocidades decentes. Aun así, se quedan cortos para quienes quieren sesiones largas de ranked, soft launch + descargas pesadas y maratones de series en la misma conexión.
Si miras fríamente los precios, una VPN de referencia suele salir por entre 2 y 5 euros al mes en planes de larga duración, que es menos de lo que cuesta un café. A cambio obtienes mejor ping, más servidores, funciones avanzadas de seguridad y la tranquilidad de saber que tu tráfico no se revende al mejor postor.
Casi todos los proveedores punteros (NordVPN, ExpressVPN, Surfshark, CyberGhost, etc.) incluyen garantías de devolución de dinero de 30 a 45 días. Eso te permite probar sin miedo su rendimiento real en tus juegos Android favoritos, tus apps de streaming y tus usos diarios, y recuperar el dinero si no te convence.
VPN para alojar partidas, jugar en red y proteger a los más jóvenesSi además de jugar quieres alojar servidores de juego o partidas privadas, hay dos funciones que interesan especialmente: la redirección de puertos (port forwarding) y las IP estáticas o dedicadas. La primera permite que tus amigos encuentren tu servidor a través de la IP pública de la VPN y el puerto que hayas redirigido, mientras que la segunda evita que la dirección cambie constantemente.
Algunos proveedores como AirVPN o PureVPN ofrecen redirección de puertos configurable desde el panel de usuario, e incluso IP dedicadas de pago. NordVPN, por ejemplo, cuenta con IP estáticas en varios países y tiene previsto ampliar opciones de port forwarding en el futuro, lo que lo hace interesante para montarte tu propio servidor de juego con algo más de comodidad.
Si en casa hay menores que juegan online, una VPN ayuda a ocultar la IP real de tu hogar y evitar que terceros puedan localizar vuestra dirección física. No es la única medida que hay que tomar, ni mucho menos, pero es un buen punto de partida para reducir riesgos de acoso, swatting o intentos de hackeo.
Conviene combinar la VPN con cosas tan básicas como no usar nombres reales, desactivar cámaras web, limitar el chat de voz con desconocidos, activar controles parentales y mantener todos los dispositivos y juegos siempre actualizados. Y, sobre todo, hablar con los peques para que entiendan por qué no deben dar datos personales a nadie en un chat o en una lobby.
Visto todo lo anterior, una buena VPN gaming para Android se ha convertido en una especie de “navaja suiza digital”: reduce el riesgo de ataques, ayuda a controlar el ping, abre la puerta a juegos y contenidos de otras regiones y refuerza la privacidad. Elegir bien el proveedor, revisar sus políticas de registro y probarlo a fondo en tus títulos clave es lo que marcará la diferencia entre una experiencia mediocre y una conexión estable, rápida y bastante más segura que ir completamente “a pelo”.
Cómo usar Instapaper para guardar webs y leer más tarde
Leer en Internet sin volverse loco es cada vez más complicado: correos, redes sociales, blogs, noticias… la información nos llega desde todas partes y, si no tenemos un sistema, es fácil perder artículos valiosos o acabar con cien pestañas abiertas que nunca volvemos a mirar. Aquí es donde entra en juego Instapaper, un servicio veterano que convierte ese caos en una lista cómoda de lecturas pendientes.
A lo largo de este artículo vas a descubrir cómo usar Instapaper para guardar webs y leerlas más tarde desde cualquier dispositivo, cómo integrarlo con tu navegador, con el móvil, con lectores RSS o incluso con otras aplicaciones como Evernote, y qué alternativas existen si prefieres soluciones gratuitas similares como Pocket o Readability. La idea es que termines con un flujo de trabajo sencillo y práctico para no perder nunca más un artículo interesante.
¿Qué es Instapaper y por qué merece la pena?Instapaper es, en esencia, un servicio para guardar artículos de la web y leerlos después con calma, sin distracciones y, si quieres, sin conexión. En lugar de acumular enlaces en los marcadores del navegador o en notas desperdigadas, todo el contenido se centraliza en tu cuenta de Instapaper y queda listo para leer en un formato limpio.
Cuando guardas una página, Instapaper extrae el texto principal del artículo, elimina publicidad, menús, banners y otros elementos molestos, y te lo presenta como si fuera una página de un libro digital. Esto facilita muchísimo la lectura, sobre todo en pantallas pequeñas como móviles o tablets, donde las webs llenas de anuncios pueden resultar un suplicio.
Además, permite leer los artículos sin conexión: la app descarga el contenido a tu dispositivo para que puedas consultarlo aunque no tengas wifi o datos, algo muy útil en el metro, en un avión, en la consulta del médico o, simplemente, en lugares con mala cobertura.
Instapaper ha sido una de las apps más influyentes del sector, pionera en el concepto de “leer más tarde”. Se fundó en 2008 y durante años fue una de las aplicaciones estrella en iOS, hasta el punto de que Apple terminó copiando la idea con su Lista de lectura de Safari, aunque sin la parte social que Instapaper fue desarrollando con el tiempo.
Primeros pasos: crear tu cuenta en InstapaperPara empezar a usar el servicio, lo primero es crear una cuenta en la web oficial de Instapaper. Solo tienes que acceder a su página, registrarte con un correo y contraseña (o con otras opciones disponibles) y, a partir de ese momento, todos los artículos que guardes se asociarán a tu usuario.
La cuenta básica es gratuita y es más que suficiente para un uso normal, permitiéndote guardar y leer tus artículos, organizarlos y sincronizarlos entre dispositivos. Existe también un plan de pago con funciones avanzadas como búsqueda a texto completo dentro de todo lo guardado, notas ilimitadas o lectura en voz alta (Text-to-Speech) en las apps móviles, pensado para quienes exprimen al máximo la herramienta.
Una vez registrado, ya puedes empezar a configurar la forma en que vas a guardar las páginas: mediante un botón en el navegador (bookmarklet o extensión), con las apps móviles o integrándolo con otras aplicaciones que usemos a diario.
Instalar el botón de Instapaper en tu navegadorEl elemento clave para que Instapaper sea realmente útil es tener a mano un botón de “Read Later” (o “Read later / Leer más tarde”) en el navegador, especialmente en Chrome. Así, cada vez que veas un artículo que te interese pero no puedas leer en ese momento, basta con un clic para enviarlo a tu lista.
Instapaper (Free, Google Play) →
Uso del bookmarklet en SafariEn navegadores como Safari, la forma clásica de instalar Instapaper es a través de un bookmarklet que se arrastra hasta la barra de marcadores. Una vez logueado en la web de Instapaper, verás un botón de “Read Later” que puedes arrastrar con el ratón y soltar justo debajo de la barra de navegación.
Al hacerlo, el navegador te pedirá que pongas un nombre a ese marcador. Puedes dejar “Read Later”, cambiarlo por “Instapaper” o por lo que te resulte más cómodo. A partir de ahí, cada vez que estés viendo una página interesante, solo tendrás que pulsar ese marcador y la URL se enviará a tu cuenta de Instapaper.
Otras opciones en Firefox: bookmarklet y extensionesEn el caso de Firefox también puedes usar este mismo bookmarklet arrastrable, pero además existen extensiones específicas que integran aún mejor el servicio. Algunas implementaciones clásicas son complementos como “Instasaver” o extensiones de tipo Instachrome (adaptadas a Firefox), que colocan un icono en la barra del navegador.
El funcionamiento es muy sencillo: cuando veas un artículo que quieras guardar, pulsa el icono de Instapaper en la barra y elige la opción “Read later”. De esta forma, en lugar de usar un marcador tipo favorito, tienes un botón propio que se encarga de enviar la página directamente al servicio sin pasos intermedios.
Cómo añadir el botón en Internet ExplorerSi sigues usando Internet Explorer, el sistema cambia un poco, pero sigue siendo simple: debes ir a la web de Instapaper, localizar el botón “Read Later” que aparece en la parte inferior derecha y hacer clic con el botón derecho del ratón sobre él. Después, selecciona la opción “Agregar a favoritos” o equivalente, para que quede guardado como un marcador.
Desde ese momento, cuando quieras enviar una página a Instapaper, bastará con abrir el menú de Favoritos y pulsar sobre ese elemento. El servicio detectará la URL actual y la guardará en tu lista de pendientes sin que tengas que copiar y pegar nada.
Guardar artículos paso a paso con InstapaperMás allá de tener el botón instalado, lo importante es entender cómo se guardan realmente los artículos y qué opciones tienes al hacerlo para sacarles más partido. El proceso básico es siempre igual: estás leyendo algo, no tienes tiempo y decides enviarlo a Instapaper.
Una forma útil de usarlo es seleccionar un fragmento del texto del artículo antes de pulsar el botón “Read Later”. Ese extracto se guarda como una especie de introducción o adelanto dentro de Instapaper, lo que ayuda luego a recordar de qué iba el contenido cuando estés revisando tu lista de lecturas.
Si añades una página que ya habías guardado anteriormente, Instapaper no la duplica ni crea entradas repetidas. En su lugar, actualiza el estado del artículo: si lo habías marcado como leído y lo vuelves a enviar, la herramienta lo marca de nuevo como no leído para que aparezca otra vez entre los pendientes.
Leer tus artículos en la web de InstapaperUna vez que tengas varios contenidos guardados, el siguiente paso es aprender a gestionar tu biblioteca desde la propia web de Instapaper. Cuando entras con tu usuario, verás claramente separados los artículos sin leer de los que ya has leído o archivado.
En la sección de “Unread” o similares se listan todas tus lecturas pendientes, y en otra zona aparte aparecen los artículos que ya has consumido. Solo tienes que hacer clic en cualquiera de los enlaces para abrirlo en el lector limpio de Instapaper, donde puedes cambiar el tipo de letra, el tamaño, los márgenes o el interlineado para que te resulte lo más cómodo posible.
En cuanto termines una lectura, puedes optar por borrarla directamente o archivarla. Borrarla libera espacio visual y evita que tu lista se llene de cosas que ya no necesitas; archivarla te permite volver a ella más adelante si crees que el contenido merece ser consultado en el futuro.
La aplicación de Instapaper en iPhone, Android, iPad y KindleDonde Instapaper brilla de verdad es con sus aplicaciones móviles, especialmente la app de iPhone, que muchos usuarios describen como deliciosa de usar. La interfaz es sencilla, muy cuidada y perfecta para momentos muertos: viajes en metro, ratos en la cama por la mañana, esperas en cualquier lugar… Abres la app y siempre tienes algo interesante para leer.
La aplicación está disponible para iPhone, iPad, Android y también cuenta con integración con dispositivos Kindle. En las versiones móviles de pago, además de retirar limitaciones, se habilitan funciones añadidas como la búsqueda en todo el contenido, la creación de notas ilimitadas o un modo de lectura en voz alta que convierte tus artículos en audio, ideal para quien prefiere escuchar.
La personalización en la lectura es muy completa: puedes ajustar la fuente, el tamaño del texto, el interlineado, los márgenes o el brillo, e incluso activar el modo noche para invertir colores y que la pantalla sea menos agresiva en entornos oscuros. Esto convierte a Instapaper en una especie de lector de libros electrónicos, pero centrado en artículos web.
Otro punto fuerte es que la app permite descargar hasta cientos de artículos para leerlos sin conexión, dependiendo de la configuración. Así, aunque no tengas datos, toda tu lista reciente estará disponible sin problemas, algo que la hace muy práctica para viajes largos o zonas sin cobertura.
Integrar Instapaper con lectores RSS y otras aplicacionesPara quienes consumen mucha información profesional (profesores, investigadores, periodistas, desarrolladores, etc.), Instapaper se convierte en la pieza central de un flujo de trabajo muy productivo. En lugar de intentar leerlo todo al momento, vas seleccionando y enviando a Instapaper solo aquello que merece tu atención.
Si usas lectores RSS, existen apps como NetNewsWire que permiten enviar artículos directamente a Instapaper. Cuando ves una entrada interesante pero larga en tu lector de feeds, puedes pulsar el botón “Send to Instapaper” o “Read Later” y se guardará automáticamente para leerla después con más calma.
Este sistema te ayuda a evitar el típico empacho de información que se produce cuando te suscribes a demasiados feeds o sigues a demasiadas fuentes. Vas enviando a tu lista solo los artículos que realmente parecen valiosos y, más adelante, cuando tengas tiempo, los revisas, descartas lo que no aporte y guardas lo que de verdad merece la pena.
Instapaper también se integra bien con aplicaciones de gestión del conocimiento como Evernote. Mucha gente utiliza Instapaper como filtro de lectura: primero guarda todo lo que le llama la atención, luego lo lee, y finalmente solo envía a Evernote aquellos textos que quiere conservar a largo plazo, etiquetados y organizados para consultarlos fácilmente en el futuro.
Uso educativo y profesional de InstapaperEn el ámbito educativo, Instapaper es especialmente valioso para docentes y estudiantes que trabajan en proyectos de aula, investigaciones o recopilaciones de material. Al navegar por blogs, redes sociales, artículos científicos o newsletters, es habitual toparse con textos muy útiles que no se pueden leer en ese momento.
En lugar de imprimir montones de páginas o apilar enlaces en marcadores, puedes enviar cada artículo relevante a Instapaper. Con el tiempo, vas creando una biblioteca personal de recursos sobre un tema concreto, que puedes revisar, anotar y depurar, quedándote solo con lo que realmente aporta valor al trabajo que estés realizando.
Este flujo de lectura diferida también es perfecto para evitar distracciones durante la jornada laboral. Si estás trabajando y ves un artículo interesante en Twitter, en un correo o en una web, en vez de romper tu concentración para leerlo, lo mandas a Instapaper y lo dejas para un momento en el que puedas prestarle atención completa.
La faceta social de Instapaper y el descubrimiento de contenidosInstapaper no solo sirve para leer en solitario; también incorpora una capa social ligera basada en los “likes” o “Me gusta”. La idea que introdujo su creador, Marco Arment, fue muy simple: si todos estamos guardando y leyendo artículos interesantes, ¿por qué no aprovechar lo que marcan como favorito otras personas para descubrir contenidos de calidad?
La gracia es que este sistema social es muy diferente al de redes tipo Twitter o Facebook: en Instapaper no hay perfiles públicos llenos de números de seguidores, ni dramas por quién sigue o deja de seguir a quién. Simplemente conectas tus cuentas de Facebook o Twitter, la app detecta qué contactos usan Instapaper y puedes ver qué artículos han marcado con like.
Quienes usan esta función a menudo comentan que, siguiendo a unas pocas personas de confianza, obtienen la mayoría de lecturas útiles para su trabajo o intereses. Es un sistema de recomendación silencioso y muy enfocado al contenido, sin ruido social ni notificaciones de seguidores, solo buenos artículos que otros han considerado dignos de guardar.
Comparativa rápida: Instapaper, Pocket y ReadabilityInstapaper no está solo en el terreno de las aplicaciones para leer más tarde y gestionar marcadores. Existen alternativas muy populares como Pocket o Readability que comparten la misma idea básica, aunque con matices en su enfoque.
Instapaper fue uno de los pioneros y se centró desde el principio en guardar las páginas en formato texto limpio, retirando casi todo lo accesorio de la web original. Su experiencia de lectura es muy personalizable y durante años ha sido la referencia para quien quería una herramienta simple, potente y orientada a la lectura profunda.
Readability, aunque hoy es menos conocida, nació con un modelo distinto, orientado a remunerar a los autores de los artículos guardados por los usuarios. Con el tiempo fue virando hacia un servicio más cercano a Instapaper y Pocket, permitiendo descargar y ver los textos formateados de forma clara, sin coste, y ofreciendo también lectura offline.
Pocket, por su parte, se ha convertido en la alternativa gratuita más completa para muchos usuarios. A diferencia de Instapaper, que está muy centrado en el texto, Pocket permite guardar prácticamente cualquier tipo de enlace: artículos, vídeos, imágenes o incluso documentos, y ofrece un sistema de etiquetas para organizar mejor tu biblioteca.
En Pocket puedes configurar fuentes, espaciado, brillo y modos claro u oscuro, de forma parecida a Instapaper. Además, en su versión para Android cuenta con una función de texto a voz que convierte los artículos en audio, de modo que puedes escucharlos como si fuesen un podcast mientras haces otras tareas.
Otras alternativas modernas: Raindrop y OmnivoreMás allá del trío clásico formado por Instapaper, Pocket y Readability, en los últimos años han aparecido herramientas que combinan la gestión de marcadores con la lectura diferida y la colaboración, como Raindrop u Omnivore.
RaindropRaindrop es un servicio gratuito y multiplataforma que permite guardar y organizar prácticamente cualquier marcador o enlace que encuentres en Internet: páginas web, texto, imágenes, PDFs, documentos e incluso fotos desde tu móvil o ordenador. Funciona con cuenta en la nube, por lo que puedes acceder a tus marcadores desde cualquier dispositivo.
Una de sus claves es la organización avanzada: puedes crear categorías y, dentro de ellas, colecciones donde vas guardando tus enlaces. A cada elemento puedes añadirle notas, imágenes o etiquetas, y luego localizarlo rápidamente gracias a su buscador interno. Además, ofrece la posibilidad de invitar a otras personas a colaborar en colecciones concretas, útil para proyectos en grupo.
OmnivoreOmnivore, por otro lado, es una app gratuita, de código abierto y también multiplataforma, que busca ir un paso más allá de la simple lectura diferida. Desde una interfaz muy sencilla, te permite gestionar marcadores, PDFs y, además, newsletters y feeds RSS, todo en un mismo lugar.
Entre sus puntos fuertes está la integración de un lector de newsletters y un lector RSS interno, de forma que puedes seguir tus boletines y blogs favoritos sin saturar tu correo ni depender de otras apps. Desde la pantalla principal puedes ver tu bandeja de entrada, las newsletters, los feeds, los documentos y los artículos archivados, así como clasificarlo todo por tiempo de lectura o fecha.
Omnivore también ofrece un sistema de labels o etiquetas para agrupar lecturas por temática, similar al etiquetado de Pocket o a las carpetas de Instapaper, y cuenta con versión web y apps móviles, convirtiéndose en una solución muy interesante si quieres centralizar todo tu consumo de lecturas largas.
Ventajas prácticas de usar Instapaper a diarioAl integrar Instapaper en tu rutina, no solo evitas perder artículos, sino que ganas productividad y control sobre lo que lees. En vez de saltar de enlace en enlace todo el día y perder el hilo de tu trabajo, capturas lo interesante y lo dejas para un momento más adecuado.
Si dispones de smartphone o tablet, instalar la app de Instapaper te ahorra imprimir y acumular papeles, ya que todos esos textos que antes terminaban en montones de hojas pasan a vivir en tu biblioteca digital, accesibles desde cualquier dispositivo y mucho más fáciles de organizar.
Además, al ir archivando o borrando lo que ya has leído, vas afinando una lista muy curada de lecturas de calidad, especialmente útil si estás trabajando en un proyecto a largo plazo. Lo que en un principio era una montaña de enlaces dispersos se convierte en un repositorio ordenado y manejable.
En contextos profesionales y académicos, combinar Instapaper con herramientas como Evernote, Raindrop u Omnivore te permite construir un sistema completo de captura, lectura, clasificación y consulta, con lo mejor de cada servicio: Instapaper para leer, Evernote para archivar y etiquetar, Raindrop para marcar cualquier tipo de recurso y Omnivore para centralizar newsletters y feeds.
Adoptar Instapaper (o alguna de sus alternativas) como parte de tu día a día marca una gran diferencia: pasas de sentirte arrastrado por un torrente infinito de enlaces a tener un flujo de lectura consciente, donde capturas lo que importa, lo lees cuando te conviene y lo organizas de forma que siempre puedas volver a ello sin perder tiempo ni energía.
APN: qué es y cómo configurarlo en Android e iPhone
Si alguna vez te has quedado sin datos en el móvil pese a tener tarifa activa, o has cambiado de operador y de repente tu smartphone no se conecta a Internet, es muy probable que el problema esté en el APN mal configurado o directamente ausente en iOS y Android. Aunque suene técnico, en realidad es algo bastante sencillo de entender y de ajustar en tu teléfono.
A lo largo de esta guía vas a descubrir qué es exactamente el APN, para qué sirve y cómo configurarlo en Android e iPhone, además de conocer los datos de APN de los principales operadores en España, los errores típicos y las mejores soluciones cuando la conexión de datos se resiste. La idea es que termines leyendo esto y puedas arreglar por tu cuenta casi cualquier problema relacionado con el APN.
¿Qué es el APN y por qué es tan importante?Las siglas APN significan Access Point Name, o Nombre del Punto de Acceso en español. En la práctica, es el conjunto de parámetros que le dicen a tu móvil por qué “camino virtual” debe salir a Internet a través de la red de tu operador. Cada compañía tiene su propia ruta y, por tanto, su propio APN.
Cuando insertas una tarjeta SIM o activas una eSIM, el teléfono necesita saber a qué punto de acceso conectarse y con qué configuración concreta para poder usar los datos móviles. Esa configuración es el APN, y es la que permite navegar por la web, usar WhatsApp, enviar correos, acceder a apps online o enviar y recibir mensajes multimedia (MMS).
En el APN se definen datos como nombre del punto de acceso, usuario, contraseña, tipo de autenticación, proxy, puerto, tipo de APN o protocolo. Puede sonar muy técnico, pero en la mayoría de casos basta con introducir correctamente el nombre del APN del operador y dejar el resto de campos que el sistema rellena por defecto.
Los móviles modernos suelen configurar el APN automáticamente en cuanto detectan la SIM, por lo que normalmente no tienes que tocar nada. Sin embargo, hay situaciones en las que esa configuración automática falla: móviles libres de importación, cambios de operador, eSIM instaladas de forma manual, borrado de ajustes de red o problemas puntuales de la red del operador.
¿Cómo funciona el APN dentro de la red móvil Android?El APN actúa como puerta de enlace lógica entre tu dispositivo y la red de tu operador. Cuando activas los datos móviles, el teléfono envía una petición de conexión usando los datos de APN configurados, y la red del operador valida esa información para darte acceso a Internet.
En esa comunicación entran en juego parámetros como MCC y MNC (códigos de país y red móvil), el tipo de APN (default, supl, mms, dun…) o el método de autenticación (PAP, CHAP). Aunque muchos campos se pueden dejar en blanco o en “no definido”, otros son críticos: si introduces mal el nombre del APN o eliges un tipo de APN incorrecto, el móvil no conseguirá establecer la conexión de datos.
Conviene entender que el APN no es un interruptor que se activa o desactiva como tal. No “enciendes” el APN; lo que haces es tenerlo bien configurado para que, cuando actives los datos móviles, el canal de comunicación entre el móvil y la red de Internet móvil quede correctamente habilitado.
¿Para qué sirve el APN exactamente en iOS y Android?Sin una APN configurada de forma correcta, tu dispositivo no podrá usar la red de datos móviles de tu operador. Eso significa que, aunque tengas cobertura y puedas hacer llamadas o recibir SMS, no podrás:
- Navegar por Internet usando los datos móviles.
- Enviar o recibir mensajes por apps como WhatsApp, Telegram o similares.
- Consultar el correo electrónico cuando no estás en WiFi.
- Enviar y recibir MMS, si tu operador aún los soporta.
Además, muchos operadores definen distintos tipos de APN para diferentes usos: uno para datos móviles generales, otro para MMS, algunos específicos para usos empresariales o para dispositivos IoT, e incluso APN concretos para el uso de tethering o compartición de Internet (tipo de APN “dun”). Para el usuario de a pie, lo esencial es que el APN de datos esté bien configurado y seleccionado como predeterminado.
¿Cuándo es necesario configurar el APN a mano?Aunque lo habitual es que el APN se configure automáticamente, hay varios casos en los que te tocará revisar o introducir estos datos manualmente:
- Cambias de operador y el móvil no descarga bien la configuración.
- Usas un móvil libre comprado en el extranjero que no tiene preconfigurados los APN de operadores españoles.
- Instalas una eSIM usando datos manuales en lugar de escanear un QR.
- Has restablecido los ajustes de red o de fábrica y se han borrado las APN previas.
- Te conectas con un Operador Móvil Virtual (OMV) que en ocasiones requiere introducir el APN manualmente.
Si estás en una de estas situaciones y no tienes acceso a datos móviles pese a tener línea y cobertura, casi seguro que te toca revisar la configuración de APN.
¿Cómo configurar el APN en Android paso a paso?En Android los menús pueden cambiar ligeramente según el fabricante, pero el proceso para crear o editar una APN es siempre muy parecido y se centra en acceder al apartado de Redes móviles y a la lista de Nombres de punto de acceso.
Guía general para configurar el APN en Android:
- Abre la app de Ajustes o Configuración de tu móvil.
- Entra en “Redes e Internet”, “Conexiones” o “Redes móviles”, según aparezca.
- Toca en “Redes móviles” y luego en “Nombres de punto de acceso” o “APN”.
- Pulsa en “Añadir” (+) o “Agregar APN” para crear uno nuevo (también puedes editar el existente, pero es más seguro crear uno desde cero).
- Rellena los campos clave: Nombre (cualquiera que te ayude a identificarlo), APN, Usuario, Contraseña, Tipo de APN, Tipo de autenticación y, si tu operador lo indica, también Proxy, Puerto, MMSC y demás.
- En el campo “Tipo de APN” suele bastar con escribir default,supl; añade mms si tu operador lo indica para mensajes multimedia.
- En “Protocolo APN” es recomendable seleccionar IPv4/IPv6 si el dispositivo lo permite.
- Guarda la configuración usando el menú (a menudo, icono de tres puntos) y marca el nuevo APN como activo en la lista de puntos de acceso.
Después de guardarlo, es buena idea reiniciar el móvil o activar y desactivar el modo avión para forzar que el dispositivo reconecte usando la nueva configuración.
¿Cómo configurar el APN en iPhone (iOS)?En iPhone el sistema suele ser más homogéneo, y casi siempre configura el APN automáticamente al introducir la SIM o activar una eSIM. Aun así, si los datos móviles no funcionan, merece la pena revisar la sección de Red de datos móviles.
Pasos para configurar o revisar el APN en iPhone:
- Abre Ajustes en tu iPhone.
- Entra en “Datos móviles”.
- Toca en “Opciones de datos móviles” y, dentro, en “Red de datos móviles” (en algunos modelos te lleva directamente).
- En el apartado de datos móviles, rellena los campos de APN, nombre de usuario y contraseña según los datos de tu operador.
- Si vas a usar MMS, en la sección correspondiente completa MMSC, Proxy MMS, Puerto y credenciales si tu compañía lo requiere.
- Vuelve atrás y asegúrate de tener “Datos móviles” activados.
En algunos iPhone, especialmente los vendidos por operadores, la edición del APN puede estar bloqueada. Si no puedes cambiar los campos, prueba a restablecer los ajustes de red o ponte en contacto con tu operador para que te envíen un perfil de configuración o actualicen la configuración de operador.
Para restaurar la configuración por defecto del APN en iOS puedes ir a Ajustes > General > Transferir o restablecer > Restablecer > Restablecer ajustes de red. Esto borra también redes WiFi guardadas, así que tendrás que volver a introducir sus contraseñas.
Datos de APN de los principales operadores en EspañaCada operadora española utiliza parámetros de APN específicos que, bien introducidos, garantizan el acceso correcto a Internet móvil. A continuación tienes un resumen de los datos clave de los APN más utilizados. Siempre es recomendable comprobar la información actualizada en la web de tu operador si algo no encaja.
APN de Movistar- Nombre: Movistar
- APN: movistar.es
- Proxy / Puerto: No definido
- Nombre de usuario: MOVISTAR
- Contraseña: MOVISTAR
- Servidor: No definido
- MMSC: http://mms.movistar.com
- Proxy MMS / Puerto MMS: No definido
- MCC: 214
- MNC: 7
- Nombre: Vodafone
- APN: airtelwap.es
- MCC: 214
- MNC: 01
- Tipo de autenticación: PAP
- Tipo de APN: default,supl
En el APN general de Internet de Vodafone no suele ser necesario configurar usuario ni contraseña, y es imprescindible tener activados los datos móviles en el teléfono para que funcione.
APN de Orange- Nombre: Orange Internet Móvil
- APN: orangeworld
- Usuario: orange
- Contraseña: orange
- MCC: 214
- MNC: 03
- Tipo de autenticación: PAP
- Tipo de APN: default
- Nombre: Yoigo Navegador
- APN principal: internet
- APN adicional (MásMóvil): internetmas
- Proxy / Puerto / Usuario / Contraseña: dejar vacíos
- Protocolo de conexión: CHAP
- Nombre: Pepephone
- APN: internet
- MCC: 214
- MNC: 04
Si usas O2 (operador del grupo Telefónica) los parámetros son distintos aunque a veces aparezcan compartidos en listados:
- Nombre: Telefonica / O2
- APN: telefonica.es
- Usuario: telefonica
- Contraseña: telefonica
- MCC: 214
- MNC: 07
- Tipo de autenticación: PAP
- Tipo de APN: default,supl
- Proxy: vacío
- Nombre de APN: Lowi.es
- APN: lowi.private.omv.es
- Nombre: Fi.
- APN: fi.omv.es
- Tipo de APN: default,supl,dun
- Tipo de OMV: IMSI
- Valor OMV: 2140606
- Usuario / Contraseña: dejar vacíos
Además de las grandes, muchos Operadores Móviles Virtuales emplean sus propios puntos de acceso que debes introducir si no se configuran solos. Algunos de los más utilizados son:
- Lebara: Nombre: Lebara – APN: gprsmov.lebaramobile.es – Usuario y contraseña: vacíos.
- Hits Mobile: Nombre: Hits – APN: tel.hitsmobile.es.
- Lycamobile: Nombre: Lycamobile – APN: data.lycamobile.es – Usuario: lmes – Contraseña: plus.
- Virgin Telco: APN: i.virgintelco.es – Tipo de APN: default,dun,supl – MCC: 214 – MNC: 03 – Tipo de autenticación: PAP o CHAP – Tipo de MVNO: GID – Valor MVNO: 0008 – Resto de campos (proxy, puerto, usuario, contraseña, servidor, MMSC, proxy/puerto MMS): no definido o vacíos.
- Digi: Nombre: Digi – APN: internet.digimobil.es.
- Oceans: Nombre: oceans – APN: oceans.es – Usuario: OCEANS – Contraseña: OCEANS.
- SUOP: Nombre: Suop – APN: inet.es – Usuario y contraseña: vacíos – Tipo de autenticación: PAP o CHAP – Tipo de APN: default,supl – Tipo de OMV: SPN.
- Telecable: Nombre: internet.telecable.es – APN: internet.telecable.es – Usuario: telecable – Contraseña: telecable.
- Euskaltel: APN: i.euskaltel.mobi – MCC: 214 – MNC: 03 – Tipo de autenticación: PAP o CHAP – Tipo de APN: Internet – Resto de campos (proxy, puerto, usuario, contraseña, servidor, MMSC, proxy/puerto MMS): sin definir o vacíos.
- Jazztel: Nombre: Internet – APN: jazzinternet – Usuario y contraseña: vacíos – MCC: 214 (si no aparece) – MNC: 03 (si no aparece) – Tipo de autenticación: PAP – Tipo de APN: default.
- Tuenti (cuando operaba): Nombre: Tuenti – APN: tuenti.com – Usuario: tuenti – Contraseña: tuenti – MCC: 214 – MNC: 05 – Tipo de autenticación: PAP o CHAP – Tipo de APN: Internet o default,supl – Protocolo: IPv4.
- Llamaya: Nombre: Llamaya Internet – APN: moreinternet – MMSC: mms.orange.es – MMCC: 214 – MNC: 03 – Tipo de APN: predeterminado – Tipo de autenticación: no definido – Protocolo APN: IPv4.
En caso de duda, siempre puedes contactar con tu operador para que te envíe la configuración por SMS o revisar el apartado de ayuda de su web, donde normalmente listan todos estos parámetros al detalle.
¿Cómo saber si tu APN está mal configurado?Hay ciertos síntomas bastante claros que suelen indicar que algo en la configuración del APN no está bien, aunque la línea funcione y tengas cobertura:
- No puedes conectarte a Internet con datos móviles, pero sí funciona la conexión WiFi.
- La velocidad es anormalmente baja pese a tener buena cobertura y una tarifa que debería rendir mejor.
- Problemas al enviar o recibir MMS cuando el resto de servicios van bien.
- El móvil no reconoce el APN que acabas de crear o no lo guarda correctamente.
Si se da alguna de estas situaciones y has descartado que se trate de un corte general de tu operador, merece la pena revisar carácter a carácter el nombre del APN, usuario, contraseña y tipo de APN, porque un simple espacio o mayúscula fuera de sitio puede romper la conexión.
Problemas frecuentes con el APN y cómo solucionarlosLa mayoría de incidencias relacionadas con el APN se resuelven tocando unos pocos ajustes. Algunos fallos habituales son bastante repetitivos, así que conviene tener una checklist de comprobación rápida.
1. No hay conexión de datos móvilesSi tu móvil muestra cobertura pero no carga ninguna página ni app usando datos, prueba lo siguiente:
- Comprueba que los datos móviles están activados y que no tienes el modo avión encendido.
- Verifica que hay un APN configurado y marcado como activo en la lista.
- Reinicia el móvil o activa y desactiva el modo avión para forzar la reconexión.
- Revisa los parámetros del APN, especialmente nombre del APN, usuario, contraseña y tipo de APN.
- Si nada funciona, restablece ajustes de red y vuelve a introducir el APN desde cero.
Cuando la conexión funciona pero la velocidad es mucho peor de lo esperado, no siempre es culpa del APN, pero conviene descartar:
- Revisa la cobertura real y el tipo de red (4G, 5G, 3G…). Una mala cobertura limita la velocidad.
- Comprueba tu consumo de datos por si has superado el límite de tu tarifa y el operador te ha reducido la velocidad.
- Restablece los ajustes de red en el móvil y reconecta con el APN correcto.
- Si el problema persiste, contacta con tu operador para descartar incidencias de red.
En ocasiones, tras introducir el APN, parece que el móvil no lo guarda o sigue usando otro:
- Asegúrate de guardar los cambios antes de salir de la pantalla de APN.
- Comprueba que no tienes dos APN muy parecidos y que el activo es el correcto.
- Si el APN viene preconfigurado por el operador y no te deja editarlo, añade un APN nuevo en lugar de modificar el antiguo.
- Si nada de esto funciona, puede que el teléfono esté algo “capado” por el operador y necesites su ayuda para actualizar el perfil.
Muchas veces, el problema está en pequeños detalles que se pasan por alto al escribir los datos. Algunos de los fallos más frecuentes son:
- Escribir mal el APN: espacios al final, mayúsculas innecesarias, puntos de más o de menos…
- Elegir un tipo de APN incorrecto, por ejemplo, dejar solo “mms” en vez de “default” para la navegación normal.
- Reutilizar credenciales de otro operador porque “se parecían” o venían pregrabadas en el móvil.
- Duplicar APN con nombres distintos y luego seleccionar el que no corresponde.
Para evitarlo, lo más práctico es copiar los datos tal y como aparecen en la web de tu operador o en el SMS de configuración, sin inventar ni modificar nada, y borrar cualquier APN antiguo que pueda generar confusión.
Entender bien qué es el APN, para qué sirve y cómo ajustarlo en tu Android o iPhone te ahorra muchas llamadas al servicio técnico y más de un quebradero de cabeza cuando cambias de SIM, estrenas operador o instalas una eSIM.
Con la configuración adecuada y los parámetros correctos de tu compañía, tu móvil debería conectarse sin problemas a Internet móvil, aprovechar toda la velocidad disponible de tu tarifa, permitirte usar MMS si los necesitas y, en general, mantenerte siempre online allá donde tengas cobertura. Comparte este tutorial para que otros usuarios sepan configurar el APN en Android e iOS.
Cómo grabar un videojuego en Android: todas las opciones
Si te gusta jugar en el móvil y quieres enseñar tus partidas al mundo, necesitas saber cómo grabar un videojuego en Android de forma fácil, fluida y sin líos. Hoy en día hay un montón de opciones: desde la grabadora integrada del propio sistema hasta apps súper completas con edición, cara en pantalla y streaming en directo. La buena noticia es que casi todo se puede hacer sin root y sin gastarte un euro.
A lo largo de esta guía vamos a ver todas las formas prácticas de grabar gameplays en Android: usando Google Play Games, la grabadora nativa del sistema (incluida la novedad de grabar solo una app en Android 15), aplicaciones especializadas como XRecorder, V Recorder o AZ Screen Recorder, e incluso un método más técnico por USB con el ordenador para capturar a 60 FPS muy estables. También repasaremos las mejores apps de grabación para juegos móviles y algunos trucos para conseguir resultados profesionales sin complicarte la vida.
Método 1: grabar tus partidas de tu videojuego con Google Play GamesUna de las formas más sencillas para empezar es aprovechar la función de grabación integrada en la app Google Play Games, que Google lanzó allá por 2015 precisamente para competir con el boom del streaming y los gameplays en YouTube y Twitch.
Con Google Play Games puedes capturar tu partida y tu comentario de voz, además de grabar tu cara con la cámara frontal y subir el vídeo directamente a YouTube sin necesidad de usar programas extra. Aunque no permite hacer transmisiones en directo, sigue siendo una herramienta muy apañada para grabar partidas cortas y tutoriales de tu videojuego.
¿Cómo grabar tu videojuego con Google Play Games?El proceso es bastante directo y cualquiera puede hacerlo. Lo primero es instalar Google Play Games desde la Play Store si aún no la tienes en el móvil, ya que esta app funciona como centro de juegos y, además, como lanzador para la grabación.
Después abre Google Play Games y navega por la lista de títulos que tengas instalados o recomendados. Cuando elijas el juego al que quieres jugar, verás un botón con un icono rojo asociado a la función de grabación de pantalla.
Al tocar ese botón, Android te mostrará una ventana para elegir la calidad del vídeo (por ejemplo 720p o 480p, según el dispositivo) y te indicará también una estimación de cuánto tiempo de grabación te queda libre en función del espacio de almacenamiento disponible.
Justo antes de empezar, aparecerá un aviso recordándote que evites mostrar datos personales o contenidos protegidos por derechos de autor durante la grabación. Cuando aceptes, el juego se iniciará y verás una pequeña burbuja flotante con los controles de grabación.
En esa burbuja se muestra, por defecto, la imagen capturada por la cámara frontal con tu cara, perfecta si quieres que se vean tus reacciones en momentos clave del juego. Si no te interesa, puedes desactivar esta opción tocando el icono con forma de cámara de vídeo.
También tendrás un control para activar o desactivar el micrófono y gestionar el audio interno y externo, según si quieres que se grabe tu voz comentando la partida o prefieres un vídeo solo con el sonido del juego. Cuando lo tengas todo a tu gusto, pulsa el botón circular rojo para comenzar a grabar; verás una breve cuenta atrás en la pantalla antes de que empiece.
Mientras juegas, la app seguirá capturando la imagen del juego, tu voz y opcionalmente tu cara en un recuadro. Cuando quieras parar, solo tienes que tocar de nuevo el botón rojo en la burbuja flotante; la grabación se detendrá y el archivo se guardará en la carpeta asignada, desde donde podrás subirlo directamente a YouTube o editarlo con otra app.
Método 2: grabar un videojuego desde el PC con ADB (para usuarios avanzados)Si lo que buscas es una calidad de vídeo muy estable a 60 FPS y no te importa usar un ordenador, existe un método más técnico: grabar la pantalla de tu Android mediante comandos ADB conectando el móvil al PC por USB. Es un sistema menos cómodo, pero garantiza capturas muy fluidas y sin tirones.
Para usar este truco necesitas un teléfono con Android KitKat o superior, un cable USB en buen estado y un ordenador donde instalar las herramientas del SDK de Android, concretamente la parte que incluye ADB (Android Debug Bridge).
Instalar las herramientas y preparar el móvilPrimero descarga el paquete de desarrollo de Android (o las Android SDK Platform Tools) desde la web oficial para tener ADB en tu ordenador. Extrae el archivo ZIP y abre la carpeta donde se han descomprimido los ficheros.
Dentro encontrarás un directorio llamado sdk y, dentro de este, la carpeta de platform-tools, que es donde se ubica el ejecutable adb. Es en esa carpeta donde vas a trabajar para lanzar los comandos de grabación.
En tu móvil, activa las Opciones de desarrollador y la depuración USB (normalmente en Ajustes > Acerca del teléfono > toca varias veces sobre «Número de compilación» y luego entra en el menú de Desarrollador). Conecta el teléfono al PC con el cable USB y acepta los permisos cuando el dispositivo te pregunte si confías en ese ordenador.
Comandos para capturar la pantalla a 60 FPSAhora, en el ordenador, sitúate en la carpeta de platform-tools. En Windows, puedes mantener pulsada la tecla Mayús y hacer clic derecho en un espacio vacío de la carpeta para abrir una ventana de símbolo del sistema o PowerShell en esa ruta.
En la consola, escribe primero adb devices para asegurarte de que el teléfono está bien detectado. Si aparece un número de serie en la lista, todo está listo para grabar. A continuación, lanza el comando de grabación básica: adb shell screenrecord /sdcard/nombre_video.mp4, sustituyendo “nombre_video” por un nombre descriptivo para tu archivo.
Al pulsar Intro, el móvil empezará a grabar la pantalla en un archivo MP4 dentro de la memoria interna (en la ruta /sdcard). Cuando quieras detener la grabación, vuelve a la ventana de comandos en el PC y presiona las teclas CTRL + C; con eso se cierra screenrecord y se guarda el vídeo.
Luego puedes abrir el explorador de archivos del teléfono (o conectarlo como almacenamiento al ordenador) y navegar hasta la carpeta de la tarjeta SD o almacenamiento interno para localizar el archivo MP4 y reproducirlo, subirlo a YouTube o copiarlo al PC para editarlo con tu programa favorito.
Este método genera vídeos extremadamente fluidos a 60 FPS y suele evitar los microcortes que a veces aparecen con las apps de grabación en el propio dispositivo; además, conviene seguir consejos para optimizar el rendimiento para sacar el máximo partido a la captura. La principal limitación es que, por defecto, sólo graba hasta 3 minutos por archivo.
Grabar más tiempo con un script por lotesSi quieres superar esos 3 minutos, puedes crear un pequeño script de Windows en formato .cmd para encadenar varias grabaciones sin tener que lanzar cada una manualmente. El truco consiste en escribir una serie de líneas con el comando screenrecord y diferentes nombres de archivo.
Por ejemplo, podrías crear un archivo de texto con contenido similar a: adb shell screenrecord –bit-rate 8000000 /sdcard/fn1.mp4, seguido de otras líneas como adb shell screenrecord –bit-rate 8000000 /sdcard/fn2.mp4 y adb shell screenrecord –bit-rate 8000000 /sdcard/fn3.mp4, ajustando el número de ficheros según lo que necesites.
Guarda ese documento con la extensión .cmd en la misma carpeta de platform-tools y ejecútalo con doble clic. De este modo el sistema irá grabando varios clips seguidos, permitiéndote llegar, por ejemplo, a unos 9 minutos totales sin tener que estar pendiente de lanzar cada comando uno a uno.
Puedes añadir más líneas para crear más fragmentos y cambiar los nombres “fn1”, “fn2”, etc., por algo más descriptivo. Ten en cuenta que este método sigue sin requerir root, pero sí implica tener el móvil conectado al PC, así que es mejor para sesiones más largas o cuando buscas una calidad muy consistente.
Método 3: grabar con apps especializadas (XRecorder, V Recorder y otras)Si prefieres algo más cómodo, lo más habitual hoy es usar aplicaciones de grabación de pantalla para Android diseñadas específicamente para gameplays. Muchas ofrecen captura en alta resolución, grabación interna del audio del juego, herramientas de edición y opciones de streaming a plataformas como YouTube o servicios RTMP.
XRecorder: grabación fluida sin marca de agua ni límite de tiempoUna de las apps más completas es Screen Recorder & Video Recorder – XRecorder, que permite capturar la pantalla con gran calidad, hacer capturas de pantalla y editar los vídeos sin añadir marcas de agua y sin imponer un tiempo máximo de grabación.
Con XRecorder puedes grabar vídeos en HD y Full HD, ajustar la resolución desde 240p hasta 1080p, seleccionar la tasa de fotogramas hasta 60 FPS e incluso configurar el bitrate para afinar la calidad final. Además, en algunos dispositivos con Android 10 o superior es posible capturar el audio interno del sistema sin ruidos de ambiente.
La app incluye funciones pensadas para creadores de contenido: facecam para mostrar tu cara en una ventana flotante, herramientas de dibujo en pantalla para remarcar elementos durante un tutorial, y soporte para streaming en vivo vía YouTube o RTMP, lo que te permite convertir tu móvil en una pequeña estación de emisión.
Su editor interno te deja recortar los vídeos, eliminar partes intermedias, añadir música de fondo y cambiar la velocidad de reproducción para hacer efectos de cámara rápida o cámara lenta. También puedes aplicar filtros, poner pegatinas, insertar texto y ajustar el formato del vídeo para que se adapte mejor a plataformas como TikTok, YouTube Shorts o Instagram.
Entre los extras se incluyen opciones como personalizar el estilo y la opacidad de la burbuja flotante de control, activar una cuenta atrás antes de empezar, elegir si quieres almacenar los vídeos en la memoria interna o en la tarjeta SD y usar una papelera temporal que te permite recuperar archivos borrados durante unos días.
V Recorder y otras apps para grabar a 120 FPSSi tienes un móvil con pantalla de alta tasa de refresco, es posible grabar videojuego a 120 FPS usando apps como V Recorder o similares, siempre que el juego también soporte 120 Hz. Este tipo de aplicaciones permiten seleccionar la tasa de FPS y grabar en resoluciones muy altas, incluso 4K en algunos casos.
La idea es sencilla: abres la app, entras a los ajustes y seleccionas 120 FPS y la máxima resolución que admita tu dispositivo, por ejemplo 1080p. Concedes los permisos necesarios (acceso a la pantalla, micrófono, almacenamiento), tocas el botón de grabar y, sin cerrar la app, inicias el juego que quieres capturar.
Mientras juegas, la barra o burbuja flotante de V Recorder se mantiene disponible para que puedas detener la grabación cuando quieras. El archivo suele guardarse en la galería o en una carpeta propia de la aplicación, listo para editar o subir directamente a redes.
Es importante tener claro que si tu móvil no soporta 120 Hz o el juego sólo corre a 60 FPS, de poco sirve forzar 120 en la app, porque el resultado no será realmente más fluido. Lo recomendable es usar también alguna app de monitorización de FPS para comprobar la tasa real mientras juegas.
En la Play Store también existen apps «booster» que prometen desbloquear 90 o 120 FPS en algunos títulos, como «90 FPS + 120 FPS» o «120 FPS GFXSpeedUP». En la práctica muchas de estas aplicaciones están llenas de publicidad, no siempre funcionan bien y en algunos casos pueden suponer riesgos de estabilidad o seguridad, así que es mejor usarlas con mucha precaución, y en general priorizar grabadores oficiales o apps de desarrolladores fiables.
Método 4: usar la grabadora de pantalla nativa de Android (incluida Android 15)En versiones recientes del sistema, muchos móviles Android ya incluyen una herramienta nativa de grabación de pantalla accesible desde los ajustes rápidos, sin necesidad de instalar nada. Esta opción es ideal si quieres algo sencillo para mostrar cómo se hace algo en una app o grabar una partida rápida.
Para usarla basta con deslizar la barra de estado con dos dedos desde la parte superior y buscar el icono “Grabar pantalla” entre los accesos rápidos. Al tocarlo, se abrirá un cuadro de configuración donde puedes elegir si quieres grabar sonido del dispositivo, del micrófono o sin audio.
La gran novedad en Android 15 es que puedes grabar sólo el contenido de una aplicación concreta, sin capturar el resto de la interfaz ni las notificaciones. En esa ventana de configuración verás una opción para seleccionar «Una sola aplicación» en lugar de «Toda la pantalla».
Escogiendo «Una sola aplicación» evitarás que aparezcan en el vídeo notificaciones, banners o elementos de otras apps, lo que viene de lujo para proteger tu privacidad y no mostrar mensajes privados o datos personales durante un tutorial o un gameplay.
Una vez elegido el modo, tocas en «Empezar a grabar» y pasarás a una pantalla donde puedes seleccionar la app que quieres capturar. Verás una fila con las aplicaciones recientes acompañadas de una imagen en miniatura; basta con tocar la app objetivo para que comience la grabación sobre ella.
Mientras se graba, en la parte superior se mostrará un pequeño indicador con un punto rojo que señala que la captura está activa, además de un icono en gris que da acceso a los controles. Si despliegas el panel de notificaciones, encontrarás un bloque con el tiempo de grabación y un botón para detenerla. Cuando pares, el vídeo se guardará automáticamente en la memoria del dispositivo, normalmente en la carpeta de «Grabaciones de pantalla» o similar.
Las mejores apps para grabar gameplays en AndroidAdemás de XRecorder y V Recorder, existe un buen abanico de grabadores de pantalla populares para Android, especialmente orientados a juegos. Muchas de estas apps son gratuitas con compras integradas para funciones extra, pero su versión sin pagar suele ser suficiente para la mayoría de usuarios.
AZ Screen RecorderAZ Screen Recorder es una de las aplicaciones más valoradas para grabar la pantalla en Android Lollipop o superior. Permite capturar vídeos en HD y Full HD, no añade marca de agua y no requiere acceso root, lo que la hace muy accesible.
Entre sus funciones destaca la posibilidad de pausar y reanudar la grabación en cualquier momento, algo que no todas las apps ofrecen. También puede grabar audio desde el micrófono y mezclarlo con el sonido de la pantalla, perfecto para comentar tus partidas mientras juegas.
Otra opción interesante es la de superponer el vídeo de la cámara frontal sobre el gameplay, para que los espectadores vean tu reacción. Además, incluye herramientas de edición básicas que permiten recortar los vídeos, dibujar sobre la imagen y crear tutoriales más visuales.
ADV Screen RecorderADV Screen Recorder es un grabador muy completo y sin grandes restricciones, pensado para quienes quieren un poco más de control. Con él puedes escribir texto o dibujar en la pantalla mientras grabas, y añadir tu reacción usando la cámara frontal o trasera.
Cuenta con un modo avanzado que permite pausar la grabación fácilmente, y su interfaz está diseñada para ser intuitiva y no invadir toda la pantalla con menús molestos. Como en otros casos, es gratuito con algunas opciones de pago dentro de la aplicación.
Mobizen Screen RecorderMobizen presume de ser uno de los grabadores de pantalla más fáciles y cómodos de usar en Android. Ofrece grabación Full HD con resolución de 1080p a 60 fotogramas por segundo, suficiente para obtener un resultado muy fluido en la mayoría de teléfonos.
Lo interesante de Mobizen es que ofrece todas sus funciones principales sin coste: grabar la pantalla, capturar imágenes, editar los vídeos y exportarlos sin marca de agua. Además, permite guardar grabaciones largas y de alta calidad en una tarjeta SD externa, algo útil si vas justo de espacio interno.
Rec (Grabador de pantalla)Rec es una app centrada en ofrecer grabaciones de vídeo de alta calidad con parámetros personalizables. Puedes ajustar la resolución, la tasa de bits y la duración máxima sin necesidad de root siempre que tu dispositivo tenga Android 5.0 o superior.
La aplicación permite registrar hasta una hora de vídeo con audio del micrófono, lo que la hace adecuada para partidas largas o tutoriales extensos. Su interfaz está pensada para ser sencilla, y cuenta con detalles prácticos como detener la grabación agitando el dispositivo.
Además, puedes guardar perfiles de configuración con tus ajustes más usados y activar una opción para que se graben automáticamente los toques en pantalla mientras juegas, algo muy útil si haces contenido didáctico para explicar controles o rutas.
One Shot Screen RecorderOne Shot Screen Recorder apuesta por la estabilidad, la calidad y la facilidad a la hora de detener la grabación. En lugar de obligarte a bajar la barra de notificaciones para parar, te permite simplemente pulsar el botón de encendido para cortar el vídeo.
Otra ventaja es que está pensada para generar archivos compatibles con los requisitos de subida de YouTube, de modo que puedes enviar el vídeo directamente sin apenas necesidad de edición o recodificación posterior.
El inconveniente es que la versión gratuita incluye una marca de agua superpuesta en el vídeo. Si quieres eliminarla, tendrás que optar por la versión de pago. Aun así, es una buena alternativa para quienes valoran la rapidez a la hora de grabar y subir contenido.
Comparativa rápida entre grabadores de pantallaSi comparamos estas apps en aspectos como precio, facilidad de uso, personalización y frecuencia de actualización, podemos hacernos una idea de cuál se ajusta mejor a cada perfil de usuario.
Todas las herramientas mencionadas tienen versión gratuita, y la mayoría añaden compras internas para funciones extra. AZ Screen Recorder suele estar entre las mejor valoradas, con una puntuación alta y actualizaciones frecuentes, además de una interfaz amigable y gran variedad de ajustes.
ADV Screen Recorder también ofrece una experiencia de uso sencilla con opciones de personalización, aunque no recibe tantas actualizaciones como AZ. Mobizen, Rec y One Shot Screen Recorder cumplen bien para grabar, pero algunas carecen de ciertas opciones avanzadas o se actualizan con menor frecuencia, algo a tener en cuenta cuando la tecnología de Android evoluciona tan rápido.
Grabar a 120 FPS: consejos y consideracionesPara que un gameplay se vea tan suave como en una consola moderna, es clave entender qué son los FPS (frames por segundo). Básicamente indican cuántas imágenes se muestran cada segundo en el vídeo; cuantos más FPS, más fluidez y menos desenfoque en los movimientos rápidos.
Con móviles con pantallas de 90 Hz o 120 Hz y juegos compatibles, es posible grabar partidas a 120 FPS usando apps gratuitas como V Recorder o grabadores nativos avanzados. Esto es ideal si quieres que tus clips se vean súper fluidos en plataformas como YouTube Shorts o TikTok.
Ten en cuenta que si el juego sólo corre a 60 FPS, grabar a 120 en la app no va a mejorar la fluidez real, así que lo primero es comprobar que el título soporta esa tasa de refresco. También conviene usar una app medidora de FPS para verificar que efectivamente estás jugando a 120.
Por otro lado, grabar a 120 FPS consume mucha batería, datos y espacio de almacenamiento. Es buena idea cerrar aplicaciones en segundo plano, activar el modo No molestar para evitar interrupciones y asegurarte de que tienes memoria suficiente antes de lanzarte a una sesión larga de grabación.
Si más tarde quieres editar los vídeos, muchas herramientas de edición recomiendan exportar a 60 o 30 FPS según la plataforma, porque no todas admiten 120 de forma plena. TikTok y YouTube sí lo soportan, pero otras redes o apps pueden limitar la tasa en el archivo final.
Para quienes trabajan también con ordenador, existe la opción de reflejar la pantalla del móvil en el PC o Mac y usar programas de captura como Filmora Screen u otros grabadores de escritorio. Estos suelen permitir ajustar la grabación desde 15 hasta 120 FPS, y pueden ser una alternativa interesante si ya sueles editar tus vídeos en el ordenador.
Grabar y editar un videojuego en el ordenador: DemoCreator como opción extraAunque todo lo anterior se puede hacer desde el móvil, para producción de vídeo más elaborada suele ser más cómodo usar un PC. Una herramienta mencionada con frecuencia es Wondershare DemoCreator, un programa de grabación y edición disponible para Windows y Mac.
DemoCreator ofrece una interfaz muy intuitiva con la que puedes capturar la pantalla del ordenador, el audio del sistema, el micrófono y la cámara web, además de integrar tu gameplay si usas el móvil como fuente (por ejemplo, con mirroring o para jugar juegos de Google Play en tu PC).
El programa soporta muchos formatos de archivo de entrada y salida y dispone de un conjunto de herramientas de edición bastante potente: cortar, recortar, añadir efectos, textos, transiciones, pistas de audio y más, lo que lo convierte en una buena opción si quieres dar un salto de calidad a tus vídeos de juego.
La versión de prueba gratuita permite usar la mayoría de funciones básicas, de modo que puedes experimentar con tu flujo de trabajo de grabación + edición sin coste inicial. Este tipo de suites son especialmente útiles cuando quieres crear contenido más pulido para YouTube o vídeos educativos con explicaciones detalladas.
Como ves, a día de hoy hay un abanico enorme de formas de grabar un videojuego en Android: desde la función rápida de Google Play Games o la grabadora nativa de Android 15 (con la opción de capturar sólo una app), pasando por apps especializadas como XRecorder, V Recorder o AZ Screen Recorder con opciones avanzadas, hasta métodos profesionales con ADB y PC para grabar a 60 o incluso 120 FPS.
Con un poco de práctica y eligiendo la herramienta que mejor encaje con tu móvil y tu estilo, puedes dejar tus partidas listas para YouTube, TikTok o cualquier red social sin complicarte demasiado la vida. Comparte este tutorial parta que otras personas sepan grabar un videojuego en Android mientras juegan.
